Laboratorios Bagó > Bibliografías > Utilidad de la fortificación de las harinas para reducir las tasas de mortalidad infantil por defectos congénitos del tubo neural
Utilidad de la fortificación de las harinas para reducir las tasas de mortalidad infantil por defectos congénitos del tubo neural
- AUTOR: Calvo E
- TITULO ORIGINAL:Fortificación con Acido Fólico y Defectos del Tubo Neural
- CITA: Archivos Argentinos de Pediatría 106(4):291-292, Ago 2008
Introducción
El estudio titulado «Ácido fólico para prevenir defectos del tubo neural: consumo e información en mujeres en edad fértil de la Región Centro Cuyo» de Zabala y colaboradores, publicado en el mismo número de Arch Argent Pediatr donde se publica este comentario editorial, evalúa diversos aspectos contextuales relacionados con la prevención de los defectos del tubo neural mediados por la acción del ácido fólico.
En opinión de la autora de este comentario, esa investigación valora los conocimientos y las prácticas de las mujeres en edad fértil, a la vez que intenta determinar si la fortificación obligatoria se cumple en el día a día y cuál es su posible impacto sobre la prevalencia de estas afecciones. Además, introduce una perspectiva novedosa para el análisis de impacto de una política de salud pública.
Una de las principales conclusiones de este análisis fue que todas las muestras de pan analizadas en un muestreo al azar presentaban niveles de ácido fólico compatibles con el uso de harina enriquecida, aunque un 27% estaba por debajo de lo establecido en la normativa. También se encontró que la ingesta promedio de ácido fólico en las mujeres estudiadas alcanzaba el nivel recomendado, y que el consumo de derivados de la harina de trigo aportaba el 77.8% de este nutriente.
Mediante la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNyS) se evaluó la ingesta de nutrientes y la concentración plasmática de folatos en un grupo de mujeres de entre 10 y 49 años en todo el país. Se determinó que la ingesta promedio de folatos fue de 532 µg/día para todo el país y que en la región Cuyo los valores alcanzaban los 540 µg/día. Dichos valores se corresponden con los hallados en el estudio de Zabala y colaboradores.
El porcentaje de mujeres que ingerían una cantidad de ácido fólico inferior a la recomendada fue de 23.1%, mientras que la deficiencia de folato sérico presentó niveles muy bajos (0.8%), con un 6.2% de mujeres que presentaron valores de «riesgo de deficiencia» (entre 3 y 6 ng/ml).
En julio de 2002, la Ley N.º 25 630 estableció como obligatorio el enriquecimiento de la harina de trigo con hierro, ácido fólico y otras vitaminas. En 2003 se reglamentó la fortificación de la harina para entrar en vigencia por etapas desde fines de ese año. La población comenzó a consumir harinas y derivados fortificados de manera efectiva en 2004. Dado que el objetivo final de esta ley es la prevención de los defectos del tubo neural, la confirmación del resultado funcional, como bien se señala en el artículo del Dr. Zabala y col., representaría la evidencia concluyente de la efectividad de esta medida.
A partir de 2000, en Chile se fortificó la harina de trigo con un nivel equivalente de ácido fólico. El estudio de evaluación de impacto en mujeres en edad fértil de Hertrampf y Cortés demostró la presencia de aumentos de entre 3.8 y 2.4 veces en los niveles plasmáticos y eritrocitarios de folatos, respectivamente, luego de un año de la fortificación de la harina. Al mismo tiempo, se verificó una disminución del 40% en la tasa de defectos del tubo neural.
No existe en Argentina un sistema de registro que permita la evaluación apropiada de la incidencia de las distintas malformaciones congénitas; por el momento, sólo se puede analizar la variación de la mortalidad por algunos de estos defectos como una aproximación global al problema.
Los principales defectos del tubo neural que están asociados con la deficiencia de ácido fólico son la anencefalia, el encefalocele y la espina bífida. Las estadísticas vitales a cargo de la Dirección de Estadísiticas e Información dependiente del Ministerio de Salud emplea una categoría heterogénea denominada «hidrocéfalo congénito y espina bífida». Pese a esta imprecisión, es útil analizar las muertes en menores de 1 año por esta causa como una manera de aproximarse a la evaluación del posible efecto funcional de la fortificación. En tal sentido, es de destacar que en estos dos últimos años (2005 y 2006) se verificó un descenso de la mortalidad por esta causa del 28.2% con respecto al promedio de los años anteriores (2001-2004). Se puede considerar que los niños que nacieron a partir de 2005 tuvieron la oportunidad de tener una cobertura adecuada con folatos en el período periconcepcional. De esta forma, la especulación de que esta coincidencia temporal implique un efecto beneficioso es posible; no obstante, aún no se conoce la real magnitud de esta medida debido a que dentro de estas causas de mortalidad hay patologías no sensibles al efecto de los folatos.
Conclusión
La autora destaca, por último, que se dispone de numerosos indicios para suponer que la estrategia de fortificación de la harina es efectiva y que esto representa un ejemplo de cómo ciertas políticas de salud pública diseñadas teniendo en cuenta la realidad epidemiológica del país pueden ejercer su efecto con una óptima relación entre el costo y la efectividad, aun cuando esto no resulte visible en lo cotidiano de la atención.
Especialidad: Bibliografía