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Postulan una Relación entre las Conductas Familiares y el Riesgo de Obesidad en Niños y Adolescentes
- AUTOR : Cislak A, Safron M, Luszczynska A y colaboradores
- TITULO ORIGINAL : Family-Related Predictors of Body Weight and Weight-Related Behaviours Among Children and Adolescents: A Systematic Umbrella Review
- CITA : Child: Care, Health and Development 38(3):321-331, May 2012
- MICRO : Al considerar las posibles explicaciones de las conductas de niños y adolescentes en términos de la nutrición y la actividad física, se hace necesaria la inclusión de un amplio número de variables conductuales familiares. Las intervenciones preventivas requieren la participación activa de los padres, con aplicación de estrategias de refuerzo y recompensa.
Introducción
La prevalencia de sobrepeso en niños y adolescentes se encuentra en aumento. La epidemia de obesidad afecta la salud física y psicológica de los pacientes jóvenes en todo el mundo. Se postula que el sobrepeso infantil requiere un enfoque familiar, con énfasis en la nutrición y la actividad física de niños y adolescentes. Mientras que el abordaje preventivo se dirige a los sujetos con niveles normales o aumentados del índice de masa corporal (IMC), las estrategias terapéuticas se dirigen a los niños y adolescentes con sobrepeso u obesidad. La aparición o el mantenimiento del sobrepeso en estos pacientes se atribuyen a diversos factores, que incluyen variables relacionadas con la familia. Entre estas conductas, percepciones y creencias se describen la estimulación de la actividad física por parte de los padres, así como la accesibilidad a una alimentación saludable. Se señala que el nivel socioeconómico de la familia genera repercusiones en términos de la obesidad infantil.
En las teorías acerca de las conductas en salud (modelos sociocognitivos, teoría de la conducta planificada, enfoque de los procesos y acciones en salud), se ha propuesto que ciertas variables conductuales específicas son factores predictivos directos de la nutrición y la actividad física. En distintas revisiones sistemáticas, se ha evaluado la asociación entre parámetros dependientes de la familia y los índices del peso corporal (IMC, prevalencia de obesidad) o las conductas relacionadas con el peso (nutrición, actividad física). Sin embargo, esos estudios se caracterizan por la aplicación de métodos disímiles y por su variada calidad, lo que no permite obtener conclusiones definitivas. En cambio, la aplicación de modelos de revisión generalizada facilita la síntesis de los datos relevantes y la posibilidad de lograr una síntesis de la información disponible. En este ensayo, se describe una revisión de estas características dirigida a la integración de los datos acerca de la relación entre variables familiares, el peso corporal y las conductas relacionadas con el peso en niños y adolescentes.
Métodos
Se llevó a cabo una revisión sistemática de los artículos biomédicos publicados entre 1990 y 2010 en las bases de datos PsycINFO, PsychArticles, Medline y Ovid, entre otras. Se investigaron las revisiones y metanálisis de evaluación de niños y adolescentes de 2 a 19 años, en términos de las conductas relacionadas con el peso corporal. No se efectuaron restricciones idiomáticas y se consideraron tanto los artículos acerca de la prevención como del tratamiento, dada la superposición de la población, las estrategias y los objetivos. Solo se incluyeron los protocolos de revisión con datos cuantitativos, con definición de las metas del estudio y de los criterios de inclusión y exclusión.
Se identificaron un total de 18 trabajos científicos que evaluaban el papel de los factores familiares o incluían una variable relacionada con los factores familiares. Con el fin de sintetizar los datos, los parámetros originales de cada trabajo se dividieron en categorías amplias (estrategias de recompensa/refuerzo, terapia cognitivo-conductual, inclusión de sesiones familiares, estrategias aplicadas por los padres). Asimismo, las variables asociadas con el apoyo social se dividieron en función del estímulo al apoyo paterno, el apoyo a la actividad física en general o en el domicilio y la motivación familiar en general.
Se definió como fundamento destacado para la intervención en general cuando las categorías o variables familiares se asociaban con resultados positivos en al menos el 60% de los artículos incluidos. Del mismo modo, se consideró el fundamento preliminar para una recomendación cuando en el 50% a 59% de los artículos se evaluaba una variable familiar y su respectiva repercusión positiva, o cuando la variable solo era evaluada por menos del 50% de los ensayos.
Cada una de las revisiones incluidas en este protocolo se analizó con el fin de establecer su calidad por medio de las escalas validadas Index of the Scientific Quality of Research Overviews y Methodological Quality Checklist. No fue posible la aplicación de métodos de metanálisis debido a que solo el 16.7% de los estudios incluían una síntesis cuantitativa de los datos.
Resultados
En las 18 revisiones se habían incluido contenidos de 375 estudios originales, con superposición de algunos de estos trabajos. Por consiguiente, el 73.6% de los estudios (n = 276) fueron analizados en 1 revisión, mientras que el 17.6% (n = 66) había formado parte de 2 revisiones. Los 18 protocolos incluidos diferían en términos del diseño metodológico, los criterios de valoración y la estrategia de síntesis. En la evaluación de la calidad de estas revisiones, se verificaron errores mínimos a moderados.
