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Estudian los Efectos de la Actividad Física Aeróbica sobre la Hemoglobina Glucosilada en los Enfermos con Diabetes Tipo 2

  • AUTOR : Yavari A, Hajiyev AM, Naghizadeh F
  • TITULO ORIGINAL : The Effect of Aerobic Exercise on Glycosylated Hemoglobin Values in Type 2 Diabetes Patients
  • CITA : Journal of Sports Medicine and Physical Fitness 50(4):501-505, Dic 2010
  • MICRO : En los pacientes con diabetes tipo 2, la actividad física aeróbica regular se asocia con la disminución significativa de los niveles de la hemoglobina glucosilada; asimismo, la presión arterial, la glucemia en ayunas y el índice de masa corporal también se modifican favorablemente.

Introducción

La diabetes tipo 2 (DBT2) es una enfermedad muy frecuente en todo el mundo. Se asocia con complicaciones microvasculares y macrovasculares; el control estricto de la glucemia es esencial para evitar el riesgo de consecuencias adversas a largo plazo. La hemoglobina glucosilada (HbA1c) es uno de los indicadores que más se utilizan para conocer el control metabólico. De hecho, desde la década del 60 es sabido que la diabetes se asocia con el aumento de la concentración de la HbA1c, en tanto que desde la década del 80 este marcador es ampliamente usado para conocer el control de la glucemia en los pacientes con diabetes. Numerosos estudios revelaron que el control metabólico estricto, valorado con los niveles de la glucemia y de la HbA1c, reduce considerablemente el riesgo de complicaciones diabéticas.

Existe una fuerte correlación entre los valores de la glucemia promedio y de la HbA1c; los glóbulos rojos sufren glucosilación continua a lo largo de su vida media de 120 días y el índice de glucosilación refleja la concentración de glucosa. Los niveles altos de la HbA1c indican control inadecuado de la diabetes y la concentración elevada de manera persistente aumenta significativamente el riesgo de complicaciones a largo plazo -eventos cardiovasculares, retinopatía, nefropatía y neuropatía-. En las personas sin diabetes, los valores normales de la HbA1c están entre el 4% y el 6%. Por su parte, diversas organizaciones -la American Diabetes Association (ADA), el American College of Physicians y la International Diabetes Federation- sugieren que en los pacientes diabéticos, los niveles deben ser ≤ 6.5% o inferiores al 7%. Sin embargo, para la mayoría de los grupos, el objetivo del control debe ser individualizado en relación con la expectativa de vida y con la presencia o ausencia de otras enfermedades.

La finalidad principal del tratamiento es mantener el control metabólico adecuado; cuando esto no ocurre se deben implementar los cambios necesarios, ya que la reducción de la HbA1c en un 1% se asocia con la disminución del 14% en la incidencia de infarto de miocardio, con una reducción del 21% en la mortalidad relacionada con la diabetes y con un descenso del 37% en la frecuencia de complicaciones microvasculares. La vida sedentaria sin duda representa un factor importante de riesgo de diabetes y en parte explicaría el aumento en la prevalencia de la enfermedad en todo el mundo en las últimas décadas.

Además del tratamiento farmacológico, la dieta y la actividad física representan pilares esenciales para lograr el objetivo metabólico en los pacientes con diabetes. La actividad física regular induce cambios fisiológicos significativos, entre ellos, aumento de la sensibilidad a la insulina. El ejercicio aeróbico, con contracciones repetidas y rítmicas de los grandes grupos musculares, depende fundamentalmente de las fuentes de energía oxidativa que generan trifosfato. Este tipo de actividad induce cambios cualitativos en el músculo esquelético, mientras que el entrenamiento de resistencia se asocia con modificaciones cuantitativas. Las recomendaciones generales alientan a los pacientes con diabetes a realizar actividad aeróbica, una intervención fácil de llevar adelante. Diversas revisiones sistemáticas indicaron que la actividad física aeróbica o de resistencia disminuye considerablemente los niveles de la HbA1c y que la mejoría es aun mayor cuando se combinan los dos tipos de ejercicios. La ADA recomienda al menos 150 minutos por semana de actividad física de intensidad moderada o al menos 90 minutos semanales de actividad aeróbica intensa.

El objetivo del presente trabajo fue determinar la influencia del ejercicio aeróbico sobre la HbA1c y los niveles de la glucemia en pacientes con DBT2.

Pacientes y métodos

El estudio abarcó 65 pacientes con DBT2 de 40 a 65 años asistidos en diversos hospitales de Tabriz. Los participantes tenían diabetes de más de un añ o de evolución, llevaban una vida sedentaria y tenían niveles basales de HbA1c de menos de 6.5%. Los sujetos recibían hipoglucemiantes por vía oral. Fueron incluidos los pacientes con enfermedades graves y complicaciones avanzadas de la enfermedad de base, con antecedentes de eventos cerebrovasculares, problemas ortopédicos o neoplasias y aquellos tratados con insulina; tampoco fueron estudiados los individuos con un índice de masa corporal (IMC) de más de 43 kg/m2.

