Consecuencias del Uso de Drogas Ilegales en Pacientes Asmáticos

• AUTOR : Khlifi M, Zun L, Johnson G, Harbison R
• TITULO ORIGINAL : Etiological Characteriszation of Acute Poisonings in the Emergency Department
• CITA : Journal of Emergencies, Trauma and Shock 2(3):159-163, Sep 2009
• MICRO : El abuso de heroína en pacientes asmáticos es frecuente y actúa como un factor agravante debido a que exacerba los síntomas de la enfermedad y aumenta los gastos en salud.

 

Introducción

En los Estados Unidos se producen más de 4 millones de intoxicaciones por año, con un costo para el sistema de salud que supera los 12 000 millones de dólares. Más del 86% de éstas son accidentales, mientras que las que son intencionales o se producen con fines suicidas representan menos del 8% del total.

El abuso de sustancias es un motivo frecuente de consulta en los servicios de emergencia (SE) y las sustancias involucradas por lo general reflejan las tendencias locales o regionales relacionadas con el uso ilegal de drogas. En 2007 el uso ilegal de drogas en las áreas metropolitanas fue superior que en áreas no metropolitanas, en porcentajes que oscilaron entre el 6.7% y el 8.3%.

El uso de heroína es un grave problema en ciertas regiones de Estados Unidos. Recientemente se observaron cambios en la vía de administración, ya que en lugar de practicar la aplicación por vía intravenosa, en muchos casos se pasó a la práctica de inhalar o fumar la heroína previamente calentada sobre papel aluminio. También se incrementó la tendencia a fumar heroína mezclada con cocaína.

A pesar de que la heroína y la cocaína siguen siendo las sustancias de abuso que suelen motivar la visita a los SE de ese país, entre 1995 y 2002 el número de consultas por consumo de analgésicos narcóticos que se consiguen bajo prescripción médica aumentó un 153%. Asimismo, el uso combinado de drogas estuvo presente en el 75% de las consultas relacionadas con el abuso de sustancias, y la dependencia fue un factor subyacente en esos casos. Las internaciones por intoxicaciones agudas son frecuentes en las personas que abusan de sustancias; también es mayor el número de veces que consultan al SE.

La literatura científica planteó en forma esporádica la asociación entre el abuso de drogas y las enfermedades respiratorias, sobre todo la que existe entre la cocaína y el asma. Distintas investigaciones han relacionado el compromiso respiratorio con el consumo de heroína y cocaína. Un estudio publicado en 2005 reveló que estas sustancias aumentaron el número de internaciones y la necesidad de intubación en pacientes con exacerbaciones agudas del asma.

En este contexto, resulta esencial conocer la morbimortalidad que se asocia con el asma e identificar los factores agravantes; aun cuando se dispone de información que vincula a esta enfermedad con el abuso de sustancias, todavía no se conocen las causas que expliquen dicha relación.

Esta investigación se llevó a cabo para identificar las características demográficas de las personas que son asistidas por intoxicación y abuso de sustancias en los SE y para evaluar su correlación con otras enfermedades.

Materiales y métodos

La población estudiada incluyó pacientes que consultaron al SE del Sinai Hospital de Chicago entre diciembre de 2004 y mayo de 2007. En la muestra se incluyó a todos los individuos de 1 a 89 años que presentaron intoxicaciones provocadas por fármacos, agentes químicos o estupefacientes.

Durante el período estudiado se atendieron 649 casos de intoxicaciones, los que se identificaron según la International Classification of Disease Ninth Revision (ICD-9-CM). Los datos recolectados a partir de los registros médicos de los pacientes fueron la edad, el sexo, la raza, el día y la hora de la consulta, el estado civil, el empleo, la cobertura de seguro médico, el motivo principal de la consulta, los signos vitales al ingreso y los antecedentes de enfermedades como asma, hipertensión y enfermedad cardiovascular, entre otras. También se registraron las siguientes variables: uso de alcohol o drogas ilegales, hábito de fumar, gastos hospitalarios, tiempo de estadía en el hospital (en el caso de las internaciones) y antecedentes de enfermedades psiquiátricas (depresión, psicosis o trastornos de ansiedad).

