Laboratorios Bagó > Bibliografías > Descubren Nuevo Tratamiento para el Envejecimiento de la Piel
Descubren Nuevo Tratamiento para el Envejecimiento de la Piel
- AUTOR : Kafi R, Kwak HS, Kang S y colaboradores
- TITULO ORIGINAL : Improvement of Naturally Aged Skin with Vitamin A (Retinol)
- CITA : Archives of Dermatology 143(5):606-612, May 2007
- MICRO : El retinol utilizado en forma tópica es un tratamiento promisorio y seguro para aumentar la matriz dérmica de la piel envejecida y mejorar las manifestaciones clínicas asociadas con sus características arrugas atróficas.
Introducción
Las arrugas y los lunares que constituyen 2 signos del paso de los años, se encuentran acentuados habitualmente en las superficies cutáneas con gran exposición solar, como la cara y el dorso de las manos. En estos casos, la degradación de la matriz desencadenada por la radiación solar es un factor causal crítico para la presencia de arrugas, y el uso tópico de retinoides puede ofrecer mejorías clínicas. La piel humana no expuesta al sol también envejece, pero en forma menos marcada; pierde su aspecto juvenil y se hace más fina, laxa y arrugada. La atrofia notoria de la piel envejecida se correlaciona histológicamente con la epidermis y la dermis más adelgazadas, con menor número de queratinocitos y fibroblastos, respectivamente. El afinamiento de la dermis es una consecuencia natural de la menor síntesis de procolágeno y del aumento de las metaloproteinasas de la matriz en la piel de las personas ancianas. Además de estos cambios cuantitativos, existe fragmentación de las fibras colágenas dérmicas. Estas alteraciones explican parcialmente la mala calidad de cicatrización y la propensión a lesiones ulcerosas crónicas en los ancianos.
Aún no existen tratamientos seguros y efectivos para revertir la atrofia cutánea. Las arrugas de la piel han sido objeto de numerosos estudios en la década pasada. Comparada con la piel protegida del sol, la expuesta a los rayos solares produce menos procolágeno. Los tratamientos actuales para el envejecimiento de la piel provocado por el sol, como el láser con dióxido de carbono o el ácido retinoico, estimulan la síntesis de procolágeno y aumentan la banda de colágeno maduro en la dermis papilar. Este incremento del colágeno se asocia con la desaparición de las arrugas. Debido a que el envejecimiento cutáneo acelerado por una excesiva exposición al sol se acompaña de una notable deficiencia de colágeno, y a que los tratamientos mencionados estimulan la síntesis de procolágeno, los autores plantearon que terapias similares podrían mejorar el déficit de colágeno de la piel envejecida intrínsecamente. Sin embargo, en la población anciana, no es posible utilizar láser, dado que induce lesiones importantes que requieren varias semanas para cicatrizar, ni ácido retinoico tópico por generar irritación en la piel en las zonas de aplicación.
El ácido holo-trans-retinol es un precursor del ácido retinoico. Al penetrar la capa cutánea se oxida a ácido retinoico y genera efectos similares a este último, pero con irritación mucho menor. En este estudio, que fue complementado por un análisis molecular del procolágeno y de los glucosaminoglicanos (GAG), se evaluaron los efectos del retinol (vitamina A) tópico para el relleno de arrugas en pacientes mayores de 80 años.
Material y métodos
Entre marzo de 2001 y diciembre de 2002 se seleccionaron 36 personas mayores de 80 años de 2 geriátricos diferentes. Completaron el estudio 23 participantes que tenían una edad promedio de 87 años (intervalo 80-96).
Las áreas tratadas fueron las regiones internas proximales (no expuestas al sol) de ambos miembros superiores. Se aplicaron aproximadamente 2 ml de loción de retinol y del vehículo solo (uno en cada brazo), 3 veces por semana durante 24 semanas.
El retinol fue formulado en el laboratorio de uno de los investigadores con solución de retinol, polisorbato 20 y humectante corporal, para obtener una loción de retinol al 0.4%. El placebo consistió en el humectante y era igual al retinol en cuanto a color, olor y consistencia.
Un estudio de bioactividad con retinol al 0.4% fue realizado en 5 voluntarios no ancianos. El gen CRABPII contiene un elemento de respuesta al ácido retinoico. Su ARNm es inducido por la aplicación tópica del ácido retinoico en forma dependiente de la dosis y sirve como marcador confiable de la acción del ácido. Se aplicó en cada nalga una muestra de retinol en loción, su medio de transporte, ácido retinoico al 0.1% y etanol-propilenglicol (control positivo), y etanol-propilenglicol (control negativo). A las 24 horas se realizó una biopsia de cada sitio. Los niveles de ARNm de CRABPII fueron medidos por transcripción inversa de la reacción en cadena de polimerasa (RT-PCR [reverse transcriptase-polymerase chain reaction]).
