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Asociación entre el Trastorno Bipolar y el Riesgo de Accidente Cerebrovascular
- AUTOR: Lin HC, Tsai SY, Lee HC
- TITULO ORIGINAL: Increased Risk of Developing Stroke among Patients with Bipolar Disorder after an Acute Mood Episode: A Six-Year Follow-Up Study
- CITA: Journal of Affective Disorders 100(Supl. 1):49-54, 2007
- MICRO: El riesgo de accidente cerebrovascular entre los pacientes con trastorno bipolar sería doble en comparación con la población general, independientemente de la presencia de comorbilidades médicas como la hipertensión.
Introducción y objetivos
El trastorno bipolar (TBP) es una enfermedad devastadora con gran impacto social y económico. De acuerdo con los datos existentes, a los síntomas psiquiátricos y disfuncionales característicos de la enfermedad se suman diversos trastornos médicos que conllevan morbilidad y mortalidad importante. Debido a la demanda de atención significativa de los pacientes con TBP, es necesario comprender adecuadamente esta enfermedad.
De acuerdo con los resultados de los estudios sobre las enfermedades médicas que presentan los pacientes bipolares, lo más frecuente es observar obesidad, diabetes mellitus y, en consecuencia, enfermedad cardiovascular. Estos trastornos y los síntomas depresivos del TBP constituyen factores de riesgo de accidente cerebrovascular (ACV). Así, existiría una asociación biológica entre el TBP y el ACV.
La información sobre el riesgo de ACV en pacientes bipolares es escasa, aunque es sabido que las enfermedades cerebrovasculares son causa principal de muerte entre esta población. En un estudio previo, en el que se calculó el riesgo de ACV en pacientes con diagnóstico previo de trastornos del estado de ánimo, no se halló asociación alguna entre el TBP y el ACV. El objetivo del presente estudio fue evaluar el riesgo de ACV en pacientes con TBP transcurridos 6 años de hospitalización debido a un episodio agudo.
Pacientes y métodos
Para realizar el presente estudio se utilizaron datos sobre la demanda de atención en el contexto del programa National Health Insurance (NHI) publicados por el National Health Research Institute de Taiwán. Este programa cuenta con 21 millones de afiliados, que representan el 96% de la población de la isla. Consiste en un sistema prepago de acceso ilimitado a la salud mental que, probablemente, represente la base de datos de mayor magnitud actualmente disponible. Su empleo permite identificar los factores de riesgo para la aparición de ACV en pacientes con TBP.
Se incluyeron 2 cohortes de participantes: una de ellas abarcó 2 289 pacientes bipolares mayores de 18 años con antecedentes de hospitalización, en tanto que la cohorte restante estuvo conformada por 16 413 pacientes mayores de 18 años que debieron ser hospitalizados para ser sometidos a apendicectomía, que no presentaban ningún trastorno psiquiátrico; este último grupo fue el de referencia. Se llevó a cabo un seguimiento de ambas cohortes durante 6 años para evaluar la utilización de los servicios médicos de emergencias debido a la aparición de ACV. La utilización de estos servicios se consideró representativa de la incidencia de ACV.
Resultados
La media de edad de los pacientes con TBP fue 36 años, en tanto que la media de edad del grupo de referencia fue de 34 años. En comparación con los pacientes que serían sometidos a apendicectomía, en el grupo con TBP se incluyeron más mujeres. Asimismo, se observaron más casos de comorbilidad con hipertensión, diabetes, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, hiperlipidemia, enfermedad renal, dependencia de alcohol o sustancias en el momento del alta hospitalaria de los pacientes bipolares. De acuerdo con el seguimiento efectuado, el ACV se presentó en el 2.97% de los pacientes bipolares y en el 1.5% de aquellos sometidos a apendicectomía. Es decir, en comparación con el grupo de referencia, los pacientes bipolares presentaron un riesgo de ACV del doble durante el período de seguimiento. Luego de tomar en cuenta las características demográficas, las comorbilidades y la dependencia de sustancias o alcohol, se observó que los pacientes bipolares presentaron más probabilidades de tener un ACV en comparación con el grupo de referencia. Es más, la probabilidad de presentar un ACV fue superior entre los pacientes con hipertensión y diabetes comórbidas.
Discusión
De acuerdo con los resultados del presente estudio, los pacientes bipolares presentaron una probabilidad doble de presentar un ACV en comparación con el grupo de referencia. Estos hallazgos no coinciden con lo informado en un estudio anterior. No obstante, las diferencias podrían deberse a las características de los pacientes incluidos o del grupo de referencia.
Los mecanismos involucrados en la asociación entre el TBP y el ACV no son claros. El estilo de vida poco saludable, la presencia de comorbilidades médicas y el uso de psicofármacos podrían ser factores que contribuyan al aumento del riesgo de ACV en sujetos vulnerables. De acuerdo con lo informado en estudios anteriores, los pacientes bipolares presentan alteraciones cerebrales estructurales. Este déficit neuroanatómico puede estar presente durante el comienzo de la enfermedad bipolar y agravarse a medida que el trastorno progresa.
La hipercoagulabilidad y el aumento de la actividad plaquetaria se relacionarían con la depresión. Estos trastornos hemostáticos pueden contribuir con la aparición de ACV en pacientes con TBP. Asimismo, existen estudios que indican que los pacientes bipolares presentan una activación del sistema de respuesta inflamatoria. El aumento de los niveles de algunas citoquinas proinflamatorias podría ser importante respecto de la patogénesis del ACV.
El TBP podría tener características etiológicas comunes con el ACV. Recientemente se sugirió que la glucógeno sintasa quinasa 3 (GSK-3), un objetivo terapéutico para el TBP, puede ser un elemento incluido en la patogénesis de la aterotrombosis. Debido a la relación hallada entre el TBP y el ACV, resulta necesario considerar a la psiquiatría como una disciplina neurocientífica.
Conclusiones
De acuerdo con lo observado durante los 6 años de seguimiento, el riesgo de ACV entre los pacientes con TBP es doble en comparación con el grupo representativo de la población general. Esta asociación fue independiente de la presencia de comorbilidad con hipertensión, diabetes, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, hiperlipidemia y dependencia de alcohol o sustancias. Son necesarios estudios adicionales para comprender mejor la fisiopatología del ACV y su asociación con el TBP. Los psiquiatras y demás profesionales de la salud mental deben ser conscientes del aumento de riesgo de ACV entre los pacientes con TBP y de la necesidad de brindar una atención integral.
Especialidad: Bibliografía - Psiquiatría