Además, se examinaron las características principales de la intoxicación: el tipo de sustancia que la provocó (química, de uso industrial, fármacos, estupefacientes, etc.), la vía de administración (inhalatoria, digestiva, inyectable, dérmica, vaginal o anal), las circunstancias en que ésta se produjo (intento de suicidio, abuso, uso incorrecto, uso accidental, uso terapéutico, eventos adversos de la droga).

En el caso de los pacientes asmáticos con antecedentes de drogadicción, se estudió además el peso que tuvo la intoxicación sobre el tiempo de estadía en el hospital y los gastos en salud. Para esto, se los comparó con pacientes asmáticos adictos a las drogas que no presentaron intoxicaciones.

Las variables continuas se analizaron mediante la prueba t de Student y el ANOVA. La prueba de chi cuadrado y el modelo de regresión logística múltiple se utilizaron para evaluar y comparar las variables categóricas entre grupos. Para establecer correlaciones se aplicó el coeficiente r de Pearson. Se consideraron estadísticamente significativos valores de p < 0.05.

Resultados

En el período estudiado se identificaron 649 casos de intoxicaciones. La mayoría de ellos se registraron en pacientes con edades comprendidas entre los 36 y 45 años. Entre los sujetos asistidos hubo mayor proporción de varones (55.9%), de afroamericanos (79.9%) y de solteros (69.3%). El 45.8% de los pacientes no tenían cobertura de seguro médico.

Las sustancias que provocaron intoxicaciones con mayor frecuencia fueron la heroína (35.4% de los casos), la cocaína (31.7%), los antidepresivos/antipsicóticos (6%) y el uso combinado de heroína y cocaína (4.3%). La vía más común de exposición fue la inhalatoria (61.5% de los pacientes). Las circunstancias que condujeron a la intoxicación fueron el abuso de drogas, en el 76%; el uso con fines suicidas, en el 13.4%; y la exposición accidental, en el 3.2%.

Se detectó una relación significativa entre el asma y la exposición a la heroína, por un lado, y entre los antecedentes de enfermedad cardiovascular y la exposición a la cocaína, por el otro. Además, se verificó una relación significativa entre el consumo de cocaína y el antecedente de hipertensión. La depresión y la psicosis se asociaron significativamente con todos los tipos de intoxicación. También se constató que la mayoría (86.1%) de los pacientes asmáticos habían utilizado estupefacientes en algún momento, y se detectó depresión en el 18.2% de estos individuos. Asimismo, más de la mitad de estos pacientes presentaron intoxicaciones previas que motivaron la consulta al SE o la internación. La exposición por vía inhalatoria fue la más frecuente en este grupo (75.5%).

Se halló una relación significativa entre el consumo de heroína y el antecedente de asma, pero no se pudo demostrar correlación entre dicha afección y el consumo de otras sustancias (cocaína, alcohol o uso combinado de cocaína y heroína). El ANOVA reveló una asociación estadísticamente significativa entre el asma, la depresión y la psicosis.

La prueba de correlación de Pearson detectó una relación estadísticamente significativa entre el asma y el uso de heroína. Asimismo, el uso de heroína se correlacionó también con la depresión, la psicosis y las enfermedades cardiovasculares. Además, se observaron correlaciones significativas entre el consumo de cocaína, las enfermedades cardiovasculares y la hipertensión crónica, y del uso de esta droga con el de otras sustancias (heroína, uso combinado de heroína y cocaína, uso de varias drogas, tabaquismo y consumo de alcohol).

