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Las Isoflavonas de Soja no Mejoran el Funcionamiento Cognitivo de las Mujeres Posmenopáusicas Sanas
- AUTOR : Fournier LR, Ryan-Borchers TA, Beerman KA y colaboradores
- TITULO ORIGINAL : The Effects of Soy Milk and Isoflavone Supplements on Cognitive Performance in Healthy, Postmenopausal Women
- CITA : Journal of Nutrition, Health and Aging 11(2):155-164, Mar 2007
- MICRO : La administración de isoflavonas de soja consumidas en la dieta o en forma de suplementos durante 16 semanas no mejora ni modifica el funcionamiento cognitivo de las mujeres posmenopáusicas sanas.
Introducción y objetivos
La disminución del nivel de estrógenos luego de la menopausia puede generar trastornos cognitivos, en especial mnésicos. La terapia de reemplazo hormonal (TRH) puede mejorar la memoria y disminuir o aminorar la progresión de determinados síntomas físicos como la disminución de la masa ósea; no obstante, la aceptación de esta terapia se ve obstaculizada por sus efectos adversos, como mayor riesgo de cáncer de mama o de enfermedad cardiovascular. Además, se informó que la TRH puede aumentar el riesgo de trastornos cognitivos y demencia. Los suplementos nutricionales y dietarios para el tratamiento de los síntomas menopáusicos constituyen una alternativa interesante tanto para los investigadores y médicos como para las pacientes.
Las isoflavonas son compuestos presentes en algunos vegetales como la soja que tienen una estructura similar al estradiol y representan una alternativa promisoria y segura en comparación con la TRH. Se informó que las mujeres que consumen niveles suficientes de isoflavonas presentan menos síntomas menopáusicos. Además, protegerían ante diversas enfermedades hormonodependientes. Los estrógenos tienen propiedades protectoras sobre ciertos aspectos de la cognición, lo que llevó a investigar la utilidad de las isoflavonas para mejorarla.
Recientemente se comunicó que las isoflavonas de soja pueden activar los receptores estrogénicos del hipocampo y la corteza frontal y modificar el metabolismo de estas áreas; además, aumentan los niveles de colina acetiltransferasa y del ARN mensajero de diferentes neurotrofinas en estas regiones. En seres humanos, el hipocampo y la corteza circundante son fundamentales para la codificación y consolidación de la memoria. Al mismo tiempo, la corteza frontal es relevante respecto de la memoria de trabajo, la inhibición de la información irrelevante y otras funciones ejecutivas. Se halló que las isoflavonas pueden mejorar o proteger ciertas funciones cognitivas relacionadas con estas áreas, aunque los estudios al respecto son escasos.
En 4 estudios anteriores efectuados a doble ciego y controlados con placebo se evaluó si la administración de isoflavonas en mujeres posmenopáusicas mejoraba los resultados de las pruebas neuropsicológicas. En general, los resultados fueron satisfactorios. La corteza prefrontal sería el objetivo principal de acción de los estrógenos, que modularían esta región cerebral en mayor medida que otras regiones. Los efectos más significativos de los estrógenos sobre la cognición se observaron en mujeres perimenopáusicas; en consecuencia, este grupo más joven se beneficiaría más en comparación con las pacientes de mayor edad.
El objetivo del presente estudio clínico de 16 semanas de duración, controlado con placebo y a doble ciego fue evaluar los efectos de las isoflavonas de soja incluidas en alimentos o suplementos dietarios sobre el funcionamiento cognitivo en mujeres posmenopáusicas sanas relativamente jóvenes. Se propuso que el tratamiento con isoflavonas de soja mejoraría el desempeño cognitivo, en tanto que el placebo no lo haría.
Pacientes y métodos
Participaron 79 mujeres de 48 a 65 años con amenorrea de 1 año de evolución como mínimo que no habían recibido TRH durante los últimos 6 meses. Se llevó a cabo una distribución aleatoria para recibir isoflavonas de soja o placebo. De las 19 participantes que habían recibido TRH previamente, 11 integraron el grupo de referencia, 4 recibieron leche de soja y 4 fueron asignadas a suplemento de soja. Todas las participantes con antecedente de TRH refirieron síntomas físicos leves y moderados asociados con la menopausia. Antes de iniciar el tratamiento, las participantes fueron sometidas a una dieta de 4 semanas de duración con un contenido mínimo de isoflavonas. Luego se llevó a cabo la fase de estudio de 16 semanas. Las mujeres fueron distribuidas en forma aleatoria en 3 grupos: en el grupo de referencia, el tratamiento consistió en la administración de leche de vaca y un suplemento de placebo; el segundo grupo recibió leche de soja y suplemento de placebo y, el tercero, leche de vaca y suplemento de isoflavonas. Se administraron 706 ml/día de leche de soja o de vaca, divididos en 2 tomas. Los suplementos de 70 mg/día de isoflavonas o placebo fueron ingeridos junto con la leche.
