Efectos Cardioprotectores de la Grelina

• TITULO: Efectos Cardioprotectores de la Grelina
• AUTOR : Khatib M, Simkhada P, Gode D
• TÍTULO ORIGINAL : Cardioprotective Effects of Ghrelin in Heart Failure: From Gut to Heart
• CITA : Heart Views 15(3): 74-76, Jul 2014
• MICRO : La información en conjunto sugiere que la grelina, especialmente en su forma acilada, podría ejercer importantes efectos cardioprotectores en la insuficiencia cardíaca crónica, de allí el interés por su posible papel terapéutico.

Introducción

La reducción del número de cardiomiocitos es uno de los factores fisiopatogénicos más importantes en la insuficiencia cardíaca crónica (ICC), una enfermedad asociada con morbilidad y mortalidad sustanciales. En este contexto, las terapias destinadas a inhibir la apoptosis de estas células podrían ser de mucha utilidad.

La grelina, una hormona de 28 aminoácidos sintetizada por el intestino, es un ligando endógeno para el receptor de secretagogos de la hormona de crecimiento (growth hormone secretagogue receptor [GHS-R]). Actualmente se sabe que la grelina participa en numerosos procesos fisiológicos. En modelos experimentales y en estudios clínicos con seres humanos se demostró que la grelina, especialmente en su forma acilada, se asocia con efectos cardioprotectores, motivo por el cual podría tener un papel terapéutico en los pacientes con ICC. Sin embargo, los mecanismos involucrados en estos beneficios todavía no se conocen con precisión.

Efectos cardiovasculares de la grelina

Los ensayos clínicos revelaron que la grelina reduce la presión arterial media, aumenta la contractilidad del miocardio, protege las células endoteliales y mejora el metabolismo energético de las células miocárdicas. La administración de grelina mejora el flujo coronario, la frecuencia cardíaca, la obstrucción de las arterias coronarias y las funciones ventricular y endotelial, entre otras. Asimismo, en diversos estudios clínicos, la terapia con grelina disminuyó el agotamiento muscular, mejoró la capacidad para el ejercicio, inhibió la apoptosis de los cardiomiocitos, inhibió la actividad simpática y brindó protección contra la ICC vinculada con el infarto agudo de miocardio. En una investigación realizada en pacientes con ICC en estadio terminal, la administración de grelina mejoró la función cardíaca y el pronóstico de la enfermedad.

La grelina disminuye el inotropismo y el lusitropismo y revierte la caquexia cardíaca al promover un equilibrio energético positivo. Estos efectos cardioprotectores no dependen de la liberación de GH; en cambio, probablemente obedezcan a la unión de la grelina a los receptores en el sistema cardiovascular.

La grelina y los receptores GHS-R 1a se expresan ampliamente en los tejidos cardiovasculares. Los efectos favorables sobre la frecuencia cardíaca obedecen a la acción directa sobre el corazón y los vasos sanguíneos y a la liberación de GH. En los sujetos normales, el incremento agudo de los niveles de grelina no afecta el metabolismo cardíaco, mientras que en los pacientes con ICC, este aumento se asocia con mayor oxidación de los ácidos grasos libres y con disminución de la oxidación de la glucosa, efectos que participan en la corrección de las anormalidades metabólicas y, probablemente, en los efectos cardioprotectores de la grelina.

La regulación de la actividad del sistema nervioso autónomo cardíaco también estaría involucrada en la cardioprotección mediada por la grelina; los mecanismos precisos mediante los cuales la grelina regula el tono simpático, sin embargo, no se conocen con precisión.

La grelina periférica actúa sobre los receptores GHS-R 1a en las terminaciones nerviosas vagales que se dirigen hacia el núcleo del tracto solitario (NTS) e inhibe la actividad nerviosa simpática renal. La grelina también actúa en forma directa sobre el sistema nervioso central y modifica la sensibilidad de éste a otras hormonas que regulan la actividad simpática. La grelina disminuye los niveles séricos de epinefrina y dopamina y modifica el equilibrio del sistema nervioso simpático, con predominio de la actividad parasimpática.

Se ha comprobado que la grelina aumenta el tamaño de los cardiomiocitos, prolonga su supervivencia y protege contra el daño del miocardio inducido por el estrés del retículo endoplásmico, por medio de la quinasa dependiente de calmodulina (CaMKK, por su sigla en inglés) y de la proteína quinasa activada por el monofosfato de adenosina (AMPK, por su sigla en inglés). La administración de grelina reduce la liberación de lactato deshidrogenasa y mioglobina, indicadores del daño del miocardio. Posiblemente, también la grelina ejerza efectos favorables en la enfermedad aterosclerótica y proteja contra el daño vinculado con la isquemia y la reperfusión.

Los pacientes con ICC presentan niveles aumentados de grelina y angiotensina II; la grelina inhibe la apoptosis de las células del miocardio, asociada con la angiotensina II, y la mayor expresión de los receptores AT1 para la angiotensina; estos efectos probablemente estén involucrados en la protección contra la ICC. La grelina parece mejorar el estado de caquexia, habitual en los enfermos con ICC, mediante el aumento del peso y del apetito. No obstante, en un estudio se comprobaron niveles significativamente más bajos de grelina en los pacientes con ICC.

Los datos en conjunto sugieren que la grelina podría considerarse un nuevo marcador de la gravedad en la ICC, como también un factor predictivo pronóstico en las personas con ICC.

Conclusión

Las múltiples acciones de la grelina sugieren que esta hormona podría ser un blanco terapéutico interesante en diversas enfermedades; su posible utilidad en los pacientes con ICC deberá determinarse en estudios futuros.

Especialidad: Bibliografía - Cardiología