De acuerdo con los investigadores, se comprobó un fundamento destacado para las intervenciones de recompensa o refuerzo de conductas positivas por parte de los padres hacia los niños (resultados positivos en las 3 revisiones que incluyeron esta valoración), las estrategias de terapia cognitivo-conductual a nivel familiar (resultados positivos en las 3 revisiones que incluyeron este recurso) y la participación en el asesoramiento familiar para padres e hijos (resultados positivos en las 2 revisiones que incluyeron esta valoración). La superposición entre los estudios originales incluidos en estas revisiones se consideró marginal. La gran mayoría de los aspectos evaluados para estas intervenciones se enfocaron en estrategias paternas generales, dado que solo en el 6.3% de los casos se focalizaron en conductas específicas.
Asimismo, solamente en el 22.2% de las variables específicas para la conducta se definió un fundamento destacado para la intervención para al menos un criterio de valoración. En cambio, se verificó un fundamento preliminar para la relación entre la dieta saludable de niños y adolescentes con variables, como el desayuno o la cena familiar, el elevado consumo de alimentos saludables por parte de padres y hermanos, la falta de control de los padres para la elección de los alimentos y la baja exigencia paterna para el consumo de alimentos. Entre las variables relacionadas con las creencias y percepciones del grupo familiar, se señaló un fundamento preliminar para la falta de reconocimiento de la obesidad en el niño.
En las revisiones incluidas en este análisis, se verificó una correlación significativa entre la evaluación de la calidad de las relaciones familiares y las conductas relacionadas con el peso corporal, si bien el fundamento fue solo preliminar. Entre las variables socioeconómicas y culturales, el fundamento también fue preliminar para la asociación entre el mayor ingreso económico en el hogar y la actividad física en adolescentes. Un nivel de asociación similar se informó para el vínculo entre la mayor educación de los padres y la práctica de actividad física en la adolescencia y el reconocimiento de la obesidad en los hijos.
Discusión
Los autores postulan que, en función de los hallazgos de esta revisión generalizada, el compromiso de los padres durante las sesiones de tratamiento o las estrategias de refuerzo y recompensa son características de las intervenciones eficaces que han sido elaboradas para la prevención o el tratamiento de la obesidad de niños y adolescentes. No obstante, solo en el 22.2% fue posible fundamentar de forma destacada una asociación entre las conductas familiares y los criterios de valoración (dieta más saludable, mayor nivel de actividad física, índices relacionados con un menor peso corporal). Por lo tanto, se especula que los futuros planes preventivos o terapéuticos sobre la obesidad deberían enfocarse en las conductas específicas de la familia en lugar de intervenir en forma más generalizada sobre los hábitos o costumbres del grupo familiar. La eficacia de los programas de compromiso del grupo familiar que fueron observados en esta revisión fue congruente con los datos de revisiones sistemáticas previas, en las cuales se informó que la participación de los padres desencadena repercusiones sobre la eficacia de los programas de prevención y tratamiento de la obesidad infantil.
Se reconoce la ausencia de un vínculo definido entre la nutrición saludable en la población pediátrica y variables globales, como el sustrato socioeconómico familiar y los hábitos de la familia. Se comprobaron asociaciones significativas entre la dieta de niños y adolescentes y algunas variables específicas conductuales del grupo familiar (desayuno o cena, ausencia de control estricto sobre la elección de los alimentos, escasa presión familiar para el consumo de alimentos). Estos datos coinciden con los lineamientos de modelos, como la teoría sociocognitiva o el abordaje de procesos de acción en salud; en ambos casos, se asumen efectos directos de las variables conductuales sobre las conductas relacionadas con el peso. Como contrapartida, las variables más generales podrían presentar efectos indirectos o de menor envergadura sobre las conductas asociadas con el peso corporal. Igualmente, la actividad física en los adolescentes parece vincularse con variables conductuales (actividad física de los hermanos, apoyo de los padres) y con parámetros socioeconómicos (mayor ingreso financiero en el hogar, mayor nivel educativo de los padres). Estos resultados son congruentes con las teorías de las conductas en salud y fundamentan la repercusión de las inequidades sociales. Se advierte la necesidad de más estudios para confirmar si la relación entre la actividad física y las variables familiares es modulada por la edad o la maduración.
Conclusiones
Los resultados de esta revisión generalizada tienen repercusiones sobre el papel de la familia en la prevención de la obesidad futura. Las intervenciones preventivas requieren la participación activa de los padres, con aplicación de estrategias de refuerzo y recompensa. Asimismo, se admite que la educación y los ingresos familiares pueden constituir factores de riesgo para un estilo de vida sedentario en los adolescentes. Por lo tanto, se concluye que, al considerar las posibles explicaciones de las conductas de niños y adolescentes en términos de la nutrición y la actividad física, se requiere la inclusión de un amplio número de variables conductuales familiares.
Ref : PEDIAT, NUTRI.
Especialidad: Bibliografía - Nutrición - Pediatría