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Relación entre la Afectación del Metabolismo de la Glicina y la Esquizofrenia

  • TITULO : Relación entre la Afectación del Metabolismo de la Glicina y la Esquizofrenia
  • AUTOR : Hons J, Zirko R, Libiger J y colaboradores
  • TITULO ORIGINAL : Glycine Serum Level in Schizophrenia: Relation to Negative Symptoms
  • CITA : Psychiatry Research 176(2-3):103-108, Abr 2010
  • MICRO : La glicina es un aminoácido no esencial que puede ser sintetizado a partir de otros aminoácidos, tanto en el hígado como en el cerebro, cuyos niveles séricos podrían correlacionarse con la sintomatología negativa de los pacientes esquizofrénicos. 

Introducción y objetivos

La glicina es un aminoácido excitatorio que modula la neurotransmisión glutamatérgica, al actuar como coagonista endógeno y selectivo de los receptores N-metil-D-aspartato (NMDA). El efecto terapéutico de la administración de glicina y otros moduladores de los receptores NMDA -como la D-serina y la D-cicloserina- a pacientes esquizofrénicos tratados con antipsicóticos permiten indicar que la disfunción de dichos receptores se vincula con la fisiopatología de la enfermedad. Según lo informado, los pacientes esquizofrénicos presentan niveles séricos de glicina significativamente más bajos en comparación con los individuos sanos.

Algunos autores informaron que, desde el punto de vista de los síntomas negativos, positivos, cognitivos y depresivos, la administración complementaria de glicina puede ser útil para los pacientes esquizofrénicos que reciben antipsicóticos típicos o atípicos. En cambio, otros autores no hallaron efectos terapéuticos vinculados con el empleo complementario de glicina en comparación con la administración de placebo. En una revisión sistemática y metanálisis sobre los efectos de los agonistas NMDA, no se obtuvieron conclusiones definitivas. En este caso, la administración de glicina redujo los síntomas negativos, sin afectar la sintomatología positiva y cognitiva. Según los resultados de otros estudios, los pacientes tratados con clozapina no obtienen beneficios al recibir glicina, lo que podría deberse a que la clozapina tiene un efecto de agonismo parcial sobre los receptores NMDA.

El tratamiento con un inhibidor de los transportadores de glicina sarcosina (N-metilglicina) parece eficaz en cuanto a los síntomas positivos, negativos y cognitivos de los pacientes esquizofrénicos que reciben antipsicóticos. No obstante, este efecto no se comprobó en pacientes tratados con clozapina, al igual que lo observado al administrar glicina. En un estudio se informó que la administración de glicina aumenta sus niveles séricos y reduce los síntomas negativos, especialmente en los pacientes con niveles basales bajos del aminoácido. En coincidencia, los pacientes esquizofrénicos tratados con clozapina que recibieron D-cicloserina presentaron una reducción de los síntomas negativos asociada con un aumento de los niveles séricos de glicina.

La información obtenida en estudios anteriores permite indicar cierta asociación entre la disminución de los niveles de glicina y el aumento de la gravedad de los síntomas negativos. El objetivo del presente estudio fue evaluar la existencia de una asociación entre los niveles séricos de glicina y la intensidad de los síntomas negativos en pacientes esquizofrénicos. En segundo lugar, se evaluaron las diferencias en los niveles séricos de glicina entre los pacientes esquizofrénicos crónicos y un grupo de referencia conformado por individuos sanos. Los autores sugirieron que los niveles séricos de glicina posiblemente se asocien con determinadas características psicopatológicas de los pacientes esquizofrénicos.

Pacientes y métodos

Participaron 50 pacientes esquizofrénicos ambulatorios, 33 hombres y 17 mujeres, de una media de 35.1±11 años. El grupo de referencia estuvo conformado por 50 individuos sanos. No se observaron diferencias entre ambos grupos en términos de edad y sexo. Los pacientes tenían 18 años o más y habían sido diagnosticados por dos psiquiatras en forma independiente, de acuerdo con los criterios incluidos en la décima Clasificación Internacional de las Enfermedades (CIE-10). El tipo de esquizofrenia más frecuente fue la paranoide. También se incluyeron pacientes con esquizofrenia residual, indiferenciada, hebefrénica y simple. Los participantes tenían un estado de salud física adecuado y presentaban parámetros de laboratorio dentro de los valores fisiológicos.

Todos los pacientes, excepto una mujer, recibían tratamiento antipsicótico. Los agentes de primera generación empleados como monoterapia fueron decanoato de flufenazina (25 mg cada 14 a 35 días; n = 3) y clorpromazina (50 mg/día; n = 1). La monoterapia con agentes atípicos se administró a 36 pacientes. Las drogas empleadas fueron amisulpirida (100-800 mg/día; n = 3), ziprasidona (80-160 mg/día; n = 3), risperidona de acción prolongada (25-37.5 mg/14 días; n = 6), sertindol (12-24 mg/día; n = 2), olanzapina (5-20 mg/día; n = 9), quetiapina (600-1400 mg/día; n = 3), clozapina (100-500 mg/día; n = 8) o aripiprazol (15 mg/día; n = 2). Cinco pacientes recibieron tratamiento combinado con agentes típicos y atípicos; y cuatro, con dos agentes atípicos. Los controles no presentaban antecedentes psiquiátricos o neurológicos ni disfunción renal, y no recibían tratamiento antipsicótico.

