Bibliografía

Laboratorios Bagó > Bibliografías > Utilidad de la Lafutidina y del Pantoprazol en Pacientes con Dispepsia sin Estudio Endoscópico

Utilidad de la Lafutidina y del Pantoprazol en Pacientes con Dispepsia sin Estudio Endoscópico

  • TITULO : Utilidad de la Lafutidina y del Pantoprazol en Pacientes con Dispepsia sin Estudio Endoscópico
  • AUTOR : Maity S, Choudhury S, Hazra A, Kanti Das A
  • TITULO ORIGINAL : Randomized Controlled Trial of Effectiveness of Lafutidine Versus Pantoprazole in Uninvestigated Dyspepsia
  • CITA : Indian Journal of Pharmacology 46(5): 498-502, Sep 2014
  • MICRO : La administración de 10 mg diarios de lafutidina o de 40 mg de pantoprazol por día se asocia con la misma eficacia y seguridad, en pacientes con dispepsia tratados empíricamente.


Introducción

Según la definición del Working Party de 1988, la dispepsia se refiere a cualquier síntoma asociado con el tracto gastrointestinal superior, de al menos 4 semanas de duración. Las manifestaciones clínicas incluyen el dolor o malestar en la región superior del abdomen, la pirosis, el reflujo ácido, las náuseas y los vómitos. Asimismo, según las características de los síntomas, los enfermos con dispepsia suelen clasificarse en cuatro grandes grupos: dispepsia similar a la úlcera, en la cual predomina el dolor epigástrico; dispepsia similar al reflujo, esencialmente con pirosis y regurgitación ácida; dispepsia por dismotilidad (distensión y náuseas) y dispepsia no clasificable.

En la India, la dispepsia es más frecuente en las zonas metropolitanas; alrededor de un tercio de la población refiere síntomas compatibles con este diagnóstico. Por lo general, los enfermos con dispepsia son inicialmente tratados en forma empírica con antiácidos, con agentes que suprimen la secreción gástrica ácida o con fármacos procinéticos.

La lafutidina es un nuevo antagonista de los receptores H2 de histamina (anti-H2); el fármaco suprime la secreción ácida gástrica diurna y nocturna, mediante el antagonismo reversible de los receptores H2 de histamina. Administrada una vez por día en pacientes con enfermedad por reflujo gastroesofágico, la lafutidina se asocia con alivio importante de los síntomas. Asimismo, un estudio reciente demostró efectos favorables de la lafutidina sobre los mecanismos de defensa de la mucosa, mediante la activación de vías nerviosas aferentes sensibles a la capsaicina. Este efecto sería independiente de la actividad antisecretora y podría obedecer, al menos en parte, a la activación del péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP), sensible a la capsaicina. El resultado final es la mayor síntesis de óxido nítrico (NO) en las células endoteliales. Los autores recuerdan que el NO regula el flujo sanguíneo de la mucosa gástrica, al inducir vasodilatación en la microvasculatura. El CGRP, liberado por las neuronas aferentes en la mucosa gástrica, estimula las células D del antro y las glándulas fúndicas y aumenta la secreción de somatostatina en las células D. La somatostatina inhibe la secreción gástrica ácida, mediante su acción directa sobre los receptores específicos, en las células parietales, y en forma indirecta, al reducir la secreción de gastrina en las células G del antro.

El pantoprazol es un inhibidor de la bomba de protones (IBP), muy utilizado en la India. El objetivo del presente estudio fue comparar la eficacia de la lafutidina, respecto del pantoprazol, en pacientes de la India con dispepsia, no sometidos a endoscopia del tracto digestivo superior.

 

Pacientes y métodos

La investigación, de diseño prospectivo y de grupos paralelos, se llevó a cabo en un único centro de la India, entre 2011 y 2012. Se incluyeron sujetos de ambos sexos, de 18 a 55 años, que referían dispepsia de intensidad moderada a grave (4 puntos o más en la escala de 7 puntos Global Overall Symptoms [GOS]) de un mes de duración, como mínimo. Se excluyeron los pacientes con síntomas de alerta, por ejemplo pérdida de peso corporal no intencional, vómitos recurrentes, disfagia, hematemesis, melena, fiebre, ictericia o anemia, como también los individuos con antecedentes de enfermedades gastrointestinales y aquellos sometidos a cirugía del tracto gastrointestinal en los 30 días previos al estudio, entre otros criterios de exclusión.

Los participantes fueron asignados, en forma aleatoria, a uno de los dos grupos de terapia, de 61 integrantes cada uno: lafutidina, en dosis de 10 mg diarios (L-10) o pantoprazol, en dosis de 40 mg/día (P-40), durante 8 semanas. Los dos fármacos debían ingerirse por la mañana, antes del desayuno.

El criterio principal de valoración fue el puntaje de la escala GOS, en el mes previo al estudio y durante el tratamiento (la escala, de 7 puntos, refleja ausencia de síntomas [1 punto] a trastornos muy importantes [7 puntos] que interfieren con las actividades cotidianas). La respuesta al tratamiento se definió en los pacientes que presentaron una reducción del puntaje ≤ 2, en tanto que la resolución sintomática se estableció en presencia de 1 punto o menos.

Los puntajes en la Modified Frequency Scale for the Symptoms of Gastroesophageal Reflux Disease (mFSSGERD) y en el Quality of Life (QOL) Short-Form 8 (SF-8) fueron parámetros secundarios de evaluación. El mFSSGERD aporta información en general, como también puntajes para el reflujo, la dispepsia y el dolor; el QOL SF-8 incluye un componente físico y otro mental. Se tuvieron en cuenta los efectos adversos y la adhesión de los pacientes a la terapia.

