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La Concentración de Leptina y de Adiponectina se Asocia Positivamente con la Gravedad de la Hipertensión

  • AUTOR : Patel J, Lim H, Lip G y colaboradores
  • TITULO ORIGINAL : Circulating Levels of Adiponectin, Leptin, and Tumour Necrosis Factor Alpha in Hypertension
  • CITA : Annals of Medicine 41(4):291-300, 2009
  • MICRO : La hipertensión modifica los niveles de las adipoquinas pero la interacción está influenciada por numerosos factores. La relación positiva entre la concentración de adiponectina y de leptina y la gravedad de la hipertensión podría reflejar una respuesta de adaptación que se atenúa en el contexto del tratamiento antihipertensivo.

 

Introducción

Aún no se conocen con precisión los mecanismos por los cuales la hipertensión (HTA) se asocia con un aumento del riesgo cardiovascular; de hecho, el control de la presión arterial (PA) con el tratamiento antihipertensivo adecuado no reduce por completo el incremento del riesgo a los niveles que se observan en los sujetos sin HTA. Es posible que los trastornos habitualmente vinculados con la HTA, entre ellos, la obesidad, la resistencia a la insulina y las anormalidades en el metabolismo de la glucosa y de los lípidos, participen en el daño cardiovascular.

Las sustancias producidas por el tejido adiposo -adiponectina, leptina y factor de necrosis tumoral alfa (FNT-alfa)- inducen diversos cambios metabólicos. La adiponectina sérica se reduce en la obesidad y en la HTA pero no se sabe si ejerce un papel independiente en el control de la PA. La leptina es una hormona de acción central que interviene en la saciedad, en el gasto energético y en la forma de las células adiposas; se considera que actúa sobre la PA mediante el tono simpático. Por su parte, la concentración del FNT-alfa proinflamatorio participa en la modulación de los biomarcadores del equilibrio energético que incluye a las adipoquinas.

Según los autores, es posible que exista una relación entre estas sustancias, la HTA y el riesgo cardiovascular. Así, en este estudio, determinaron la concentración sérica de las adipoquinas plasmáticas en 278 sujetos hipertensos tratados y con riesgo cardiovascular elevado, en el contexto del Anglo-Scandinavian Cardiac Outcomes Trial (ASCOT) en comparación con sujetos con HTA de reciente diagnóstico (sin tratamiento) y con controles sanos.

Métodos

Los pacientes evaluados tenían entre 40 y 80 años y presentaban HTA tratada (PA sistólica [PAS] y PA diastólica [PAD] por encima de los 140/90 mm Hg) o de reciente diagnóstico sin tratamiento. Los participantes del ASCOT también debían presentar 3 o más factores de riesgo, entre ellos, hipertrofia del ventrículo izquierdo, otras anormalidades electrocardiográficas, diabetes, antecedente de accidente cerebrovascular (inclusive de ataque isquémico transitorio), sexo masculino, edad por encima de los 55 años, microalbuminuria/proteinuria, tabaquismo, aumento del cociente entre el colesterol total y el colesterol asociado con lipoproteínas de alta densidad (HDLc), antecedentes familiares de eventos cardiovasculares y enfermedad vascular periférica. Se excluyeron los pacientes con HTA secundaria o maligna, con insuficiencia cardíaca congestiva, con niveles de triglicéridos de más de 4.5 mmol/l y con tratamiento con warfarina, entre otros criterios de exclusión. Todos los participantes del ASCOT recibían medicación antihipertensiva en el momento del reclutamiento.

Estos enfermos se compararon con 54 sujetos con HTA de reciente diagnóstico, sin tratamiento y sin otros factores de riesgo, y con 55 sujetos sanos, a juzgar por el examen clínico, los estudios de laboratorio y el electrocardiograma.

Todos los participantes tuvieron una consulta inicial durante la cual se registró la PA después de 10 minutos en reposo. Se determinó el índice de masa corporal (IMC) y se tomaron muestras de sangre para la valoración de la glucemia (se consideró hiperglucemia en ayunas a la glucemia de 6.1 mmol/l o más pero inferior a los 7 mmol/l), del colesterol total, de los triglicéridos y del HDLc con métodos convencionales. Los niveles del FNT-alfa, de la leptina y de la adiponectina se valoraron con enzimoinmunoensayo (ELISA).

Los autores trabajaron bajo la hipótesis de que podrían existir diferencias importantes en los niveles de las adipoquinas entre los sujetos con HTA y los controles. Las diferencias entre los grupos en la concentración de las adipoquinas se valoraron con pruebas de Mann-Whitney o con pruebas de Kruskall-Wallis, según el caso. La correlación entre la concentración de adipoquinas y el riesgo cardiovascular se conoció con el método de Spearman; se aplicaron modelos de regresión múltiple para determinar la contribución de diversos elementos de confusión y modelos de regresión lineal para conocer los factores predictores de las variaciones en las adipoquinas circulantes. Las curvas ROC permitieron establecer la utilidad de las adipoquinas y de los factores tradicionales de riesgo cardiovascular (según el área bajo la curva [ABC]). Se aplicó el análisis Polytomous Universal Model (PLUM) para conocer la asociación entre los niveles de adipoquinas y las variables ordinales (HTA); el pseudo R2 reflejó la magnitud de la asociación.

