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Prevalencia y Características del Síndrome Metabólico de Acuerdo con las Diferentes Definiciones
- AUTOR: Panagiotakos DB, Pitsavos C, Stefanadis C y colaboradores
- TITULO ORIGINAL: The Implications of Anthropometric, Inflammatory and Glycaemic Control Indices in the Epidemiology of the Metabolic Syndrome Given by Different Definitions: A Classification Analysis
- CITA: Diabetes, Obesity and Metabolism 9(5):660-668, Sep 2007
- MICRO: Las definiciones de síndrome metabólico de la IDF y del NCEP ATP III no clasifican de manera similar a los individuos, quizá por diferencias en los niveles de marcadores de la inflamación, estrés oxidativo e índices de control glucémico.
Introducción
El síndrome metabólico (SM) promueve la aterosclerosis e incrementa el riesgo de eventos cardiovasculares. Según la Organización Mundial de la Salud y el National Colesterol Education Program Adult Treatment Panel III (NCEP ATP III), este síndrome aumenta el riesgo cardiovascular más allá de los niveles elevados de colesterol asociado con lipoproteínas de baja densidad (LDLc [low-density lipoprotein cholesterol]). Las características del SM también incluyen dislipidemia aterogénica, estado protrombótico, resistencia a la insulina, hipertensión (HT) y obesidad abdominal. Varios investigadores han asociado el diagnóstico de SM con niveles elevados de varios marcadores inflamatorios. En 2005, la International Diabetes Federation (IDF) sugirió una nueva definición para el SM, centrada en la obesidad central.
Los autores realizaron un estudio para explorar la asociación entre los marcadores de la inflamación (proteína C reactiva [PCR], interleuquina-6 [IL-6], homocisteína, fibrinógeno, amiloide-A, factor de necrosis tumoral alfa [TNF, tumour necrosis factor]), la capacidad antioxidante total y los índices de control glucémico (glucosa e insulina), con la prevalencia de SM definida por el NCEP ATP III o la IDF, para hallar qué factores presentan la mayor capacidad para clasificar a los sujetos en uno u otro grupo de SM.
Métodos
El estudio ATTICA es una encuesta de salud y nutrición realizado en la provincia de Attica, Grecia, que incluyó 78% de áreas urbanas y 22% de áreas rurales. Entre mayo de 2001 y diciembre de 2002, 4 056 habitantes sin signos de enfermedad cardiovascular fueron seleccionados al azar y 3 042 de ellos aceptaron participar (tasa de participación del 75%); de éstos, 1 518 eran hombres (edad promedio 46 años) y 1 524, mujeres (45 años). Los sujetos incluidos en la investigación no presentaron infecciones virales crónicas, resfrío o gripe, infección respiratoria aguda, problemas dentales o cirugía en la semana previa al estudio. Respondieron un cuestionario estandarizado. Fueron excluidos aquellos con diagnóstico de diabetes tipo 2 (DBT2). El cuestionario incluyó características demográficas, historia clínica detallada, hábitos alimentarios y del estilo de vida. Se midió la estatura, la circunferencia de cintura y de cadera, el peso y se calculó el índice de masa corporal (IMC). Se definió obesidad al IMC > 29.9 kg/m2. También se comprobó la presión arterial sistólica (PAS) y diastólica (PAD) y se definió HT con valores ≥ 140/90 mm Hg o en pacientes que recibían medicación antihipertensiva.
Se tomaron muestras de sangre en ayunas para determinar PCR, IL-6, homocisteína, fibrinógeno, amiloide-A, TNF-alfa, capacidad antioxidante total, colesterol total, colesterol asociado con lipoproteínas de alta densidad (HDLc [high-density lipoprotein cholesterol]) y LDLc, triglicéridos (TG), glucosa e insulina. Se clasificó como DBT2 a los sujetos con glucemia en ayunas (GA) > 125 mg/dl o empleo de medicación antidiabética. La sensibilidad a la insulina se determinó mediante el cálculo del índice HOMA-R.
