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Adiponectin and Insulin Resistance in Obesity-Related Diseases
- AUTOR:Ebinç H, Ozkuri Z, Caglayan O y colaboradores
- TITULO ORIGINAL:Adiponectin and Insulin Resistance in Obesity-Related Diseases
- CITA:Journal of International Medical Research 36(1):71-79, Ene 2008
- MICRO: La resistencia a la insulina y la concentración de adiponectina están estrechamente relacionadas. Los niveles de adiponectina permitirían detectar los individuos con más riesgo de presentar complicaciones relacionadas con la obesidad y aquellos con más posibilidad de beneficiarse con el tratamiento con fármacos que incrementan la sensibilidad a la insulina.
Introducción
La resistencia a la insulina (RI), la diabetes (DBT), la dislipidemia y la hipertensión (HTA) son algunos de los trastornos médicos que se presentan en forma concomitante en pacientes con obesidad, una enfermedad cada vez más frecuente. Los mecanismos que intervienen en la asociación entre estas enfermedades no se conocen con exactitud y cabe mencionar que no todos los sujetos obesos presentan el mismo patrón de riesgo cardiovascular o metabólico. Aun así, la obesidad visceral y la RI serían dos elementos de particular trascendencia.
Las células adiposas son metabólicamente activas y secretan gran cantidad de mediadores, entre ellos, leptina, factor de necrosis tumoral alfa (TNF-alfa), inhibidor 1 del activador del plasminógeno, interleuquina-6, resistina y adiponectina. Esta última es una proteína de 30 kDa que se produce exclusivamente en el tejido adiposo. Su concentración plasmática disminuye en los pacientes con obesidad y con trastornos asociados. La proteína, codificada en un locus de susceptibilidad a la DBT, en el cromosoma 3q27 ejerce un papel principal en la aparición de RI, en la homeostasis de los lípidos y de los hidratos de carbono y en la aterosclerosis. La adiponectina también ejerce propiedades antiaterogénicas, ya que suprime la unión de los monocitos a las células del endotelio vascular, inhibe la formación de células espumosas y bloquea la liberación de TNF-alfa por parte de los macrófagos. Asimismo, la adiponectina suprime la proliferación de las células de músculo liso vascular. Los estudios en modelos animales revelaron que la administración de adiponectina revierte la RI.
En pacientes delgados insulinorresistentes y en sujetos obesos y con DBT tipo 2 (DBT2), HTA y enfermedad coronaria se encontró una relación entre la RI y la menor concentración plasmática de adiponectina. Sin embargo, los niveles de la proteína variaron considerablemente de un paciente a otro, inclusive entre los individuos con obesidad. La concentración baja de adiponectina se asoció con la presencia de un mayor número de elementos del síndrome metabólico. Hasta la fecha, afirman los autores, no se ha publicado ningún trabajo que compare los niveles de adiponectina en los diferentes fenotipos de obesidad, lo cual fue el objetivo principal de este estudio.
Pacientes y métodos
Se incluyeron hombres y mujeres asistidos en la Kirikkale University Medical School entre 2003 y 2004. Los participantes debían gozar de un buen estado de salud; todos fueron sometidos a examen clínico y a estudios de laboratorio. No se evaluaron los pacientes con enfermedad isquémica cardíaca, insuficiencia cardíaca congestiva o enfermedad renal. Tampoco fueron incluidos los sujetos tratados con fármacos para el control de la presión arterial, hipolipemiantes, medicamentos para la DBT o para la obesidad.
Los pacientes fueron clasificados en seis grupos; en el grupo 1 se incluyeron los sujetos con índice de masa corporal (IMC) de menos de 25 kg/m2, mientras que los cinco grupos restantes abarcaron pacientes con sobrepeso u obesidad (IMC de 25 kg/m2 o más). En el grupo 2 se incluyeron sujetos sin trastornos metabólicos, dislipidemia, HTA ni DBT; el grupo 3 abarcó pacientes normotensos con dislipidemia pero sin DBT; el grupo 4 consistió en sujetos con HTA y sin DBT; el grupo 5 abarcó pacientes con DBT2 normotensos, mientras que en el grupo 6 se incluyeron individuos con HTA y con DBT2.
Además del IMC se consideró el cociente entre la circunferencia de la cintura y de la cadera. El diagnóstico de HTA se basó en la detección de presión arterial sistólica de 130 mm Hg o más o de presión arterial diastólica de 85 mm Hg o mayor. En las muestras de sangre se determinó la concentración de glucosa, del colesterol asociado a lipoproteínas de alta densidad, los triglicéridos y el colesterol total. Los niveles de adiponectina y de insulina se midieron mediante un ensayo inmunoenzimático. La RI se valoró con el modelo de la homeostasis (HOMA-IR): concentración de glucosa en ayunas x concentración de insulina en ayunas/22.5. El diagnóstico de DBT y de dislipidemia se realizó según los criterios establecidos por la American Diabetes Association y por el National Cholesterol Education Program’s Adult Treatment Panel III, respectivamente. Se empleó el análisis de regresión múltiple para determinar la correlación entre los niveles de adiponectina y cada uno de los grupos.
