Laboratorios Bagó > Bibliografías > Niveles de Ácidos Grasos Poliinsaturados de Cadena larga Omega 3 y Omega 6 en Niños
Niveles de Ácidos Grasos Poliinsaturados de Cadena larga Omega 3 y Omega 6 en Niños
- TITULO : Niveles de Ácidos Grasos Poliinsaturados de Cadena larga Omega 3 y Omega 6 en Niños
- AUTOR : Mashavave G, Kuona, Musarurwa C y colaboradores
- TITULO ORIGINAL : Dried Blood Spot Omega-3 and Omega-6 Long Chain Polyunsaturated Fatty Acid Levels in 7-9 Year Old Zimbabwean Children: A Cross Sectional Study
- CITA : BMC Clinical Pathology 16(14), Ago 2016
- MICRO : En una cohorte de niños de entre 7 y 9 años aparentemente sanos de zonas periurbanas de Zimbabwe se encontraron concentraciones disminuidas de los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga omega 3 y aumentadas de grasos poliinsaturados omega 6, que pueden incrementar la vulnerabilidad a patologías inflamatorias.
Introducción
Los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (AGPI-CL) omega 3, como el docosahexaenoico (DHA), el eicosapentaenoico (EPA) y el docosapentaenoico (DPA), y los AGPI-CL omega 6, como el ácido araquidónico (ARA), son esenciales para el crecimiento, el desarrollo físico y cerebral y la salud general. Específicamente, el ARA es esencial para el desarrollo cerebral, y el DHA para el desarrollo cerebral, cognitivo y conductual. El EPA se relaciona con los aspectos inmunológicos, inflamatorios y metabólicos; mientras que el DPA es antiagregante plaquetario, estimula la migración celular endotelial y regula la expresión genética. A pesar de que el ARA es un precursor de eicosanoides proinflamatorios, es capaz, junto con los AGPI-CL y sus productos antiinflamatorios, de suprimir la producción de eicosanoides proinflamatorios, limitar y resolver la inflamación con la restauración de la función normal celular, tisular y orgánica y mejorar la curación de las heridas.
Se documentó el uso de suplementos con AGPI-CL omega 3 en las enfermedades cardiovasculares, la diabetes mellitus, la hipertensión, la anemia de células falciformes, los errores congénitos del metabolismo, el hígado graso no alcohólico, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, el autismo y el asma, trastornos que se asociaron con deficiencias en este tipo de AGPI-CL. La mayoría de los estudios que demostraron la importancia nutricional de los AGPI-CL omega 3 en los niños se realizaron en países desarrollados y sólo unos pocos se llevaron a cabo en África. Menos se sabe acerca de los niveles de AGPI-CL, omega 3, en los niños africanos, excepto en Sudáfrica, donde se documentaron efectos positivos con los suplementos en el desarrollo cognitivo entre los 6 y 11 años. El objetivo de la presente investigación fue determinar los niveles de AGPI-CL, omega 3 y omega 6, en niños de Zimbabwe de entre 7 y 9 años, con el establecimiento de los intervalos de referencia para los AGPI-CL.
Métodos
El diseño del estudio fue transversal y se realizó entre septiembre de 2011 y agosto del 2012 en tres centros de atención primaria periurbanos de Harare, la capital de Zimbabwe. Se invitó a participar de la investigación a los niños de entre 7 y 9 años, nacidos entre 2002 y 2004 de una cohorte de madres reclutadas en etapas finales del embarazo como parte de un programa nacional de prevención de la transmisión vertical del vrius de la inmunodeficiencia humana (VIH). Se excluyeron los niños con infección por el VIH o con enfermedades crónicas. En todos los niños se realizaron pruebas de detección de VIH al nacimiento, a las seis semanas y después de los 18 meses. Las determinaciones de AGPI-CL, omega 3 y omega 6, se realizaron en especímenes de gotas de sangre seca en papel de filtro. Esta técnica mínimamente invasiva permite la estimación de la composición de los ácidos grasos de los glóbulos rojos y los fosfolípidos plasmáticos, que reflejan mejor el estado nutricional. Los resultados se expresaron como porcentaje del peso de los ácidos grasos individuales en los ácidos grasos totales (%peso/peso [%wt/wt]).
Las diferencias en los niveles de AGPI-CL, omega 3 por grupo etario y sexo se compararon por la prueba de Kruskal-Wallis. Para las comparaciones múltiples se aplicó la corrección de Bonferroni. Se utilizaron métodos estadísticos no paramétricos para la determinación de los límites de referencia. Un valor de p de 0.05 se consideró estadísticamente significativo.
Resultados
Participaron del estudio un total de 297 niños de la cohorte original, con una mediana de la edad de 9 años (7-9 años) y un 57.2% (n = 170) de mujeres.
