Destacan la Auditoría Combinada para Optimizar el Uso de Antibióticos

• AUTOR : O’Neill E, Morris-Downes M, Smyth E y colaboradores
• TITULO ORIGINAL : Combined Audit of Hospital Antibiotic Use and A Prevalence Survey of Healthcare-Associated Infection
• CITA : Clinical Microbiology and Infection 16(5):513-515, May 2010
• MICRO : La combinación de una auditoría institucional local con un estudio de nivel nacional permitió una evaluación simultánea del uso de antibióticos y de la prevalencia real de infecciones intrahospitalarias y extrahospitalarias.

 

Introducción

La indicación adecuada de antibióticos incluye la selección apropiada del fármaco, la correcta dosificación, la elección de la vía de administración y la consideración de la aparición de resistencia. Se describió la regulación del uso de estos fármacos por medio de normativas. La auditoría del uso de estos medicamentos resulta de gran importancia cuando se los emplea en una institución. De acuerdo con datos del European Antimicrobial Resistance Surveillance Scheme, la tasa de resistencia a los antibióticos es más elevada en Irlanda que en otros países. Los autores presentan los resultados de una auditoría combinada acerca del uso de antibióticos en los hospitales irlandeses.

Métodos

Como parte del estudio Hospital Infection Society Prevalence Survey of Healthccare-Associated Infection in the UK and Ireland, se obtuvo información acerca de las infecciones intrahospitalarias de 44 hospitales de Irlanda, entre los cuales se menciona un centro de alta complejidad de 720 camas (Beaumont Hospital). Además de los datos concernientes a las infecciones, se obtuvieron parámetros relacionados con los pacientes que permanecían internados y recibían antibióticos durante la realización del estudio, en forma independiente del motivo de la indicación del tratamiento.

Resultados

Se incluyeron datos de 529 individuos, de los cuales el 7.18% (n = 38) presentaron una infección intrahospitalaria. Las localizaciones más comunes fueron el aparato respiratorio (2.65%) y las infecciones del sitio quirúrgico (1.7%).

El 17.2% de los participantes tuvo una infección extrahospitalaria (n = 91), entre las cuales se destacaron las afecciones respiratorias (9.83%) y urinarias (1.89%).

Asimismo, el 36.8% de la población en estudio (n = 195) recibió antibióticos. Los fármacos más prescriptos fueron la ciprofloxacina (12.5%), la amoxicilina con ácido clavulánico (10.5%), la piperacilina-tazobactam (9%) y el metronidazol (7.7%). El 91.7% de estos antibióticos fueron indicados en la dosis apropiada.

El 75.9% de los esquemas antibióticos (n = 148) correspondió a prescripciones empíricas, mientras que el 8.2% (n = 16) fueron dirigidos. Si bien un 12.3% (n = 24) de las indicaciones se atribuyeron a profilaxis, en el 3.1% (n = 6) se describió una combinación de terapia empírica y profilaxis. En el 21.5% de los pacientes no fue posible identificar el motivo de la indicación del tratamiento.

El esquema antibiótico inicial no se modificó en el 78% de los pacientes, aunque fue rectificado de manera empírica en un 14.4% de los casos y de modo dirigido en otro 7.2% de los enfermos. La decisión de modificar empíricamente los antibióticos elegidos de manera inicial fue tomada por el equipo tratante inicial en el 57.1% de los pacientes.

La mayor parte de las variables relacionadas con la indicación de los antibióticos se describieron en el 50% a 70% de las historias clínicas. Entre estos parámetros, se citan la temperatura, la frecuencia cardíaca, la presión arterial, el recuento de glóbulos blancos, el sitio probable de origen de la infección, el nombre del fármaco, la duración probable de la terapia y la muestra obtenida para su estudio bacteriológico.

Discusión y conclusiones

Los expertos señalan que la mayoría de los antibióticos se prescribieron de manera empírica y estos esquemas terapéuticos, en general, no fueron rectificados en una segunda etapa. La ciprofloxacina fue el antimicrobiano más utilizado, lo que representa un motivo de preocupación en virtud de su asociación con infección por Clostridium difficile. En el 21.5% de los enfermos no se identificó una causa aparente para el uso de antibióticos, Cabe recordar que el uso innecesario de estos medicamentos se vincula a la aparición de resistencia bacteriana, el incremento de los costos y la presencia de efectos adversos.

Se hace énfasis en la elevada tasa de uso empírico de antibióticos y en el alto porcentaje de esquemas terapéuticos iniciales que no fueron modificados. Sólo en el 6.7% de las historias clínicas se describió la probable duración del esquema de tratamiento. Tanto los farmacéuticos como el equipo médico constituyen integrantes del equipo de salud que deben asegurar la optimización de la documentación de la prescripción para evitar el uso excesivamente prolongado de estos esquemas terapéuticos.

Los investigadores manifiestan que la combinación de una auditoría institucional local con un estudio de nivel nacional permitió una evaluación simultánea del uso de antibióticos y de la prevalencia real de infecciones intrahospitalarias y extrahospitalarias. A pesar de la necesidad de obtener datos adicionales y de un mayor análisis, este método resultó superior a la implementación de ambas estrategias por separado. De esta manera, concluyen destacando la necesidad de cumplir con las normativas vigentes, educar al personal de salud, efectuar auditorías regulares de la prescripción de antibióticos y revisar en forma diaria la continuidad de la terapia con antimicrobianos por parte de especialistas en microbiología o infectología.

Especialidad: Bibliografía - Infectología