Bibliografía

Laboratorios Bagó > Bibliografías > Evalúan la Elasticidad Arterial en los Pacientes con Síndrome Metabólico y Disfunción Eréctil

Evalúan la Elasticidad Arterial en los Pacientes con Síndrome Metabólico y Disfunción Eréctil

  • AUTOR : Pohjantähti-Maaroos H, Palomäki A
  • TITULO ORIGINAL : Comparison of Metabolic Syndrome Subjects with and without Erectile Dysfunction. Levels of Circulating Oxidised LDL and Arterial Elasticity
  • CITA : International Journal of Clinical Practice 65(3):274-280, Mar 2011
  • MICRO : Los pacientes con síndrome metabólico y disfunción eréctil tienen menor elasticidad de las arterias de gran calibre, independientemente de la presencia de los factores convencionales de riesgo cardiovascular; por lo tanto, la disfunción eréctil podría considerarse un marcador de enfermedad vascular sistémica. La prevención intensa estaría indicada en estos casos.

Introducción

La disfunción endotelial y el estrés oxidativo podrían ser mecanismos patogénicos importantes en la disfunción eréctil (DE) y en la enfermedad cardiovascular. La DE parece asociarse con enfermedad coronaria (EC) subclínica y aparenta ser un factor predictivo de eventos cardiovasculares. Además, se considera que la DE es una de las primeras manifestaciones clínicas de la enfermedad aterosclerótica sistémica.

La oxidación de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) en la pared arterial cumple un papel decisivo en la formación de las placas de ateroma. Diversos trabajos encontraron una asociación entre los niveles más altos de las LDL oxidadas (LDLox), la aterosclerosis subclínica y el riesgo de eventos coronarios en el futuro. El estrés oxidativo induce disfunción endotelial y reducción de la elasticidad arterial. La menor elasticidad de las arterias se asociaría con la enfermedad cardiovascular y podría ser un factor predictivo independiente de la mortalidad cardiovascular.

El síndrome metabólico (SM) es la agrupación de diversas alteraciones metabólicas que incluye obesidad abdominal, hiperlipidemia, hipertensión e intolerancia a la glucosa. Debido a que la prevalencia de sobrepeso y de obesidad es cada vez mayor, resulta de máxima importancia contar con marcadores que permitan identificar los pacientes con aterosclerosis subclínica.

Diversos estudios revelaron que los pacientes con SM tienen niveles más altos de LDLox y trastornos de la elasticidad arterial. En la presente investigación, los autores determinaron la concentración de las LDLox y la elasticidad arterial en sujetos con SM, con DE y sin ella. Además, analizaron si la DE representa un marcador clínico de aterosclerosis.

Pacientes y métodos

La investigación abarcó 70 hombres de 35 a 60 años con SM, participantes del Hämeenlinna Metabolic Syndrome. El SM se diagnosticó según los criterios establecidos por el National Cholesterol Education Program. Fueron excluidos los pacientes con DE atribuible a trastornos psicogénicos, neurológicos, anatómicos u hormonales. Tampoco se incluyeron los pacientes con antecedente de cirugía pelviana.

Se tuvieron en cuenta los antecedentes clínicos, el consumo de alcohol, el tabaquismo, los hábitos nutricionales y la actividad física. Se registraron la presión arterial, el peso, la talla y la circunferencia de la cintura. Los pacientes respondieron el International Index of Erectile Function (IIEF). El diagnóstico de DE se estableció en los varones con una puntuación de 25 o menos (sumatoria de las preguntas 1 a 5 y 15). Se tomaron muestras de sangre para la determinación de las fracciones de lípidos, de la hemoglobina glucosilada y de las LDLox (estas últimas se conocieron mediante enzimoinmunoensayo con el anticuerpo monoclonal 4E6).

La elasticidad arterial sistémica se valoró con tonometría arterial radial no invasiva. El aparato utilizado (CR-2000) analiza la onda de pulso y los cambios en la presión en la arteria radial y estima en forma automática los índices de elasticidad arterial en los grandes vasos (aorta y otras arterias de gran calibre; C1) y en los pequeños (función endotelial de la circulación microvascular; C2). En la estimación del riesgo se excluyeron los sujetos con diagnóstico de enfermedad cardiovascular. Se calculó el riesgo cardiovascular a los 10 años con el modelo SCORE. También se analizaron las diferencias entre los varones con riesgo cardiovascular inferior al 5%, con DE o sin ella.

El análisis estadístico se realizó con las pruebas de la t, de Mann-Whitney, de χ2 y ANOVA.

Resultados

El 38.6% de los hombres presentó DE leve a grave, según los resultados del IIEF. No se registraron diferencias significativas en los tratamientos utilizados (betabloqueantes, nitratos, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, antagonistas de los canales de calcio, diuréticos, estatinas, sulfonilureas o metformina) entre los hombres con DE y los controles. Ningún participante utilizaba insulina. El número de componentes del SM no influyó en la prevalencia de la DE.

El índice de elasticidad de las grandes arterias fue significativamente inferior en los pacientes con DE en comparación con los pacientes sin ésta (15.0 ml/mm Hg x 10 en comparación con 18.0 ml/mm Hg x 10, respectivamente; p = 0.001). Después de considerar la edad, la diabetes, la historia familiar de enfermedad cardiovascular, el tabaquismo, la actividad física, el tratamiento con estatinas o con betabloqueantes, la circunferencia de la cintura, la presión arterial y el perfil de lípidos, la diferencia en el C1 se mantuvo significativa (p = 0.008). Lo mismo ocurrió luego del ajuste según el riesgo de mortalidad por causa cardiovascular a los 10 años, de acuerdo con el SCORE (p = 0.014).