Los niveles séricos de glicina se midieron luego de 12 horas de ayuno tanto en los pacientes como en los controles, mediante cromatografía líquida de alta resolución. La evaluación clínica se llevó a cabo el día que se determinó el nivel de glicina mediante la Positive and Negative Syndrome Scale (PANSS) y la Scale for the Assessment of Negative Symptoms (SANS).

Resultados

No se observó una relación entre los niveles séricos de glicina y la edad de los pacientes y los controles sanos. Dichos niveles tampoco se correlacionaron con la duración de la enfermedad o con la dosis de antipsicóticos. Los pacientes presentaron niveles de glicina significativamente inferiores en comparación con los controles, aunque la diferencia fue generada por los valores obtenidos en la población masculina. Es decir, los hombres esquizofrénicos presentaron niveles de glicina significativamente inferiores en comparación con los hombres sanos, mientras que los niveles de las mujeres esquizofrénicas no difirieron de los de las mujeres sanas.

El nivel sérico de glicina se correlacionó en forma inversa y significativa con el puntaje medio de la subescala de síntomas negativos de la PANSS, aunque dicha correlación sólo tuvo lugar en la población masculina. En cambio, hubo una correlación inversa y significativa con el puntaje total de la SANS y el de sus subescalas correspondientes al aplanamiento afectivo y la alogia únicamente en la población femenina. En esta escala, no se halló asociación entre el nivel de glicina y el puntaje promedio de las subescalas de apatía y atención. Por otro lado, en la escala PANSS, la asociación entre los niveles séricos de glicina y el puntaje total fue leve, mientras que no se observó asociación alguna con el puntaje de la subescala de síntomas positivos o de psicopatología general. De acuerdo con el puntaje de la SANS, los pacientes con síntomas negativos más graves presentaron niveles significativamente más bajos de glicina, en comparación con los pacientes con síntomas negativos leves. Por último, los niveles séricos de glicina se correlacionaron en forma inversa con el puntaje medio de la subescala de anhedonia de la SANS.

Discusión

Los resultados obtenidos coinciden con lo informado en estudios previos. Concretamente, se observó que los pacientes esquizofrénicos crónicos presentaron niveles séricos de glicina inferiores a los de los individuos sanos. En consecuencia, es posible sugerir que dichos pacientes presentan una afectación del metabolismo de la glicina. También se hallaron diferencias entre los hombres y las mujeres en cuanto al nivel sérico de glicina. En este sentido, los hombres esquizofrénicos presentaron niveles significativamente inferiores, en comparación con los sanos; sin embargo, esto no se verificó en la población femenina. Es posible que las diferencias mencionadas se deban a la inclusión de una cantidad limitada de mujeres, aunque son necesarios estudios adicionales para obtener conclusiones definitivas al respecto. En estudios anteriores se hallaron niveles plasmáticos de glicina elevados en pacientes esquizofrénicos hospitalizados tratados con antipsicóticos. Si bien los resultados del presente estudio no coinciden con dicho hallazgo, se necesitan estudios adicionales para esclarecer el efecto del tratamiento antipsicótico sobre los niveles séricos de glicina. Las discrepancias en comparación con los resultados de otros estudios podrían vincularse con las características de la población o con las técnicas empleadas para la medición del nivel de glicina.

La glicina es un aminoácido no esencial que puede ser sintetizado a partir de otros aminoácidos, tanto en el hígado como en el cerebro. Si bien es posible que los aminoácidos de la dieta tengan un efecto sobre los niveles de glicina, las muestras de sangre fueron tomadas luego de 12 horas de ayuno, con lo cual se presume que se eliminó el efecto de la ingesta de aminoácidos. La afectación de los niveles séricos de glicina observada en pacientes esquizofrénicos podría indicar una asociación entre la fisiopatología de la enfermedad y la disfunción de los receptores NMDA. Esto implica una relación entre los niveles periféricos de glicina y el contenido cerebral del aminoácido. En coincidencia, el efecto clínico de la administración periférica de glicina permite sugerir que la glicina es transportada a través de la barrera hematoencefálica. Los efectos de los agonistas de los receptores NMDA sobre la sintomatología negativa podrían explicar la asociación entre los niveles bajos de glicina y la intensidad elevada de síntomas negativos. Si bien la hipofunción dopaminérgica mesocortical puede considerarse la base neuroquímica de los síntomas negativos, los resultados del presente y otros estudios permiten indicar una asociación entre la disminución de los niveles séricos de glicina y la mayor gravedad de los síntomas negativos. También es posible que la disfunción de los receptores NMDA se vincule con la patogénesis de los síntomas negativos de la esquizofrenia, aunque se necesitan estudios adicionales al respecto.

Especialidad: Bibliografía - Psiquiatría

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