Todos los participantes fueron clasificados con SM o no, de acuerdo con las definiciones del NCEP ATP III y la IDF. El SM fue definido de acuerdo con los criterios recientes del ATP III en presencia de ≥ 3 de los siguientes criterios: circunferencia de la cintura (CC) ≥ 102 cm en hombres y ≥ 88 cm en mujeres, TG ≥ 150 mg/dl, HDLc < 40 mg/dl en hombres y < 50 mg/dl en mujeres, PA ≥ 130/85 mm Hg y GA ≥ 100 mg/dl.
De acuerdo con la definición de la IDF, un individuo presenta SM si tiene obesidad central (CC ≥ 94 cm en hombres y ≥ 80 cm en mujeres) más 2 de los siguientes criterios: TG ≥ 150 mg/dl o en tratamiento, HDLc < 40 mg/dl en hombres y < 50 mg/dl en mujeres o en tratamiento, PAS/PAD ≥ 130/85 mm Hg o en tratamiento y GA ≥ 100 mg/dl o diagnóstico previo de DBT2.
Los investigadores clasificaron a los participantes en 3 grupos: sin SM, con SM de acuerdo con la definición del NCEP y con SM de acuerdo con la definición de la IDF. También se estableció un grupo con SM de acuerdo con cualquier definición.
Resultados
La prevalencia total de SM fue de 20% de acuerdo con la definición del NCEP ATP III y de 48.9% respecto de los criterios de la IDF (p < 0.001). La prevalencia de SM por sexos fue de 25% en hombres y 14.9% en mujeres de acuerdo con los criterios del NCEP, mientras que fue de 53% y 45%, respectivamente, según la IDF (p < 0.001). El 3.9% de la muestra total del estudio cumplió los criterios del ATP III pero no los de la IDF, en tanto que 38.6% cumplió sólo los criterios de la IDF.
Respecto de la distribución de los componentes del SM por sexo y diferentes definiciones, los principales componentes de acuerdo con ambos criterios, fueron la obesidad abdominal, el bajo nivel de HDLc, los TG elevados y la HT.
Se observó una tendencia creciente de la prevalencia de SM por edad desde 10% en < 35 años en hombres, 29% en hombres de 35 a 65 años y 30% en sujetos ancianos. En las mujeres se observaron resultados similares: 5% en < 35 años, 16% entre 35 y 65 años y 31% en participantes ancianas (p < 0.001). No se verificaron discrepancias cuando se empleó la definición de la IDF (28% en < 35 años, 55% entre 35 y 65 años y 61% en sujetos ancianos).
La prevalencia de HT, hipercolesterolemia y DBT fue mayor en sujetos que cumplieron los criterios del NCEP, mientras que la prevalencia de obesidad y los niveles de IMC fueron mayores en sujetos que cumplieron la definición de la IDF. La CC tuvo una media de 78 cm en sujetos sin SM, de 93 cm en aquellos con SM por el NCEP y de 98 cm de acuerdo con la IDF (p < 0.001). Los sujetos con SM por la definición de la IDF fueron más jóvenes en comparación con aquellos con SM de acuerdo con el NCEP (p < 0.001).
Se observaron diferencias significativas en todos los marcadores de inflamación, la capacidad antioxidante y los índices de control glucémico entre sujetos sin SM y con éste por cualquier definición. Los sujetos con SM de acuerdo con los criterios de la IDF presentaron mayor nivel de PCR, fibrinógeno, TNF-alfa, menor nivel de glucemia, insulinemia y HOMA-R y mayor capacidad antioxidante total.
El IMC y la CC fueron las variables con mayor capacidad para discriminar entre ambas definiciones, seguidas por la PAS/PAD, insulinemia, glucemia, PCR, homocisteína y capacidad antioxidante total. Es decir, los niveles aumentados de las características antropométricas y los marcadores inflamatorios y la disminución de los índices de control glucémico y estrés oxidativo presentaron mayor probabilidad de caracterizar a sujetos con SM por la definición de la IDF, mientras que el aumento de la PA y el colesterol total tuvieron mayor probabilidad de caracterizar sujetos con SM de acuerdo con la determinación del ATP III.
