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El Desempeño al Volante Resulta de la Interacción entre Diferentes Factores
- AUTOR : Lindstrom-Forneri W, Tuokko H, Garrett D, Molnar F
- TITULO ORIGINAL : Driving As an Everiday Competence: A Model of Driving Competence and Behavior
- CITA : Clinical Gerontologist 33(4):283-297, Oct 2010
- MICRO : Es necesario contar con un modelo que permita valorar la conducción de vehículos y, al mismo tiempo, tener en cuenta factores vinculados con el conductor, el entorno, las creencias y la sociedad.
Introducción y objetivos
En general, los modelos empleados en el campo de la investigación de la capacidad para conducir vehículos permiten valorar el desempeño más que la competencia. Esta última es un constructo latente que se vincula con lo que el individuo es capaz de hacer, en tanto que el desempeño se refiere a lo que el individuo hace en realidad. La evaluación de los modelos de conducción en el contexto cotidiano debería permitir valorar la interacción dinámica entre el individuo y su entorno en términos de desempeño y competencia. Es necesario contar con un modelo que permita valorar la conducción de vehículos y, al mismo tiempo, tener en cuenta factores vinculados con el conductor, el entorno, las creencias y la sociedad.
El presente estudio se llevó a cabo con el fin de evaluar, en primer lugar, la aplicación de un modelo de conducción de vehículos y competencia cotidiana. En segundo lugar, se propuso un modelo nuevo de conducción en el cual se aplicó la información sobre la capacidad para conducir de los ancianos. En tercer lugar, se evaluaron las cuestiones que necesitan un nivel de estudio más profundo. El modelo de denominó Driving as an Everyday Competence (DEC) y fue evaluado por un grupo de expertos de la Canadian Driving Research Initiative for Vehicular Safety in the Elderly (CanDRIVE).
Modelos de competencia cotidiana
El concepto de competencia cotidiana fue evaluado mediante diferentes modelos de características heterogéneas. En el presente estudio se analizará el modelo de competencia cotidiana de Willis. Este modelo se eligió debido a que resulta completo y permite apreciar la interacción entre el individuo y el entorno para generar la competencia cotidiana, definida como una capacidad para realizar determinadas tareas que incluye dominios y componentes múltiples y resulta de la interacción recursiva y recíproca entre el individuo y el entorno.
Modelos de conducción de vehículos
Los modelos motivacionales de conducción de vehículos se vinculan específicamente con el desempeño del conductor en una situación de riesgo. No tienen especificidad respecto de estados internos sobre los cuales se asumen cuestiones específicas como, por ejemplo, las funciones cognitivas. En el modelo jerárquico de Michon, el conductor se concibe como un ser que resuelve problemas en forma activa y posee un control cognitivo estratégico, táctico y operativo. En este caso se considera que las motivaciones y conductas compensatorias operan a diferentes niveles de control. Según Anstey, existen tres factores que influyen sobre la capacidad de conducir de los ancianos: la cognición, las funciones sensoriales y el funcionamiento físico. En este caso, el desempeño estará determinado por las creencias sobre la capacidad para conducir y por la capacidad real para conducir. En coincidencia, el nivel estratégico de Michon incluye la conciencia del individuo respecto de sus capacidades con el fin de planificar su conducta. El modelo de Fuller postula que los conductores mantienen cierto nivel de dificultad vinculada con la interacción entre su capacidad y la demanda generada por la tarea. Este modelo no incluye la consideración del riesgo percibido por el conductor. A propósito, los ancianos conducirían a pesar de percibir que el entorno es riesgoso y supera su capacidad. Los modelos de conducción de vehículos por aplicar en ancianos deberían incluir la consideración de la competencia, el desempeño real y el contexto físico y social. En la actualidad no se dispone de un modelo con dichas características.
Modelo de conducción como una capacidad cotidiana
El objetivo del modelo DEC fue explicar el nivel de competencia y desempeño de los ancianos respecto de la conducción. Ambos factores son necesarios para definir el funcionamiento de un individuo. En el modelo DEC, la competencia para conducir se define según la capacidad de la persona en interacción con un determinado entorno. Este modelo permite evaluar factores individuales y ambientales a nivel contextual específico y global. La competencia del sujeto resulta de la interacción entre ambos niveles y varía según los cambios individuales y contextuales. A su vez, el nivel de competencia es una variable latente no ponderable que fluctúa de acuerdo con los cambios individuales y del entorno. El modelo DEC implica una interacción recíproca y recursiva entre la persona y el entorno, e incorpora el concepto de desempeño real vinculado con la conducción de vehículos. Dicho desempeño se encuentra influenciado por factores que modifican la capacidad de planificación, es decir, la estrategia de conducción.
Factores generales
Los factores generales incluyen cuestiones individuales y del entorno que influyen sobre la vida y la capacidad para conducir. La afectación de la salud puede influir en forma negativa sobre el desempeño cotidiano y la habilidad para conducir. Según lo informado, la presencia de comorbilidades disminuye la distancia recorrida y las enfermedades crónicas como la artritis y la depresión aumentan el riesgo de accidentes de tránsito. El desempeño al volante también se vincula con la capacidad cognitiva, aunque la información al respecto es heterogénea. En cuanto a los factores ambientales, se deben tener en cuenta estereotipos sociales como el supuesto mal desempeño del conductor anciano que pueden influir sobre la conducción. También, la disponibilidad de los servicios de atención influye sobre el estado de salud y, en consecuencia, sobre el desempeño del individuo.
