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Utilidad de la Vacunación para la Prevención del Cáncer de Cuello de Utero
- AUTOR : Pichichero M
- TITULO ORIGINAL : Who Should Get the HPV Vaccine? Latest Recommendations form ACIP and others
- CITA : Journal of Family Practice 56(3):197-202, Mar 2007
- MICRO : La vacuna tetravalente contra el virus del papiloma humano disminuye el riesgo de cáncer cervical en las adolescentes que iniciarán su vida sexual y las mujeres adultas sexualmente activas.
Introducción
La vacuna tetravalente contra el virus del papiloma humano (HPV) disminuye el riesgo de cáncer cervical en las adolescentes que iniciarán su vida sexual y las mujeres adultas sexualmente activas. Esto brinda la oportunidad de educar a los padres y adolescentes, muchos de los cuales no están adecuadamente informados sobre la relación entre la infección por HPV y el cáncer cervical.
¿Quién debería recibir la vacuna contra el HPV?
Si bien las mujeres de 11 a 12 años son el objetivo principal de la inmunización, la Food and Drug Administration de los EE.UU. aprobó el uso de la vacuna desde los 9 años. Según lo informado en un estudio efectuado en los EE.UU., la vacunación de todas las mujeres de 12 años prevendría más de 200 000 infecciones por HPV, 100 000 pruebas anormales mediante tinción de Papanicolau y 3 300 casos de cáncer cervical. La aceptación de la vacuna por parte de los padres y los profesionales de la salud es fundamental para lograr resultados exitosos.
La inclusión adecuada de la vacuna en el calendario de vacunación de niños y adolescentes requiere la evaluación de diferentes factores como el costo y la adhesión al esquema de 3 dosis durante 6 meses. El American Academy of Pediatrics’ Committee on Infectious Disease y el Advisory Committee in Immunization Practices (ACIP) recomiendan la aplicación de la vacuna a todas las adolescentes de 11 a 12 años; asimismo, se recomienda su empleo en las mujeres de 13 a 26 años. Además, las mujeres adultas sexualmente activas podrían no haberse expuesto a las cepas de alto riesgo de HPV para las cuales la vacuna brinda protección y, en consecuencia, beneficiarse mediante la vacunación.
La infección por HPV tiene prevalencia elevada entre los hombres sexualmente activos y en la actualidad se evalúa la eficacia de la vacunación en los varones. Sin embargo, se sugirió que la aplicación de una vacuna bivalente a los adolescentes varones sólo disminuiría levemente la incidencia de cáncer cervical, con una relación costo efectividad desfavorable en comparación con la relacionada con la vacunación de las mujeres.
Fundamento de las recomendaciones
El HPV se transmite fácilmente mediante el contacto cutáneo. Puede infectar los genitales externos durante el contacto sexual manual y oral. No obstante, el coito es el modo más frecuente de infección cervical. Si bien el uso de condones puede brindar protección contra la infección, su efectividad no es total. Las adolescentes son especialmente vulnerables ante el HPV porque su cuello uterino es más susceptible a la infección en comparación con el de las mujeres adultas, que poseen una región de ectopia cervical más pequeña, pero responden bien a la vacunación. Sin embargo, las adolescentes presentan una mejor respuesta inmunológica contra el HPV en comparación con las mujeres adultas.
Las mujeres y los hombres sexualmente activos tienen un riesgo 50% mayor de adquirir la infección por HPV en comparación con la población sexualmente inactiva. En las mujeres, el riesgo de infección aumenta entre los 20 y 24 años y según la cantidad de parejas sexuales; lo mismo sucede si la iniciación sexual fue temprana y ante la presencia de tabaquismo o el uso de anticonceptivos orales, entre otros factores de riesgo.
La mayoría de las infecciones por HPV son asintomáticas y efectivamente resueltas por el sistema inmunológico; en cambio, si este sistema no logra resolver la infección, ésta se convierte en persistente. Esto aumenta la probabilidad de progresión hacia la neoplasia intracervical de alto grado y el carcinoma invasor. Además, los subtipos de HPV de alto riesgo pueden causar cáncer anal, peniano, escrotal, vulvar y vaginal, entre otros. La integración viral es fundamental para la aparición del cáncer. La infección puede persistir durante décadas hasta su transformación maligna. Su reconocimiento mediante colposcopia requiere el tratamiento para prevenir la progresión hacia el cáncer cervical.
La detección sistemática aislada no es suficiente
A pesar de los avances existentes, la detección sistemática no es empleada adecuadamente en todas las mujeres con riesgo de presentar infección por HPV. Algunas pacientes con citología cervical anormal, especialmente si son de bajo nivel socioeconómico, pueden no recibir un seguimiento adecuado. Si bien la detección sistemática generalizada puede disminuir la morbimortalidad asociada con el cáncer cervical, la vacunación también puede ayudar a lograr este objetivo.
Detección sistemática combinada con vacunación
La obtención de un beneficio máximo mediante la vacunación contra el HPV puede demorar hasta 30 años. De acuerdo con un modelo creado por la Harvard School of Public Health, la combinación de la vacunación y la detección sistemática es la estrategia más efectiva para prevenir el cáncer cervical. Este modelo predijo una disminución significativa de la frecuencia de infecciones, lesiones de alto grado y cáncer cervical provocado por los serotipos 16 y 18 del HPV. Además, la vacunación tendrá un resultado costo efectivo sobre la salud.
Perspectivas futuras
Aún debe evaluarse la eficacia de la vacuna contra el HPV a largo plazo, aunque se informó que ésta duraría hasta 4.5 años. De acuerdo con los estudios efectuados, los adolescentes, sus padres y algunos profesionales de la salud pueden no comprender adecuadamente la infección por HPV y sus consecuencias. Por lo tanto, concluye el autor, es necesario instrumentar programas de educación sobre la enfermedad y su prevención.
Especialidad: Bibliografía - Ginecología