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Octocog alfa en Hemofilia A
- AUTOR : Dhillon S
- TITULO ORIGINAL : Octocog Alfa, Antihaemophilic Factor (Recombinant), Plasma/Albumin Free Method (Advate(c)): A Review of Its Use in the Management of Patients With Haemophilia A
- CITA : Drugs 72(7):987-1007, 2012
- MICRO : El octocog alfa es eficaz y bien tolerado en la profilaxis y el tratamiento a demanda de los episodios de hemorragia en pacientes pediátricos y adultos con hemofilia A. La profilaxis puede ser tradicional o ajustada por farmacocinética, con resultados similares en cuanto a eficacia, y sus efectos son mejores que el tratamiento a demanda.
Introducción
La hemofilia A es una enfermedad de la coagulación ligada al cromosoma X provocada por el déficit congénito de factor VIII, lo que genera insuficiencia en la capacidad coagulante y prolongación en los tiempos de coagulación. Cuando existe enfermedad leve, los niveles de factor VIII son del 5% al 40% o 50%, cuando es moderada son del 1% al 5% y cuando es grave, < 1%. Los individuos con la forma grave tienen riesgo de sangrados espontáneos e incontrolables en articulaciones, músculos u órganos internos y mayor riesgo de hemorragia luego de lesiones, traumatismos o cirugía. La falta de tratamiento se asocia en ocasiones con complicaciones graves de las hemorragias, como daño articular, muscular o neurológico permanente e incapacitante, pérdida de función musculoesquelética o incluso la muerte. En 2010, de acuerdo con los datos de una encuesta efectuada en 106 países, se estimó que 125 049 personas sufrían hemofilia A.
El uso de concentrados de factor VIII del plasma se asoció en un principio con la transmisión de infecciones, como VIH y hepatitis virales, pero luego se diseñaron procedimientos de inactivación viral y pruebas en los donantes, por lo que desde 1990 no se detectaron casos de transmisión de estos agentes infecciosos. Sin embargo, este riesgo, o el de contagio de priones, no se ha erradicado definitivamente, por lo que se crearon concentrados de factor VIII recombinante, alternativa más segura que ya cuenta con preparados de tercera generación, que no utilizan proteínas animales ni humanas durante su fabricación, lo que prácticamente elimina los riesgo de contagio. El octocog alfa es un tipo de factor VIII recombinante de tercera generación elaborado por método libre de plasma o albúmina. El objetivo de este estudio fue revisar las propiedades farmacológicas, la eficacia terapéutica y la tolerabilidad del octocog alfa en una población de pacientes pediátricos y adultos con hemofilia A.
Propiedades farmacodinámicas y farmacocinéticas
El octocog alfa es una glucoproteína recombinante equivalente biológicamente al factor VIII del plasma humano, que forma parte de la vía intrínseca de la coagulación sanguínea. El octocog alfa fue creado a partir de ingeniería genética de células de ovarios de hámster chino, y es purificado por cromatografía; no requiere el agregado de otras sustancias de origen animal o humano.
Estudios in vivo en animales demostraron que la eficacia del octocog alfa es similar a la de su predecesor de primera generación, y en pacientes con hemofilia A con tiempos de tromboplastina parcial activada (TTPa) prolongados éste se normalizó con el tratamiento. Existen pruebas de que cada hora en la que los pacientes con hemofilia A grave presentan niveles de factor VIII < 1%, la tasa de hemorragia anual aumenta 2.2% en sujetos de 1 a 6 años, o 1.4% si tienen de 10 a 65 años. Asimismo, la falta de adhesión terapéutica aumenta la incidencia de hemorragias en cualquier sitio o en la articulaciones en forma significativa (p < 0.0001) a cualquier edad.
El área bajo la curva de concentración y tiempo, la recuperación y el tiempo de vida media del octocog alfa son mayores en adolescentes y adultos que en lactantes y niños, con menor depuración. Se demostró equivalencia con dos tipos de factor VIII recombinante anteriores y se detectó una diferencia grande en los pacientes y entre los pacientes, lo que apoya la necesidad de realizar mediciones farmacocinéticas individuales para ajustar la dosificación.
Efecto terapéutico
Una investigación en pacientes de 10 a 65 años con enfermedad moderadamente grave o grave que habían sido tratados previamente demostró la eficacia del octocog alfa en la prevención y el tratamiento de hemorragias, dado que luego de 75 días el 81% de los episodios habían podido ser controlados con sólo una infusión. Se observó sangrado en el 70% de los pacientes que estaban en etapa de profilaxis, y la tasa promedio de hemorragia anual fue de 6.3 episodios por paciente, con menores tasas entre aquellos que tenían mayor adhesión a la terapéutica (4.4 frente a 9.9 episodios, p < 0.03). Las tasas anuales de hemorragia entre quienes recibían profilaxis modificada o estándar, o sólo tratamiento a demanda, fueron de 4.8, 6.0 y 18.5 episodios por paciente, respectivamente.
