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Efecto de la Rivastigmina sobre la Memoria y la Cognición en Pacientes con Esclerosis Múltiple
- AUTOR : Shaygannejad V, Janghorbani M
- TITULO ORIGINAL : Effects of Rivastigmine on Memory and Cognition in Multiple Sclerosis
- CITA : Canadian Journal of Neurological Sciences 35(4):476-481, Sep 2008
- MICRO : La disfunción cognitiva aparece con una elevada prevalencia en los pacientes con esclerosis múltiple. La memoria, la atención sostenida, las funciones ejecutivas y la velocidad de procesamiento de la información son algunas de las facultades afectadas.
Introducción
La disfunción cognitiva aparece con una elevada prevalencia (40% al 65%) en los pacientes con esclerosis múltiple (EM); entre las facultades afectadas se encuentran la memoria, la atención sostenida, las funciones ejecutivas y la velocidad de procesamiento de la información. Dicha afección se asocia con mala calidad de vida, alteraciones de las actividades cotidianas y del cumplimiento de los papeles en el trabajo y en la vida social, además de la incapacidad física, con importantes consecuencias socioeconómicas. En los pacientes con disfunción cognitiva y EM se observa mayor tasa de desempleo, de divorcio y de accidentes de tránsito respecto de los pacientes con EM, pero sin disfunción cognitiva. Se sabe que las dificultades en el aprendizaje y en intentar recordar nueva información son las deficiencias cognitivas más importantes; y que la disfunción puede detectarse en las primeras etapas de la enfermedad, ocurre en todos los subtipos de EM y tiende a progresar con el tiempo. Asimismo, se conoce que el tratamiento de esta afección puede mejorar la calidad de vida y los resultados; por lo tanto éste se establece como un objetivo primordial de la terapéutica de la EM. Por un lado, se conoce poco acerca de los tratamientos eficaces para la disfunción cognitiva, pero los más utilizados son aquellos que involucran el uso de agentes que modifican el curso de la enfermedad, como el interferón beta 1a (IFN β1a), las sustancias para el tratamiento de la fatiga y los inhibidores de la acetilcolinesterasa (IAChE).
Respecto de los IA, el donepecilo, la galantamina y la rivastigmina se utilizan en la enfermedad de Alzheimer y han sido evaluados para el tratamiento de otras afecciones asociadas con el deterioro cognitivo, como la EM. Los resultados de los estudios demuestran que estas sustancias pueden utilizarse para mejorar el perfil cognitivo de los pacientes con EM, ya que se propone que una de las causas de este deterioro puede ser la alteración de las vías colinérgicas y del transporte axonal de acetilcolina debido a la desmielinización y la lesión axonal. En cuanto a la rivastigmina, se sabe que su mecanismo de acción involucra la inhibición lenta pero reversible de la acetilcolinesterasa (AChE) y de la butirilcolinesterasa (BChE), que se puede mantener durante 12 meses con el uso frecuente de la medicación.
En el presente estudio, los autores evaluaron la eficacia de la rivastigmina como tratamiento de la disfunción cognitiva en la EM.
Materiales y métodos
En este estudio clínico, controlado con placebo, aleatorizado y a doble ciego, se evaluó la eficacia de la rivastigmina en la disfunción cognitiva de los pacientes con EM.
Se evaluaron 60 pacientes, la mayoría mujeres (53.2%), de entre 15 años y 55 años, con diagnóstico clínico o confirmado por pruebas de laboratorio de EM, sin alteración en las funciones neurológicas y un puntaje en la Escala Ampliada del Estado de Incapacidad (Expanded Disability Status Scale, EDSS) < 6. La evaluación cognitiva se llevó a cabo mediante las Escalas de Memoria de Wechsler (Wechsler Memory Scales, WMS), ya que consideran gran parte de las funciones que se encuentran alteradas en la EM, como la atención sostenida, la velocidad de procesamiento de la información, la velocidad de recuperación de la información, la memoria de trabajo y el procesamiento dual. Estas consideraciones se basan en la ejecución de pruebas contenidas en esta escala.
Los criterios de exclusión fueron la ingesta de benzodiazepinas, el abuso de alcohol u otras sustancias, el antecedente de lesiones cerebrales o cualquier afección que pudiera comprometer las funciones cognitivas.