Dieciséis (5.39%) de los participantes tuvieron niveles de EPA, DPA y DHA inferiores a los intervalos de referencia, y 18 (6.06%) presentaron concentraciones de ARA, relación ARA:EPA y relación AGPI omega 6 total:AGPI omega 3 total por encima de los valores de referencia. Los rangos de AGPI-CL (%wt/wt) fueron los siguientes: EPA 0.06%-0.55%, DPA 0.38%-1.98%, DHA 1.13%-3.52%, ARA 5.58%-14.64%, y relación ARA:EPA 15.47-1633.33.
La mediana de los niveles AGPI-CL entre los varones y las mujeres no fue significativamente diferente (p > 0.05).
Las concentraciones de EPA estuvieron significativamente aumentadas en el grupo de 8 años comparado con el comprendido entre 7 y 9 años (0.17 contra 0.20 contra 0.18, respectivamente, p = 0.049). La mediana de la relación de ARA:EPA se encontró significativamente incrementada en el grupo de 7 años con respecto a los grupos etarios restantes (p = 0.014). La distribución de la mediana de la relación ARA:EPA fue significativamente diferente después de la corrección por la prueba de Bonferoni.
Se determinaron los intervalos de referencia en los 297 niños de Zimbabwe entre 7 y 9 años. De ellos, cinco niños (1.7%) presentaron niveles de EPA por debajo del percentilo 2.5 (0.09% wt/wt); mientras que en seis (2%) se encontraron por encima del percentilo 97.5 (0.37% wt/wt). Con respecto a los niveles de DPA, en cinco participantes (1.7%) se encontraron por debajo del percentilo 2.5 (0.53% wt/wt) y en seis (2%) por encima del percentilo 97.5 (1.15% wt/wt). Seis niños (2%) tuvieron niveles de DHA por debajo del percentilo 2.5 (1.35% wt/wt) y otros seis (2%) por encima del percentilo 97.5 (2.93% wt/wt). Por último, en seis niños (2%), las concentraciones de ARA se encontraron por debajo del percentilo 2.5 (7.85% wt/wt), y en siete, (2.4%) por encima del percentilo 97.5 (12.92% wt/wt).
Discusión y conclusión
Comentan los autores que el suyo es el primer estudio que presentó los niveles de AGPI-CL omega 3 y omega 6 y determinó los intervalos de referencia en niños de Zimbabwe de entre 7 y 9 años. Los resultados obtenidos indicaron que las concentraciones de los AGPI-CL omega 3 (EPA, DPA y DHA) se encontraron disminuidas; mientras que lo contrario ocurrió con las de los AGPI-CL omega 6 (ARA) cuando se compararon con los intervalos de referencia y los hallazgos de un estudio del Reino Unido en grupos etarios similares. Los niveles disminuidos de EPA y los valores elevados de ARA constituyen un motivo de preocupación debido a que incrementan la relación ARA:EPA, que es proinflamatoria, y la relación AGPI omega 6 total:omega 3 total. Estos hallazgos reflejan posibles desequilibrios en la dieta, probablemente relacionados con el cambio en las pautas alimentarias con un incremento en el consumo de dietas ricas en grasas saturadas, monoinsaturadas y AGPI omega 6 junto con una dieta con bajo contenido en AGPI omega 3. Las deficiencias en los niveles de DHA exponen a los niños de entre 7 y 9 años a alteraciones en el desarrollo durante la aceleración del crecimiento cerebral que se produce en esa etapa, con el riesgo de compromiso intelectual, en el rendimiento académico, menor capacidad de aprendizaje verbal y dificultades en la memoria y el aprendizaje.
En concordancia con algunos estudios previos, no se encontraron diferencias entre los sexos en los niveles de AGPI-CL.
Entre las limitaciones señaladas por los autores se encuentran la ausencia de una evaluación de la ingesta alimentaria durante la recolección de las muestras para evaluar la conducta alimentaria que podría explicar los niveles disminuidos de AGPI-CL omega 3; que los intervalos de referencia se limitaron a los niños nacidos de una cohorte específica y un grupo etario particular y que el análisis se limitó a niños de las zonas periurbanas de Zimbabwe, que podrían no reflejar a toda la población de ese país.
En conclusión, en una cohorte de niños aparentemente sanos de zonas periurbanas de Zimbabwe de entre 7 y 9 años se encontraron concentraciones disminuidas de EPA y una relación aumentada de ARA:EPA y de AGPI omega 6 total: AGPI omega 3 total que pueden aumentar la vulnerabilidad a patologías inflamatorias. Estos hallazgos sientan las bases para futuros ensayos de intervención con AGPI-CL omega 3.
Especialidad: Bibliografía - Nutrición - Pediatría