Asociación entre el Consumo de Benzodiazepinas y el Riesgo de Accidentes de Tránsito

• AUTOR : Smink B, Egberts A, de Gier J y colaboradores
• TITULO ORIGINAL :  The Relationship Between Benzodiazepine Use and Traffic Accidents: A Systematic Literature Review
• CITA : CNS Drugs 24(8):639-653, 2010
• MICRO : Las benzodiazepinas son los psicofármacos más consumidos en muchos países y pueden afectar la conducción y aumentar el riesgo de accidentes de tránsito. Este es un motivo frecuente de preocupación en el campo de la seguridad vial.

Introducción y Objetivos

Uno de los motivos de preocupación vinculados con la seguridad vial es la conducción de vehículos por parte de individuos que se encuentran bajo el efecto de las benzodiazepinas. Según lo informado, estos psicofármacos son los más consumidos en muchos países y pueden afectar la conducción y aumentar el riesgo de accidentes de tránsito. En algunos países europeos, esta situación motivó la creación de leyes que restringen el consumo de benzodiazepinas en conductores de vehículos; no obstante, la prevalencia de consumo en estos individuos es problemática.

Las benzodiazepinas afectan de manera objetiva el desempeño de los individuos al realizar pruebas de conducción de vehículos en simuladores de laboratorio. Estos estudios son de utilidad para analizar la asociación entre el tratamiento farmacológico y los accidentes de tránsito. No obstante, las condiciones de evaluación en el contexto de un laboratorio difieren del tránsito vehicular real. Por lo tanto, es necesario complementar los resultados de los estudios de laboratorio con estudios efectuados en la vida real y viceversa. Además, los resultados de los estudios epidemiológicos sobre la asociación entre el consumo de benzodiazepinas y los accidentes vehiculares son heterogéneos.

La presente revisión sistemática se llevó a cabo con el objetivo de evaluar los resultados de estudios epidemiológicos sobre la asociación entre los accidentes de tránsito y el uso de benzodiazepinas.

Métodos

Se llevó a cabo una búsqueda de estudios en las bases de datos EMBASE, PubMed y Forensic Science Abstracts 3/0 (FORS). Las palabras clave empleadas para la búsqueda fueron benzodiazepinas, desempeño al conducir vehículos, riesgo de accidentes y accidentes de tránsito. Sólo se incluyeron estudios comparativos efectuados con el objetivo de evaluar la relación entre el consumo de benzodiazepinas y los accidentes. Los estudios descriptivos y experimentales fueron excluidos. Esto resultó en la selección de 66 estudios sobre la relación entre el consumo de benzodiazepinas, el riesgo y la gravedad del daño o de los accidentes y la responsabilidad o culpabilidad del conductor, entre otros parámetros.

La publicación de los estudios tuvo lugar entre 1960 y 2009. La población estudiada incluyó los conductores en presencia o ausencia de sospecha de consumo de drogas, los individuos involucrados en los accidentes o admitidos en hospitales o las víctimas fatales. La mayoría de los estudios fueron de casos y controles o de cohortes. El consumo de psicofármacos se evaluó mediante la estimación de parámetros toxicológicos en fluidos biológicos, el antecedente de prescripción de drogas y el empleo de cuestionarios. Las sustancias de interés fueron las benzodiazepinas, las benzodiazepinas combinadas con etanol y otros tipos de agentes ilícitos o lícitos.

Asociación entre el consumo de benzodiazepinas y el riesgo de accidentes

La información sobre la relación entre el consumo de benzodiazepinas y el riesgo de accidentes resultó heterogénea; no obstante, las características de los estudios también fueron heterogéneas. En diferentes estudios no se halló una asociación significativa entre el consumo de benzodiazepinas y el riesgo o la gravedad del daño o del accidente, la responsabilidad/culpabilidad y la mortalidad. En cambio, en otros estudios se sugirió una asociación entre el consumo de benzodiazepinas y los parámetros mencionados. Concretamente, algunos autores hallaron una asociación entre el aumento del riesgo de accidentes de tránsito y el consumo de benzodiazepinas. También se observó que el riesgo de accidentes es mayor durante las primeras semanas transcurridas desde la prescripción. El riesgo parece superior ante el consumo de ansiolíticos en comparación con el consumo de hipnóticos. Asimismo, el empleo de agentes de vida media prolongada supone un mayor riesgo en comparación con el empleo de agentes de vida media intermedia. Otro hallazgo de interés fue la asociación entre la dosis de benzodiazepinas y el riesgo de accidentes. Por último, en uno de los estudios se informó una relación lineal entre la concentración en sangre de benzodiazepinas y la culpabilidad relacionada con el accidente.