Respecto del grupo activo, los pacientes recibieron 1.5 mg de rivastigmina por día durante 4 semanas y se aumentó la dosis a 3 mg 2 veces por día, durante un total de 12 semanas. El grupo placebo fue manejado de igual manera.
Resultados
Todos los pacientes completaron el estudio y ambos grupos, tanto el activo como el de placebo, presentaron características similares respecto de la edad, el sexo, la duración de la enfermedad, el puntaje en la EDSS y WMS y otros aspectos de la EM.
Existió una ligera diferencia entre el grupo de rivastigmina en las subevaluaciones de las WMS, ya que los puntajes obtenidos fueron inferiores. La media de la edad en el grupo de rivastigmina fue de 33.4 años, respecto de 31.6 años del grupo placebo.
El grupo activo presentó efectos adversos leves, como náuseas, dispepsia, anorexia, mareos, cefaleas, temblores, ansiedad y confusión, que no provocaron la suspensión del fármaco. Dichos efectos ocurrieron al comienzo del tratamiento y al aumentar la dosis, pero desaparecieron en el transcurso del estudio.
Se observó un aumento en los puntajes de memoria general de las WMS en ambos grupos, si bien el grupo activo obtuvo un mayor puntaje respecto del grupo placebo (aumento de 4.9 puntos en el grupo activo y de 4 puntos en el grupo placebo).
Por otro lado, no hubo cambios en el puntaje promedio de las WMS entre ambos grupos al finalizar el estudio. No obstante, el grupo de rivastigmina presentó un menor puntaje en algunas de las subevaluaciones de las WMS, como información, control mental y reproducción visual; pero este grupo obtuvo mayores puntajes en las categorías de memoria lógica y conocimiento asociativo.
Discusión y conclusiones
Los autores afirman que se obtuvieron resultados similares en el grupo de rivastigmina y en el grupo placebo respecto de la memoria general (evaluada mediante las WMS). No se encontraron diferencias significativas en las subcategorías de las WMS al comienzo y al final del estudio entre ambos grupos. No se han realizado hasta ahora otros ensayos que comparen la eficacia del tratamiento con rivastigmina en la disfunción cognitiva de la EM.
Los efectos adversos fueron principalmente gastrointestinales y los resultados obtenidos son compatibles con los de otros estudios publicados.
Por un lado, se han efectuado ensayos con donepecilo, con buenos resultados sobre la memoria en pacientes con EM; los trabajos con fisostigmina también han demostrado mejorar la cognición, medida como memoria verbal. Por otro lado, los agentes modificadores de la enfermedad, como el IFN beta 1b, el acetato de glatiramer, el IFN beta 1a y los agentes que reducen la fatiga, también han mejorado la memoria y las funciones cognitivas en diversos estudios. Se presume que el efecto beneficioso de estos fármacos que se verifica a corto plazo se debe principalmente a su acción antiinflamatoria; a largo plazo, se puede observar el efecto protector sobre el daño tisular cerebral. Los beneficios del IFN y del acetato de glatiramer se deben a sus efectos preventivos sobre la aparición de nuevas lesiones cerebrales y a la reducción de la progresión de la atrofia cerebral. Asimismo, se han efectuado estudios que evaluaron la eficacia de otros fármacos para el tratamiento de la fatiga. Este síntoma es muy frecuente en la EM y se asocia con la alteración cognitiva provocada por un menor metabolismo de la glucosa en el cerebro. Se ha propuesto que parte de los déficits colinérgicos de la EM pueden deberse a la alteración de dichas vías y del transporte axonal de acetilcolina, ya sea por desmielinización o por lesión axonal.
Respecto de las limitaciones del estudio, los autores admiten que el período de seguimiento de los pacientes fue corto y subrayan la necesidad de realizar ensayos más prolongados. Por otro lado, la baja dosis de rivastigmina pudo haber limitado los resultados; no obstante, dosis mayores de 3 mg por día se asociaron con mayor frecuencia de interrupción de la terapéutica. Asimismo, reconocen que la muestra fue pequeña y que no contaron con la ayuda de la resonancia magnética (RM).
Para concluir, señalan que el estudio no mostró un beneficio significativo con el uso de rivastigmina en pacientes con EM. Sin embargo, los resultados obtenidos de las pruebas de las WMS pudieron deberse al inespecífico «fenómeno de práctica», muy conocido en las pruebas neurológicas.
Especialidad: Bibliografía - Neurología