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La Separación es un Factor de Riesgo Importante de Suicidio

  • TITULO: La Separación es un Factor de Riesgo Importante de Suicidio
  • AUTOR: Wyder M, Ward P, De Leo D
  • TITULO ORIGINAL: Separation as a Suicide Risk Factor
  • CITA : Journal of Affective Disorders 116(3):208-213, Ago 2009
  • MICRO: La separación es un factor de riesgo importante de suicidio, especialmente en la población de hombres jóvenes. No obstante, no es posible descartar la influencia de otros factores sobre el riesgo de suicidio en individuos separados. 

Introducción y objetivos

Si bien se sugirió una asociación entre la separación y el riesgo de suicidio, los estudios sobre este último tema generalmente no incluyen una evaluación de la población separada. Asimismo, en muchos trabajos los individuos separados son clasificados como casados o solteros o se incluyen en la población divorciada. No obstante, la separación provoca un nivel significativo de malestar psicológico. Esto es especialmente notorio entre los hombres, aunque la información sobre la influencia del sexo, la edad y el estado civil sobre el riesgo de suicidio es limitada.

En la actualidad se discute la existencia de una relación causal entre la separación y la afectación de la salud. Asimismo, se sugirió que la asociación entre la separación o el divorcio y el suicidio se debería a la presencia de enfermedades psiquiátricas. El objetivo del presente estudio fue evaluar la prevalencia de suicidio entre los individuos separados y la influencia de la edad, el sexo y las enfermedades psiquiátricas sobre dicha relación.

Métodos

La información empleada para realizar el presente estudio se obtuvo de la base de datos Queensland Suicide Register (QRS) elaborada y mantenida por el Australian Institute for Suicide Research and Prevention (AISRAP). Dicha base de datos incluye la información sobre todos los suicidios que tienen lugar en Queensland, Australia. En el trabajo actual se consideraron los casos de suicidio que tuvieron lugar entre 1994 y 2004. Los tipos de estado civil considerados fueron casado o en relación de hecho, divorciado, separado, soltero/nunca casado y viudo. La relación de hecho se definió en caso de convivencia entre un hombre y una mujer como si estuvieran casados.

La información sobre el estado civil de los individuos se obtuvo de los registros elaborados en los censos poblacionales de 1996 y 2001 realizados en el estado de Queensland. Debe considerarse que la información incluida en el QRS es aportada por personal policial o judicial. Por este motivo, la incidencia de enfermedades psiquiátricas obtenida a partir de dicha base de datos puede ser inferior a la real. No obstante, se informó que la prevalencia de depresión mayor, trastorno bipolar y trastornos psicóticos incluida en el QRS coincide con la informada en estudios efectuados en el ámbito de la salud mental.

Resultados

Se identificaron 6 062 suicidios, en su mayoría cometidos por hombres. La interacción entre la edad, el sexo y el estado civil de los individuos resultó significativa. En general, el riesgo de suicidio fue mayor entre los hombres que en las mujeres (riesgo relativo 4.12). En las mujeres no se hallaron diferencias significativas en el riesgo de suicidio según el estado civil. Entre las solteras, sólo aquellas entre 25 a 44 años presentaron un riesgo elevado de suicidio. En cambio, la soltería en mujeres mayores de 65 años fue un factor aparente de protección.

Los hombres jóvenes y separados presentaron el riesgo más elevado de suicidio. Dicho riesgo disminuyó a medida que aumentó la edad. Los hombres divorciados también presentaron un riesgo elevado de suicidio que disminuyó con la edad. No obstante, dicho riesgo fue significativamente menor comparado con el riesgo registrado en los hombres separados. Los hombres solteros de 25 a 44 años también presentaron un riesgo alto. En cambio, el riesgo de suicidio fue bajo entre los hombres solteros mayores de 65 años. Las enfermedades psiquiátricas fueron más frecuentes entre los hombres de 15 a 44 años que nunca se habían casado. No obstante, no se observó asociación alguna entre el divorcio o la separación y la presencia de enfermedades psiquiátricas.

Discusión

La separación junto con el divorcio, se asoció con un riesgo elevado de suicidio. No obstante, dicho riesgo fue especialmente alto en la población más joven. El matrimonio se vinculó con un riesgo relativo bajo de suicidio entre los individuos de 65 años en adelante. En cambio, no tuvo el mismo efecto en la población de 15 a 24 años. De acuerdo con lo antedicho, el efecto de la edad, el sexo y el estado civil debería considerarse en conjunto ya que los resultados de la evaluación aislada de las variables no permiten apreciar su efecto en forma adecuada.

Según enunció Durkheim, el matrimonio brinda protección ante el suicidio. Esta teoría aún sigue vigente. Otros autores propusieron que los estados civiles infrecuentes en una determinada sociedad favorecen las conductas suicidas. También se sugirió que existen factores como la conducta antisocial, el abuso de sustancias o los trastornos disociales que favorecen la formación prematura de parejas. Asimismo, los hijos de padres separados tendrían una posibilidad mayor de casarse y tener hijos a edades menores. Por otro lado, aquellos que se separan a edades tempranas tendrían menos capacidad para afrontar el malestar psicológico.

Debe considerarse que los factores preexistentes como las enfermedades psiquiátricas, la conducta antisocial o las capacidades limitadas de afrontamiento pueden favorecer la separación y el suicidio. Asimismo, la separación puede provocar un nivel de malestar significativo y aumentar el riesgo de suicidio. La ruptura de una pareja es un evento vital estresante que puede generar sentimientos de soledad y baja autoestima y favorecer la aparición de depresión y llevar al suicidio. De hecho, los resultados obtenidos en el presente estudio permiten sugerir que la relación entre la separación y el riesgo de suicidio es independiente de la presencia de enfermedades psiquiátricas. Tanto la separación como el divorcio se asociaron con un aumento del riesgo de suicidio. No obstante, la separación sería un evento más negativo al respecto, especialmente entre los hombres de 15 a 24 años. El efecto negativo sería particularmente significativo durante las primeras etapas de la separación.

El riesgo de suicidio fue mayor en la población masculina. Esto se debería a las características de socialización de los hombres que generalmente buscan apoyo emocional y social sólo en la pareja. En cambio, las mujeres tienen una red social más amplia integrada por familiares y amigos que pueden brindar apoyo. Es posible que las mujeres tengan un riesgo menor de suicidio debido a que se apegan más a otras personas que los hombres. Además, la vulnerabilidad de estos últimos ante el suicidio puede relacionarse con dificultades para expresar las emociones y modos de actuar riesgosos o agresivos, entre otros factores. Los resultados obtenidos permiten sugerir que los individuos solteros mayores de 65 años tienen un riesgo bajo de suicidio, sin importar el sexo. Es posible que el avance de la edad se relacione con la creación de redes sociales y estrategias de afrontamiento que permiten enfrentar el malestar de un modo adecuado.

Entre las limitaciones del presente estudio se menciona que no se pudo conocer el estado civil del 19% de los individuos que se suicidaron. Asimismo, no se evaluaron variables adicionales que pudieron influir sobre el riesgo de suicidio como el nivel educativo o la presencia de hijos. De todos modos, puede concluirse que la separación es un factor de riesgo importante de suicidio, especialmente en la población de hombres jóvenes. No obstante, no es posible descartar la influencia de otros factores. La comprensión de las consecuencias de la separación y el divorcio puede ser de utilidad para disminuir la frecuencia de suicidio.

Especialidad: Bibliografía - Psiquiatría

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