Discusión

En el 54% de los estudios incluidos se informó una asociación entre el consumo de benzodiazepinas y el riesgo de daño o accidentes. Asimismo, el consumo de benzodiazepinas se relacionó con la responsabilidad o la culpabilidad, con la gravedad del daño o el accidente y con otros parámetros en el 20%, 24% y 12% de los estudios, respectivamente. Es posible sugerir que el mayor riesgo de accidentes tiene lugar dentro de las primeras semanas de tratamiento y que el consumo de ansiolíticos supone un riesgo superior en comparación con el consumo de hipnóticos. Lo mismo se verificó al comparar el empleo de drogas de vida media prolongada frente al empleo de drogas de vida media intermedia. Otro hallazgo de interés fue la asociación entre la dosis y el efecto de las benzodiazepinas.

La comparación de los resultados de los estudios se dificultó debido a su heterogeneidad metodológica. Por este motivo, no fue posible estimar la fuerza de la asociación entre el consumo de benzodiazepinas y los accidentes de tránsito, refieren los autores. La magnitud de la población evaluada en cada estudio constituye una limitación a la hora de interpretar los resultados. También debe considerarse la existencia de factores de confusión como el estado de salud de los participantes, el motivo de consumo de benzodiazepinas, el sexo, la edad y la frecuencia de conducción de vehículos. La recolección retrospectiva de la información podría asociarse con un sesgo de recuerdo que afecta la fiabilidad de los resultados. Otro factor a considerar es el consumo de benzodiazepinas sin prescripción médica, ya que en algunos estudios sólo se consideraron estas prescripciones.

La validez de los análisis toxicológicos depende de las características de las pruebas y de los puntos de corte empleados. Además, el consumo de alcohol u otros psicoestimulantes es frecuente en caso de accidentes de tránsito y dificulta la evaluación del efecto de las benzodiazepinas. La selección de un grupo control adecuado puede suponer un desafío pero ser conveniente al aplicar un diseño de casos cruzados. Asimismo, los resultados se encuentran influenciados por la forma de clasificación de los casos y controles. De todos modos, el efecto de las diferencias metodológicas de los estudios incluidos es poco claro, señalan los autores.

A pesar de las limitaciones mencionadas, la cantidad de estudios que indican una asociación entre el consumo de benzodiazepinas y el aumento del riesgo de accidentes es creciente. Un factor a considerar a la hora de evaluar el efecto de las benzodiazepinas es su perfil farmacocinético y farmacodinámico, que se asocia con un efecto terapéutico pero también con efectos adversos indeseados como la sedación excesiva, los trastornos cognitivos, los síntomas de abstinencia y el riesgo de abuso. Además, la acción de las drogas se encuentra determinada por la dosis empleada, la tolerancia a sus diferentes efectos y su distribución y perfil de unión a receptores, entre otros factores. A su vez, cada uno de estos factores está influenciado por cuestiones como la duración del tratamiento, la dosis y la vida media de la droga.

En algunos estudios se informó una relación entre la dosis de benzodiazepinas empleada y el riesgo de accidentes. No obstante, es necesario contar con información adicional sobre la relación entre la dosis, la concentración plasmática y el efecto de las drogas con el fin de definir los valores que son incompatibles con las normas de seguridad vial. Dado que cada benzodiazepina se asocia con un período diferente de prohibición de la conducción vehicular, puede ser útil definir los valores mencionados según la concentración terapéutica de la droga en cuestión. Hasta el momento no se cuenta con información suficiente al respecto. Tampoco existen datos concluyentes sobre el aumento de la culpabilidad y la gravedad del daño asociados con el empleo de benzodiazepinas. A la hora de llevar a cabo estudios al respecto es recomendable emplear un diseño de casos y controles y efectuar análisis de sangre mediante técnicas analíticas sensibles y selectivas. Por último, la información vinculada con la prescripción de las drogas puede ser de utilidad para analizar la asociación entre la dosis empleada, la concentración de la droga y los accidentes de tránsito.

Conclusión

El consumo de benzodiazepinas parece relacionarse con el aumento del riesgo de accidentes. Este riesgo sería especialmente elevado durante las primeras semanas de tratamiento y ante el empleo de benzodiazepinas de vida media larga o la prescripción de dosis elevadas de las drogas. No queda clara la relación entre el consumo de benzodiazepinas y la culpabilidad y gravedad de los accidentes de tránsito.

Especialidad: Bibliografía - Psiquiatría