Se obtuvieron muestras de orina al inicio y a las 16 semanas del estudio para medir el volumen urinario total y la concentración urinaria de isoflavonas. La cognición se evaluó mediante pruebas de respuesta conductual. Asimismo, el Beck Depression Inventory (BDI) se utilizó para validar la presencia de depresión, dado que puede influir sobre la cognición. También se evaluó el funcionamiento mnésico de las participantes. La atención selectiva se estudió mediante la Stroop Task, una prueba que se asocia con la actividad de la corteza prefrontal, y mediante el Digit Ordering se examinó la memoria de trabajo. El Benton Visual Retention Test (BVRT) permitió evaluar el recuerdo y el reconocimiento relacionado con las regiones frontales, en tanto que la prueba Visual Pattern Recognition se asocia con el funcionamiento de las regiones derechas mediotemporales. Por último, se aplicó la Forward Digit Span, Wechsler Adult Intelligence Scale Revised, una prueba de memoria verbal que requiere la activación de la corteza parietal posterior inferior.
Resultados
No se observaron diferencias significativas entre los grupos respecto de la edad, el cociente intelectual, el nivel de depresión, la educación, la cantidad de años transcurridos desde la última menstruación, el índice de masa corporal y el nivel de actividad. En promedio, las participantes tenían 56.1 años, cociente intelectual de 100.6, no habían menstruado durante los últimos 8 años y el 62% contaba con nivel universitario. Los niveles de depresión fueron bajos y no se modificaron durante el estudio. El índice de masa corporal fue de 28.1 kg/m2 y tampoco se modificó en el tratamiento.
En el inicio, no se detectaron isoflavonas en orina y, en el momento de la evaluación, su concentración total difirió entre los grupos. No se hallaron diferencias significativas entre el grupo que recibió suplemento de isoflavonas y el tratado con leche de soja, aunque estas concentraciones fueron sustancialmente superiores en comparación con el grupo de referencia.
En cuanto a la evaluación cognitiva de la atención selectiva mediante la Stroop Task, no se verificaron diferencias entre los 3 grupos o dentro cada grupo. A diferencia de lo esperado, al evaluar la memoria de trabajo mediante la Digit Ordering Task, el grupo que recibió leche de soja presentó un nivel significativamente superior de errores en comparación con los grupos restantes. No se detectaron diferencias significativas al respecto entre el grupo de referencia y el que recibió el suplemento de isoflavonas. No se detectaron discrepancias entre los 3 grupos respecto de la cantidad de errores cometidos en la prueba Color Match; tampoco en comparación con el inicio del estudio en el BVRT. La Visual Pattern Recognition indicó una mejoría de la precisión de reconocimiento en comparación con el inicio del estudio; no obstante, no se detectaron diferencias significativas entre los grupos. Por último, el resultado de la evaluación de la memoria verbal y espacial tampoco difirió entre los grupos.
Discusión
De acuerdo con los resultados del presente estudio, la administración de leche de soja o suplementos de isoflavonas aumentó la concentración urinaria de isoflavonas, aunque no tuvo un efecto apreciable sobre la atención o la memoria en mujeres sanas posmenopáusicas; es decir, los suplementos de isoflavonas no mejorarían la cognición. Además, el grupo que recibió leche de soja presentó resultados más desfavorables al evaluar la memoria de trabajo en comparación con el grupo de referencia y el tratado con suplementos de isoflavonas; esto se relacionaría con funciones mediadas por la corteza frontal relacionadas con la memoria de trabajo. No obstante, debido a que ésta fue la única diferencia significativa detectada, las conclusiones deben interpretarse con cautela.
Las isoflavonas de soja no mejoraron la atención selectiva en mujeres posmenopáusicas, lo cual coincide con lo hallado en estudios sobre la TRH. No obstante, a diferencia de lo informado en algunos estudios sobre TRH, las isoflavonas de soja no mejoraron la memoria visuoespacial de corto o de largo plazo ni la memoria de trabajo. Al igual que lo verificado en el presente estudio, los resultados de los trabajos anteriores al respecto fueron inconsistentes; esto podría deberse a la diferencia de edad de la población evaluada o al empleo de evaluaciones cognitivas alternativas. Existe una necesidad clara de estudios adicionales respecto de los efectos de las isoflavonas de soja sobre el funcionamiento cognitivo de las mujeres posmenopáusicas.
Conclusión
La administración de isoflavonas de soja consumidas en la dieta o en forma de suplementos durante 16 semanas no mejoró ni modificó el funcionamiento cognitivo de las mujeres posmenopáusicas sanas.
Especialidad: Bibliografía - Ginecología