Realizan una Revisión Sistemática sobre la Agresividad en las Guardias para Enfermos Psiquiátricos

• AUTOR : Cornaggia C, Beghi M, Pavone F, Barale F
• TITULO ORIGINAL : Aggression in Psychiatry Wards: A Systematic Review
• CITA : Psychiatry Research 189(1):10-20, Ago 2011
• MICRO : Las claves para reducir los episodios de violencia se basan en una buena comunicación con los pacientes, una cantidad adecuada de enfermeros y mantener un buen clima en la guardia.

Introducción

Hasta el día de hoy se discute si los trastornos psiquiátricos y las conductas violentas se relacionan entre sí, y si los pacientes psiquiátricos tienen más probabilidades de ser agresivos que los individuos mentalmente sanos. Se han realizado diversos estudios a fin de investigar estos aspectos, pero la mayoría de ellos ha tenido limitaciones metodológicas que impidieron la extracción de resultados concluyentes.

Durante los últimos 20 años, se han llevado a cabo investigaciones científicas que demostraron que la incidencia de episodios de violencia relacionados con pacientes con trastornos psiquiátricos (esquizofrenia, manía, depresión mayor y trastorno bipolar) es cinco veces mayor que la incidencia de dichos episodios en la población general e, incluso, dieciséis veces mayor cuando coexiste abuso de alcohol u otras sustancias.

Es un hecho que los pacientes violentos que ingresan a guardias psiquiátricas suelen causar problemas en dicho entorno aunque, en el 75% de los casos, la violencia se limita a agresiones verbales. El diagnóstico psiquiátrico que más frecuentemente se relaciona con conductas agresivas es la esquizofrenia paranoide, dado que el sujeto presenta delirios que lo llevan a cometer actos de violencia y no ha perdido su capacidad de planificación. En cambio, los sujetos con esquizofrenia desorganizada pueden comportarse de forma agresiva pero, en general, las consecuencias son de menor gravedad. Otro trastorno comúnmente asociado con agresividad es la personalidad antisocial.

La percepción de las condiciones que favorecen la agresividad en las guardias psiquiátricas difiere entre los pacientes y el personal sanitario: los pacientes refieren que la falta de comunicación y las malas condiciones del entorno son precursores importantes de las conductas agresivas, mientras que, para el personal, la principal causa es la enfermedad mental de los internos.

Existen dos formas de investigar los episodios de violencia que tienen lugar en las guardias psiquiátricas. La primera consiste en utilizar un enfoque clínico basado en las opiniones de especialistas con respecto a las actitudes de los pacientes y a diferentes variables clínicas y circunstanciales; sin embargo, esta técnica es dependiente del operador y puede verse influenciada por las características de los investigadores (capacidad, conocimiento y experiencia). Además, la segunda estrategia utiliza datos estadísticos e intenta evaluar las variables individuales de cada paciente en relación con las variables que previamente fueron identificadas como factores de riesgo. Este enfoque parte de la base de que los factores que comúnmente se asocian con agresividad en la población general también lo harán en cada paciente de manera individual. De todas maneras, debido a la falta de precisión y eficacia de los instrumentos diagnósticos actuales, los autores de este trabajo realizaron una revisión sistemática a fin de profundizar los conocimientos sobre la violencia en las guardias psiquiátricas.

Materiales y métodos

Los investigadores realizaron una búsqueda en las bases de datos Pubmed, Embase y PsychInfo y seleccionaron los artículos escritos en inglés, francés, italiano o alemán con muestras de pacientes adultos, representativas de la población de pacientes psiquiátricos internados. Se excluyeron los trabajos con muestras de pacientes seleccionadas (con un diagnóstico psiquiátrico específico fuera de psicosis, trastornos de la personalidad o retardo mental, adolescentes, ancianos, o exclusivas de hombres o mujeres), los estudios realizados a fin de determinar estrategias terapéuticas y aquellos realizados en instituciones para pacientes crónicos. En principio, se encontraron 949 ensayos compatibles, de los cuales 109 fueron utilizados para este análisis.

Resultados

La prevalencia de episodios de agresividad o violencia difirió de manera considerable entre los diferentes estudios (del 3% al 9.5%), de acuerdo con los países en los que se realizaron las investigaciones, los métodos y muestras de pacientes y los períodos de seguimiento. No se detectaron diferencias significativas de acuerdo con el sexo de los pacientes agresores. Las víctimas fueron, principalmente, parte del personal de enfermería, seguidas por otros pacientes, en especial del mismo sexo que el agresor. En general, las lesiones no fueron de gravedad.

La mayoría de los episodios de violencia se relacionaron con individuos jóvenes con esquizofrenia, sujetos con alteraciones neurológicas y establecimientos con gran cantidad de internos. Otras variables asociadas con la agresividad fueron trastornos psicóticos agudos, ideas paranoides, impulsividad u hostilidad, abuso de sustancias, riesgo de suicidio, antecedentes de violencia, internación prolongada o involuntaria, personal inexperto o intolerante y falta de recursos institucionales.

Discusión

Más allá de las diferencias detectadas entre los estudios evaluados, los autores encontraron puntos en común para destacar. Los principales predictores de agresividad fueron los antecedentes de episodios de violencia y una internación prolongada. El primero de estos predictores resalta la importancia de llevar un registro cuidadoso de los antecedentes del paciente a fin de prevenir el desarrollo de situaciones violentas en el futuro. El segundo predictor podría reflejar la gravedad del cuadro del paciente.

Una forma de disminuir el riesgo de que se produzcan episodios de agresividad consiste en mejorar la comunicación del personal sanitario entre sí y con los pacientes. Las técnicas que pueden acotar la violencia implican la buena disponibilidad, la educación de los pacientes, la realización de actividades culturales y estimulantes y la colaboración con las pautas terapéuticas. Cuando la atención es personalizada, los pacientes esquizofrénicos perciben un ambiente con menor carga de agresividad. Otro aspecto importante concierne al personal de enfermería: es necesario contar con un número adecuado de enfermeros, que esté en relación con la cantidad de pacientes internados. Suele ser útil que haya enfermeros varones. Además, el personal debe estar entrenado para tratar con individuos con trastornos mentales. En los sujetos psicóticos, los síntomas positivos pueden gatillar las conductas agresivas en forma directa; en estos casos, muchas veces es eficaz reducir la productividad psicótica.

Las políticas de seguridad de las guardias psiquiátricas deben apuntar a dos objetivos independientes: prevenir que los pacientes se lesionen y reducir los riesgos a los que se expone el personal asistencial; esto puede lograrse poniendo seguridad en las puertas, cámaras de vigilancia, sistemas de alarmas y demás.

Especialidad: Bibliografía - Psiquiatría