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La Función de las Bacterias Orales en la Enfermedad Aterosclerótica
- AUTOR : Mc Nicol A, Israels S
- TITULO ORIGINAL : Mechanisms of Oral Bacteria-Induced Platelet Activation
- CITA : Canadian Journal of Physiology and Pharmacology 88(5):510-524, May 2010
- MICRO : Distintas especies de bacterias orales pueden activar a las plaquetas y contribuir así a la enfermedad aterotrombótica.
Introducción
Las más de 500 especies bacterianas que normalmente habitan en la cavidad oral coexisten en un equilibrio ecológico. Sin embargo, puede suceder que este equilibrio se rompa y se produzca el sobrecrecimiento de ciertos microorganismos. Las dos consecuencias más frecuentes de ello son las caries dentales y la periodontitis. La cavidad oral es, además, una puerta de ingreso para las bacterias al torrente sanguíneo. Por este motivo, los procedimientos dentales (tales como las extracciones quirúrgicas), el cepillado y el consumo de chicles pueden producir bacteriemias mediadas por organismos de la cavidad oral. El riesgo de adquirir estas bacteriemias puede variar de acuerdo con los pacientes, los procedimientos y el estado de los dientes, aunque son más frecuentes en personas con enfermedad periodontal.
Las bacteriemias producidas a partir de la cavidad oral están implicadas en la endocarditis infecciosa, la enfermedad cardiovascular, la diabetes mellitus, la artritis reumatoidea, la neumonía y los embarazos de evolución desfavorable. Es posible también que las bacteriemias inducidas a partir de una periodontitis sean un factor de riesgo independiente de la enfermedad aterotrombótica. En los últimos años han aparecido un gran número de datos que prueban que la aterotrombosis asociada a este tipo de bacteriemias está mediada por las plaquetas. Sin embargo, el mecanismo a través del cual esto sucede depende de la especie de microorganismo. En este trabajo se describen los diferentes mecanismos de activación plaquetaria inducidos por distintas especies bacterianas y sus posibles implicancias patológicas y clínicas.
Periodontitis
La periodontitis es una enfermedad inflamatoria local y crónica producida por bacterias. Esta afección, que destruye el tejido conectivo y el hueso debajo del diente, es una de las enfermedades inflamatorias bacterianas más prevalentes en el mundo: se ha informado que afecta entre un 30% y un 50% de la población adulta de los Estados Unidos, en sus formas leve a moderada. La acumulación de bacterias anaerobias gramnegativas sobre el diente altera los mecanismos de defensa del huésped. De este modo, se disparan diversos procesos inmunoinflamatorios, tales como la activación de los leucocitos y la liberación de citoquinas, eicosanoides y metaloproteasas. Esto conduce a la destrucción de tejidos blandos y rígidos. Otros factores que contribuyen a la enfermedad son el tabaquismo, la nutrición insuficiente, la diabetes mellitus, las variaciones polimórficas, el estrés, la obesidad, la depresión, las drogas y el sedentarismo.
Periodontitis y enfermedad cardiovascular
Varios estudios investigaron la asociación entre la periodontitis y la enfermedad cardiovascular. En particular, 3 metanálisis recientes informaron riesgos relativos de 1.14 (IC 95%: 1.07-1.21), 1.75 (IC 95%: 1.32-2.34) y 1.24 (IC 95%: 1.01-1.51), lo que indica que la enfermedad periodontal es un factor de riesgo independiente de la enfermedad cardiovascular, aunque débil.
Los mecanismos propuestos para explicar esta relación se basan en la respuesta del organismo frente las bacteriemias crónicas. En primer lugar, se produce una respuesta exagerada en el huésped ante la presencia de lipopolisacáridos bacterianos. En segundo lugar, es posible que los lipopolisacáridos actúen sobre el endotelio y promuevan la aterosclerosis. En tercer lugar, los pacientes con periodontitis exhiben niveles elevados de proteína C reactiva en el suero, y esta ejerce múltiples funciones aterotrombóticas. Finalmente, existe una relación entre las bacterias de la cavidad oral y la activación plaquetaria.
Plaquetas
Las plaquetas, cuya función principal es la de producir la hemostasis, circulan en las cercanías de la pared vascular, lo que les permite responder rápidamente frente a una lesión del endotelio. La glucoproteína (GP) Ib-IX-V, en particular, es un receptor del factor de von Willebrand asociado al colágeno y participa en la adhesión inicial al endotelio lesionado. Tras la adhesión plaquetaria, diferentes mediadores solubles amplifican la respuesta inicial y reclutan nuevas plaquetas. Entre éstos se incluyen la trombina, el ADP y el tromboxano A2. Además, las plaquetas expresan receptores de epinefrina, del factor activador de plaquetas (FAP), de serotonina, de vasopresina y de inmunoglobulina G.
La activación plaquetaria, además de producir la agregación de las plaquetas en el lugar de la lesión, se acompaña de la liberación de ADP, serotonina, calcio, proteínas de adhesión, quimioquinas, citoquinas, factores de coagulación e inhibidores de proteasas. Simultáneamente se produce la traslocación de las proteínas de la membrana de los gránulos a la membrana de las plaquetas.
