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Relación entre Incontinencia Urinaria de Urgencia y Bacteriuria en las Mujeres Añosas
- AUTOR : Rodhe N, Englund L, Mölstad S, Samuelsson E
- TITULO ORIGINAL:Bacteriuria Is Associated with Urge Urinary Incontinence in Older Women
- CITA:Scandinavian Journal of Primary Health Care 26(1):35-39, Mar 2008
- MICRO: La bacteriuria se asocia con más frecuencia a la incontinencia urinaria, en particular a la de esfuerzo, en la tercera década. Aún no queda claro si el tratamiento antibiótico tiene algún beneficio para estos pacientes.
Introducción
La prevalencia de incontinencia urinaria (IU) en las personas de 80 años y más se considera del 35% al 40 % en las mujeres y del 20% al 30 % en los hombres; estas cifras pueden ser más altas de acuerdo a la definición que se considere de IU. Representa por lo tanto una entidad muy frecuente en personas añosas.
También es muy frecuente la bacteriuria asintomática (BA), cuya prevalencia en mujeres mayores de 80 años oscila entre el 20% y el 40%, con los valores más altos entre las personas internadas o residentes de geriátricos. Es considerada una entidad usualmente inofensiva por lo cual hay acuerdo en no tratarla. La relación de la BA y la IU ha sido sugerida en algunos estudios y su causa es poco clara.
El objetivo del siguiente estudio fue investigar la mencionada relación.
En una población de pacientes ambulatorios mayores de 80 años, los autores identificaron bacteriuria (definida como primer cultivo positivo) en el 22.4% de las mujeres y en el 9.4% de los hombres. Registraron BA (definida como dos cultivos consecutivos positivos para la misma especie) en el 19% de las mujeres y en el 5.8% de los hombres. En las mujeres encontraron asociación independiente de BA e IU semanal o más frecuente, reducción de la movilidad y uso de estrógenos.
Material y métodos
El estudio se desarrolló en un centro de atención primaria de Britsarvets, Fulen, Suecia en el período de marzo a junio de 2003. Se invitó participar a todos los habitantes de 80 años y más, con excepción de un 5% a un 10% de internados en geriátricos. De los invitados (n = 577) se excluyeron a 30 (5.2%) por imposibilidad de obtener la muestra de orina ya sea por su estado físico o por su estado mental, a 9 por presencia de sonda vesical y a una mujer por estar cursando una infección urinaria sintomática. De los 537 candidatos, 105 (18.2%) se negaron a participar y en un caso no se contaba con información de IU.
El número final de participantes fue de 431 con una media de edad de 84 años (índice de participación: 431/537 = 80.3%). El 68% eran mujeres.
Una vez obtenido el consentimiento informado se realizaron visitas domiciliarias a cargo de enfermeras para hacer los cuestionarios y recolectar las muestras de orina.
Se evaluó la presencia de IU a partir de la pregunta: ¿Padece Ud. de pérdida de orina involuntaria? (ésta encontró buena reproducibilidad en un estudio previo). La incontinencia se clasificó de acuerdo a frecuencia (ocasional, por lo menos una vez al mes, por lo menos una vez a la semana o diariamente) y a tipo. La IU de esfuerzo se definió como la respuesta positiva a la pregunta: ¿Padece Ud. de pérdida de orina durante un esfuerzo (toser, estornudar)? La IU de urgencia se definió como la respuesta positiva a la pregunta: ¿Padece Ud. de pérdida de orina ante un deseo miccional intenso? Quienes contestaron afirmativamente a ambas preguntas se clasificaron como portadores de IU mixta y quienes contestaron afirmativamente a la primera pregunta pero no respondieron a la segunda, se registraron como IU no clasificada.
La reducción de la movilidad se definió como la imposibilidad de deambular en un ambiente sin asistencia. El uso de bastón no se incluyó en esta definición.
El uso de estrógenos incluyó formas locales o sistémicas.
La bacteriuria se definió como la aparición de ³ 108 UFC/l (³ 105 UFC/ml). Los cultivos con flora mixta o con recuentos menores se consideraron negativos.
Ante un cultivo positivo se tomó una segunda muestra a las 2 o 3 semanas para cumplir con la definición estricta de BA; pero como puede ser difícil determinar si la bacteriuria es asintomática o no en una población con síntomas urogenitales frecuentes no agudos, los autores optaron por usar el término bacteriuria en forma neutral (con un solo cultivo positivo).
Resultados
Se informó algún grado de pérdida involuntaria de orina en el 64.5% de las mujeres y en el 46.4% de los hombres. El tipo menos frecuente en las mujeres fue la IU de esfuerzo, en tanto que en los hombres fue la IU de urgencia. Si la incontinencia se presentaba en forma semanal, el tipo más frecuente era la IU mixta en ambos sexos. La prevalencia de bacteriuria aumentó desde el 14% en las mujeres continentes al 39% en las que presentaban incontinencia diaria; en los hombres los porcentajes fueron del 7% y del 25%, respectivamente. Más de un tercio de las mujeres con IU de urgencia o mixta tuvieron bacteriuria.
