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El Tesamorelin Es Eficaz y Seguro para el Tratamiento de la Lipodistrofia Asociada con el VIH
- AUTOR : Dhillon S
- TITULO ORIGINAL : Spotlight on Tesamorelin in HIV-Associated Lipodystrophy
- CITA : Biodrugs 25(6):405-408, 2011
- MICRO : El tesamorelin es un análogo sintético del factor liberador de la hormona de crecimiento que estimula la secreción de la hormona. Por el momento, es el único tratamiento eficaz para reducir el exceso de grasa abdominal en los enfermos con lipodistrofia asociada con la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana.
Propiedades farmacológicas
El tesamorelin es el primer agente aprobado en los Estados Unidos para el tratamiento de la lipodistrofia asociada con la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). El tesamorelin es un análogo sintético del factor liberador de la hormona de crecimiento (GHRH), más estable y de mayor eficacia, en comparación con el péptido natural. El tesamorelin estimula la síntesis y la liberación de la hormona de crecimiento (HC) por las células somatotróficas de la hipófisis. Por lo tanto, se asocia con un aumento de los niveles del factor de crecimiento similar a la insulina (IGF)-1 y de la proteína 3 de unión al IGF. La HC regula el crecimiento somático y modifica la composición corporal mediante efectos anabólicos y lipolíticos.
El tesamorelin restaura el patrón fisiológico de secreción pulsátil de la HC y mantiene así el circuito de retroalimentación negativa del IGF-1 sobre el GHRH. Además, en comparación con la HC recombinante, el tesamorelin se asocia con menor compromiso de la sensibilidad a la insulina. Por ejemplo, en dos estudios, la administración subcutánea de tesamorelin durante 52 semanas se acompañó de un incremento de los niveles basales y de la secreción pulsátil de la HC y con aumento de los niveles del IGF-1 sin modificar los parámetros de la glucemia (glucosa en ayunas y posprandial, insulina en ayunas), en adultos sanos o en pacientes con acumulación central de grasas, asociada con la infección por VIH. Sin embargo, los datos conjuntos de dos trabajos revelaron un incremento relevante de la hemoglobina glucosilada (HbA1c) después de 26 semanas de tratamiento con tesamorelin; aun así, los niveles de la HbA1c se mantuvieron en el espectro de la normalidad, incluso en la fase prolongada de terapia, de 52 semanas.
En los pacientes con acumulación central de la grasa, en asociación con la infección por VIH, el tesamorelin tiene efectos más importantes sobre los marcadores de formación ósea que sobre los de resorción ósea; el efecto neto positivo sobre el recambio óseo podría ser muy beneficioso en estos enfermos. Además, el tesamorelin se asocia con una disminución del activador tisular del plasminógeno, con un incremento de los niveles de la adiponectina y con reducción del tejido adiposo visceral. Estos cambios en conjunto sugieren que el tratamiento ejerce efectos beneficiosos sobre los marcadores inflamatorios y fibrinolíticos, de manera tal que podría mejorar el perfil cardiovascular. El tesamorelin no afecta la función inmunológica de los enfermos VIH+, con acumulación central de grasa. La biodisponibilidad absoluta del tesamorelin es inferior al 4% luego de la aplicación de 2 mg por vía subcutánea; la concentración plasmática máxima se logra en 9 minutos y la vida media es de 37.8 minutos, luego del tratamiento diario durante 14 días.
Eficacia terapéutica
Dos estudios aleatorizados, a doble ciego, multicéntricos y controlados con placebo, de 26 semanas de duración y 26 semanas de extensión, confirmaron la eficacia del tratamiento con tesamorelin en pacientes con infección por VIH y acumulación grasa central. La terapia durante 52 semanas se asoció con una reducción significativa del tejido adiposo visceral sin modificar el tejido adiposo subcutáneo. En los dos trabajos, el tejido adiposo visceral se redujo en alrededor de un 15% en los enfermos asignados al tesamorelin, respecto del placebo. La terapia también redujo considerablemente la grasa del tronco y la circunferencia de la cintura y aumentó la masa magra. En cambio, respecto del placebo, el tejido adiposo subcutáneo no se modificó. El beneficio del tesamorelin fue sostenido durante las 52 semanas (las 26 semanas iniciales y las 26 semanas de extensión) en ambos estudios. Los datos en conjunto revelaron, en la semana 52, una reducción neta del tejido adiposo visceral del 17.5%; las mejoras en los parámetros restantes también persistieron hasta el final del tratamiento. En cambio, el tejido adiposo subcutáneo no se modificó con la terapia prolongada.
Los enfermos que pasaron del placebo al tesamorelin en la fase de extensión también tuvieron mejorías en el tejido adiposo visceral, en la grasa del tronco, en la circunferencia de la cintura y en la masa magra. Por el contrario, los enfermos tratados con tesamorelin en la primera fase y con placebo en la etapa de extensión recuperaron la grasa visceral, de forma tal que el tratamiento debe ser sostenido.
Los efectos del tesamorelin sobre otros parámetros no fueron homogéneos. La angustia asociada con la imagen corporal por lo general mejoró en el transcurso de las 26 semanas de tratamiento y la mejoría se mantuvo por largos períodos. En uno de los trabajos, la mayoría de las variables lipídicas mejoraron con la terapia; la calidad de vida no se deterioró. El tesamorelin fue eficaz, independientemente del tipo de esquema de terapia antirretroviral, del sexo y del perfil aterogénico del enfermo.
Tolerabilidad
El tesamorelin por vía subcutánea se toleró bien; si bien los efectos adversos fueron más frecuentes en los enfermos que recibieron el fármaco, la incidencia de efectos adversos graves relacionados con la terapia fue baja, inferior al 4% y semejante a la observada en el grupo placebo. La frecuencia se mantuvo por debajo del 3% en los sujetos que continuaron el tratamiento durante 52 semanas. Los efectos colaterales más comunes fueron las reacciones en el sitio de aplicación y los trastornos asociados con el tratamiento con HC humana recombinante (artralgias, cefaleas y edemas periféricos). El eritema y el prurito en el sitio de administración, los edemas periféricos y las mialgias fueron más comunes en los enfermos tratados con tesamorelin, mientras que las infecciones del tracto respiratorio superior fueron los efectos adversos más frecuentes en los pacientes que continuaron el tratamiento con tesamorelin durante las fases de extensión.
Hacia la semana 26, el riesgo de diabetes fue significativamente mayor en los enfermos tratados con tesamorelin, como consecuencia del incremento de la HbA1c. La frecuencia de reacciones de hipersensibilidad que pueden motivar la interrupción del tratamiento fue del 3%. Los anticuerpos contra el tesamorelin que se detectan en casi la mitad de los enfermos y los anticuerpos neutralizantes contra el GHRH o el tesamorelin que aparecen en alrededor del 10% de los pacientes no comprometen la eficacia del tratamiento.
Especialidad: Bibliografía - Cardiología