Las evaluaciones clínicas fueron realizadas por 2 dermatólogos en forma ciega al inicio del tratamiento y en las semanas 2, 4, 8, 16 y 24, y estuvieron basadas en la rugosidad al tacto, en las arrugas y en la gravedad general. Cada uno de estos parámetros fue graduado semicuantitativamente de 0 a 9. Se tomó como criterio principal de evaluación a las arrugas, mientras que la gravedad general fue considerada como un criterio secundario. También se evaluaron los posibles efectos adversos.
Se tomaron muestras de 4 mm para biopsia de ambos brazos al comienzo del tratamiento y a la semana 24. Se realizaron varios análisis (western blot, RT-PCR, inmunohistológicos).
Las comparaciones de los resultados obtenidos entre la piel tratada con retinol y con placebo fueron realizadas con la prueba de muestras pareadas de t.
Resultados
Fueron incluidos 36 pacientes caucásicos, de los cuales la mitad fueron aleatorizados para recibir retinol al 0.4% en el brazo derecho y el resto, loción sola en el brazo izquierdo. De los 36 sujetos, 23 completaron el estudio. Cinco participantes abandonaron debido a irritación cutánea, prurito, fractura de húmero y fractura de cadera. Seis pacientes interrumpieron el tratamiento por motivos personales, 1 por violación del protocolo, y 1 sujeto falleció durante el período de investigación por causa ajena a ésta.
La aplicación de la loción de retinol al 0.4% en la piel normal indujo el ARNm de CRABPII de manera similar a lo observado con ácido retinoico al 0.1%, lo cual señala la capacidad del retinol de penetrar la piel humana y generar cambios moleculares.
Al inicio del tratamiento, la presentación clínica de los extremos proximales internos de ambos brazos fue semejante. Con respecto a la evaluación de las arrugas, la piel tratada con retinol mostró un puntaje promedio de 7.25 y la que recibió placebo tuvo un registro de 7.22. Si se toman en cuenta los pacientes que completaron el tratamiento (23), la reducción de las arrugas fue evidente hacia la semana 4 y continuó hasta la semana 24. También se observó una mejoría en la rugosidad de la piel al tacto y de la gravedad general en la piel envejecida en el tratamiento con retinol.
En general, el retinol fue bien tolerado por los pacientes. Hacia la semana 24, la mayoría de los sujetos informó algún grado de irritación cutánea en el brazo tratado. Sin embargo, la mayor parte de los efectos adversos al retinol fueron calificados como leves. Comparado con la solución de transporte, el tratamiento con retinol indujo un aumento significativo de la síntesis de GAG (p = 0.02 [n = 6]). Además, se observó un incremento del procolágeno I desde el inicio hasta la semana 24 en el brazo tratado con retinol (p = 0.049 [n = 4]).
Discusión
La edad de la población general se encuentra en constante aumento y se estima que en el año 2040 más del 30% de los habitantes de EE.UU. será mayor de 55 años, más del doble que en la actualidad. La mala calidad de cicatrización, la predisposición a la formación de úlceras cutáneas y la aparición de neoplasias de la piel resultan considerables problemas dermatológicos de la población anciana, y se estima que son el resultado de la atrofia cutánea.
A medida que la piel humana envejece se vuelve más laxa, delgada y arrugada. De estos cambios, las arrugas son el signo clínico más visible. A través de este estudio, los autores lograron demostrar que el uso tópico de retinol al 0.4% mejora el aspecto de la piel. Esta mejoría clínica fue acompañada por el aumento de 2 moléculas de la matriz, como el procolágeno I y los GAG.
En la presente investigación, las arrugas comenzaron a borrarse después de la cuarta semana de empleo de retinol, con un progreso continuo hasta las 24 semanas. Esta respuesta fue más rápida que la observada en el tratamiento de la piel lesionada por los rayos solares.
Durante el primer mes de tratamiento con ácido retinoico se produce aumento de los GAG (ácido hialurónico) en la epidermis de la piel afectada por el sol. Los GAG tienen la capacidad de adherir aproximadamente 1 000 veces su propio peso de moléculas de agua. La suavidad al tacto de la piel afectada por el sol tratada con ácido retinoico tópico se estima que se debe a la retención líquida en el compartimiento cutáneo superficial por parte de los GAG. Como precursor del ácido retinoico se espera que el retinol induzca la síntesis de GAG en forma precoz. Además de los GAG, la síntesis de procolágeno I también fue estimulada por el tratamiento con retinol.
De los 36 sujetos incorporados en el estudio, 11 fueron revaluados 12 semanas después de finalizado el tratamiento (semana 36) y, a pesar de que la diferencia con respecto a las arrugas era menor entre ambos brazos, se mantuvo igualmente significativa. No así en la semana 48, cuando no se registraron diferencias. El retinol utilizado fue relativamente bien tolerado por los pacientes.
Conclusión
El retinol empleado en forma tópica es un tratamiento promisorio y seguro para aumentar la matriz dérmica de la piel envejecida y mejorar las manifestaciones clínicas asociadas con la piel atrófica y arrugada. A medida que se fortalece la matriz dérmica, la morbilidad sustancial producida por la reducida capacidad de cicatrización y la formación de úlceras crónicas podría reducirse.
Especialidad: Bibliografía - Dermatología