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Diferencias en los Efectos de Atorvastatina y Rosuvastatina en Pacientes Obesos con Diabetes Tipo 2

  • AUTOR : Sindhu S, Singh H, Verma V
  • TITULO ORIGINAL : Effects of Atorvastatin and Rosuvastatin on High-Sensitivity C-Reactive Protein and Lipid Profile in Obese Type 2 Diabetes Mellitus Patients
  • CITA : Journal of Pharmacology and Pharmacotherapeutics 2(4):261-265, Oct 2011
  • MICRO : En pacientes con obesidad y diabetes tipo 2 con elevación del colesterol total y el asociado a lipoproteínas debaja densidad debería preferirse el uso de rosuvastatina antes que atorvastatina, aunque ambas son similares en sus efectos sobre los niveles de proteína C reactiva y demás parámetros lipíodicos clásicos.

Introducción

El 6.6% de la población adulta mundial, alrededor de 285 millones de personas, padece diabetes (DBT), y se estima que esta cifra se elevará a 438 millones para 2030. Este aumento, así como el de las complicaciones asociadas con la enfermedad, implican costos abultados para los sistemas de salud. La DBT se caracteriza por la presencia de hiperglucemia, niveles elevados de triglicéridos (TG) y colesterol total (CT), niveles bajos de colesterol asociado con lipoproteínas de alta densidad (HDLc) y obesidad. La principal causa de mortalidad en esta población son las enfermedades cardiovasculares (CV). La inflamación de bajo grado juega un papel fundamental en la aparición de aterosclerosis, la cual es un factor de riesgo importante para las enfermedades CV. De hecho, la proteína C reactiva (PCR) se convirtió en un fuerte predictor de eventos CV y tiene también un valor predictivo en términos de prevención secundaria.

Gran parte de la epidemia actual de DBT se relaciona con la obesidad y el estilo de vida sedentario. Los niveles de PCR también parecen correlacionar con el tamaño de los adipocitos y con el índice de masa corporal (IMC).

Estudios previos indicaron que la mayoría de los fármacos usados para el tratamiento de la dislipidemia inducen disminuciones notables de los niveles de PCR, independientemente de la magnitud de sus efectos sobre las concentraciones de colesterol asociado con lipoproteínas de baja densidad (LDLc). Además, la obesidad se vincula con niveles de lípidos plasmáticos elevados y del 60% al 90% de los casos de DBT tipo 2 (DBT2) parecen relacionados con la obesidad.

Al considerar estas circunstancias, junto al hecho de que la obesidad se asocia fuertemente con niveles elevados de lípidos plasmáticos y que se estima que del 60% al 90% de los casos de DBT podrían ser secundarios a la obesidad, parece razonable analizar y comparar los efectos de diversas estatinas sobre los niveles de PCR ultrasensible (PCRus) y el perfil lipídico en pacientes con obesidad y DBT2.

La atorvastatina (ATV) y la rosuvastatina (ROS) son dos estatinas potentes que reducen notablemente los niveles de PCRus y mejoran el perfil lipídico en los pacientes obesos con DBT2. Los autores llevaron a cabo el presente estudio para aportar elementos útiles al momento de elegir una terapia hipolipemiante, que redujera adecuadamente el riesgo de aterosclerosis, específicamente en la población mencionada. Según ellos, este es el primer trabajo que compara los efectos de dos estatinas sobre los niveles de PCRus y los lípidos en pacientes obesos con DBT2.

Materiales y métodos

El estudio presentado fue prospectivo, aleatorizado, abierto, de grupos paralelos y comparativo; se llevó a cabo entre agosto de 2010 y febrero de 2011. Se conformaron dos grupos; en el grupo 1, los pacientes recibieron ATV en dosis de 40 a 80 mg/día en función de sus niveles de LDLc, de acuerdo con las recomendaciones del NCEP-ATP III; en el grupo 2, recibieron ROS en dosis de 10 a 40 mg/día, de acuerdo con las recomendaciones del NCEP-ATP III. Se incluyeron a 20 pacientes obesos (IMC > 30 kg/m2) y DBT2 en cada grupo. Los criterios de exclusión fueron presencia de trastornos CV, hepáticos o renales significativos; embarazo o amamantamiento; alergia a estatinas; antecedentes de uso de estatinas en los 6 meses previos, tabaquismo, consumo de alcohol, barbitúricos, marihuana y otros; o de participación en otro estudio farmacológico en los 30 días previos. Se determinaron los niveles de PCRus, LDLc, HDLc, TG y CT.