Los pacientes con DE tendieron a tener un C2 más bajo (6.1 ml/mm Hg x 100 en comparación con 7.3 ml/mm Hg x 100), pero la diferencia no fue estadísticamente significativa. Tampoco se registraron diferencias sustanciales entre los pacientes con DE y aquellos sin este trastorno en la concentración de las LDLox.

En el modelo de variables múltiples, la DE predijo cambios en el C1, incluso después de considerar la edad, los factores convencionales de riesgo cardiovascular y los tratamientos. Al tener en cuenta la presión arterial sistólica y la circunferencia de la cintura se obtuvieron resultados similares. La DE no explicó los cambios en la elasticidad de las pequeñas arterias ni los niveles de las LDLox. La concentración de los lípidos no se correlacionó con los índices de elasticidad arterial.

Entre los hombres con riesgo de muerte inferior al 5% por causa cardiovascular a los 10 años, la DE se asoció con menor índice de elasticidad arterial en los vasos de gran calibre, en comparación con los sujetos sin DE. La diferencia en el C1 se mantuvo aun después de considerar la edad, la presión arterial sistólica, la diabetes, el tabaquismo, los lípidos, la actividad física y la utilización de betabloqueantes (p = 0.048). El C2 tendió a ser inferior en los varones con DE respecto de los pacientes sin esta enfermedad, pero la diferencia no fue estadísticamente significativa. Tampoco se encontraron diferencias importantes en los niveles de las LDLox, en los factores de riesgo cardiovascular o en los tratamientos.

Discusión

En la presente investigación, los hombres con SM y DE tuvieron índices inferiores de elasticidad en las grandes arterias. Además, la DE predijo alteraciones en la elasticidad arterial, independientemente de la presencia de otros factores convencionales de riesgo cardiovascular. Los expertos señalan que los trabajos previos con ultrasonografía sugirieron los mismos resultados. Un grupo comprobó mayor velocidad de la onda de pulso entre la carótida y la femoral en los pacientes con DE e hipertensión. Asimismo, la presión del pulso -un método indirecto para estimar la rigidez arterial- parece asociarse con la DE de origen vascular en los hombres sin hipertensión.

Las arterias del pene miden entre 1 mm y 2 mm de diámetro y, por lo tanto, se las considera de gran calibre. El estudio describe por primera vez, en pacientes con SM, una asociación entre la DE y la elasticidad arterial alterada en los grandes vasos. Los hallazgos del ensayo avalan el concepto de que la DE es un marcador precoz de enfermedad vascular subyacente.

Asimismo, la DE es un trastorno muy frecuente entre los individuos con otros factores de riesgo cardiovascular. Más aún, algunos grupos sostienen que la DE tiene la misma importancia en términos pronósticos que otros factores de riesgo cardiovascular. En la presente investigación, la DE se asoció con elasticidad alterada en las arterias de gran calibre, independientemente de los factores tradicionales de riesgo.

Para los pacientes con riesgo del 5% o más de eventos cardiovasculares a los 10 años se recomienda un tratamiento intensivo. En opinión de los autores, la DE debería ser particularmente evaluada cuando se estima el riesgo cardiovascular de un paciente. En los pacientes con DE de posible origen vascular, e independientemente de la estimación del riesgo cardiovascular a los 10 años, deberían adoptarse medidas específicas en el contexto de la prevención primaria.

Se comprobó una disminución no significativa en la elasticidad de las pequeñas arterias en los pacientes con DE. La elasticidad en estos vasos refleja la función del endotelio de la circulación microvascular. La disfunción endotelial y el estrés oxidativo se han asociado con la DE y con el SM. Todos los participantes del estudio presentaban SM. Este fenómeno tal vez explicaría la falta de diferencias en los niveles de las LDLox entre los pacientes con DE y aquellos sin esta enfermedad.

Es probable que la DE dependiente del endotelio preceda a la obstrucción de las arterias del pene, un trastorno fisiopatológico similar al que se produce en las coronarias. El IIEF permite identificar los pacientes con DE y establecer la gravedad del trastorno.

La limitación principal del estudio tiene que ver con la falta de información sobre la concentración de la testosterona. Además, los resultados no son aplicables a la totalidad de la población con DE, ya que sólo fueron evaluados sujetos con DE y SM.

Conclusiones

En el presente trabajo, en hombres con SM, la DE se asoció con trastornos en la elasticidad de las grandes arterias, independientemente de la presencia de los factores convencionales de riesgo cardiovascular. Los expertos concluyen que la DE podría considerarse un marcador de enfermedad vascular sistémica, y que en los pacientes con SM y con DE deberían adoptarse medidas determinadas de profilaxis.

Especialidad: Bibliografía - Clínica Médica

ADVERTENCIA:

El material incluido en este sitio ha sido concebido exclusivamente para los profesionales de la salud con fines informativos, y destinado a orientar sobre el uso adecuado de los medicamentos y a satisfacer sus necesidades de mayor información.

Todos los textos referidos a nuestros productos de venta bajo prescripción médica se corresponden a los lineamientos aprobados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).

Laboratorios Bagó le sugiere consultar siempre a un profesional de la salud calificado ante cualquier duda sobre una condición médica particular.

He comprendido y deseo ver la información

Consultas médicas: infoproducto@bago.com.ar