Bacterias orales y activación plaquetaria
Diferentes grupos informaron la activación plaquetaria mediada por algunas cepas de Streptococcus sanguinis. La agregación plaquetaria inducida por estos organismos depende de la unión del fibrinógeno al receptor alfaIIbbeta3. Además, existe una proteína en la superficie de estas cepas, denominada proteína asociada a la agregación plaquetaria, que es similar a una región del colágeno, necesaria para la agregación plaquetaria. Por otra parte, la depleción plasmática de IgG o el antagonismo de su receptor plaquetario, el FCgammaRIIA, atenúan la activación de las plaquetas en respuesta a Streptococcus sanguinis. Es posible que la unión de algunas de las cepas esté mediada por la interacción entre una glucoproteína rica en serina, presente en la superficie de las bacterias, y la GPIb-IX-V.
En el caso de los Streptococcus gordonii, la agregación de las plaquetas depende de la presencia de una proteína en la pared de las bacterias, la Hsa. Ésta se une al ácido siálico de las glucoproteínas tipo mucina y, posiblemente, a la GPIb-IX-V. Además, la Hsa y la proteína GspB se unen a GPIbalfa.
Aunque en el caso de Streptococcus mitis los datos no son homogéneos, es posible que dos proteínas presentes en la superficie de estas bacterias, PblA y PblB, intervengan en la adhesión de las plaquetas.
Streptococcus mutans induce una activación plaquetaria extremadamente débil. De acuerdo con un estudio reciente, los niveles de la proteína de la superficie celular antígeno C correlacionan con la habilidad de las cepas individuales para inducir la agregación plaquetaria.
La activación de las plaquetas mediada por Streptococcus agalactie depende de la presencia de plasma y de tromboxano. Estas bacterias, en casos de sepsis, estimulan la liberación de tromboxano, la expresión de CD62P y la agregación plaquetaria. Todas las cepas, además, activan la vía de la FcgammaRIIA-PLCgamma2.
Otras bacterias de la cavidad oral capaces de inducir la activación plaquetaria son Streptococcus pneumoniae, Streptococcus pyogenes, Staphylococcus epidermidis y Porphyromonas gingivalis. Todas ellas presentan mecanismos identificables.
Bacterias orales, plaquetas y aterotrombosis
La aterosclerosis es la causa más frecuente de enfermedad isquémica del corazón y de enfermedad cerebrovascular; en conjunto, estas son las causas más importantes de morbilidad y mortalidad en el mundo desarrollado. Aunque la participación de las plaquetas en la formación de trombos en el lugar de la ruptura de la placa es bien conocida, sólo recientemente se ha reconocido su participación en las etapas más tempranas de la aterosclerosis. El factor de von Willebrand, por ejemplo, interviene en la adhesión de las plaquetas a las células endoteliales disfuncionales. Las plaquetas, de este modo, inician una secuencia de procesos proinflamatorios en la pared vascular.
La participación de las bacterias orales en la formación de la placa de aterosclerosis continúa siendo una cuestión teórica. Sin embargo, existen estudios en animales que muestran que las bacterias de la especie Porphyromonas gingivalis son tan eficaces para producir aterosclerosis como una dieta rica en colesterol. Además, las células endoteliales cultivadas con estos microorganismos expresan niveles elevados de receptores de adhesión y liberan mayor cantidad de quimioatractantes. Por otra parte, la interacción de los microorganismos con las plaquetas produce un incremento de los receptores de adhesión en la superficie de éstas, lo cual facilita su unión al endotelio.
Finalmente, un estudio reciente mostró la presencia de microorganismos orales como Streptococcus mutans, Streptococcus sanguinis y Porphyromonas gingivalis en especímenes de válvulas cardíacas y en la pared de aneurismas.
Consecuencias clínicas
Es posible que las bacterias orales participen en la patogénesis de la enfermedad cardiovascular aguda y crónica. Ello significa que la prevención de estas enfermedades incluye una adecuada higiene oral y la profilaxis antibiótica durante los procedimientos dentales en pacientes de alto riesgo. En las periodontitis avanzadas, la extracción dentaria puede ser una estrategia beneficiosa. Otra alternativa posible es utilizar inhibidores plaquetarios para impedir la activación de las plaquetas inducida por las bacterias. A diferencia de la aspirina, es posible que los medicamentos antagonistas de la FcgammaRIIA, por ejemplo, interfieran menos en la función plaquetaria normal.
Conclusión
De acuerdo con los investigadores, la alta incidencia de bacteriemia en pacientes con enfermedad periodontal, la capacidad de muchas bacterias para activar las plaquetas y el reconocimiento creciente de que las plaquetas ejercen múltiples funciones en la enfermedad cardiovascular apoyan la hipótesis de que las bacterias orales contribuyen a la aterosclerosis. No obstante, los mecanismos por medio de los cuales las bacterias inducen la activación plaquetaria son muy variados, y sus consecuencias clínicas y terapéuticas son muy importantes. A pesar de ello, no existen aún medicamentos dirigidos específicamente a inhibir la activación de las plaquetas mediada por las bacterias de la cavidad oral.
Especialidad: Bibliografía - Clínica Médica