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El Omeprazol Aumenta el Nivel de Endorfinas

  • AUTOR : Budzyńsky J, Pulkowski G, Swiątkowski M y colaboradores
  • TITULO ORIGINAL : Treatment with Double Dose of Omeprazole Increases Beta-Endorphin Plasma Level in Patients with Coronary Artery Disease
  • CITA : Archives of Medical Sciences 6(2):201-207, Abr 2010
  • MICRO : El omeprazol es un inhibidor de la bomba de protones cuya administración puede disminuir el dolor retroesternal en determinados pacientes. Este tratamiento se asocia con aumento del nivel de beta endorfinas a nivel plasmático.

Introducción y objetivos

Se estima que la prevalencia media anual de dolor retroesternal de origen no cardíaco en la población general es aproximadamente del 25%. La causa principal de este síntoma es la enfermedad por reflujo gastroesofágico, que frecuentemente coexiste con la enfermedad coronaria. De hecho, el dolor generado por la enfermedad por reflujo gastroesofágico puede ser indistinguible del dolor vinculado por la isquemia cardíaca. Una vez descartado el origen cardíaco del dolor, los pacientes pueden recibir inhibidores de la bomba de protones, como el rabeprazol o el omeprazol. Esto resulta en la disminución de la cantidad de episodios de dolor y de algunos signos electrocardiográficos de isquemia. La mejoría sintomática brindada por los inhibidores de la bomba de protones se vincula con la disminución del daño de la mucosa esofágica, de la estimulación de receptores y de la reactividad motora secundaria de la musculatura esofágica. En presencia de enfermedad coronaria puede observarse la disminución del reflejo cardioesofágico y la prevención de la disminución de la perfusión miocárdica.

En un estudio sobre el empleo de acupuntura en pacientes con dolor retroesternal se sugirió que el sistema opioide está involucrado en el control de los síntomas vinculados con la enfermedad por reflujo gastroesofágico. De hecho, los opioides intervienen en los mecanismos implicados en la percepción del dolor somático y visceral. Además, afectan procesos conductuales y modulan el umbral del dolor, el estado de ánimo y la presión arterial mediante el equilibrio entre las endorfinas y las encefalinas.

El presente estudio se llevó a cabo con el objetivo de evaluar los cambios del nivel plasmático de beta endorfinas asociados con la administración de omeprazol y placebo en pacientes con enfermedad coronaria. También se valoró la asociación entre los cambios de la concentración de los opioides y la modificación de la gravedad del dolor precordial.

Pacientes y métodos

El estudio fue aleatorizado, a doble ciego, cruzado y controlado con placebo y se llevó a cabo con 48 pacientes de 59.6 ± 7.2 años con enfermedad coronaria obstructiva; 37 eran de sexo masculino. Los pacientes presentaban dolor precordial estable y recurrente y no respondían al tratamiento estándar, lo cual generó la sospecha de un origen sintomático no cardíaco.

La evaluación inicial incluyó la realización de una entrevista, un examen físico, análisis de laboratorio y de la prueba de esfuerzo en la cinta de caminar. Una vez concluida la evaluación inicial, los pacientes recibieron cápsulas de 20 mg de omeprazol o placebo. El tratamiento consistió en la toma de 2 cápsulas diarias de la droga o placebo durante 14 días, para luego recibir el tratamiento alternativo durante 14 días adicionales. Una vez concluido dicho período, los pacientes fueron evaluados nuevamente mediante un protocolo similar al aplicado al inicio del estudio. La concentración plasmática de beta endorfinas fue evaluada mediante la toma de muestras de sangre a primera hora de la mañana.

Resultados

Luego de 2 semanas de tratamiento con omeprazol se registró una concentración de beta endorfinas significativamente superior en comparación con lo observado al inicio del estudio o luego de la administración de placebo. La respuesta al tratamiento con omeprazol no modificó los niveles de beta endorfinas en forma significativa, aunque los pacientes con buena respuesta terapéutica presentaron una concentración plasmática de beta endorfinas significativamente inferior durante el período de estudio, en comparación con los pacientes que no respondieron.