Las probabilidades de tener bacteriuria fueron 3.7 mayores en mujeres con pérdidas diarias en comparación con mujeres continentes (p = 0.0006). El odds ratio (OR) también fue mayor para las mujeres con IU mixta y con IU de urgencia, aunque sin diferencias significativas entre éstas. Los OR se mantuvieron iguales luego de realizados ajustes por movilidad y uso de estrógenos y también al utilizar la definición más estricta de BA (dos cultivos positivos para la misma especie).
La prevalencia de bacteriuria en hombres fue demasiado baja para realizar ningún cálculo significativo de asociaciones entre ella y la frecuencia y tipo de IU.
Discusión
De acuerdo con el estudio, las probabilidades de las mujeres de tener bacteriuria aumentaron a medida que lo hacía la frecuencia de la incontinencia y se asoció de manera significativa con la IU de urgencia, no así con la IU de esfuerzo.
La población estudiada incluyó a todos los individuos de 80 años o más, excepto los internados en geriátricos, los que utilizaban sonda vesical o los imposibilitados de recolectar una muestra de orina. La participación fue elevada (80.3%) y quienes no fueron incluidos no diferían significativamente en cuanto a edad, sexo o frecuencia de consultas. Los autores consideran por estos motivos que la muestra es representativa de los individuos de una comunidad sueca de 80 años o más. Encontraron asociaciones importantes entre bacteriuria e IU en mujeres; la participación masculina fue demasiado pequeña como para poder obtener conclusiones significativas.
Los investigadores aclaran que optaron por usar el término bacteriuria y no BA porque la IU puede interpretarse como una manifestación de infección urinaria sintomática. Así, aceptaron un solo cultivo positivo como suficiente para la definición. Aún cuando esto aumentaría el riesgo de incluir muestras contaminadas como cultivos positivos, los autores consideraron que el criterio estricto de BA (dos cultivos positivos) excluiría a las bacteriurias transitorias de corta duración. También hacen notar el hecho de que en la práctica se suele contar sólo con un cultivo para decidir una conducta.
Los expertos enfatizan además, que al ser un estudio de corte transversal no aporta pruebas de la causa de las asociaciones mencionadas.
Existe una gran variación de la prevalencia informada de IU en diversos estudios, de acuerdo con la población incluida, con la definición de IU utilizada y con la formulación de los cuestionarios.
La International Continence Society definió la IU como «la queja por cualquier pérdida involuntaria de orina» aunque algunos estudios incluyen en la definición tanto la frecuencia mensual como la frecuencia semanal o mayor.
Los autores encontraron una prevalencia de IU del 20% en los hombres y del 34% en las mujeres, lo cual coincide con los hallazgos de un estudio realizado en Holanda. Casi el 30% de las mujeres de la presente investigación presentaron IU de esfuerzo, lo cual coincide con los resultados de un estudio noruego. El tipo de IU más frecuente en hombres de acuerdo a los autores del estudio actual, fue la IU de urgencia tal como fuera informado en una investigación finlandesa reciente. Los individuos con IU de esfuerzo presentaron pérdidas urinarias menos frecuentes que aquellos con IU de urgencia y con IU mixta, en coincidencia con otros estudios.
Los autores desconocen la existencia de otras investigaciones que hayan evaluado la relación entre la presencia de bacteriuria y el tipo y la frecuencia de IU. Otros expertos han encontrado también una asociación entre bacteriuria e IU pero esos análisis fueron realizados en ámbitos institucionales. Las causas de la asociación entre IU y bacteriuria no son claras y en el grupo etario considerado no existe un límite definido entre sensaciones urogenitales leves variables y los síntomas provocados por una infección urinaria. Una explicación posible de la relación entre bacteriuria e IU sería que ambas condiciones tienen en común disfunción vesical o atrofia de la mucosa o ambas. Esto estaría respaldado por el hecho de que tratar la bacteriuria no tuvo efecto sobre la gravedad de la IU crónica en los residentes de geriátricos, ni sobre los síntomas del tracto urinario inferior en sujetos ambulatorios. Tampoco se demostró relación entre bacteriuria y morbimortalidad a largo plazo.
El hallazgo en mujeres de la asociación entre bacteriuria e IU de urgencia pero no de esfuerzo, podría deberse a las diferencias anatómicas, fisiológicas y patogénicas entre ambos tipos. Esto se correlaciona con la fuerte asociación entre bacteriuria y frecuencia de la incontinencia ya que la IU de esfuerzo se caracteriza por pérdidas menos frecuentes. La bacteriuria podría provocar mayores pérdidas de orina o éstas podrían causar el ascenso de bacterias.
La asociación entre bacteriuria y el uso de estrógenos es interpretada por los autores como consecuencia del uso de éstos con el objetivo de prevenir infecciones urinarias a repetición en las mujeres añosas.
Los motivos de la asociación entre bacteriuria e IU no quedan claros en esta investigación de corte transversal. No existe fundamento actualmente para tratarla, aunque puede haber un subgrupo que se beneficiaría con el tratamiento entre los pacientes con IU de urgencia o con IU mixta o con incontinencia.
Especialidad: Bibliografía - Ginecología - Urología