El punto de corte para la CC que clasifica con mayor precisión a hombres y mujeres con resistencia a la insulina es > 93 cm (sensibilidad [S] 61%, especificidad [E] 57%) y > 83 cm (S 66%, E 63%), respectivamente. El punto de corte óptimo que clasifica a hombres y mujeres con niveles elevados de PCR (> 3 mg/dl) es > 95cm (S 73%, E 50%) y > 84 cm (S 67%, E 78%), respectivamente. Con la excepción de la capacidad antioxidante total, tanto los marcadores inflamatorios como los índices de control glucémico presentaron buena precisión para definir sujetos con SM. El empleo de glucemia o insulina fue menos prominente para definir SM mediante los criterios de la IDF en comparación con los del ATP III, ya que presentaron menor área bajo la curva.
Discusión
De acuerdo con los hallazgos de este estudio, aproximadamente un quinto de los sujetos cumplió los criterios de SM del NCEP, mientras que la mitad de la muestra cumplió con los de la IDF. Los hombres presentaron mayor probabilidad de tener SM de acuerdo con la definición del NCEP que de la IDF. La prevalencia del SM parece aumentar con la edad, en tanto que con los criterios de la IDF se identifican individuos más jóvenes que con los criterios del NCEP. La adiposidad central, los niveles elevados de PCR, fibrinógeno, TNF-alfa, capacidad antioxidante total y los bajos niveles de glucemia, insulinemia y HOMA-R parecen caracterizar mejor a los sujetos con SM de acuerdo con los criterios de la IDF que con los del NCEP.
La prevalencia de SM, de acuerdo con la definición del NCEP en la muestra, fue ligeramente inferior que la prevalencia del síndrome en una muestra de 8 814 hombres y mujeres norteamericanos del tercer National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES; 1988-1994; 22%). Sin embargo, 1 de cada 2 hombres y mujeres fueron clasificados como con SM de acuerdo con los criterios de la IDF. La diferencia en la prevalencia del SM entre sexos observada en este estudio podría atribuirse a la mayor prevalencia de obesidad en los hombres.
El 3.9% de la muestra total del estudio cumplió los criterios del NCEP pero no de la IDF, mientras que 38.6% cumplió sólo los criterios de esta última institución. La nueva definición de la IDF puede reflejar en forma realista la actual epidemia de SM.
Los investigadores observaron que los sujetos sin SM presentaron niveles más bajos de marcadores inflamatorios, lípidos séricos e índices de control glucémico, en comparación con sujetos con SM por cualquier definición. Los sujetos con SM según la IDF mostraron mayor probabilidad de ser obesos y tener niveles elevados de PCR, fibrinógeno, TNF-alfa y capacidad antioxidante total y menores niveles de glucemia, insulinemia y HOMA-R. Podría plantearse que los marcadores inflamatorios pueden predecir la aparición de SM mediante los criterios de la IDF en mayor medida que con los criterios del NCEP.
La definición de la IDF enfatiza en la importancia de la obesidad central, y la inflamación sistémica de bajo grado se encuentra presente en este trastorno. Además, la inflamación sistémica de bajo grado desempeña un papel en la patogenia del SM y ha sido sugerida como factor predictivo de este síndrome. Sin embargo, aún se debate si la inflamación es el evento principal o si es secundaria a la aparición de SM.
Los niveles de PCR no presentan correlación con el grado de aterosclerosis, lo que podría sugerir que estos niveles reflejan la respuesta del organismo a la inflamación.
En el presente estudio, la capacidad antioxidante total se encontró elevada en pacientes que cumplieron los criterios de la IDF. Este incremento podría responder a los niveles aumentados de PCR y TNF-alfa.
Sobre la base de los resultados del presente estudio, los autores interpretan que los individuos que presentan obesidad central y niveles aumentados de marcadores inflamatorios muestran mayor probabilidad de tener SM y, en consecuencia, de presentar en el futuro DBT2, HT y enfermedad coronaria.
En conclusión, la prevalencia de SM es muy elevada en los adultos griegos cuando se emplea la definición de la IDF, mientras que todavía es considerable cuando se utiliza la determinación del NCEP. Los sujetos que cumplieron los criterios de la IDF mostraron aumento de los marcadores inflamatorios en comparación con aquellos que cumplieron los criterios del NCEP.
Especialidad: Bibliografía - Cardiología - Endocrinología