Laboratorios Bagó > Bibliografías > Los Probióticos y la Fibra Prebiótica son Eficaces en la Constipación por Enfermedad de Parkinson
Los Probióticos y la Fibra Prebiótica son Eficaces en la Constipación por Enfermedad de Parkinson
- TITULO ORIGINAL : Probiotics and Prebiotic Fiber for Constipation Associated with Parkinson Disease
- AUTOR : Barichella M, Pacchetti C, Cereda E y colaboradores
- CITA : Neurology 87(12):1274-1280, Sep 2016
- MICRO : Un estudio realizado en Italia buscó evaluar la eficacia de la administración de una formulación con probióticos y fibra prebiótica para el tratamiento de la constipación en la enfermedad de Parkinson. Los autores concluyen en que tal formulación es superior al placebo y segura como tratamiento adyuvante en la constipación.
Introducción
En la enfermedad de Parkinson (EP), la constipación es uno de los síntomas más frecuentes, presentes en el 80% al 90% de los pacientes.
Existen estudios que relacionan la disbacteriosis y las alteraciones en la composición bacteriana fecal en estos pacientes. Por otro lado, el aumento en la permeabilidad intestinal y la alteración en la integridad de la barrera intestinal y su asociación con la agregación de alfa-sinucleína son algunos de los factores que contribuirían a la desregulación del sistema nervioso a nivel entérico en pacientes con EP. Por este motivo, se considera la constipación como una afección de origen neurogénico. Actualmente, uno de los objetivos terapéuticos es la microbiota intestinal.
El presente estudio buscó evaluar los efectos de una formulación con leche fermentada compuesta por varias cepas probióticas y fibra prebiótica para el tratamiento de la constipación asociada con la EP.
Métodos
El estudio tuvo un diseño aleatorizado, controlado, de grupos paralelos, a doble ciego y controlado con placebo, y se llevó a cabo desde junio hasta octubre de 2015.
Luego del tamizaje inicial, los pacientes elegibles para el estudio tuvieron un período de 2 semanas de preinclusión, en el que los participantes completaron un registro sobre las deposiciones y de síntomas.
Luego, se aleatorizaron a un grupo que recibió la formulación con leche fermentada con agentes probióticos y fibra prebiótica, o bien a un grupo con placebo (leche pasteurizada sin fibra agregada), que debían consumir en el desayuno a lo largo de 4 semanas.
Se indicó la reducción de la medicación laxante, de estar recibiéndola, al mínimo posible. Además, se les solicitó aumentar la ingesta de líquidos a 1.5 litros diarios y de fibra de 15 a 20 g diarios.
Los criterios de inclusión fueron que los pacientes cumplieran los criterios Roma III de constipación funcional y que brindasen consentimiento informado. Estos pacientes debían informar un promedio de menos de 3 evacuaciones completas (definidas como movimientos intestinales que se asocian con sensación de evacuación completa) por semana, y de 6 o menos evacuaciones por semana.
Los criterios de exclusión fueron que los pacientes estuvieran recibiendo tratamiento para la EP avanzada (como neuroestimulador, infusión duodenal de levodopa o administración subcutánea de apomorfina); presentaran deterioro cognitivo (Mini Mental State Examination menor de 27 puntos), trastornos inflamatorios intestinales o colónicos o antecedente de cirugía gastrointestinal; uso de anticolinérgicos o de antibióticos hasta 6 semanas antes del inicio del estudio; antecedentes de abuso de laxantes, nutrición artificial en curso y presencia de diarrea acuosa.
Los pacientes fueron evaluados a nivel neurológico y nutricional, recolectando datos varios como peso, altura, índice de masa corporal, evaluación dietaria mediante un registro en un diario a 7 días, uso de diuréticos, uso de dopaminérgicos y clasificación de síntomas motores, entre otros.
El objetivo principal del estudio fue evaluar el aumento en el número de evacuaciones completas a lo largo de las 2 semanas de tratamiento, en comparación con las 2 semanas previas a este.
Los objetivos secundarios fueron: 3 o más evacuaciones completas y aumentar en uno o más las evacuaciones completas por semana durante las semanas 3 y 4. Otros de los objetivos fueron la modificación de la frecuencia defecatoria, el cambio en la consistencia de las heces, la reducción de la frecuencia de uso de laxantes, la satisfacción con el tratamiento y la probabilidad de continuar el tratamiento. Además, se registró la presentación de eventos adversos.
Este estudio aportó evidencia clase 1 de que, en pacientes con EP y constipación, la leche fermentada compuesta por probióticos y fibra prebiótica aumenta la frecuencia de evacuaciones completas.
Resultados
De los 165 pacientes tamizados, 120 fueron aleatorizados a grupos de intervención. De este total, 80 participantes formaron parte del grupo con probióticos y fibra prebiótica, mientras que los 40 restantes fueron parte del grupo placebo.
