Analizan los Factores de Riesgo de Cáncer Gástrico en una Cohorte de Mujeres

• AUTOR: Freedman ND, Chow WH, Abnet CC y colaboradores
• TITULO ORIGINAL: Menstrual and Reproductive Factors and Gastric Cancer Risk in a Large Prospective Study of Women
• CITA: Gut 56(12):1671-1677, Dic 2007
• MICRO : Las hormonas femeninas serían protectoras contra el cáncer gástrico durante la etapa reproductiva.

A pesar de la declinación de la incidencia verificada en el siglo XX, el cáncer gástrico es la segunda causa de muerte por cáncer en todo el mundo. Los autores aseguran que los hombres tienen el doble de probabilidad de presentar esta neoplasia en relación con las mujeres, tanto en áreas de alto como de bajo riesgo. Esta diferencia en la incidencia, agregan, no se explica por una distribución desigual de los factores reconocidos comúnmente de riesgo para el cáncer gástrico en ambos sexos: la infección por Helicobacter pylori, la escasa ingesta de frutas y verduras y el hábito de fumar.

Los registros de cáncer gástrico de más de 20 países, informan los investigadores, revelan que dicha diferencia en la incidencia hombre/mujer es mayor en los pacientes jóvenes y decrece después de los 60 años. Dado que la diferencia se observa predominantemente en la etapa reproductiva y que los índices se equiparan después de la menopausia, los autores postulan que las hormonas sexuales podrían modular el riesgo de cáncer gástrico.

Su hipótesis, aseveran, se basa en hallazgos previos: por una parte, tanto el tejido gástrico normal como el neoplásico expresan receptores para estrógenos, andrógenos y progesterona; por otra parte, las ratas macho presentan cáncer gástrico tras la exposición a carcinógenos con mayor probabilidad que las hembras.

Los autores señalan que en un estudio retrospectivo de cohortes, los pacientes portadores de cáncer de próstata tratados con estrógenos tuvieron menor incidencia de cáncer gástrico, y que en 9 estudios epidemiológicos con diseño caso-control, se sugirió la asociación de factores menstruales con el cáncer gástrico.

En el presente estudio, efectuado en China -país con alta incidencia de cáncer gástrico-, los autores se propusieron analizar la relación entre factores menstruales y reproductivos con el riesgo de cáncer gástrico.

Métodos

Llevaron a cabo un estudio prospectivo sobre la base del Shangai Women´s Health Study y consideraron a mujeres de 40 a 70 años con residencia en 7 distritos urbanos de Shangai. La cohorte a evaluar, excluidas las portadoras de cáncer gástrico al ingreso y las que no completaron adecuadamente el cuestionario requerido, resultó de 73 442 mujeres.

El seguimiento se efectuó por entrevistas personalizadas cada 2 años, cruzando la información con los registros de cáncer y de estadística de Shangai. Además, se revisaron las historias clínicas y los estudios anatomopatológicos de las 154 pacientes en las que se detectaron neoplasias en el período de seguimiento (marzo de 1997 a junio de 2004).

En el cuestionario inicial, las participantes informaron su edad, su nivel educativo, los ingresos familiares, los antecedentes patológicos y quirúrgicos, la actividad física, el hábito de fumar y el de consumo de alcohol. Se consignó el peso y la talla de cada una de las pacientes y se calculó el índice de masa corporal. La ingesta de frutas y de verduras fue estimada por personal especializado. Se tomaron en cuenta, además, los siguientes datos: número de embarazos, número de nacidos vivos, edad de la menarca, características menstruales, uso de anticonceptivos orales, uso de dispositivos intrauterinos (DIU) y de hormonas femeninas, edad de la menopausia y duración de la lactancia para cada embarazo.

Los investigadores calcularon los años de fertilidad restando la edad de la menarca a la edad de la menopausia. Los años posteriores a la menopausia fueron calculados restando la edad de la menopausia a la edad al ingreso.

Resultados

A lo largo de 419 260 personas-año de seguimiento, se diagnosticaron 154 casos de cáncer gástrico entre las 73 442 participantes.

Las pacientes con cáncer fueron de mayor edad, de menor nivel educativo y con mayor hábito de fumar que las mujeres sin la neoplasia. No hubo diferencias, en cambio, en relación con los ingresos familiares y con el índice de masa corporal. Tampoco se encontró relación entre la edad de la menarca y la aparición de cáncer.

En cambio, las mujeres con menopausia natural o inducida por cirugía tuvieron mayor riesgo de presentar cáncer gástrico (odds ratio [OR] 1.22 y 2.37, respectivamente).

La edad de la menopausia guardó una relación inversa con el riesgo de cáncer, de tal modo que las mujeres con menopausia anterior a los 46 años tuvieron mayor riesgo que aquellas en las que la menopausia se presentó entre los 46 y los 56 años (OR 1.88). Asimismo, la duración de la etapa de fertilidad estuvo inversamente asociada con el riesgo: las participantes con menos de 30 años de fertilidad tuvieron mayor riesgo que aquellas con fertilidad de 30 a 36 años (OR 1.90).

El riesgo de presentar cáncer gástrico se incrementó con los años transcurridos luego de la menopausia. Cada período de 5 años aumentó el riesgo 1.26 veces.

Los autores no encontraron relación entre el riesgo de cáncer y el número de embarazos, el número de nacidos vivos, los meses de lactancia ni el uso de anticonceptivos orales. Por el contrario, en las participantes que habían utilizado DIU, el riesgo se incrementó en 61%.

Discusión

Los autores investigaron la asociación entre el cáncer gástrico y los factores reproductivos y hormonales para probar la hipótesis según la cual la exposición a estrógenos reduciría el riesgo. Hacen notar que encontraron una asociación positiva significativa con el estado natural de menopausia, con el antecedente de ooforectomía o de histerectomía y con el uso de DIU. Estos resultados, afirman, coinciden con los de estudios previos efectuados en otros países. En cambio, advierten, a diferencia de otros trabajos, en el presente no se demostró la relación entre la terapia hormonal y la reducción del riesgo de cáncer gástrico, aunque, admiten, sólo el 2% de las mujeres de esta cohorte recibieron dicha terapia (1 518 controles y 3 casos).

Los investigadores consignan que hallaron una asociación significativa en las mujeres que utilizaron DIU. Reconocen no haber encontrado una explicación para el mecanismo por el cual el uso de DIU podría incrementar el riesgo de cáncer gástrico, ya que los dispositivos de uso habitual en China no contienen hormonas.

Los investigadores enfatizan que los índices de cáncer gástrico aumentan lentamente en las mujeres en comparación con los hombres hasta los 60 años. Posteriormente, afirman, dichos índices en las mujeres se incrementan rápidamente igualando a los de los hombres. Los autores opinan que los datos de este estudio demuestran que cuanto mayor sea el período de fertilidad, asociado a mayores niveles de hormonas, tanto menor es el riesgo. Del mismo modo, la observación de que la menopausia inducida por cirugía se correlaciona con mayor riesgo es consistente con su hipótesis. El hecho también comprobado en este trabajo del incremento de riesgo de cáncer a mayor tiempo transcurrido desde la menopausia, avala aún más la relación entre bajos niveles hormonales y mayor riesgo.

Los autores postulan que los estrógenos podrían proteger contra el cáncer gástrico a través de la unión a receptores específicos ubicados en las células del estómago, inhibiendo procesos regulatorios de transcripción.

Concluyen, por último, afirmando que los resultados de su trabajo apoyan la hipótesis según la cual las hormonas femeninas protegerían contra el cáncer gástrico durante la etapa reproductiva.

Especialidad: Bibliografía - Oncología