También se observó eficacia cuando se utilizó el octocog alfa a demanda en pacientes de 7 a 53 años con hemofilia A, dado que logró controlar el 96% de los episodios de sangrado con una o dos infusiones.
Se demostró además la capacidad de este fármaco para la prevención y el tratamiento de pacientes con características similares pero menores de 6 años, ya que luego de 50 días o más permitió controlar el 78% de las hemorragias con una única infusión. La mediana de las tasas anuales de sangrado para la profilaxis estándar o modificada y el tratamiento a demanda fue de 4.0, 4.4 y 24.4 episodios por paciente, respectivamente. La mediana anual de tasas de hemorragia articular fue de 0 cuando los pacientes recibían profilaxis, contra 14.2 cuando hacían terapia a demanda.
El efecto profiláctico fue similar en el régimen tradicional y el ajustado por farmacocinética, y ambos fueron superiores al tratamiento a demanda, dado que generaron un 99.4% de reducción en las tasas de hemorragia anuales. Éstas fueron menores (p < 0.0001) tanto en sangrados espontáneos como en traumáticos, y en articulaciones o no. Un 33.3% de quienes recibían alguna profilaxis no presentó hemorragias durante 12 meses, mientras que esto ocurrió en todos los pacientes con tratamiento a demanda. La calidad de vida relacionada con la salud fue comparable entre los dos esquemas de profilaxis y superior al tratamiento a demanda (p < 0.0007).
Se detectó eficacia del octocog alfa en el abordaje quirúrgico de la hemostasia, incluso con una única carga antes del procedimiento, o bien en infusión continua durante la intervención y luego de ésta. Estos efectos fueron replicados también en la población pediátrica.
Tolerabilidad
Un análisis conjunto incluyó 234 pacientes que habían recibido un total de 44 926 infusiones, permitió comprobar una buena tolerabilidad al fármaco. Los efectos adversos más frecuentes incluyeron reacciones de hipersensibilidad y aparición de inhibidores del factor VIII, que requirieron un cambio del tratamiento. La mayoría de los efectos adversos se asociaron con traumatismos, enfermedad respiratoria o gastrointestinal leve, o complicaciones de la hemofilia. Los efectos adversos más frecuentes relacionados con el fármaco fueron fiebre y cefaleas. En 37 pacientes se registraron 59 efectos adversos graves que no provocaron la muerte, secuelas o el abandono del tratamiento, y sólo 5 se consideraron posiblemente relacionados con el fármaco.
Dosis y conclusiones
El octocog alfa se indica en forma intravenosa para el control y la prevención de los episodios de hemorragia, para el abordaje quirúrgico y la profilaxis de niños y adultos con hemofilia A. La dosis y la duración del tratamiento se calculan según el aumento de factor VIII buscado, que depende de la gravedad de la deficiencia, los síntomas y los sitios de hemorragia. La tasa de infusión máxima es 10 ml/min durante 5 minutos o menos. La dosis profiláctica recomendada es de 20 a 40 UI/kg tres o cuatro veces por semana, o aquella que permita mantener niveles de factor VIII > 1%. Es necesario realizar seguimiento de los pacientes con el fin de detectar inhibidores de factor VIII.
La mayor proporción de sangrados se presenta en el sistema musculoesquelético y, a largo plazo, puede destruir las articulaciones. La base del tratamiento es el reemplazo con factor VIII, ya sea en forma profiláctica (incluso desde los 2 años), a demanda o en el abordaje quirúrgico, y el tratamiento agudo debería comenzar dentro de las 2 horas del episodio. Para las formas leves existen alternativas como desmopresina, ácido tranexámico o ácido épsilon aminocaproico.
El único compuesto de factor VIII recombinante libre de proteínas animales o de seres humanos es el octocog alfa, con una eficacia superior al 80% o 90%, incluso en pacientes previamente tratados, adultos o pediátricos, con enfermedad moderada a grave o grave. Habitualmente, este fármaco permite el control de las hemorragias incluso con una única infusión. Existen pruebas de su eficacia en la prevención de hemorragias y lesiones articulares, incluso mayor que en su uso a demanda. No se detectó diferencia entre los esquemas tradicionales y los ajustados por farmacocinética. En general, el octocog alfa es bien tolerado, pero en casos de presencia confirmada de inhibidor puede que se requiera terapia de inducción de la tolerancia inmune o uso de agentes que eviten esta vía.
Los autores concluyen señalando que el octocog alfa es eficaz en la profilaxis y el tratamiento a demanda de los episodios de hemorragia de pacientes pediátricos y adultos con hemofilia A. La profilaxis puede ser tradicional o ajustada por farmacocinética, con resultados similares en cuanto a eficacia, y sus efectos son mejores que el tratamiento a demanda. En general, este fármaco es bien tolerado y sus efectos adversos más graves son las reacciones de hipersensibilidad y la aparición de inhibidores de factor VIII.
Ref : HEMATO.
Especialidad: Bibliografía - Hematología