Sinergia entre Atopobium vaginae y Gardnerella vaginalis en la Vaginosis Bacteriana

• TITULO : Sinergia entre Atopobium vaginae y Gardnerella vaginalis en la Vaginosis Bacteriana
• AUTOR : Hardy L, Jespers V, Crucitti T y colaboradores
• TITULO ORIGINAL : A Fruitful Alliance: The Synergy Between Atopobium Vaginae and Gardnerella Vaginalis in Bacterial Vaginosis-Associated Biofilm
• CITA : BMJ 1-5, Mar 2016
• MICRO : Los datos de la presente investigación aportan información acerca de la importancia de Atopobium vaginae en las biopelículas asociadas con la vaginosis bacteriana; así como de la sinergia entre esta bacteria y Gardnerella vaginalis en las biopelículas.

Introducción

La vaginosis bacteriana es el trastorno vaginal más prevalente entre las mujeres en edad reproductiva y aumenta el riesgo de adquisición y transmisión de infecciones de transmisión sexual como el VIH y de parto prematuro. Este trastorno se caracteriza por un cambio en la composición microbiana de la vagina, desde un microbioma saludable compuesto por Lactobacillus spp. hacia un predominio de microorganismos microaerófilos y anaerobios como Gardnerella vaginalis y la formación de biopelículas polimicrobianas. Debido a su adherencia significativa a las células epiteliales vaginales y su capacidad para la formación de biopelículas, se cree que G. vaginalis inicia la colonización del epitelio vaginal y sirve de andamiaje para la unión de otras especies como Atopobium vaginae. Los estudios moleculares indicaron que A. vaginae cumple un papel principal en el establecimiento de las biopelículas junto con G. vaginalis y se halló en el 80% al 90% de los casos de recaídas y de resistencia al metronidazol. El objetivo de los autores fue evaluar el papel de A. vaginae y de la sinergia con G. vaginalis en las biopelículas con el fin de analizar la composición de las biopelículas vaginales y su importancia en la vaginosis bacteriana.

Materiales y métodos

Se obtuvieron muestras vaginales de 120 mujeres de entre 18 y 35 años participantes en un ensayo clínico en el Rinda Ubuzima, en Kigali, Ruanda, que evaluó la seguridad y tolerabilidad de un anillo vaginal anticonceptivo, incluido su efecto sobre el microbioma vaginal. De cada participante se obtuvieron cuatro o cinco muestras en un período de cuatro ciclos menstruales. En total, se analizaron 463 muestras con microscopia de luz después de la tinción de Gram y con microscopia confocal láser de barrido después de la hibridación por fluorescencia in situ (FISH). Para el análisis microbiológico de las muestras vaginales se utilizó FISH con sondas de ácido péptido nucleico (PNA) para A. vaginae y G. vaginalis. Además, se evaluó el microbioma vaginal mediante el puntaje de Nugent de los preparados con tinción de Gram. Un puntaje de 0 a 3 se consideró un microbioma vaginal normal, entre 4 y 6, un microbioma intermedio, y entre 7 y 10 indicó vaginosis bacteriana.

Si bien las muestras se recolectaron longitudinalmente, se analizaron transversalmente, con cada muestra como unidad de análisis. Para determinar la asociación entre la presencia y ausencia de A. vaginae en su forma adherente o dispersa y de G. vaginalis adherente con respecto a la vaginosis bacteriana, las muestras se clasificaron en cinco categorías visualizadas por FISH. Para aumentar el poder estadístico, el microbioma vaginal se consideró de modo binario: un puntaje de Nugent de 0 a 3 (grupo de referencia) contra uno entre 4 y 10. Se aplicó un modelo de regresión logística de efectos mixtos, con la vaginosis bacteriana como variable binaria y las características de las biopelículas como la variable dependiente principal. El modelo se ajustó por diversos factores y se informaron los odds ratio (OR), con los intervalos de confianza (IC) del 95%.

