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Verifican Efectos Beneficiosos de la Terapia con Oxígeno Hiperbárico en Niños con Traumatismo Craneoencefálico Grave
- AUTOR : Prakash A, Parelkar S, Patil R y colaboradores
- TITULO ORIGINAL : Role of Hyperbaric Oxygen Therapy in Severe Head Injury in Children
- CITA : Journal of Pediatric Neurosciences 7(1):4-8, Ene 2012
- MICRO : Si bien no se dispone aún de una herramienta validada para estimar su eficacia en casos individuales, la terapia con oxígeno hiperbárico en niños con traumatismo craneoencefálico grave se asoció con mejoría significativa del pronóstico y la calidad de vida, asi como con reducción del riesgo de complicaciones.
Introducción
La terapia con oxígeno hiperbárico consiste en la administración de altas concentraciones de ese gas en una cámara presurizada. El oxígeno hiperbárico se emplea en pacientes con enfermedad por descompresión, embolia gaseosa e intoxicación grave por monóxido de carbono, radionecrosis de tejidos blandos y cicatrización lenta de heridas quirúrgicas. No obstante, su indicación en sujetos con traumatismo craneoencefálico (TEC) es motivo de debate. El TEC, como consecuencia de los procesos rápidos de aceleración y desaceleración, hemorragia e hipoxia, entre otros, puede asociarse con disfunción cognitiva, emocional o física de índole transitoria o definitiva. Se advierte que el tratamiento convencional de los pacientes con TEC no desencadena variaciones relevantes en la evolución de estos enfermos; de este modo, se reconocen las dificultades para estimar el pronóstico de los niños con TEC. Entre las herramientas más aplicadas se señala la Glasgow Coma Scale (GCS), la cual, sin embargo, no parece lo suficientemente precisa para establecer la potencial mortalidad o las secuelas a largo plazo en pacientes pediátricos.
En el presente ensayo, se describen los posibles beneficios y limitaciones de la terapia con oxígeno hiperbárico en niños con TEC.
Pacientes y métodos
Participó del análisis una cohorte de niños con TEC. Sólo se incluyeron aquellos pacientes con TEC grave, definido por un puntaje GCS inferior a 8, sin otras lesiones asociadas. Tras la administración de terapia convencional durante 10 días, se indicó en forma aleatoria la realización de 3 sesiones de terapia con oxígeno hiperbárico con intervalos de 1 semana en 28 sujetos, que fueron comparados con un grupo de control de características similares.
La terapia consistió en la inhalación de oxígeno al 100% a una presión superior a una atmósfera. Se agrega que la administración de esa concentración de oxígeno a 3 atmósferas de presión se vincula con un incremento del oxígeno disuelto y no unido a hemoglobina de 6 ml/dl. Se emplearon cámaras hiperbáricas presurizadas de una plaza, con sesiones de 90 a 120 minutos.
Resultados y discusión
La terapia con oxígeno hiperbárico se indicó en 28 pacientes. De acuerdo con los autores, esta estrategia se asoció con una puntuación de la GCS superior a 13 puntos, en comparación con un promedio inferior a 10 puntos en el grupo de control. Asimismo, esta estrategia terapéutica se vinculó con una reducción de la duración de la hospitalización y un retorno precoz a las actividades diarias, incluida la escolaridad.
Se advierte que el TEC puede asociarse con alteraciones físicas, sociales y emocionales, pero no se dispone de herramientas validadas para la evaluación de la totalidad de las consecuencias de esta afección. La aplicación de la GCS permite definir 5 categorías amplias, en relación con la recuperación adecuada, la discapacidad leve, la discapacidad grave, el estado vegetativo persistente o la mortalidad. Aunque la GCS se aplica de manera difundida, se admite su baja sensibilidad para estimar las deficiencias cognitivas y emocionales que generan repercusiones sobre la calidad de vida de los pacientes con TEC. En general, se considera que un puntaje GCS por encima de 8 puntos define a un TEC grave, con una tasa de mortalidad estimada del 50% y un elevado riesgo de secuelas relevantes a largo plazo.
Entre los factores relacionados con mayor probabilidad de discapacidad grave y letalidad en los individuos con TEC, se citan, además del puntaje en la GCS, a la edad, la hipertensión intracraneal, la presencia de efecto de masa y las lesiones asociadas. Tanto la hipoxia como la hipotensión son factores predictivos independientes de morbilidad y mortalidad en estos pacientes. Se admite que la isquemia secundaria es un mecanismo destacado de muerte celular en los individuos con TEC; por lo tanto, se señala el interés en estrategias de tratamiento que aseguran una adecuada oxigenación y redistribución del flujo sanguíneo cerebral. En forma inmediatamente posterior a una lesión cerebral, las neuronas pueden inactivarse de modo transitorio como consecuencia del edema y la isquemia, con reducción de la perfusión local. Estas alteraciones constituyen uno de los fundamentos para la indicación de terapia con oxígeno hiperbárico, la cual se vincula con incremento del flujo sanguíneo hacia las áreas cerebrales comprometidas. En modelos experimentales, se ha propuesto que el oxígeni hiperbárico evita la muerte neuronal, por posibles efectos sobre la respuesta celular a la lesión establecida. En modelos clínicos, se ha informado que el TEC grave se relaciona con reducción de la tasa metabólica cerebral de oxígeno y con incremento de la producción de lactato. La administración de terapia con oxígeno hiperbárico parece asociarse en estos enfermos con aumento de la tasa de metabolismo cerebral del oxígeno y una disminución de los niveles de ácido láctico en el líquido cefalorraquídeo, con tendencia al metabolismo aerobio. Asimismo, en ensayos previos, se destacó que el oxígeno hiperbárico podría estimular la integridad de la barrera hematoencefálica, con reducción del edema cerebral, la hiperemia y la presión intracraneal.
Por otra parte, se advierte que numerosos pacientes con lesiones cerebrales presentan recuperación espontánea del coma, con eventual restauración de algunas funciones cognitivas. Este proceso parece fundamentarse en la activación de células cerebrales que habían perdido su funcionalidad, incluso por períodos prolongados. Sobre la base de estos datos, se presume que la indicación de terapia con oxígeno hiperbárico en sujetos con lesiones cerebrales crónicas podría motivar la reactivación de neuronas inactivas que se ubican en la «zona de penumbra» o de transición. La disponibilidad de oxígeno en estas neuronas estimula la restauración de la funcionalidad normal.
Los autores señalan que pueden desencadenarse reacciones adversas vinculadas con la compresión, el tratamiento y el proceso de descompresión. Entre las complicaciones agudas se citan el barotrauma pulmonar y las convulsiones, mientras que se han informado efectos adversos diferidos posteriores a la indicación de varias sesiones de oxígeno hiperbárico.
Conclusiones
En pacientes pediátricos con TEC, la incorporación de la terapia con oxígeno hiperbárico al esquema de tratamiento se asoció con mejoría significativa del pronóstico y la calidad de vida, así como con reducción del riesgo de complicaciones. Se admite que la implementación de esta estrategia terapéutica tiene escasas probabilidades de integrarse a la práctica clínica cotidiana hasta disponer de una herramienta sistemática de valoración de su eficacia en cada paciente individual. A tal fin, se sugiere la realización de estudios longitudinales de cohortes de adecuado diseño, con la utilización de indicadores intermedios de los efectos del oxígeno hiperbárico, como las imágenes por tomografía computarizada con emisión de fotón único.
Ref : PEDIAT.
Especialidad: Bibliografía - Pediatría