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Consecuencias de la Incontinencia Urinaria en los Sujetos de Edad Avanzada

  • TITULO : Consecuencias de la Incontinencia Urinaria en los Sujetos de Edad Avanzada
  • AUTOR : Sahin-Onat S, Delialioglu S, Ucar D y colaboradores
  • TITULO ORIGINAL : Relationship Between Urinary Incontinence and Quality of Life/Depression in Elderly Patients
  • CITA : Journal of Clinical Gerontology and Geriatrics 5(3): 86-90, Sep 2014
  • MICRO : En los sujetos añosos, la incontinencia urinaria ocasiona un deterioro considerable de la calidad de vida, no sólo en el dominio físico, sino también en el mental. El tratamiento apropiado del trastorno urinario podría mejorar la calidad de vida y reducir el riesgo de depresión.

 

Introducción

La frecuencia estimada de incontinencia urinaria (IU) en sujetos de edad avanzada es del 25% al 35%; en un estudio realizado en Turquía, la prevalencia fue del 16.4% al 49.7%. Los trabajos epidemiológicos revelaron que la IU es dos a cinco veces más frecuente en las mujeres, respecto de los hombres. Sin embargo, la frecuencia se incrementa en relación con la edad en los sujetos de ambos sexos.

Los trastornos del sueño, la dermatitis, las limitaciones para la actividad física, el aislamiento social y los trastornos psicológicos son sólo algunas de las complicaciones asociadas con la IU. Asimismo, se ha observado que los sujetos de edad avanzada con IU tienen un mayor riesgo de caídas y fracturas. A pesar de todas estas consecuencias desfavorables, la forma de prevenir la IU no ha sido bien estudiada en ninguna parte del mundo. En ningún trabajo se evaluó, en particular, la relación entre la IU, la depresión y la calidad de vida en pacientes añosos de Turquía. El objetivo de la presente investigación fue, precisamente, determinar las asociaciones entre la IU, la calidad de vida y la depresión en esta población.

 

Pacientes y métodos

El estudio descriptivo y de diseño transversal incluyó a 109 pacientes de 65 años o más, todos ellos evaluados mediante entrevistas personales, con cuestionarios especiales. La investigación se llevó a cabo durante el transcurso de un año. Los enfermos debían presentar un buen funcionamiento cognitivo, es decir 26 puntos o más en la Standardized Mini-Mental State Examination (SMMSE), y función auditiva normal. Se excluyeron los pacientes con infecciones urinarias y los sujetos con antecedentes de cirugía por IU.

Se tuvieron en cuenta la edad, el sexo, el estado civil, el nivel educativo y el nivel profesional, la presencia de enfermedades intercurrentes, el hábito de fumar y el estilo de vida.

Mediante un cuestionario especial se conoció la presencia de IU diurna y nocturna, la frecuencia de episodios de IU (todos los días, más de una vez por semana, menos de una vez por semana y una vez por mes), la cantidad de pérdida de orina y la magnitud de las consecuencias del trastorno sobre la realización de las actividades cotidianas. La gravedad de la IU se determinó con escalas visuales analógicas (EVA).

La función cognitiva y el estado mental se conocieron con la SMMSE de 11 secciones. Los autores recuerdan que los puntajes de 26 o mayores sugieren función cognitiva normal, en tanto que 24 a 26 puntos indican deterioro cognitivo leve y menos de 24 puntos, demencia.

La depresión se valoró con la Yesavage Geriatric Depression Scale, de 30 preguntas que se contestan en forma positiva o negativa. La sumatoria de 0 a 10 puntos indica ausencia de depresión, 11 a 13 puntos indican posible depresión, en tanto que más de 14 puntos reflejan depresión. Estos dos últimos cuestionarios han sido previamente validados en la población de Turquía.

Los participantes también completaron el Short-Form 36 (SF-36) Health Survey de calidad de vida. El instrumento aporta información sobre la función física (10 secciones), el rol físico (4 dominios), el rol de estado mental (3 secciones), la salud mental (5 dominios), la vitalidad y energía (4 secciones), el dolor (2 secciones), la salud global (5 dominios) y la función social (2 secciones). Los puntajes globales de 100 puntos sugieren un mejor estado general de salud. Para el presente trabajo se utilizaron los puntajes de los 8 componentes y los de salud física y salud mental.

