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Importancia de la Prevención de la Obesidad Infantil desde las Primeras Etapas de la Vida
- AUTOR: Huus K, Ludvigsson JF, Enskär K, Ludvigsson J
- TITULO ORIGINAL: Risk Factors in Childhood Obesity-Findings from the all Babies in Southeast Sweden (ABIS) Cohort
- CITA: Acta Paediatrica 96(9):1321-1325, Sep 2007
- MICRO: La obesidad infantil constituye un factor de riesgo de obesidad en adultos y de enfermedades como la diabetes. Su prevención conlleva modificar el estilo de vida desde la infancia.
Introducción y objetivos
El sobrepeso y la obesidad son enfermedades cada vez más frecuentes en la población pediátrica y, según la Organización Mundial de la Salud, la obesidad es una epidemia mundial. El aumento de la prevalencia de obesidad infantil se relaciona con la disminución de la actividad física y el aumento del aporte energético proveniente de los azúcares y las grasas. La obesidad infantil constituye un factor de riesgo de obesidad en adultos y enfermedades como la diabetes, y su prevención conlleva modificar el estilo de vida desde la infancia; en consecuencia, los servicios de salud infantil desempeñan un papel importante.
En Suecia, el Child Health Service (CHS) es un servicio de atención voluntario y gratuito aceptado y utilizado ampliamente por la población. Los niños concurren regularmente hasta los 5 años. El equipo de atención está conformado por personal de enfermería especializado. Se realizan actividades diversas como controles periódicos de salud, inmunización, apoyo psicológico y educación para la salud. Se discute la edad de los pacientes en la cual el CHS debe actuar para prevenir la obesidad.
En la actualidad, el sobrepeso es un tema abordado en escasas ocasiones con los padres de los niños menores de 4 años. No obstante, si la presencia de sobrepeso antes de esa edad predice el sobrepeso a edades más avanzadas, las estrategias de prevención de obesidad deberían aplicarse más tempranamente. El objetivo del presente estudio fue evaluar si la presencia de sobrepeso en niños muy pequeños predice el sobrepeso a los 5 años y a edades posteriores. Asimismo, se identificaron los factores de riesgo de sobrepeso y obesidad en las etapas iniciales de la vida. Esto permite focalizar las estrategias de prevención según los grupos de riesgo.
Pacientes y métodos
Los participantes del presente estudio fueron padres de niños nacidos entre octubre de 1997 y el mismo mes de 1999 que formaron parte del estudio prospectivo de cohortes All Babies in Southeast Sweden (ABIS). El objetivo de ese ensayo fue evaluar la etiología de la diabetes y otras enfermedades autoinmunes. En total, 10 836, 8 763 y 7 356 familias completaron los cuestionarios de seguimiento luego de 1, 2.5 y 5 años del inicio del estudio. El índice de masa corporal (IMC) fue uno de los datos evaluados. Se definieron puntos de corte para obesidad y sobrepeso según el sexo y la edad de los niños; también se incluyeron otras variables como la situación familiar, la edad materna, la edad paterna, la cantidad de hijos, el peso al nacer, el IMC materno y paterno y el nivel educativo materno y paterno.
Resultados
De acuerdo con los resultados de los cuestionarios aplicados en el año del nacimiento, el 23% de las madres y el 41% de los padres presentaban sobrepeso. La prevalencia de obesidad fue del 7% y 6%, respectivamente. A los 2.5 años, el 12.9% de los niños presentaba sobrepeso y el 2.5%, era obeso. A los 5 años, los porcentajes fueron 12.9% y 4.3%, respectivamente. La persistencia de obesidad a los 5 años fue del 52.4%.
Los niños cuyos padres eran universitarios tuvieron menos probabilidades de ser obesos a los 5 años. Asimismo, se halló una asociación entre el nivel educativo materno y la obesidad infantil. Al evaluar el riesgo de sobrepeso en niños con IMC elevado al nacer y padres con IMC elevado, se halló que estos parámetros se relacionaron de manera positiva con el IMC a los 5 años. El IMC elevado al año y a los 2.5 años se asoció con aumento del riesgo de presentar IMC elevado a los 5 años. Los resultados fueron similares para las mujeres y los varones.
En total, el 5.4% y 12.4% de los niños tenía un familiar con diabetes tipo 1 y 2, respectivamente y el 2.4% de los niños tenía familiares con ambos tipos de diabetes. Los niños con familiares con diabetes tipo 2 o sobrepeso presentaron IMC más elevado a los 5 años.
Discusión
De acuerdo con los resultados del presente estudio, el 15.4% de los niños de 2.5 años y el 17.2% de los niños de 5 años presentaba sobrepeso u obesidad. Estos valores indicaron que los niños incluidos en el estudio ABIS, que nacieron entre 1997 y 1999, presentaron una frecuencia superior de obesidad en comparación con los que nacieron en años anteriores. Esto sugiere una tendencia creciente para la prevalencia de obesidad en la población pediátrica.
Debido a que el tratamiento de los niños obesos en general resulta ineficaz, es necesario implementar medidas preventivas. Según las políticas existentes en Suecia, la obesidad no se considera un problema de salud peligroso hasta la edad de 4 años, aunque se halló que los niños con IMC elevado al año de edad muestran mayor riesgo de sobrepeso y obesidad. Es decir, la presencia de sobrepeso durante las primeras etapas de la vida debe considerarse un factor de riesgo de obesidad.
La estrategia más importante para prevenir la obesidad consiste en la modificación del estilo de vida desde edades tempranas. No obstante, existen grupos de individuos con riesgo más elevado, que requieren una intervención más adecuada. En el presente estudio se halló que el sobrepeso y la obesidad de los padres, su nivel educativo reducido y los antecedentes familiares de diabetes tipo 2 aumentan el riesgo de obesidad y sobrepeso en los niños. Los factores mencionados son fácilmente identificables y pueden ayudar a aplicar estrategias de prevención más especializadas.
En resumen, la presencia de obesidad al año o a los 2.5 años predice la obesidad a los 5 años. Debido a que la obesidad es de difícil tratamiento, la prevención debe ser fuertemente considerada desde las primeras etapas de la vida. Las estrategias de prevención y mejoría del estilo de vida deben ser especialmente intensas en niños con antecedentes familiares de diabetes tipo 2 cuyos padres presentan IMC elevado y nivel educativo bajo.
Especialidad: Bibliografía - Pediatría