Analizan la Asociación entre la Obesidad y la Hiperplasia Endometrial

• AUTOR : Heller D, Mosquera C, Cracchiolo B y colaboradores
• TITULO ORIGINAL : Body Mass Index of Patients with Endometrial Hyperplasia
• CITA : Journal of Reproductive Medicine 56(3-4):110-112, Mar 2011
• MICRO : En comparación con las mujeres con sangrado uterino anormal y menor índice de masa corporal (IMC), las pacientes con un mayor IMC tienen un riesgo significativamente mayor de presentar hiperplasia endometrial.

Introducción

En los Estados Unidos, el carcinoma de endometrio suele estar precedido por la hiperplasia endometrial. El riesgo de desarrollar la neoplasia es inferior al 5% en ausencia de atipia, pero se incrementa hasta alrededor de un 30% cuando hay hallazgos atípicos. La obesidad es el principal factor de riesgo modificable de la hiperplasia endometrial, y diversos trabajos revelaron que las mujeres con obesidad tienen un riesgo sustancialmente mayor de presentar cáncer de endometrio. Por el momento, se dispone de poca información sobre la relación entre la obesidad y la hiperplasia endometrial. En la presente investigación, los autores analizan si las enfermas con hiperplasia endometrial tienen un índice de masa corporal (IMC) más alto que las enfermas con sangrado uterino anormal y endometrio proliferativo.

Pacientes y métodos

El estudio tiene un diseño retrospectivo; abarcó todas las pacientes sometidas a biopsia de endometrio entre 2001 y 2008. El grupo experimental incluyó a todas las mujeres con hiperplasia endometrial simple, compleja o atípica, mientras que el grupo control abarcó pacientes en quienes se tomaron muestras de endometrio por sangrado patológico y en quienes se efectuó el diagnóstico de endometrio proliferativo.

Se revisaron las historias clínicas para obtener información sobre la talla, el peso y la terapia hormonal. La distribución normal de los datos se determinó con pruebas de Kolmogorov-Smirnov. Los datos se compararon con pruebas de Mann-Whitney.

Resultados

El grupo experimental abarcó a 42 pacientes con endometrio hiperplásico, mientras que el grupo control estuvo formado por 103 enfermas con endometrio proliferativo. La mediana del IMC fue de 38 kg/m² y de 30 kg/m² en las mujeres con endometrio hiperplásico y con endometrio proliferativo, respectivamente (p < 0.0001). Cinco enfermas solo presentaban hiperplasia simple en un pólipo; en las restantes 37 pacientes, la mediana del IMC fue de 38 kg/m², aun significativamente mayor que en el grupo control (p < 0.0001).

Discusión

La mayoría de los casos de hemorragia uterina anormal obedece a la estimulación estrogénica sin oposición con progesterona. Por lo general, en estas enfermas las biopsias muestran endometrio no secretor, habitualmente con cambios proliferativos. La exposición hormonal sostenida se asocia con cambios endometriales que evolucionan hacia la hiperplasia y, ocasionalmente, al carcinoma.

La androstenediona producida por los ovarios se transforma en estrona en el tejido adiposo periférico. Los autores consideraron la hipótesis de que la mayor adiposidad podría asociarse con niveles más altos de estrógenos endógenos y, en consecuencia, con una mayor estimulación endometrial estrogénica sin oposición con progestágenos. Los hallazgos de esta investigación avalan dicha teoría.

La población de bajos recursos evaluada en la presente ocasión se caracteriza por índices elevados de obesidad. De hecho, la mediana del IMC en el grupo control fue de 30 kg/m². Previamente, un grupo reveló una asociación similar entre la obesidad y la hiperplasia endometrial compleja o atípica en mujeres afiliadas a un plan de salud de Washington. En otra investigación se confirmó la asociación: un mayor IMC entre las pacientes con hiperplasia endometrial. En otro estudio, que abarcó mujeres obesas asintomáticas sometidas a biopsia del endometrio, el riesgo de hiperplasia endometrial y de cáncer fue sustancialmente mayor entre las enfermas posmenopáusicas con obesidad mórbida. Los resultados de un estudio sugirieron que la obesidad general se asocia con hiperplasia endometrial (compleja o atípica), mientras que la adiposidad limitada a la parte superior o inferior del cuerpo no elevaría el riesgo del trastorno.

Por el contrario, en un trabajo en mujeres con amenorrea anovulatoria idiopática o en asociación con el síndrome de los ovarios poliquísticos, no se observó la misma asociación entre la hiperplasia endometrial y la obesidad. En cambio, la anovulación representó el principal factor de riesgo de obesidad.

Conclusiones

La falta de información sobre el estado menopáusico de las pacientes es una de las principales limitaciones de la presente investigación. Aun así, los resultados sugieren que el IMC elevado se asociaría con hiperplasia endometrial en comparación con las mujeres con IMC más bajo y sangrado uterino anormal. Los autores concluyen que la observación es particularmente preocupante en las poblaciones en las cuales la obesidad es muy prevalente y debe ser especialmente considerada por las autoridades de salud pública para la implementación de los exámenes ginecológicos de rutina.

Especialidad: Bibliografía - Ginecología