La Incidencia de Fatiga es Elevada en las Personas Mayores con Cáncer Avanzado

• AUTOR : Su WH, Yeh ET, Lai YL y colaboradores
• TITULO ORIGINAL : Fatigue Among Older Advanced Cancer Patients
• CITA : International Journal of Gerontology 5(2):84-88, Jun 2011
• MICRO : Se constató una incidencia elevada de fatiga en los pacientes mayores con cáncer avanzado, que se vinculó con factores físicos y psicosociales. Los factores físicos cumplen un papel importante en la fatiga relacionada con el cáncer en esta población.

Introducción

La fatiga relacionada con el cáncer (FRC) se define, según la National Comprehensive Cancer Network (NCCN), como una sensación subjetiva, persistente, angustiante, de cansancio o agotamiento físico, emocional o cognitivo vinculada con el cáncer o su tratamiento, que no es proporcional a las actividades recientes y que interfiere en el funcionamiento diario. Su etiología no se ha dilucidado, pero su prevalencia es elevada, ya que se estima que el 71% de los pacientes que recibe tratamiento antineoplásico la presenta, especialmente aquellos tratados con radioterapia, quimioterapia o modificadores de la respuesta biológica. También, se observa en los pacientes con enfermedad avanzada. La incidencia de fatiga en los pacientes terminales varía entre 52% y 81%. La fatiga mostró una correlación significativa con la calidad de vida de los pacientes con cáncer preterminal (supervivencia estimada entre 1 y 6 meses), no sólo de ellos sino también de sus familias, en sus aspectos físicos, psicosociales y económicos. En las personas mayores es difícil establecer el diagnóstico de fatiga debido a las comorbilidades físicas, con el consiguiente subdiagnóstico y subtratamiento.

Pocos estudios pudieron establecer si la fatiga aparece con mayor frecuencia en los pacientes ancianos con cáncer avanzado. El objetivo de la presente investigación fue evaluar la prevalencia y las características de la fatiga en las personas mayores con cáncer avanzado en Taiwán.

Materiales y métodos

La fatiga es un síntoma altamente subjetivo y el método más eficaz para determinarla es el informe de los propios pacientes. Para tal fin se utilizaron, como instrumento de medida de la fatiga, los criterios de la décima edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades. El cuestionario se tradujo al chino y fue aprobado por expertos. Se estableció el diagnóstico de FRC si las respuestas cumplían los criterios de esta guía.

Antes del estudio se completaron 21 cuestionarios en su versión china como un pretest, con buena congruencia interna. Se evaluaron las correlaciones de cada pregunta y sus resultados indicaron que es una herramienta valiosa para medir la fatiga. Los criterios de inclusión fueron pacientes mayores de 18 años con diagnóstico de cáncer avanzado y con capacidad de comunicación conservada.

Resultados

Se entrevistaron 200 pacientes (37.5% mayores de 65 años) entre el 21 de octubre de 2008 y el 28 de octubre del 2009, la mayoría proveniente de clínicas de cuidados paliativos o de residencias para pacientes terminales del Mackay Memorial Hospital. De ellos, 187 (93.5%) presentaron fatiga; de éstos, 130 (65%) cumplieron los criterios de FRC. De los pacientes mayores de 65 años, 69 (92%) presentaron fatiga y 53 de ellos (71%) cumplieron los criterios. En el grupo de sujetos menores de 65 años, 118 (94%) manifestaron fatiga, de los cuales 77 (60%) cumplieron los criterios. Más del 90% de ambos grupos presentó fatiga, aunque la incidencia de FRC fue superior en los pacientes mayores.

Entre los 187 participantes que experimentaron fatiga, la molestia más frecuente fue la falta de sueño reparador, ya que manifestaron que no se sintieron descansados después de dormir (n = 145, 77.54%), especialmente aquellos menores de 65 años (n = 94, 79.66%). Entre los sujetos mayores de 65 años fue más frecuente la sensación de debilidad o pesadez (n = 60, 86.96%), seguida de la pérdida de interés por las cosas que realizaban habitualmente y la dificultad en finalizar algo que habían empezado debido a la fatiga; la incidencia de estos tres ítems fue estadísticamente significativa (p < 0.05).

Entre los 130 pacientes que cumplieron los criterios de FRC, el síntoma más común fue la sensación de debilidad o pesadez (n = 111, 85.38%). Las personas de mayor edad experimentaron más tristeza, frustración o irritabilidad debido a la fatiga que aquellos menores de 65 años.

Entre los 53 pacientes mayores de 65 años que cumplieron los criterios de FRC, el síntoma más prevalente fue la sensación de debilidad o pesadez (78.8%), significativamente superior (p < 0.05) con respecto a los de menor edad. La edad promedio en este grupo fue de 74 años.

Discusión y conclusión

Comentan los autores que los resultados de su investigación demostraron una incidencia significativamente superior de sensación de debilidad o pesadez en los pacientes mayores con cáncer avanzado, independientemente de si cumplieron o no los criterios de FRC. Estos datos indican que en los pacientes ancianos el aspecto físico es un factor importante en la fatiga, especialmente en los que cumplieron los criterios de FRC. Una revisión de 11 estudios y una reseña de Cochrane demostraron que el ejercicio puede reducir significativamente los niveles de fatiga. No obstante, según su conocimiento, no hay ensayos que hayan encontrado un beneficio definitivo del ejercicio en los pacientes mayores con cáncer avanzado y fatiga, y es necesario realizar más investigaciones a fin de identificar los ejercicios más apropiados para este grupo etario.

En el presente estudio, los pacientes ancianos con fatiga presentaron, además de debilidad o pesadez, una incidencia significativamente más alta de pérdida de interés por las cosas que hacían habitualmente y de dificultad para finalizar algo que empezaron debido a la sensación de fatiga. Estos dos ítems pueden estar relacionados con aspectos físicos y psicosociales. La FRC se asoció con factores psicosociales, como ansiedad y depresión, trastornos del sueño, dificultades laborales y un bajo grado de funcionamiento físico. Las normas de la NCCN recomiendan las intervenciones psicosociales por su eficacia en el tratamiento de la FRC.

Con respecto a los trastornos del sueño, se constató una incidencia elevada de falta de un sueño reparador entre los casos de fatiga. Todavía no pudieron establecerse los efectos de la promoción del sueño en la fatiga experimentada por los pacientes con cáncer, aunque un consejo profesional frecuente es el descanso y la relajación.

En conclusión, se constató una incidencia elevada de fatiga en los pacientes mayores con cáncer avanzado, que se relacionó con factores físicos y psicosociales. Los factores físicos cumplen un papel importante en la FRC de esta población. Así, concluyen los autores, en estos pacientes deben realizarse investigaciones sobre el tratamiento de la fatiga basado en terapias farmacológicas, psicológicas y físicas.

Especialidad: Bibliografía - Clínica Médica