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No Hay Importantes Variaciones Mensuales en los Niveles de Testosterona Libre en los Ancianos. Repercusiones Mínimas sobre el Diagnóstico Biológico de Andropausia
- AUTOR : Tancredi A, Reginster J-Y, Luyckx F y Legros J-J
- TITULO ORIGINAL : No Major Month to Month Variation in Free Testosterone Levels in Aging Males
- CITA : Psychoneuroendocrinology 30(7):638-646, Ago 2005
- MICRO : Sin embargo, esta pequeña variación influye sobre el número de pacientes ancianos en quienes se diagnostica una insuficiencia androgénica parcial.
Introducción
Está bien establecido que los niveles de testosterona total, biodisponible y libre disminuyen progresivamente con la edad. El descenso proporcionalmente mayor que se advierte en la testosterona libre con respecto a la total, se debe a que, con la edad, aumentan los niveles de globulinas fijadoras de hormonas sexuales (SHBG), lo cual resulta en menores niveles de andrógenos disponibles en algunos tejidos.
En determinados ancianos, los bajos niveles de testosterona son producto de un déficit en el eje hipotalámico-hipofisario-gonadal, asociado con el complejo síndrome clínico de Androgen Deficiency of the Aging Man (ADAM). Este fenómeno es conocido comúnmente como «andropausia», y se caracteriza por pérdida de la libido y función eréctil, descenso de la masa corporal magra, pérdida de masa muscular y fuerza, reducción de la densidad mineral ósea, trastornos del estado de ánimo, fatiga, irritabilidad, depresión, daño cognitivo y síntomas vasomotores. Eventualmente puede surgir una propensión a las fracturas por osteoporosis y a los trastornos cardiovasculares.
Se considera que la cuantificación de los niveles de testosterona biodisponible (TB) y de testosterona libre (TL) es de referencia para el diagnóstico de ancianos con Partial Androgen Deficiency in the Aging Male (PADAM). En su estudio, los autores calcularon los niveles de TL mediante una ecuación basada en la testosterona y SHBG. Si bien se ha establecido fehacientemente que la testosterona circulante (libre o total) disminuye con la edad, todavía hay áreas inciertas en lo que se refiere a la posible influencia de la época del año sobre la secreción de testosterona. Distintos investigadores no han mostrado acuerdo.
En este estudio, los autores evaluaron, en una gran muestra de ancianos, si a partir de los niveles de TL sérica es posible identificar algunas variaciones estacionales en la prevalencia del PADAM. Los participantes fueron identificados por medio del cuestionario ADAM, basado en algunos síntomas y síntomas de deficiencia androgénica.
Métodos
Las autoridades sanitarias de la provincia de Liège (Bélgica) organizaron una campaña de detección que ofrecía a los varones de entre 50 y 70 años la oportunidad de evaluar su «andropausia». En total, fueron 5 028 participantes. Ciento sesenta sujetos mayores de 70 años que se presentaron espontáneamente, también fueron invitados a participar. De cada uno de ellos se obtuvo una muestra de sangre venosa en ayunas, entre las 9 y las 13 horas, independientemente de la estación del año. Se estimaron los valores de testosterona y de SHBG; a partir de estas determinaciones se calcularon los niveles de TL. De acuerdo con estudios anteriores, se consideró que la función gonadal era normal si los valores de TL eran iguales o mayores a 70 ng/l. Los autores aclaran que la deficiencia andrógenica se define como valores de TL inferiores en 2 DE (desvíos estándar) a los de los hombres jóvenes normales.
También se invitó a los participantes a completar el cuestionario ADAM, una escala de 10 ítem que evalúa los síntomas más frecuentes asociados con la insuficiencia androgénica (descenso de la libido, falta de energía, disminución de la fuerza y/o energía, pérdida de peso, trastornos del estado de ánimo, descenso del rendimiento laboral, etc.). Se consideró que la prueba ADAM era positiva si el participante respondía positivamente a cualquiera de las preguntas relacionadas con la función sexual o a por lo menos 3 del resto de las preguntas. Se calcularon ciertos coeficientes de correlación para investigar la relación entre la edad y los niveles de TL. Asimismo, se comparó la prevalencia de los bajos niveles de TL y de ADAM positivo con la edad y el mes del año en que se habían realizado las determinaciones. Luego, los pacientes fueron clasificados en intervalos de edad de 5 años, entre los 50 y más de 70 años. Los meses del año se codificaron entre 1 (enero) y 12 (diciembre).
