Laboratorios Bagó > Bibliografías > La Metformina Aumentaría la Capacidad de Ejercicio en Hombres Activos
La Metformina Aumentaría la Capacidad de Ejercicio en Hombres Activos
- AUTOR:Johnson S, Robert C, Boulé N y colaboradores
- TITULO ORIGINAL:Acute Effect of Metformin on Exercise Capacity in Active Males
- CITA: Diabetes, Obesity and Metabolism 10(9):747-754, Sep 2008
Introducción
La modificación de la dieta y el ejercicio físico son la primera indicación terapéutica en los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 (DBT2). En muchos casos, y particularmente a los individuos obesos, se les suele asociar metformina como tratamiento complementario aunque no existen estudios en los que se hayan analizado los efectos de esta combinación.
Esta droga, al estimular la glucólisis e inhibir la gluconeogénesis, además de producir la disminución de la glucemia, reduce la eliminación de lactato.
Los estudios en los cuales se evaluó el efecto del tratamiento combinado de biguanidas y ejercicio físico en los pacientes con esta enfermedad son antiguos, no se realizaron siguiendo protocolos estandarizados, fueron diseñados con el objetivo de analizar el efecto del tratamiento combinado sobre la acidosis láctica y los resultados obtenidos son contradictorios.
En una revisión más reciente, se demostró que este fármaco provoca un aumento de la concentración plasmática de ácido láctico en ayunas, si bien no incrementa el riesgo de acidosis láctica.
Los pacientes con DBT2 suelen tener una menor capacidad de ejercicio en comparación con los individuos sanos de igual edad y sexo. El umbral anaeróbico está determinado por la intensidad del ejercicio físico que causa el aumento marcado de la concentración plasmática de ácido láctico. Los autores postulan que el umbral anaeróbico podría estar disminuido en los sujetos tratados con metformina, lo que causaría una menor tolerancia al ejercicio por la aparición más rápida de fatiga muscular. Además, sugieren que la metformina reduciría la producción de energía durante el ejercicio debido a la disminución de la liberación de glucosa proveniente del hígado o a la activación de la proteína cinasa activada por el AMP cíclico, que estimula la actividad de las enzimas oxidativas del músculo esquelético y provocan un aumento del consumo de oxígeno durante el ejercicio.
Pero por otro lado, la metformina también inhibiría la cadena respiratoria mitocondrial de algunas células, con lo que disminuiría el consumo de oxígeno y la producción de energía aeróbica durante el ejercicio físico.
En un estudio se demostró que el tratamiento durante 8 semanas con metformina aumenta la tolerancia al ejercicio en mujeres no diabéticas con diagnóstico de angina de pecho, pero los mecanismos por los cuales se produciría este efecto no fueron analizados.
Los autores explican que en el único ensayo en el que se estudió el efecto de la metformina sobre el consumo máximo de oxígeno (VO2máx) fue un ensayo clínico no aleatorizado y no controlado con placebo en el cual no se encontraron diferencias entre los pacientes diabéticos tratados con este fármaco.
El objetivo del presente estudio fue determinar el efecto inmediato del tratamiento con metformina sobre el VO2máx, la concentración de lactato plasmático y la glucemia durante el ejercicio y el ejercicio submáximo, en individuos que habitualmente realizan ejercicio físico moderado o intenso.
Métodos
Se diseñó un estudio cruzado en el que participaron hombres de entre 18 y 45 años, con un índice de masa corporal (IMC) de entre 20 kg/m2 y 30 kg/m2, sin antecedentes de tabaquismo y que realizaban más de 2.5 horas semanales de ejercicio moderado o intenso. Se excluyeron a los que tenían historial de diabetes, enfermedad cardiovascular, renal o pulmonar o antecedentes de consumo de alcohol o drogadicción, a los que estaban realizando rehabilitación, a los que no pudieran completar el protocolo de ejercicio y a los que recibían fármacos que pudiera interferir con el metabolismo de la glucosa o que tuvieran interacciones con la metformina.
Antes de realizar la prueba de ejercicio se midió la glucemia en ayunas. Luego, se les administró aleatoriamente placebo o una dosis de 1 000 mg de metformina antes de un desayuno de 569 kcals. A las 3 horas del desayuno, el tiempo necesario para lograr la concentración plasmática máxima, se realizó la prueba de ejercicio que consistió en una prueba ergométrica graduada con bicicleta. Durante ésta se analizó la gasometría, la frecuencia cardíaca y la percepción de los pacientes de la fatiga luego de 2 minutos del cambio de carga. A los 30 minutos de la prueba de VO2máx y luego de que se les administrara un almuerzo de 1 092 kcals, se realizó una prueba de ejercicio con una carga constante durante 45 minutos. Esta carga fue de un 10% a un 20% menor que la carga con la que cada participante había llegado al umbral respiratorio. Durante esta prueba también se obtuvieron muestras para evaluar los gases en sangre y se analizó la percepción de fatiga y la frecuencia cardíaca.
