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Nuevo Método Cuantitativo para la Evaluación de los Cambios Dinámicos en el Intervalo QT en el Registro Holter de 24 Horas: Intervalo QT en la Fibrilación Ventricular Idiopática y en el Síndrome de QT Prolongado
- AUTOR : Sugao M, Fujiki A, Sakabe M y colaboradores
- TITULO ORIGINAL : New Quantitative Methods for Evaluation of Dynamic Changes in QT Interval on 24 Hour Holter ECG Recordings: QT Interval in Idiopathic Ventricular Fibrillation and Long QT Syndrome
- CITA : Heart 92(2):201-207, Feb 2006
- MICRO : La duración del intervalo QT fue mayor en las mujeres que en los hombres para cada categoría de frecuencia cardíaca y aumentó con la edad en ambos sexos. El nomograma para cada categoría de frecuencia cardiaca ajustado por edad y sexo se pudo utilizar para determinar la desviación en pacientes con arritmias ventriculares.
Introducción
El diagnóstico de las anormalidades del intervalo QT en la práctica clínica se basa en el análisis del ECG. La medición computarizada de este intervalo se introdujo recientemente para los registros Holter. El objetivo de este estudio fue establecer un nomograma del intervalo QT normal a distintas frecuencias cardíacas (FC) a partir de mediciones automáticas por registros Holter de 24 horas en sujetos sanos. La utilización de este nomograma puede hacer posible la evaluación del intervalo sin una fórmula de corrección. Para la validación clínica de este nuevo instrumento los autores evaluaron los cambios dependientes de la FC en el intervalo QT de pacientes con fibrilación ventricular idiopática (FVI) y síndrome de QT prolongado (QTP).
Material y métodos
Se incluyeron 422 sujetos sanos, 249 hombres y 173 mujeres, con promedio de edad de 47 años; ninguno de ellos presentaba enfermedad cardíaca, condiciones patológicas o recibían fármacos que modificaran el intervalo QT. Pacientes con FVI -7 hombres, con edad promedio de 43 años- y QTP -5 mujeres, con edad promedio de 37 años- integraron el grupo de validación para determinar la utilidad del nomograma. Todos los pacientes con FVI (4 con ECG tipo Brugada y 3 con onda J en las derivaciones inferiores) tuvieron síncope y episodios documentados de FV con registros en el ECG no relacionados con factores reversibles; y todos los pacientes con QTP también presentaban antecedentes de episodios sincopales.
Se utilizó la derivación CM5 del registro Holter para la medición automática del intervalo. El promedio de las señales de los complejos QRST de la derivación CM5 se obtuvieron mediante la sumatoria de latidos sinusales consecutivos de períodos de 15 segundos durante las 24 horas. De este modo, se obtuvieron 5 760 datos en cada sujeto. El sistema de análisis determinó automáticamente el vértice y el final de la onda T. La FC se clasificó en intervalos de 5 latidos por minuto (lpm) desde 41 a 120 lpm.
Los sujetos sanos fueron divididos en 2 grupos según la edad para determinar el efecto del envejecimiento: uno joven (menos de 50 años) y otro mayor (igual o mayor a 50 años). También fueron agrupados en categorías de FC en etapas de 5 lpm desde 46 lpm a 120 lpm. Los cambios circadianos se compararon para cada intervalo de FC.
Para cada paciente con FVI y QTP se obtuvo un Holter sin tratamiento farmacológico. Los autores compararon los intervalos QT de pacientes con FVI y QTP con los obtenidos del nomograma ajustado por edad y sexo y calcularon la diferencia entre ellos.
Resultados
En hombres sanos, el intervalo QT en el grupo de mayor edad fue significativamente mayor al de los sujetos más jóvenes en el intervalo de FC de 46 a 90 lpm; en mujeres sanas, también fue significativamente mayor en el grupo de mayor edad en el intervalo de FC de 46 a 100 lpm; las mujeres tuvieron intervalo QT mayor que los hombres a FC por debajo de 110 lpm en el grupo más joven y por debajo de 105 lpm en el grupo de mayor edad; tanto en hombres como en mujeres se observó una tendencia a mayor duración del intervalo QT durante la noche que durante el día a una FC menor de 80 lpm. En los 422 sujetos sanos se determinó la media de los intervalos QT para cada grupo de FC, y para ello se tuvieron en cuenta la edad y el sexo.
En pacientes varones con FVI, a menor FC el intervalo QT se localizó alrededor del límite inferior de lo normal en hombres menores de 50 años; en los 7 hombres con FVI el promedio de los intervalos QT fue significativamente más corto a FC por debajo de 80 lpm que en el nomograma, y la desviación del QT varió entre -11 a 120 ms. En las mujeres con QTP, el intervalo QT se ubicó por encima del límite superior de lo normal en aquellas menores de 50 años en todos los grupos de FC. El promedio del intervalo QT fue significativamente mayor en todas las categorías de FC que en el nomograma de sujetos sanos, y la desviación varió entre 58 y 76 ms.