Resultados
La edad promedio de los 5 028 sujetos convocados para este estudio fue de 60.0 años (DE de 5.8). El 38.6% presentaba niveles de testosterona inferiores a los 70 ng/l, correspondientes a la definición de PADAM, mientras que el 79.4% exhibía un puntaje positivo en la prueba ADAM.
La edad presentó una correlación inversamente positiva con los niveles de TL, y el porcentaje de sujetos con niveles de TL inferiores a los 70 ng/l mostró un incremento significativo con la edad, desde el 29.5% en la franja de 50-54 años, hasta el 48.8% en los mayores de 70. La prevalencia de sujetos con puntaje positivo en la prueba ADAM también se incrementó significativamente con la edad. También se encontraron variaciones significativas en los niveles de TL de acuerdo con el mes de toma de la muestra. Los mayores niveles se encontraron en abril, y los menores, en octubre. Las prevalencias mínima y máxima de PADAM también se constataron en abril y octubre, respectivamente.
Discusión
Si bien la influencia de la edad sobre los niveles de testosterona ha sido extensamente documentada, la existencia de variaciones estacionales en la producción de testosterona es menos clara. Mientras que diversos estudios han comunicado posibles variaciones estacionales, la naturaleza exacta del mecanismo biológico subuyacente de este ritmo, así como su amplitud, son desconocidas. Los distintos ensayos sobre fluctuaciones hormonales estacionales han referido la existencia de picos y nadires de testosterona en partes del año muy diferentes. El presente estudio muestra el pico de testosterona en abril y el nadir en el mes de octubre.
Entre las concentraciones máximas y mínimas de TL, existe una diferencia del 14.56%. Esta variación mensual no tuvo correlato con ninguna variación estacional. En contraste, un estudio similar realizado en Noruega mostró un patrón estacional significativo; los menores niveles de testosterona se constataron en los meses de días más largos y temperaturas más altas, y la diferencia entre los valores de TL mayores y menores fue del 31%.
En realidad, señalan los expertos, debido a las importantes diferencias que puede haber en el diseño, es difícil comparar los resultados de los distintos estudios. Las discrepancias observadas entre los estudios podrían ser explicadas por distintos parámetros. La edad, la salud y la localización geográfica de los participantes, podrían ser responsables del fracaso en la detección de un ritmo circanual en los niveles de testosterona.
Para identificar los determinantes de una posible variación estacional de los niveles de testosterona en varones, algunos investigadores han analizado la posible influencia de la duración del día, las horas de exposición solar y la temperatura ambiental. Los autores reconocen que no todos estos parámetros fueron tenidos en cuenta en su estudio. De acuerdo con otros resultados previos, los hallazgos del presente trabajo sugieren que los niveles de TL declinan progresivamente con la edad (16.44%), entre los 50 y 70 años. Son varios los estudios que han comunicado una relación negativa entre la edad y los valores de TL.
La prevalencia de PADAM, hipogonadismo o «andropausia» entre los ancianos, basada en estudios epidemiológicos, no está aún bien establecida; en este estudio, se incrementó significativamente (39.55%) desde la sexta hasta la octava década de la vida, lo que se corresponde con la tendencia comunicada por la mayoría de los estudios. Los resultados del cuestionario ADAM, que identifica a los sujetos con posible «andropausia», fueron positivos principalmente entre los varones de la novena década. No obstante, esta prueba no detectó fluctuaciones mensuales significativas. En tal sentido, los autores señalan que el estrés, el alcoholismo y los déficit nutricionales podrían ser factores de confusión para el diagnóstico de «andropausia». Mientras que las variaciones mensuales en la producción de TL pueden ser consideradas de escasa relevancia, sus implicancias clínicas pueden ser importantes y manifestar la necesidad de un tratamiento de reemplazo hormonal. Algunos individuos con valores de testosterona normales pueden presentar síntomas «andropáusicos».
En conclusión, estos resultados proporcionan una fuerte evidencia de que los niveles de TL disminuyen con la edad. Por otra parte, entre los varones belgas, significativas variaciones mensuales en los valores de TL no muestran un ritmo circanual; las fluctuaciones son sólo esporádicas. La prevalencia de PADAM, a partir del umbral de la TL, parece estar más afectada por las variaciones mensuales que por los valores medios de TL. No obstante, los estudios cruzados no muestran una relación causa-efecto. Se requieren estudios ulteriores para comprender los mecanismos biológicos subyacentes del posible ritmo estacional de la testosterona y la magnitud de estas modificaciones en los seres humanos; de este modo será posible identificar a los pacientes que podrían beneficiarse con intervenciones que afecten los niveles de testosterona.
Especialidad: Bibliografía - Geriatría