Las comparaciones estadísticas se realizaron con pruebas de la t, de chi al cuadrado o de Fisher, según el caso. La asociación entre la IU, la calidad de vida y la depresión se analizó con coeficientes de correlación de Pearson. Se calculó el riesgo de depresión en pacientes de edad avanzada con IU.

 

Resultados

Fueron evaluados 58 mujeres y 51 hombres de 73.98 años en promedio. El 40.4% (n = 44, edad promedio de 72.93 años) tenía IU, en tanto que el 59.6% de los enfermos (n = 65, edad promedio de 75.52 años) no presentaba IU. La diferencia en la edad, entre ambos grupos, no fue estadísticamente significativa. Las características demográficas fueron similares en ambos grupos.

El 18.2% de los enfermos con IU presentaba episodios en forma diaria y el 54.5% refería una frecuencia semanal o de más de una vez por semana. En 30 pacientes (68.2%), la IU afectaba levemente la realización de las actividades cotidianas, en tanto que en 14 enfermos (31.8%), las consecuencias sobre el desempeño cotidiano fueron moderadas.

El puntaje promedio de depresión en los enfermos con IU fue de 11.81, significativamente más alto que el de los sujetos sin IU (2.21 puntos; p < 0.0001). Se comprobó una correlación negativa entre la IU y los puntajes de depresión (p < 0.0005; r = -0.886). La IU aumentó en 5.90 veces el riesgo de depresión, en comparación con los enfermos sin IU (intervalo de confianza del 95%: 2.94 a 8.48).

Los puntajes del SF-36 (función física, rol de estado mental y salud mental) fueron sustancialmente más bajos en los enfermos con IU (p < 0.005); los puntajes de los componentes de salud física y mental del SF-36 fueron considerablemente menores en los pacientes con IU (p < 0.005).

Se encontró una fuerte correlación positiva entre la IU y los puntajes de función física, salud mental y rol de salud mental; la única correlación negativa se observó entre la IU y el puntaje de rol físico. La asociación positiva entre la IU y el dolor y el puntaje de salud general fue marginal; igualmente, la vinculación negativa entre la IU y el dominio de vitalidad y energía no fue significativa.

La IU se asoció con una reducción de 0.037 puntos en el componente de salud física (r = 0.655, p < 0.0001, beta = -0.037). Asimismo, se observó una disminución de 0.055 puntos en el componente de salud mental en los pacientes con IU (r = 0.635; p < 0.0001, beta = -0.055).

El aumento de la edad en un año se asoció con incrementos del riesgo relativo de IU de 0.697 veces; la edad fue un factor significativo de riesgo de IU.

 

Discusión

En el presente estudio, no se observaron diferencias importantes en la frecuencia de IU según el sexo u otras variables demográficas y clínicas. La falta de asociación entre estos parámetros aporta mayor validez aun a la interacción observada entre la IU y la calidad de vida.

Si bien el contexto familiar representa un factor esencial de contención para los pacientes seniles, en el presente trabajo, el vivir con otros miembros de la familia no confirió protección contra la aparición de depresión, en los sujetos con IU.

La IU ocasiona vergüenza y problemas psicológicos, trastornos que a su vez causan aislamiento social y problemas en las interacciones familiares. En un estudio, el 50% de los adultos con IU presentó síntomas depresivos y del 20% al 25% tuvo depresión mayor. La IU compromete considerablemente la calidad de vida; en el presente trabajo, los componentes físico y mental estuvieron sustancialmente afectados.

En conclusión, los resultados del estudio, en el cual se incluyeron pacientes de edad avanzada de Turquía, indican que los enfermos con IU tienen pérdida de la función física y de la función mental, como componentes de la calidad de vida global. En este contexto, es probable que el tratamiento apropiado de la IU se asocie con mejoras de la calidad de vida. Los cambios en el estado de ánimo deben, por lo tanto, ser específicamente indagados en los pacientes con IU, ya que el abordaje adecuado de la IU ayudaría a mejorar la calidad de vida y a reducir el riesgo de depresión.

Especialidad: Bibliografía - Geriatría

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