Laboratorios Bagó > Bibliografías > Los Marcadores de Inflamación en Pacientes con Enfermedad Coronaria También se Asocian con Hemoglobina Glucosilada A1C Normal

Introducción

Se ha sugerido que la inflamación es un proceso clave en el desarrollo de la aterosclerosis. La diabetes no es sólo un factor de riesgo conocido para la enfermedad sino que se asocia con niveles aumentados de marcadores sensibles de inflamación subclínica sistémica. Sin embargo, existen pocos datos que relacionen a la hemoglobina glucosilada A1C (HbA1C), medida del control glucémico en el largo plazo, con los marcadores de la inflamación. En un estudio previo, la elevación de los niveles de la proteína C-reactiva (PCR) se asoció con niveles aumentados de HbA1C, insulina y glucemia en ayunas en mujeres. También se encontraron asociaciones entre la HbA1C y los niveles de fibrinógeno en pacientes con diabetes no insulinodependiente y entre la HbA1C y el recuento de glóbulos blancos. Además, estudios previos habían sugerido que la inflamación sistémica de bajo grado está involucrada en la patogénesis de la diabetes tipo 2 y que la reacción inflamatoria subclínica la precede.

El objetivo de este estudio fue investigar la asociación entre la HbA1C y una serie de marcadores de la inflamación en pacientes con patología coronaria establecida mediante angiografías con diabetes y sin ella.

Materiales y métodos

Los pacientes considerados para ser incluidos en el estudio fueron 722 sujetos sometidos a una angioplastia coronaria transluminal percutánea (PTCA) por coronariopatía estable entre enero de 2000 y junio de 2003. Se excluyeron 398 pacientes con antecedentes de PTCA o cirugía por injerto de derivación de la arteria coronaria (CABG). Otros 10 pacientes fueron excluidos por la pérdida de los datos en cuanto a sus HbA1C. Por lo tanto, la población en estudio consistió en 314 pacientes, de los cuales 66 eran diabéticos. El diagnóstico de diabetes se estableció en virtud del conocimiento previo en 46 pacientes y en base a los niveles de la HbA1C > 5.3% en otros 20 sujetos. Los restantes 248 pacientes, con niveles de HbA1C £ 5.3%, fueron considerados no diabéticos. Del total de diabéticos, 3 pacientes presentaban diabetes tipo 1 y los restantes 43 del tipo 2 (21 tratados con insulina, 8 en combinación con hipoglucemiantes orales, 16 con hipoglucemiantes orales y los restantes 6 con dieta solamente).

Los marcadores analizados fueron la PCR, el fibrinógeno, albúmina, eritrosedimentación y el recuento de glóbulos blancos. El estudio fue del tipo transversal en un centro único.

Resultados

Los diabéticos presentaron un indice de masa corporal (IMC) mayor que los no diabéticos, la distribución de la edad fue similar en ambos grupos y no hubo diferencias en cuanto a sexo, tabaquismo, grado de la enfermedad coronaria o en las presiones sistólica o diastólica. Sin embargo, la terapia antihipertensiva fue más frecuente en el grupo de diabéticos y la del ácido acetilsalicílico (AAS) en el de no diabéticos. No hubo diferencias en relación con el tratamiento con estatinas ni en los niveles de lípidos. Los cinco parámetros analizados se vieron alterados en el sentido inflamatorio en los pacientes diabéticos, pero la concentración de fibrinógeno no alcanzó una diferencia estadísticamente significativa cuando el subgrupo de diabetes previamente diagnosticada se comparó con el de los no diabéticos.

Cuando todos los pacientes se analizaron en conjunto, las correlaciones fueron muy significativas entre la HbA1C y todos los marcadores de la inflamación estudiados. Sin embargo, la HbA1C se correlacionó además con la edad y el IMC, los que, a su vez, se correlacionaron con alguno de los marcadores. Por lo tanto se realizó un análisis de correlación parcial controlando la edad y el IMC. Otros factores de confusión potencial incluidos fueron el tabaquismo, el número de arterias coronarias estenóticas, tratamiento con AAS, estatinas o drogas antihipertensivas. En los pacientes no diabéticos el análisis también mostró una correlación entre la HbA1C y los distintos marcadores.

Por el contrario, no se observaron correlaciones entre los pacientes diabéticos y los coeficientes de correlación calculados fueron generalmente más bajos en esta sección de la muestra. También se analizaron los marcadores en cuanto a la posible influencia de las drogas utilizadas para el tratamiento de la diabetes sin haberse podido establecer tales asociaciones.

Discusión

En este estudio de pacientes con enfermedad coronaria, los marcadores inflamatorios fueron mayores en los sujetos con diabetes. Esto es consistente con lo comunicado por muchos estudios previos.

Pocos ensayos han analizado las posibles relaciones entre la HbA1C y los marcadores de la inflamación. En este estudio, en los pacientes no diabéticos, todos los marcadores inflamatorios, excepto la albúmina, se asociaron con la HbA1C. La interpretación de los autores es que, aun cuando la alteración del metabolismo de la glucosa sea la más baja posible, los niveles normales de HbA1C se asocian con un aumento de la actividad inflamatoria.

En los pacientes diabéticos ningún marcador se correlacionó con la HbA1C, hecho que contrasta con un estudio previo en que se comunicó la correlación entre los niveles de la HbA1C y el fibrinógeno en 1 574 pacientes con diabetes no insulinodependiente.

Se ha observado que la resistencia a la insulina se asocia con procesos inflamatorios subclínicos y ambas condiciones se hallan relacionadas con un aumento del riesgo de diabetes tipo 2 y aterosclerosis. Un estudio mostró que la PCR, el fibrinógeno y el recuento de glóbulos blancos se asocian con la resistencia a la insulina, lo que es consistente con el Women´s Health Study en el que se observó que la PCR se asocia independientemente con la hiperinsulinemia en ayunas en las mujeres no diabéticas.

En conclusión, este estudio confirma que los diabéticos con enfermedad macrovascular tienen aumentados los niveles de los marcadores de la inflamación, pero también provee de información acerca de la relación existente entre estos marcadores y la HbA1C normal, indicando una asociación temprana entre el grado de glucemia, la inflamación y la aterosclerosis antes del desarrollo de la diabetes.