En los pacientes intoxicados, el consumo de cocaína fue el factor pronóstico principal de una evolución desfavorable. La enfermedad cardiovascular, la presencia de asma y la exposición por vía inhalatoria se identificaron como otros factores relevantes de pronóstico. A su vez, estos dos últimos factores fueron importantes predictores del consumo de heroína.

La estadía promedio en el hospital de los pacientes asmáticos que no presentaron intoxicaciones por abuso de drogas fue de 1.21 días, mientras que en los asmáticos que presentaron intoxicaciones relacionadas con el abuso de drogas ilegales fue de 7.07 días, lo que representa una diferencia estadísticamente significativa. Los gastos en salud que originaron los enfermos del segundo grupo resultaron, por ende, significativamente mayores.

Discusión

Las intoxicaciones relacionadas con el uso de estupefacientes son un motivo de preocupación constante en los SE. Al indagar acerca del vínculo entre el asma y la heroína, se detectó que otras enfermedades también se relacionan con el abuso de drogas, particularmente la hipertensión crónica y la enfermedad cardiovascular asociada con el uso de cocaína.

La correlación observada entre el asma y el consumo de heroína supone que esta enfermedad podría ser un factor que predispone a la adicción a la heroína, y que a su vez, esta sustancia podría exacerbar los síntomas de asma. Asimismo, informes recientes sugieren que la exacerbación repentina del asma se podría correlacionar en forma temporal con el consumo de heroína y cocaína.

Los expertos consideran poco probable que estos hallazgos dependan de un mecanismo mediado por receptores, debido a que la unión de los opiáceos con los receptores bronquiales favorece el bloqueo del efecto broncoconstrictor. Por esta razón, se sugirió que en el efecto broncoconstrictor asociado con el consumo de heroína podría intervenir un mecanismo no mediado por receptores, que se potencia a expensas de la respuesta inflamatoria. Este mecanismo se plantea sobre la hipótesis de que la heroína, mediante la desregulación de los mastocitos, podría inducir la producción de histamina.

Se ha informado que entre pacientes asmáticos es común el abuso de drogas, tanto legales como ilegales. Así, por ejemplo, un estudio reveló que el tabaquismo, el consumo de marihuana y la inhalación de sustancias eran más frecuentes en los estudiantes asmáticos que en aquellos que no padecían esta enfermedad. Posiblemente, las personas con asma presentan niveles más altos de ansiedad, que incitan al consumo de drogas con el fin de aliviar estos síntomas.

La correlación observada entre el uso de cocaína y la enfermedad cardiovascular se podría explicar por el efecto que tiene esta droga sobre el corazón y los vasos sanguíneos. Por otra parte, esta sustancia ejerce efectos adicionales sobre los sistemas de señalización celular y el lecho vascular, los que modifican la resistencia periférica y provocan un potente vasoespasmo, con el consecuente aumento de la presión arterial y del gasto cardíaco. Este mecanismo también sería responsable de la vasoconstricción de los vasos coronarios, que puede causar dolor torácico (similar al dolor de la angina de pecho o del infarto agudo de miocardio) y motivar la internación. De esta manera, es probable que se produzcan errores diagnósticos y que en la historia clínica quede documentado el dolor de pecho, sin registrar su relación con el consumo de cocaína.

Conclusión

Los resultados de esta investigación indican que las intoxicaciones provocadas por drogas ilegales representan un serio problema socioeconómico, al agravar las enfermedades preexistentes y aumentar los gastos en salud. Estos últimos se incrementan a expensas del aumento en el número de internaciones y de la prolongación del tiempo de estadía en el hospital. En este contexto, el abuso de heroína por parte de pacientes con asma es un hecho que merece atención. En opinión de los autores, sería importante informar acerca del impacto que tiene el uso de estupefacientes sobre dicha enfermedad (sobre todo, la inhalación de heroína y cocaína) y educar al paciente para que tenga presente las medidas de prevención tendientes a evitar la exacerbación de los síntomas.

Especialidad: Bibliografía - Clínica Médica - Neumonología