Bibliografía

Laboratorios Bagó > Bibliografías > Medidas de Protección contra los Vectores del Paludismo

Medidas de Protección contra los Vectores del Paludismo

  • AUTOR : Imbert P
  • TITULO ORIGINAL : Protección Antivectorial contra el Paludismo. Revisión de la Conferencia de Consenso 2007
  • CITA : Archives de Pédiatrie 16(3):766-768, Oct 2009
  • MICRO : La protección contra los vectores es una herramienta de relevancia en la prevención del paludismo. Es de fundamental importancia el respeto por las diferentes medidas brindadas en las consultas respecto de los niños que viajan.

 

Introducción

El paludismo se considera la principal enfermedad infecciosa que puede afectar a los turistas que viajan a regiones subtropicales. Además de la quimioprofilaxis, la protección contra el vector (mosquitos del género Anopheles) constituye una herramienta esencial para la prevención.

Entre las recomendaciones para los viajeros, elaboradas en un consenso reciente llevado a cabo en Francia, se destacan el uso de mosquiteros impregnados en insecticidas, la vestimenta protectora y los repelentes cutáneos.

Medidas de protección

Se propone la utilización de mosquiteros impregnados en insecticidas durante el sueño en sujetos de todos los grupos etarios, en especial para los niños que aún no deambulan. En este subgrupo también se recomienda la higiene previa para remover el repelente colocado con anterioridad. El autor señala que se ha demostrado que los mosquiteros impregnados con piretroides constituyen una estrategia preventiva eficaz en niños y embarazadas en las zonas epidémicas de paludismo, y agrega que la toxicidad del insecticida empleado se considera nula. Si bien la duración aproximada de la eficacia de estos dispositivos se ha definido en 6 meses, en la actualidad se dispone de mosquiteros que resultan eficaces durante años. Por otra parte, se señala que es posible reimpregnar estos equipos.

En otro orden, la vestimenta que cubre una superficie amplia a partir del atardecer se asocia con niveles incompletos de eficacia. En los pacientes pediátricos se recomienda impregnar la vestimenta con permetrina, cuya eficacia se extiende durante 5 lavados. Este agente se considera inocuo en todos los grupos etarios cuando se la aplica en las prendas de vestir.

Los repelentes cutáneos constituyen un recurso para alejar los vectores sin matarlos. La legislación europea vigente los define como «biocidas». En este contexto, se interpreta que 4 moléculas activas eficaces son las que resultan útiles contra las picaduras de los mosquitos del género Anopheles durante no menos de 6 horas. Estos productos son la edietiltoluamida (DEET) al 30% a 50%, el citrodiol (p-mentano-3,8-diol) en concentraciones superiores al 20%, la icaridina (KBR 3023) en concentraciones no menores al 20% y el IR3535 (etil butilacetilaminopropionato) en niveles similares. Del mismo modo, la asociación de DEET al 20% y permetrina al 0.5% es una alternativa eficaz para la prevención del paludismo en niños mayores de 5 años.

De acuerdo con el autor, la absorción cutánea de estos repelentes es variable. Su toxicidad en niños no ha sido demostrada. Asimismo, si bien la penetración a través de la barrera hematoencefálica fetal es similar a la descrita en los adultos, la maduración de los sistemas enzimáticos necesarios para evitar la toxicidad de estas sustancias sólo se verifica varios meses después del nacimiento.

En este contexto, agrega que la neurotoxicidad de las concentraciones elevadas del DEET es motivo de debate. Por otra parte, si bien existe el riesgo teórico de convulsiones, no se han descrito episodios de estas características relacionados con la utilización de citrodiol, por lo que se interpreta que este repelente es una alternativa apropiada para los niños de más de 6 meses. Mientras que la icaridina se asocia con efectos tóxicos hepáticos en animales de experimentación, no se recomienda el uso de concentraciones elevadas de IR3535 superiores al 20% en niños menores de un año.

Entre otras medidas, el autor señala la posibilidad de utilización de insecticidas atmosféricos de eficacia variable, que requieren de alimentación eléctrica continua. Asimismo, se menciona que el aire acondicionado en ambientes cerrados puede disminuir la actividad de los mosquitos, aunque esta medida no permite prescindir de mosquiteros impregnados o insecticidas atmosféricos.

Por el contrario, no se ha demostrado la eficacia de otras alternativas, como los dispositivos emisores de ultrasonidos, las trampas para mosquitos, los aceites esenciales, la profilaxis con tiamina por vía oral y otros productos impregnados de insectífugos (pulseras, collares, bandas).

Uso de repelentes

Las recomendaciones actuales para la utilización de estos productos es variable para cada país. Ante la ausencia de una legislación europea común, en Francia no se aconseja su empleo en niños menores de 30 meses. Sin embargo, se admite la dificultad de esta prohibición ante la mayor posibilidad de adquirir una enfermedad grave, en el contexto de una epidemia o en una estadía de corta duración. Por lo tanto, se propone evaluar los potenciales riesgos y beneficios y, de este modo, distinguir entre el uso temporal y breve de un repelente de la utilización prolongada o repetida de los sujetos que viven en áreas de endemia o durante períodos de epidemias. Los organismos oficiales franceses mencionan que, además de la implementación de mosquiteros y vestimentas impregnadas, resulta posible el uso de DEET a partir de los 2 meses, en coincidencia con las propuestas de los Centers for Disease Control and Prevention estadounidenses. De todos modos, reconocen la necesidad de no superar concentraciones del 30% con respeto a las precauciones de empleo y las contraindicaciones.

El uso de estos productos insectífugos durante el embarazo sólo fue evaluado en un estudio, en el que se concluyó que la aplicación de DEET al 20% después del primer trimestre no se asocia con complicaciones maternas, fetales o del neurodesarrollo infantil. En las recomendaciones británicas y estadounidenses no se aconseja el uso de este repelente en embarazadas o en mujeres en período de lactancia. Como contrapartida, los organismos franceses de regulación no contraindican en las embarazadas la aplicación de IR3535 en concentraciones del 20% al 35%, dada la ausencia de efectos indeseables en neonatos y niños, de acuerdo con opiniones de expertos. El autor agrega que se verifican resultados similares para el citrodiol.

Los niños mayores de 12 años pueden utilizar mayores concentraciones de repelentes, similares a las que se emplean en pacientes adultos. De todos modos, el número de aplicaciones se limita en función del grupo etario a una vez al día (niños menores de 30 meses), dos veces al día (niños de 30 meses a 12 años) o tres veces al día (mayores de 12 años). Además, se destaca que los repelentes se aplican sobre superficies pequeñas de piel descubierta y sin lesiones, mientras que no deben colocarse en los labios, los párpados o los dedos.

Conclusiones

La protección contra los vectores es una herramienta de relevancia en la prevención del paludismo. Si bien se dispone de avances crecientes en la materia, en especial en relación con los niños de menor edad, el autor concluye que el énfasis en el respeto por las diferentes medidas resulta de fundamental importancia en las consultas con respecto a los niños que deben viajar.

Especialidad: Bibliografía - Infectología

ADVERTENCIA:

El material incluido en este sitio ha sido concebido exclusivamente para los profesionales de la salud con fines informativos, y destinado a orientar sobre el uso adecuado de los medicamentos y a satisfacer sus necesidades de mayor información.

Todos los textos referidos a nuestros productos de venta bajo prescripción médica se corresponden a los lineamientos aprobados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).

Laboratorios Bagó le sugiere consultar siempre a un profesional de la salud calificado ante cualquier duda sobre una condición médica particular.

He comprendido y deseo ver la información

Consultas médicas: infoproducto@bago.com.ar