Abandonaron el grupo de tratamiento 3 pacientes durante el período de tratamiento, mientras que fueron 2 los del grupo placebo los que abandonaron en la misma fase.
En general, la adhesión al tratamiento fue alta, del 98.8% en el grupo de tratamiento y del 98.6% en el grupo placebo.
El tratamiento a las 4 semanas con la formulación de leche con probióticos y fibra prebiótica fue eficaz en aumentar el número de evacuaciones completas, mientras que en el caso del placebo, no hubo un cambio significativo. Aun con el ajuste de algunas características como la gravedad de la enfermedad, el uso de agonistas dopaminérgicos y el cambio de frecuencia de uso de laxantes, entre otras, el efecto se mantuvo significativo.
En cuanto al objetivo secundario, un número mayor de pacientes en el grupo de probióticos y fibra prebiótica, en comparación con al grupo placebo, informó 3 o más evacuaciones completas y un aumento de una o más evacuaciones completas durante las semanas 3 y 4.
Además, el grupo de tratamiento se asoció con un mayor número total de evacuaciones y mayor consistencia de las heces, y reducción en el uso de laxantes.
Estos pacientes informaron mayor satisfacción con el tratamiento y mayor tendencia a continuar con este, en comparación con el grupo control.
Discusión
El presente estudio demostró que el consumo de una formulación de leche compuesta por múltiples cepas de probióticos y fibra prebiótica mejoró los hábitos evacuatorios en pacientes con constipación relacionada con la EP.
Los resultados serían positivos para la administración de este tratamiento como adyuvante.
La potencialidad de generalización de los datos del estudio es alta. Sin embargo, los autores opinan que la eficacia de otras formulaciones debe ser también analizada.
Existe información importante acerca de la eficacia de los probióticos para la mejoría de la función evacuatoria en pacientes con síndrome de intestino irritable y constipación funcional.
Por otro lado, el papel de los prebióticos todavía debe ser investigado. Es posible que la modificación de la microbiota intestinal pueda resultar una opción terapéutica en los trastornos intestinales funcionales. El presente estudio no ha podido establecer qué componente de la formulación ha tenido mayor influencia.
Los prebióticos son importantes sustratos del metabolismo bacteriano intestinal y pueden modular el desarrollo o la actividad de la microbiota.
El mecanismo exacto por el que los probióticos producen mejoría en la función evacuatoria no ha sido definido. Es posible que intervengan efectos de aumento en el volumen y el cambio en la consistencia, las interacciones hospedero-bacteria y la reducción en la estimulación del sistema inmunitario en relación con la inflamación local, entre otros. Los pacientes en el grupo de tratamiento consumieron más fibra, hasta 8 g, que aquellos en el grupo placebo. Según los investigadores, si bien esto podría explicar parcialmente la diferencia de los grupos en cuanto a movimientos evacuatorios completos, es notorio que los pacientes que recibieron placebo no experimentaron cambios significativos en relación con los hábitos evacuatorios (como los movimientos o la consistencia). Esto podría significar que el aporte de fibra tuvo una influencia mínima. Es posible que el uso de un grupo comparador con prebióticos pueda haber sido útil.
Un estudio detalla que la manipulación de la biota intestinal podría reducir la pérdida de ganglios nerviosos y la disfunción asociada. Según los autores, sería importante evaluar el papel de los probióticos como agentes para la prevención de la constipación en pacientes con EP.
Consideran, a partir de esto, que los estudios futuros deberían enfocarse en la evaluación de la microbiota y del microbioma, tanto durante el estudio como luego de descontinuarlo.
La constipación relacionada con la EP puede que no solo se origine a partir de la disfunción de los ganglios mioentéricos, sino que, además, podría intervenir la medicación antiparkinsoniana, como los anticolinérgicos o los agonistas dopaminérgicos. Por este motivo, sería importante evaluar este tratamiento en pacientes con EP de novo. Estos pacientes tienen pérdida de la movilidad, lo cual podría contribuir al empeoramiento de su afección, vinculado con la falta de sinergia entre los músculos puborrectales y esfinterianos, entre otros.
El estudio presentó algunas limitaciones, entre ellas: se llevó a cabo en un único centro; el tratamiento de la constipación produjo mejora en la calidad de vida, pero no se registró la carga asociada con el síntoma; no se prohibió el uso de laxantes durante el período pretratamiento y durante el tratamiento.
Conclusión
Según los investigadores, el consumo de la formulación con leche fermentada compuesta por múltiples cepas probióticas y fibra prebiótica fue superior al placebo al mejorar el síntoma de constipación relacionada con la EP. Además, consideran que es una opción segura de manera que puede ser propuesta de manera extensiva a pacientes como una alternativa terapéutica eficaz para la constipación. Según los autores, son necesarias más investigaciones para confirmar estos hallazgos.
Ref: NUTRI, NEURO.
Especialidad: Bibliografía - Nutrición