Luego de la prueba ergométrica los pacientes respondieron un cuestionario con una escala visual análoga para detectar la aparición de efectos adversos de la metformina. Las reacciones no deseadas evaluadas fueron náuseas, cefalea, flatulencia, distensión abdominal y dispepsia.
Luego de un promedio de 9 días, para lograr la eliminación total del fármaco del organismo, los participantes repitieron la prueba de ejercicio, antes de la cual se les administró el tratamiento opuesto al que habían recibido antes de la primera prueba (los que habían sido asignados a metformina recibieron placebo y viceversa).
El consumo de oxígeno y la producción de dióxido de carbono se midieron indirectamente por calorimetría. La glucemia y la concentración plasmática de ácido láctico se midieron antes de realizar cada una de las pruebas -tanto en ayunas como luego de la ingesta del desayuno y del almuerzo-, durante las dos pruebas y durante el reposo después de éstas.
Resultados
Se incluyeron 11 participantes cuya edad promedio fue de 29.9 años, el IMC de 25.2 kg/m2 y el perímetro de cintura 83.3 cm. Todos los participantes realizaron ambas pruebas, tanto con metformina como con placebo.
Los valores de glucemia no se modificaron durante la prueba de ejercicio máximo y la de ejercicio submáximo en ninguno de los dos grupos, pero los valores de glucemia luego del almuerzo fueron significativamente inferiores después de la administración de la metformina.
La concentración plasmática de lactato tampoco presentó modificaciones durante la prueba de ejercicio máximo, aunque en la de ejercicio submáximo fue inferior luego de la administración del hipoglucemiante.
El VO2máx durante la prueba de esfuerzo máximo fue más elevado luego de la ingesta del fármaco, mientras que no se observaron diferencias en los otros parámetros evaluados en ninguna de las dos pruebas.
La tasa de los efectos adversos evaluados con la escala visual análoga fue mayor luego de la ingesta de metformina, aunque la diferencia fue significativa únicamente cuando se analizó la incidencia de flatulencia.
Discusión
En este estudio los autores observaron que la administración de 1 000 mg de metformina se asoció con un incremento leve del VO2máx en la prueba de ejercicio máximo y, llamativamente, con la reducción de la concentración plasmática de lactato durante la prueba de ejercicio submáximo.
Explican que, si bien en algunos estudios en los que se analizó el efecto de las biguanidas sobre la concentración plasmática de ácido láctico los resultados fueron muy heterogéneos, en un ensayo en el que se estudiaron la metformina, la fenformina y la butformina también se observó una reducción del ácido láctico plasmático asociada con el tratamiento con estos fármacos en una prueba de ejercicio submáximo, aunque este descenso fue significativo sólo con la butformina.
Aclaran, sin embargo, que el análisis y la comparación de los resultados de las investigaciones anteriores son dificultosos debido a que la mayoría de dichos trabajos no fueron controlados con placebo y, además, no fueron realizados con protocolos de ejercicio estandarizados. No obstante, indican que el descenso de la concentración de ácido láctico durante el ejercicio máximo observada en estos dos estudios debería ser investigado con mayor detalle.
Sugieren que el aumento de la producción de energía aeróbica que produciría la metformina podría explicar los resultados obtenidos. Consideran también que se debería analizar si el incremento de consumo de oxígeno está relacionado con la dosis del fármaco ya que este dato, junto con lo publicado recientemente sobre el efecto beneficioso de la metformina sobre la tolerancia al ejercicio en mujeres con angina de pecho, podría tener una repercusión clínica significativa.
Entre las limitaciones del estudio mencionan que los métodos utilizados para medir la glucemia y la concentración plasmática de ácido láctico no son los más exactos, aunque aclaran que se tomaron dos muestras para cada medición para evitar la variabilidad de los resultados, si bien las diferencias de los valores de ácido láctico podrían haber favorecido un error estadístico de tipo II. Por último, los participantes del estudio fueron individuos jóvenes, activos y sanos por lo que los resultados obtenidos no se pueden extrapolar a pacientes con DBT2 y sedentarios.
Este es el primer ensayo en el cual se demuestra el efecto de la metformina sobre el consumo de oxígeno y la lactacidemia. Los autores concluyen destacando la necesidad de estudiar con mayor profundidad el efecto de la combinación de drogas con estrategias no farmacológicas que se utilizan habitualmente en el tratamiento de diferentes enfermedades como la DBT2.
Especialidad: Bibliografía - Endocrinología