Resultados

La edad promedio de los 278 participantes del ASCOT fue de 62.9 años; la de los enfermos con HTA de reciente diagnóstico, de 61.3 años y la de los 55 controles, de 48.3 años. El 17.3%, 15.6% y 9.5% de los primeros presentaba diabetes, enfermedad cardiovascular manifiesta o hipertrofia del ventrículo izquierdo, respectivamente.

La concentración de las adipoquinas difirió sustancialmente según el sexo (p ≤ 0.03), el IMC (p < 0.05) y el antecedente de eventos cardiovasculares (p ≤ 0.02 para la adiponectina y la leptina).

Entre los sujetos hipertensos tratados del ASCOT, los niveles de adiponectina fueron más bajos en los diabéticos, en los sujetos con hiperglucemia en ayunas y en los pacientes que recibían tratamiento con estatinas.

Los niveles de leptina fueron más altos en las mujeres e inferiores en los pacientes con múltiples factores de riesgo. El FNT-alfa fue más alto en los enfermos con hipertrofia del ventrículo izquierdo.

Debido a la influencia de la diabetes y de la enfermedad cardiovascular sobre los niveles de adipoquinas, los autores compararon un subgrupo de 198 pacientes hipertensos no diabéticos (del ASCOT) sin enfermedad cardiovascular, 54 enfermos con HTA de reciente diagnóstico (sin tratamiento) y 55 controles (esta comparación se realizó para excluir la influencia de la diabetes y de la enfermedad cardiovascular sobre los niveles de adipoquinas).

Respecto de los individuos sanos, los pacientes hipertensos tratados presentaron niveles sustancialmente más bajos de adiponectina, de leptina y de FNT-alfa. Los niveles de adipoquinas también fueron inferiores en los enfermos hipertensos tratados, comparados con los que tenían HTA de reciente diagnóstico y que no estaban tratados, a pesar de que los lípidos y el IMC fueron semejantes. La concentración de adipoquinas fue similar en este último grupo y en los controles.

Otra comparación abarcó 120 individuos obesos y 64 pacientes sin obesidad equiparables en edad, tabaquismo, enfermedad cardiovascular y tratamiento con fármacos cardíacos. Los niveles de adipoquinas fueron similares en los dos grupos a pesar de que la PAS y la PAD fueron más altas en los enfermos con obesidad. Entre los controles, la adiponectina fue comparable en los sujetos obesos y en aquellos sin obesidad; sin embargo, los niveles fueron más altos que los que se observaron en los pacientes con HTA.

En el análisis ROC, los niveles de adipoquinas y la glucemia en ayunas fueron fuertes factores predictores de HTA. En cambio, no permitieron distinguir entre los controles sanos y los sujetos con HTA de reciente diagnóstico. Entre los pacientes hipertensos tratados, en el análisis ROC, las adipoquinas no anticiparon la presencia de hipercolesterolemia, de hipertrigliceridemia, de hiperglucemia, de una concentración baja del HDLc o de la combinación de estos factores metabólicos de riesgo.

En el modelo de regresión logística que abarcó los pacientes hipertensos tratados del ASCOT y los controles sanos, la HTA fue anticipada por la leptina (p < 0.001), por el IMC (p = 0.006) y por la edad (p = 0.008). La concentración de adipoquinas no estuvo relacionada con la PAS y la PAD ni con la presión de pulso. En los enfermos con HTA tratada, los niveles de leptina se asociaron con la PAD (p < 0.001; r = 0.21); la relación persistió aun después de considerar el sexo, la edad y los efectos del tratamiento cardiovascular. Los niveles de adiponectina y de leptina aumentaron en relación con la gravedad de la HTA (pseudo R2 = 0.20, p < 0.001 y pseudo R2 = 0.02, p = 0.02, respectivamente).

Discusión

Los hallazgos de esta investigación sugieren que la HTA influye sobre los niveles de las adipoquinas; sin embargo, la relación parece obedecer más al tratamiento antihipertensivo que a la PA per se. De hecho, el tratamiento antihipertensivo se asoció con una reducción de los niveles de adipoquinas; sin embargo, la concentración de adiponectina y de leptina aumenta en la HTA no tratada. Desde el punto de vista práctico, estas determinaciones no parecen conferir beneficios adicionales en el contexto de la valoración del riesgo cardiovascular. Tampoco ayudan a explicar la asociación fisiopatológica que existe entre la obesidad y la HTA.

La concentración de adipoquinas se modificó en relación con diversos factores, entre ellos, sexo, IMC, enfermedades intercurrentes y tratamiento cardiovascular, una situación que complica la interpretación de los resultados en el contexto de la valoración del riesgo cardiovascular. Más aún, se comprobó una relación paradójica: a pesar de que los niveles de adipoquinas fueron más bajos en los pacientes con HTA tratada, en estos enfermos, la concentración se relacionó positivamente con la gravedad de la HTA.

En el estudio actual, los niveles de leptina y de adiponectina aumentaron en relación con la gravedad de la HTA, tal como se observó en estudios anteriores. Es posible que este fenómeno esté relacionado con la influencia positiva del sistema nervioso simpático sobre la PA. En conclusión, añaden los expertos, la concentración de adipoquinas es anormal en los pacientes con HTA pero los niveles no se asocian con la PA per se. Debido a la interacción que existe entre las adipoquinas, la respuesta fisiológica y el tratamiento farmacológico, la medición de estas sustancias no parece vincularse con un beneficio clínico adicional.

Especialidad: Bibliografía - Cardiología - Endocrinología

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