Factores contextuales específicos
Los factores contextuales específicos influyen directamente sobre la capacidad de conducción. Se vinculan con los atributos internos del individuo y su efecto sobre la capacidad para conducir tiene lugar en forma individual o ante la interacción de los diferentes factores. En este apartado se incluyen factores físicos, es decir, las características biológicas del conductor y los cambios relacionados con la edad, como el enlentecimiento y la disminución de la fuerza y de la flexibilidad. También se destacan aspectos específicos cognitivos, como la atención y la habilidad visual-espacial, la flexibilidad cognitiva y la capacidad de planificación. Los factores emocionales como la ansiedad pueden afectar la capacidad para conducir. A propósito, los ancianos refieren con frecuencia que dejar de conducir podría generarles depresión y deterioro físico. A su vez, la aparición de depresión aumenta la posibilidad de restricción de la conducción de vehículos por parte de sujetos ancianos. Las habilidades sensoriales se vinculan con el manejo en forma directa, principalmente la visión. Otro factor que interviene sobre la capacidad para conducir es la experiencia y el entrenamiento al respecto, ya que ambos influyen sobre el nivel de conocimiento y la habilidad al volante. A propósito, la capacidad anticipatoria ayuda al conductor a evitar riesgos y accidentes. Es necesario contar con estudios adicionales al respecto.
Los factores ambientales pueden ser físicos y sociales. Los primeros incluyen las características físicas del entorno, como el nivel de iluminación o las condiciones de la calzada, que pueden afectar el desempeño del anciano a la hora de conducir. A esto se suma el entorno dentro del vehículo, sus características estructurales y los factores financieros que influyen sobre la posibilidad para mantenerlo en condiciones. Además, se deben tener en cuenta los factores sociales del entorno. Esto incluye el comportamiento de otros conductores, la influencia de la familia y los amigos, y la presencia de pasajeros. Esta última puede funcionar en forma positiva, ya que el conductor puede contar con un copiloto que lo ayude o, en forma negativa, al ser un factor de distracción. Tanto la familia como los amigos y los profesionales de la salud pueden influir sobre la capacidad para conducir al ejercer una presión para que el paciente abandone o continúe la actividad. De todos modos, los factores sociales podrían ser menos influyentes en comparación con otros factores como la afectación de la salud. Además, la competencia para conducir es un constructo dinámico determinado por la interacción entre la capacidad individual y las demandas y recursos del entorno.
Moderadores
Los moderadores son características individuales que influyen sobre el papel de los factores personales y contextuales sobre la capacidad para conducir. Aquí se incluyen las creencias, la conciencia de las capacidades propias y el automonitoreo. Es a este nivel de procesamiento cognitivo donde el conductor toma decisiones y planifica su conducta al volante. En el caso de los ancianos, su desempeño se adapta a factores que influyen sobre su capacidad e independencia y la conducción de vehículos se asocia con un sentimiento de pertenencia a la comunidad y de control sobre la propia vida. La conciencia motiva las conductas compensatorias y los ancianos tendrían un nivel elevado de conciencia respecto de los cambios asociados con la edad que resulta en un nivel elevado de autorregulación con el fin de mantener la comodidad a la hora de conducir. Finalmente, la competencia de los conductores ancianos estaría moderada por sus creencias respecto de la conducción, su capacidad para conducir y la conciencia respecto de la existencia de un déficit.
Desempeño al volante
De acuerdo con lo antedicho, el desempeño al volante resulta de la interacción entre factores generales, contextuales específicos y moderadores. Asimismo, el desempeño al volante se vincula con la toma de decisiones a nivel estratégico, táctico y operativo. Según lo informado, los buenos conductores aplican más estrategias de compensación tácticas que, a su vez, permiten evitar los accidentes. Puede sugerirse, entonces, que tanto las decisiones tácticas como estratégicas influyen sobre la capacidad para conducir.
Conclusión
El modelo DEC permite integrar los niveles, factores y procesos implicados en la toma de decisiones que influyen sobre la competencia para conducir y el desempeño al volante de los ancianos. A diferencia de los modelos existentes, el modelo DEC incorpora factores socioculturales, influencias sociales, creencias y cuestiones relacionadas con la conciencia del individuo respecto de su desempeño y competencia para conducir. Esto permite alcanzar un nivel elevado de comprensión en cuanto a la determinación del nivel de competencia y de los procesos subyacentes a la restricción y cesación de la conducción de vehículos. Asimismo, permite comprender los factores que determinan la continuidad de dicha actividad a pesar de la disminución de la capacidad para llevarla a cabo que tiene lugar durante la vejez. La aplicación del modelo DEC debería darse en diferentes situaciones, como la evaluación clínica de la capacidad para conducir y la creación de intervenciones destinadas a mejorarla. Finalmente, el modelo DEC puede constituir una herramienta para efectuar investigaciones adicionales y evaluar cuestiones relacionadas con la seguridad del anciano que conduce vehículos.
Especialidad: Bibliografía - Psiquiatría