Los participantes realizaron un programa de 3 sesiones semanales de ejercicio aeróbico, de 40 a 90 minutos cada una, a una intensidad moderada (entre el 50% y el 80% de la VO2máx y al 50% de la frecuencia cardíaca máxima) durante 16 semanas. Treinta pacientes fueron asignados al grupo control y 35, a la intervención física.

El parámetro principal de evolución fue el cambio de la HbA1c. En todos los participantes se efectuaron registros de la presión arterial y se tomaron muestras de sangre para la determinación de la glucemia y de la HbA1c. Además, la glucemia y la presión arterial se controlaron en forma continua con equipos digitales durante las sesiones de ejercicio físico. Todas las mediciones se repitieron a los 4 meses. La duración de las sesiones se incrementó en forma gradual (de 40 minutos al principio hasta 90 minutos) al igual que la intensidad (del 50% al 75% de la frecuencia cardíaca máxima). Al final de cada sesión se realizaron controles de la glucemia, de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial. Los participantes del grupo control fueron alentados a seguir con sus actividades habituales.

Un sujeto abandonó prematuramente el protocolo por presentar episodios reiterados de hipoglucemia; otro paciente lo hizo porque comenzó el tratamiento con insulina. La muestra final para el análisis estadístico abarcó 30 pacientes asignados a la actividad física aeróbica regular.

Resultados

No se registraron diferencias en las características basales entre los grupos. La concentración promedio de la HbA1c fue significativamente inferior luego del programa de actividades físicas, en comparación con el grupo control (-0.73% y +0.28%, respectivamente). Los niveles de la HbA1c se redujeron sustancialmente en el grupo de tratamiento activo (8.33% al inicio y 7.6% luego de la intervención), mientras que no se registraron cambios significativos en el grupo control (8.16% respecto de 8.44%, en igual orden; p > 0.001). En todos los participantes se registró una disminución significativa de la presión arterial sistólica y de la presión arterial diastólica. Los cambios favorables en la glucemia y en el IMC sólo se observaron en el grupo que participó en la actividad física.

Discusión

La HbA1c es un marcador importante del control de la glucemia; un valor de 7% o menor se asocia con una reducción significativa del 76% del riesgo de complicaciones a largo plazo. Además, la hiperglucemia crónica incrementa la probabilidad de enfermedad cardiovascular.

Los resultados de la presente investigación indican que el ejercicio aeróbico durante 16 semanas se asocia con una reducción importante de la HbA1c y con mejor control de la glucemia en los pacientes con DBT2. Más aún, la HbA1c aumentó en el grupo control, sin participación en el programa de actividad física regular. Los hallazgos coinciden con los de una revisión sistemática reciente de 12 trabajos. En ésta, el ejercicio aeróbico disminuyó la HbA1c sin cambios importantes en el IMC. Otros trabajos encontraron resultados similares. Sin embargo, el beneficio sólo aparecería luego de intervenciones de por lo menos 8 semanas de duración. De hecho, en otros estudios, la actividad física regular durante 4 a 6 semanas no se asoció con cambios importantes en los niveles de la HbA1c.

En el presente trabajo, la finalidad de los autores no fue comparar los efectos de diferentes tipos de actividad física; sin embargo, en comparación con los ejercicios de resistencia, la actividad aeróbica parece asociarse con descensos mucho más rápidos de la HbA1c. Además, es más fácil que los pacientes continúen con este tipo de actividad una vez finalizada la investigación, por ejemplo al incorporar hábitos saludables, como caminar regularmente, para lo cual no se necesitan equipamientos especiales.

En el estudio, la actividad física aeróbica tendió a reducir la glucemia en ayunas, el IMC y la presión arterial sistólica y diastólica. La reducción del peso se asocia con la disminución de la resistencia a la insulina; la eficacia de la actividad física también es mayor cuando los individuos bajan de peso. Los resultados sobre la presión arterial han sido menos homogéneos y las modificaciones de la presión arterial diastólica no siempre coinciden con los cambios de la presión arterial sistólica. En el estudio, la presión arterial disminuyó en los pacientes del grupo control, tal vez porque todos los participantes continuaron con la medicación antihipertensiva. Los beneficios de la actividad física sobre otros parámetros, por ejemplo el perfil de lípidos y el porcentaje de grasa corporal, deberán estudiarse en investigaciones futuras. Luego de completado el estudio, los pacientes tendieron a continuar con la actividad física regular y con los cambios saludables en el estilo de vida.

Conclusiones

La actividad física aeróbica se asocia con la reducción significativa de los niveles de la HbA1c y con efectos favorables sobre la presión arterial, la glucemia en ayunas y el IMC. Los pacientes con DBT2 deben ser alentados a incorporar y a mantener este hábito asociado con importantes beneficios a largo plazo. De hecho, concluyen los expertos, la actividad física aeróbica puede llevarse a cabo en cualquier lugar y en cualquier momento.

Especialidad: Bibliografía - Endocrinología

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