Resultados

En 230 muestras (49.7%), sólo se encontraron bacterias dispersas; mientras que en las restantes 233 (50.3%) se observaron también bacterias adherentes. En 126 (54.1%) preparados, A. vaginae fue parte de las biopelículas y en 191 (82%) lo fue G. vaginalis. Se visualizó A. vaginae con FISH en 195 (42.1%) muestras; en 69 en su forma dispersa (14.9% de las 463 muestras); mientras que en 126 especímenes (27.2%) se encontró en su forma adherente a las células epiteliales. En 122 muestras (97%) con A. vaginae adherente, se encontró concomitantemente A. vaginae en su forma dispersa. En 291 preparados (62.9%) se detectó G. vaginalis por FISH; en 100 de las cuales (21.6% del total de 463 muestras) se encontró sólo en su forma dispersa y en las 191 restantes (41.3%) en su forma adherente a las células epiteliales. Cuando se consideraron solamente las 291 muestras con FISH positiva para G. vaginalis, en 98 (33.7%) no se documentó A. vaginae; mientras que sólo en 2 de 195 muestras (0.5%) con A. vaginae en sus formas dispersa o adherente visualizadas por FISH, no se halló G. vaginalis.

En el 75.4% de las muestras con A. vaginae adherente (n = 95) se encontró un microbioma compatible con vaginosis bacteriana definido por un puntaje de Nugent de 7 a 10 y en el 69.6% con G. vaginalis adherente (n = 133). En los especímenes con ausencia de detección de G. vaginalis y A. vaginae por FISH (n = 170; 36.7%), se observó un microbioma saludable (puntaje de Nugent 0 a 3) en el 90% de 170 muestras (n = 153). Cuando se consideraron los especímenes positivos para G. vaginalis y A. vaginae en sus formas adherentes (n = 126), el 75.4% correspondió a vaginosis bacteriana.

En comparación con el grupo de referencia, la probabilidad de presentar un puntaje de Nugent de entre 4 y 10 se incrementó con la combinación de G. vaginalis adherente y A. vaginae en su forma dispersa (OR; 75.6; IC 95%: 13.3 a 429.5); pero fue aun mayor cuando ambas bacterias formaron parte de la biopelícula (OR: 119; IC 95%: 39.9 a 360.8).

Discusión y conclusión

Comentan los autores que los resultados de su estudio confirman que los microorganismos A. vaginae y G. vaginalis son constituyentes importantes de las biopelículas del epitelio vaginal; el primero estuvo presente en el 54.1% de las muestras con biopelículas bacterianas y el segundo en el 82%. Estos datos indican el papel fundamental de ambas bacterias en las biopelículas polimicrobianas. También se demostró que la presencia de ambas bacterias en las muestras, independientemente de la existencia de una biopelícula, se asoció con un puntaje de Nugent elevado, indicativo de disbiosis vaginal y vaginosis bacteriana. La probabilidad más alta de tener un puntaje de Nugent mayor de 3 se encontró cuando ambos patógenos formaron parte de una biopelícula adherida a las células epiteliales.

Recuerdan los autores que la asociación de G. vaginalis con vaginosis bacteriana se describió en 1954; mientras que la participación de A. vaginae se estableció tan sólo hace diez años. La presencia de A. vaginae en las biopelículas asociadas con la vaginosis bacteriana puede impactar principalmente sobre el tratamiento, ya que la susceptibilidad al metronidazol, el agente de primera línea para la vaginosis bacteriana, varió significativamente entre diversas cepas in vitro. Los datos in vivo son escasos, pero se describieron tasas aumentadas de recurrencia de la vaginosis bacteriana cuando se encontró A. vaginae en el microbioma junto con G. vaginalis. Asimismo, los expertos consideran que la presente investigación aporta información sobre la importancia de A. vaginae y de la sinergia entre este microorganismo y G. vaginalis en la disbiosis vaginal, con la utilización de sondas PNA altamente específicas para ambos patógenos. Es necesaria la realización de más estudios con un grupo más grande de participantes; así como la dilucidación de los mecanismos exactos de la formación de biopelículas en la vaginosis bacteriana y la posible participación de otras bacterias.

En conclusión, los datos de la presente investigación aportan información acerca de la importancia de A. vaginae en las biopelículas asociadas con la vaginosis bacteriana; así como de la sinergia entre esta bacteria y G. vaginalis en las biopelículas. Se encontró que A. vaginae está casi siempre acompañada por G. vaginalis en la vaginosis bacteriana, pero esta última puede encontrarse sin la primera en el microbioma vaginal.

Especialidad: Bibliografía - Ginecología