Las variables numéricas se compararon con pruebas de la t o de la U de Mann-Whitney, en tanto que las variables categóricas se analizaron con pruebas de Fisher. Los puntajes del mFSSGERD y del QOL se analizaron con modelos ANOVA.

 

Resultados

Cincuenta y siete pacientes asignados a L-10 y 60 a P-40 integraron la cohorte de análisis. Las características basales y demográficas fueron similares en los participantes de los dos grupos.

Al final de la cuarta y la octava semanas no se registraron diferencias entre los grupos en el porcentaje de pacientes con respuesta al tratamiento; en la semana 4, los porcentajes fueron de 45.61% en el grupo L-10 y de 48.33% en el grupo P-40 (p = 0.854), en tanto que en la octava semana, los índices de respuesta fueron de 52.63% y 56.67%, respectivamente (p = 0.712). La proporción de enfermos con remisión sintomática también fue similar en los dos grupos en los dos momentos de valoración: en la semana 4, 12.28% en el grupo L-10 y 5% en el grupo P-40 (p = 0.197); en la semana 8, 33.33% y 30%, en el mismo orden (p = 0.843).

Los enfermos de ambos grupos presentaron reducciones similares y significativas en la mFSSGERD, para los síntomas de reflujo, de dismotilidad y de dolor, como también mejoras semejantes en los componentes físico y mental del QOL SF-8. La mejoría de todas las manifestaciones clínicas se comprobó a partir de la cuarta semana; las mejoras se acentuaron en el transcurso de las 4 semanas finales de tratamiento. Sin embargo, las diferencias entre los puntajes obtenidos en ambos momentos de valoración no fueron estadísticamente significativas. La mejora en el QOL también ocurrió en la semana 4 y se mantuvo hasta el final del estudio.

Dos pacientes asignados a L-10 presentaron diarrea leve; un enfermo del grupo P-40 refirió cefaleas. Todos los efectos adversos fueron de intensidad leve y remitieron en forma espontánea. No se registraron cambios clínicamente relevantes en los parámetros bioquímicos de rutina. Los índices de adhesión fueron superiores al 90% en los dos grupos.

 

Discusión

La dispepsia es un síntoma complejo, ya que puede aparecer en diversos trastornos del tracto digestivo superior. En algunos pacientes causa deterioro importante de la calidad de vida. En este estudio se valoró la importancia de la dispepsia con la escala GOS, como también la presencia de distintos síntomas, con la escala mFSSGERD. La GOS, señalan los autores, es un instrumento validado, utilizado en el Canadian Adult Dispepsia Empiric Treatment (CADET) Clinical Trials Program. Las disminuciones de los puntajes a 2 o más bajos sugieren mejoras clínicamente relevantes.

Un metanálisis confirmó la superioridad de los anti-H2, respecto del placebo, en la dispepsia funcional no ulcerosa. Los IBP son inhibidores más fuertes de la secreción ácida gástrica, en comparación con los anti-H2; además, son particularmente útiles en los trastornos ácidos pépticos. Distintos estudios demostraron que los IBP son más eficaces, en términos de la supresión de la secreción ácida gástrica, que los anti-H2; el mismo patrón se observó en enfermos con dispepsia. Sin embargo, en el presente estudio, la lafutidina fue tan eficaz como el pantoprazol en pacientes con dispepsia, tratados en forma empírica. La semejanza en la eficacia podría obedecer, en parte, a la fuerte actividad de la lafutidina, a su acción prolongada y, probablemente, a otros mecanismos. Los efectos gastroprotectores de la lafutidina son independientes de la actividad antisecretora. El fármaco se asocia con activación de las neuronas aferentes sensibles a la capsaicina y estimula la liberación de CGRP; el resultado final es la inhibición de la secreción ácida y el aumento del flujo sanguíneo en la mucosa gástrica. Diversos trabajos confirmaron la eficacia de la lafutidina en la enfermedad por reflujo gastroesofágico, en la erradicación de la infección por Helicobacter pylori y en la prevención de la enfermedad péptica ulcerosa, asociada con el tratamiento con antiinflamatorios no esteroides. Cabe destacar que en una investigación anterior, la lafutidina fue igual de eficaz que el rabeprazol en pacientes con características similares a los evaluados en esta ocasión. En el presente estudio, sin embargo, se analizaron enfermos con pirosis y con otros síntomas de dispepsia.

La falta de ciego, la inclusión de pacientes con diferente sintomatología y la duración del estudio, de sólo 8 semanas, fueron limitaciones para tener en cuenta. La dispepsia de rebote, luego de interrumpir el tratamiento, tampoco fue analizada.

A pesar de las limitaciones mencionadas, los autores concluyen señalando que no parecen existir diferencias importantes entre el tratamiento con lafutidina o pantoprazol, en los enfermos con dispepsia tratados en forma empírica durante un corto período. Los estudios futuros deberán incluir pacientes con otros trastornos relacionados con la secreción ácida gástrica, por ejemplo con enfermedad péptica ulcerosa o con gastropatía asociada con el tratamiento con antiinflamatorios no esteroides; también deberán evaluarse la eficacia y la seguridad de estas dos formas de terapia a largo plazo. 

Especialidad: Bibliografía - Farmacología - Gastroenterología

ADVERTENCIA:

El material incluido en este sitio ha sido concebido exclusivamente para los profesionales de la salud con fines informativos, y destinado a orientar sobre el uso adecuado de los medicamentos y a satisfacer sus necesidades de mayor información.

Todos los textos referidos a nuestros productos de venta bajo prescripción médica se corresponden a los lineamientos aprobados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).

Laboratorios Bagó le sugiere consultar siempre a un profesional de la salud calificado ante cualquier duda sobre una condición médica particular.

He comprendido y deseo ver la información

Consultas médicas: infoproducto@bago.com.ar