La adhesión al tratamiento se evaluó mediante el recuento de comprimidos (se logró una adhesión del 85% al 100%). Se hicieron controles cada 15 días y se evaluaron el control glucémico y la aparición de eventos adversos (EA). Todos los participantes recibieron recomendaciones referidas a la dieta y ejercicio. Se consideró significativo un valor de p < 0.05.

Resultados

No se identificaron EA en ninguno de los participantes del estudio. Dos pacientes del grupo 1 y tres del grupo 2 se perdieron en el seguimiento. Tanto ATV como ROS lograron reducciones significativas en los niveles de PCRus (p = 0.001 y p = 0.002, respectivamente), de LDLc (p = 0.008 y p = 0.001), de CT (p = 0.003 y p = 0.002) y de TG (p = 0.000 y p = 0.000), además de aumentos en los de HDLc (p = 0.02 y p = 0.001), en los pacientes con obesidad y DBT2. No hubo diferencias significativas entre ambos grupos en términos de cambios en las concentraciones de PCRus, HDLc y TG, pero sí en relación con las de LDLc (p = 0.000, intervalo de confianza, 6.75-19.44) y CT (p = 0.001, intervalo de confianza, 7.07-24.42) a favor de ROS.

Discusión

En el presente estudio se incluyeron a pacientes con obesidad y DBT2, y se evaluaron los niveles de PCRus, LDLc, HDLc, TG y CT. Se observó que, tanto ATV como ROS lograron reducir significativamente las concentraciones de PCRus, LDLc, CT y TG, y aumentar los de HDLc. Con respecto a los niveles de LDLc y CT, el uso de ROS resultó más eficaz que el de ATV. Los valores de LDLc disminuyeron de 163 ± 25.88 a 91.05 ± 19.39 con ATV, y de 173.72 ± 27.80 a 74.66 ± 18.48 con ROS. Los de CT disminuyeron de 243.56 ± 45.15 a 194.77 ± 40.80 con ATV, y de 245.93 ± 48.15 a 158.40 ± 40.80 con ROS.

Estos resultados son similares a los informados en otros trabajos referidos a pacientes con DBT2, en los cuales las estatinas disminuyeron significativamente los niveles de LDLc y TG y aumentaron moderadamente los de HDLc.

En el Use of Rosuvastatin Versus Atorvastatin in TDM2, ROS redujo, además, las concentraciones de apoliproteína B en mayor medida que ATV. En el ApoB/ApoA1 Ratio in Patients with TDM2 and dyslipidemia ambas estatinas redujeron en forma semejante los valores de LDLc y no-HDLc y el índice ApoB/ApoA1. Asimismo, se menciona un estudio que incluyó a pacientes con DBT2 y dislipidemia en el que ambas estatinas fueron igualmente eficaces respecto de los niveles de LDLc, CT y TG, aunque ROS logró mejoras más significativas respecto de los valores de HDLc.

Los niveles de LDLc en las personas con DBT no suelen ser más elevados que en la población sin DBT. En general, los diabéticos suelen presentar niveles en el límite superior o un poco más altos (130 a 159 mg/dl). Incluso, no muestran niveles altos (> 160 mg/dl) con más frecuencia que los no diabéticos. De hecho, en presencia de DBT2, los niveles de LDLc pueden subestimar el riesgo de CV. Las partículas de LDL pequeñas y densas son más aterogénicas porque son más susceptibles de oxidación y glucosilación, lo que las hace más proclives a invadir la pared arterial; esto puede desencadenar la aterosclerosis o estimular la migración y la apoptosis de las células vasculares del músculo liso en las lesiones ateroscleróticas ya existentes. Es decir que niveles normales de LDLc pueden resultar más deletéreos en la población diabética. La fuerte asociación entre los niveles altos de partículas de LDL pequeñas y densas y de TG parece estar relacionada con la resistencia a la insulina, característica del síndrome metabólico y la DBT2.

Como limitaciones del trabajo, los autores mencionan que los resultados se refieren a un período de solo 6 meses, y que únicamente se incluyeron dos estatinas y el uso de marcadores indirectos. Por esto, señalan la necesidad de estudios que incluyan más participantes, de mayor duración y que evalúen una mayor cantidad de estatinas y criterios principales de valoración, como enfermedades CV, y secundarios, como la prevención de aterosclerosis.

Conclusiones

Este estudio indica que en los pacientes con obesidad y DBT2 con niveles elevados de LDLc y CT debería optarse por ROS antes que por ATV. En los demás, cualquiera de las dos estatinas puede usarse para disminuir los niveles de PCRus, TG y CT y aumentar los de HDLc.

Especialidad: Bibliografía - Cardiología

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