Resultados
La muestra de análisis abarcó 255 mujeres y 145 hombres. En los grupos 5 y 6, los valores del HOMA-IR fueron significativamente más altos y la concentración de adiponectina fue sustancialmente menor en comparación con los registros de los grupos 1, 2, 3 y 4 (p < 0.001). Los valores del HOMA-IR de los grupos 5 y 6 fueron similares, pero la concentración plasmática de adiponectina fue más baja en los sujetos del grupo 6 en comparación con los del grupo 5 (p < 0.002).
No se registraron diferencias importantes en términos del HOMA-IR y de los niveles séricos de adiponectina entre los integrantes de los grupos 4, 1, 2 y 3. Los valores del HOMA-IR fueron mayores y la concentración de adiponectina fue menor en los pacientes del grupo 3 respecto de los individuos de los grupos 1 y 2 (p < 0.05). En cambio, estos dos parámetros fueron similares en los sujetos de los grupos 2 y 1.
El análisis de regresión reveló una relación lineal significativa entre el índice HOMA-IR y los niveles séricos de adiponectina en los grupos 1, 3, 4, 5 y 6 aunque no así en el grupo 2. También se encontró una correlación significativa entre la concentración sérica de adiponectina y el grupo, independientemente de la edad, el sexo, el IMC, las circunferencias de cintura y cadera y las variables del HOMA-IR.
Discusión
Los mecanismos subyacentes a la interacción entre la obesidad, las enfermedades relacionadas con la obesidad y la RI son complejos y todavía no se comprenden con precisión. Por este motivo, el tratamiento de los pacientes con obesidad y sus complicaciones (DBT, HTA, dislipidemia y enfermedad coronaria) no suele ser eficaz. No existen dudas de que se requieren nuevas estrategias de tratamiento para los sujetos con obesidad o en riesgo de presentarla. En los últimos tiempos se ha prestado enorme atención a la función de las múltiples hormonas producidas por las células adiposas. Los hallazgos de este estudio sugieren que los sujetos con sobrepeso o con obesidad metabólicamente normales difieren de los pacientes con obesidad o sobrepeso y con otras complicaciones asociadas, en términos de la RI y de los niveles de adiponectina. En opinión de los autores, los niveles séricos de adiponectina podrían ser de utilidad para identificar los sujetos con más riesgo de presentar enfermedades relacionadas con la obesidad. En el presente trabajo se incluyeron diferentes subgrupos de pacientes con trastornos del peso y metabólicos, sin ningún tratamiento farmacológico en el momento de la investigación. El trabajo reveló que, en todos los grupos (con excepción de los sujetos obesos sin trastornos metabólicos), la menor concentración de adiponectina en suero se asoció con valores más altos en el modelo HOMA-IR. Del mismo modo, en diversos estudios previos se constató una relación estrecha entre la RI y los niveles de adiponectina, un fenómeno que quedó confirmado en la presente investigación.
En este estudio no se registraron diferencias en el HOMA-IR ni en la concentración sérica de adiponectina entre los grupos 1, 2 y 4. En cambio, los individuos con dislipidemia (grupo 3) o con DBT2 (grupos 5 y 6) presentaron valores en el HOMA-IR superiores y concentraciones más bajas de adiponectina. Aunque se encontró una relación entre la RI y la adiponectina en los pacientes con HTA, estas variables fueron similares a las de los sujetos delgados u obesos, sin trastornos metabólicos. Otras investigaciones también sugirieron que la HTA y la RI son alteraciones estrechamente relacionadas; en cambio, los estudios que analizaron la concentración de adiponectina en sujetos con HTA mostraron resultados contradictorios.
En este estudio, los pacientes diabéticos normotensos o hipertensos resultaron sustancialmente diferentes de los grupos restantes, en términos del HOMA-IR y de la concentración de adiponectina. Más aun, los sujetos con las dos patologías (DBT e HTA) fueron los que presentaron los valores en el HOMA-IR más elevados y los niveles de adiponectina más bajos. En el modelo de regresión, la concentración de adiponectina fue un parámetro predictivo del perfil de enfermedad, independientemente de las características antropométricas y de los valores en el HOMA-IR, una situación que parece indicar que la menor secreción de adiponectina es responsable, en parte, de las complicaciones asociadas con la obesidad. En conjunto, los hallazgos sugieren que la menor concentración de adiponectina en sangre podría representar un nuevo factor de riesgo cardiovascular. Los estudios futuros serán de gran ayuda para confirmar esta teoría, añaden los expertos.
En conclusión, los resultados de este trabajo confirman la relación entre la RI y la concentración de adiponectina en los pacientes obesos con distintas características patológicas. La RI y la concentración de adiponectina se ven más comprometidas en los sujetos obesos que, además, presentan DBT2 o dislipidemia. La adiponectina, por ende, permitiría detectar aquellos individuos que tienen más probabilidad de presentar complicaciones relacionadas con la obesidad o enfermedad aterosclerótica cardiovascular y los pacientes con más posibilidad de beneficiarse con fármacos que incrementan la sensibilidad a la insulina, por ejemplo, los agonistas del receptor gamma activado por el proliferador de peroxisomas.
Especialidad: Bibliografía - Clínica Médica