La modificación del nivel plasmático de beta endorfinas ante la administración de omeprazol se relacionó con la gravedad sintomática observada antes de iniciar el estudio. Concretamente, los niveles de beta endorfinas fueron significativamente superiores en presencia de un estadio III correspondiente a la clasificación de la Canadian Cardiovascular Society, en comparación con lo observado en pacientes con un nivel de gravedad correspondiente al estadio II. No se identificaron otros factores clínicos vinculados con la concentración plasmática de beta endorfinas. Tampoco se identificó una asociación significativa entre el nivel plasmático de beta endorfinas y el resultado de la prueba de esfuerzo. Dicho hallazgo tuvo lugar ante la administración de omeprazol o placebo.

Discusión

Los resultados obtenidos indicaron un aumento significativo de la concentración de beta endorfinas luego de 14 días de tratamiento con dosis dobles de omeprazol. Este hallazgo coincide en forma parcial con los resultados de otros estudios al respecto. Las beta endorfinas intervienen en la relación funcional entre el cerebro y el sistema digestivo, así como en el sistema endógeno de analgesia. Esto coincide con el alivio del dolor precordial observado en los pacientes con enfermedad coronaria tratados con omeprazol.

Según otros autores, los sujetos con dolor torácico y enfermedad por reflujo gastroesofágico que reciben tratamiento con un inhibidor de la bomba de protones durante 6 semanas presentan aumento del umbral de dolor esofágico mediado por la disminución de la sensibilización central. Dicho hallazgo coincide con el aumento del nivel plasmático de beta endorfinas ante la administración de omeprazol. No obstante, en el presente estudio se halló que los individuos con buena respuesta terapéutica al omeprazol presentaron una menor concentración plasmática de beta endorfinas en comparación con los individuos que no respondieron al tratamiento. Además, el nivel de opioides fue más elevado en presencia de un dolor precordial más grave al inicio del estudio y no se relacionó con el resultado de la prueba de esfuerzo.

La influencia de las beta endorfinas sobre la percepción del dolor somático es diferente frente a lo observado en presencia de dolor de origen cardíaco. Esto se vincularía con un efecto específico sobre los nociceptores periféricos, con el mecanismo central asociado con la percepción de sensaciones y con el efecto de los opioides que se encuentran a nivel central o en la circulación. El nivel plasmático superior de beta endorfinas en ausencia de respuesta al omeprazol no resulta sencillo de explicar. Se propuso que dicho hallazgo podría vincularse con la respuesta hipertensiva significativamente más elevada al inicio del estudio ante la realización de ejercicio entre los pacientes que no responden al tratamiento. Dicha hipertensión se asoció con un aumento del nivel periférico de beta endorfinas. En segundo lugar, se propone que el nivel elevado de opioides en individuos que no responden a la terapia se asocia con el nivel elevado de ansiedad generado por la gravedad sintomática. Finalmente, es posible que la ausencia de mejoría sintomática ante el tratamiento con omeprazol se vincule con un umbral bajo del dolor en pacientes que no responden. En este caso, el nivel plasmático elevado de beta endorfinas sería de carácter compensatorio pero no habría alcanzado para reducir el dolor.

El aumento de la concentración de beta endorfinas luego del tratamiento con omeprazol se vincularía con la estimulación de la liberación del opioide a nivel hipofisario. También es posible que exista activación neuroendocrina debido a la presencia de estrés o ansiedad secundarios a la gravedad sintomática o a la isquemia miocárdica. Finalmente, los autores destacan la acción antiinflamatoria de los inhibidores de la bomba de protones en los pacientes con enfermedad por reflujo gastroesofágico. Concretamente, los inhibidores de la bomba de protones disminuyen la infiltración de la mucosa esofágica por parte de las células inflamatorias, con el consiguiente predominio de la inflamación crónica dominada por los linfocitos T. Esto se asocia con el aumento de la liberación de beta endorfinas y con la disminución de la percepción del dolor visceral. Entre las limitaciones del presente estudio se menciona la inclusión de una cantidad escasa de pacientes y la ausencia de un período de reposo farmacológico.

Conclusión

El tratamiento con una dosis doble de omeprazol durante un período de 14 días se asocia con el aumento significativo de la concentración plasmática de beta endorfinas en pacientes con enfermedad coronaria. Los resultados del tratamiento con omeprazol no parecen relacionarse con el nivel circulante de beta endorfinas. No obstante, no es posible excluir la influencia de las beta endorfinas sobre el umbral de dolor.

Ref : GASTRO, CLMED, ULCOZOL.

 

Especialidad: Bibliografía - Clínica Médica - Gastroenterología

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