Discusión
En el presente estudio los autores evaluaron el intervalo QT en hombres y mujeres en un amplio espectro de edad mediante un sistema de medición automática con monitoreo Holter de 24 horas. Comparado con el nomograma de Viitasalo y Karjalainen, en esta investigación la media del intervalo QT en el grupo de hombres jóvenes fue ligeramente mayor con FC por encima de 80 lpm (20 ms mayor a 90 lpm).
En estudios previos se ha informado que las mujeres tuvieron un intervalo QT similar al de los hombres, pero las mujeres en general presentaron mayor FC; por consiguiente, el intervalo QT corregido por FC fue mayor en mujeres. En varios estudios la diferencia media en los intervalos QT entre los sexos estuvo entre el 2% y 6%; en el presente trabajo la diferencia media fue de 4%. Las diferencias en el intervalo QT basadas en el sexo se hicieron más pronunciadas con el aumento de la longitud del ciclo, debido a que las mujeres tuvieron un mayor incremento del intervalo QT a menor FC. El sistema nervioso autónomo también afecta en forma importante el intervalo QT; y la relación entre FC y QT difieren entre el día y la noche, lo que indica que es prácticamente imposible determinar un intervalo QT normal aplicable a todos los sujetos de diferentes sexos, edades y FC.
Las diferencias relacionadas con el sexo posiblemente se deban a la variación en las concentraciones de hormonas sexuales, dado que estas diferencias no se presentan al nacimiento y sólo aparecen después de la pubertad. En el presente estudio, tanto las mujeres más jóvenes como las mayores (posmenopáusicas) tuvieron intervalo QT mayor que los grupos de hombres ajustados por edad para cada categoría de FC, lo que sugiere que no sólo las hormonas gonadales sino factores extragonadales pueden contribuir a las diferencias en el intervalo QT dependientes del sexo. Independientemente del sexo, el intervalo QT se prolongó a medida que aumentó la edad, en particular después de los 50 años. Estas observaciones apoyan la importancia del envejecimiento en la prolongación del intervalo QT y la aparición de arritmias.
En pacientes con FVI con antecedentes recientes de episodios de FV, los intervalos QT a menor FC fueron más cortos que los intervalos QT normales a una FC correspondiente. Un intervalo QT más corto puede representar una menor refractariedad del ventrículo, lo que podría aumentar su vulnerabilidad. La menor FC y el aumento de la actividad vagal por la noche podría reducir la prolongación del intervalo QT, lo que podría provocar arritmias ventriculares nocturnas en pacientes con FVI. A su vez, señalan los autores, los intervalos QT cortos se pueden identificar fácilmente en pacientes con FVI mediante la utilización del nomograma descrito en esta investigación.
El patrón electrocardiográfico de superficie en 5 mujeres con QTP tuvo onda T con base ancha; estas pacientes tuvieron episodios sincopales durante la actividad física, lo que sugiere el genotipo QTP1. Ningún paciente tuvo una morfología de la onda T bífida o episodios de síncope durante la bradicardia. En pacientes con QTP, el intervalo QT fue mayor que los valores normales, a cualquier FC, lo que dependió del genotipo del paciente. En opinión de los autores, el nomograma obtenido en el estudio ofrece una relación exacta para la medición del intervalo QT ajustado por FC.
Limitaciones del estudio
Las limitaciones señaladas por lo autores fueron: 1) puede haber distorsiones en el análisis automático del intervalo QT; 2) no se encontraron cambios en la configuración de la onda T en sujetos sanos, pero la morfología y polaridad de la onda T puede cambiar en pacientes con cardiopatías estructurales o en quienes reciben medicación cardiovascular; y 3) se utilizó la derivación CM5, que se asemeja a la derivación V5; por lo tanto, no se puede aplicar el presente nomograma para la medición del intervalo QT en otras derivaciones (por ejemplo, las derivaciones precordiales derechas).
Conclusiones
En opinión de los autores, sus hallazgos más importantes fueron: 1) las mujeres tuvieron mayor intervalo QT que los hombres para cada categoría de FC; 2) los sujetos de mayor edad, tanto hombres como mujeres, tuvieron intervalo QT de mayor duración que los más jóvenes; 3) el nomograma de intervalo QT para cada categoría de FC ajustado por edad y sexo se pudo utilizar para determinar la desviación del intervalo QT en pacientes con arritmias ventriculares -por ejemplo, los pacientes con FVI tuvieron un intervalo QT más corto y los pacientes con QTP presentaron un intervalo QT más largo que los sujetos sanos en categorías particulares de FC-.
Especialidad: Bibliografía - Cardiología - Clínica Médica