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Analizan la Relación entre la Terapia de Reemplazo Hormonal y el Riesgo de Carcinoma Colorrectal
- AUTOR : Limsui D, Vierkant R, Limburg P y colaboradores
- TITULO ORIGINAL : Postmenopausal Hormone Therapy and Colorectal Cancer Risk By Molecularly Defined Subtypes Among Older Women
- CITA : Gut 61(9):1299-1305, Sep 2012
- MICRO : Se evalúa si la terapia de reemplazo hormonal podría complementar las estrategias de prevención del carcinoma colorrectal.
Introducción
El carcinoma colorrectal (CCR) es la tercera neoplasia más frecuente entre las mujeres, en los Estados Unidos. La tendencia futura es hacia una disminución de las tasas de incidencia, debido a la efectividad de los métodos de detección temprana y a la modificación de los factores de riesgo. En las mujeres menopáusicas, la terapia de reemplazo hormonal (TRH) podría complementar las estrategias de prevención del CCR, como la dieta, el estilo de vida y la realización de estudios de detección.
Un metanálisis de 18 estudios observacionales informó que las mujeres que habían recibido TRH o la recibían en la actualidad tenían un 20% menos de riesgo de CCR. Estudios epidemiológicos posteriores revelaron una asociación inversa entre la TRH y el CCR, lo que permitió suponer que los estrógenos y la progesterona exógenos inhibirían el desarrollo de esta neoplasia.
Los autores del presente trabajo se propusieron evaluar la relación entre la TRH y la incidencia de CCR, total y por inestabilidad microsatelital (MSI), fenotipo hipermetilador de islas CpG (CIMP) y presencia de la mutación BRAF.
Materiales y métodos
Se invitó por correo a participar en el estudio a mujeres residentes en Iowa, de entre 55 y 69 años. Se excluyeron aquellas que tenían antecedentes de cáncer (que no fuese de piel), a quienes no era posible realizarles un seguimiento longitudinal de más de un día y las mujeres en edad fértil. En la cohorte final se incluyeron 37 285 participantes. Se recolectó información acerca de la presencia de factores de riesgo demográficos, dietarios, del estilo de vida y farmacológicos de aparición de CCR. Se las interrogó acerca del uso de TRH y su duración.
Los casos de CCR fueron identificados mediante el Iowa Cancer Registry, que forma parte del programa National Cancer Institute’s Surveillance, Epidemiology, and End Results (SEER).
Los tumores localizados en ciego, colon ascendente, ángulo hepático, colon transverso y ángulo esplénico fueron categorizados como CCR proximal, mientras que los que se ubicaban en colon descendente, sigmoide, recto-sigmoide y recto fueron considerados CCR distales.
Se realizó la detección de MSI en muestras apareadas de ADN normal y tumoral, en cada participante. Se clasificó los CCR como MSI-H si más del 30% de los marcadores presentaban inestabilidad, y MSI-L o MSS (estable), si menos del 30% de los marcadores mostraban inestabilidad.
En cuanto a la metilación de islas CpG, se clasificaron los casos como CIMP positivos, si más de tres de los cinco genes eran promotores de la metilación, o como CIMP negativos si 0 a 2 genes eran promotores.
La presencia o ausencia de la mutación V600E permitió clasificar los casos incidentes de CCR como BRAF mutado y BRAF de tipo silvestre.
Se calculó el tiempo de seguimiento como el lapso transcurrido entre el cuestionario inicial y el diagnóstico de CCR, muerte o mudanza. Se tuvo en cuenta la duración de la exposición a la TRH (más de 5 años o hasta 5 años), y aquellas pacientes que no habían recibido TRH fueron tomadas como grupo de referencia.
Resultados
De acuerdo con los datos del cuestionario, un 38% de mujeres habían recibido TRH, frente a un 62% que nunca la habían recibido. La edad media en ambos grupos fue similar (62 años). De las mujeres que habían recibido TRH, un 27% lo hizo por menos de 5 años, mientras que un 11% recibió TRH por más de 5 años. De los 553 casos incidentes de CCR, 33% fueron localizados, 43% tenían adenomegalias regionales y 13% metástasis a distancia. Respecto de los subtipos moleculares, 73% fueron MSI-L/MSS, 27% MSI-H, 69% CIMP negativos, 31% CIMP positivos, 72% BRAF de tipo silvestre y 28% BRAF mutado.
En modelos de riesgo ajustados por la edad, las usuarias de TRH presentaron un riesgo menor de CCR, en comparación con quienes nunca habían recibido TRH. El análisis de la localización de los tumores demostró que la relación inversa entre TRH y CCR, fue más pronunciada para los tumores distales que para los proximales. El riesgo de presentar un CCR MMSI-L/MSS fue menor en las pacientes que recibieron TRH, mientras que no se observaron diferencias significativas respecto del riesgo de CCR MMSI-H. También se pudo observar que, cuanto más tiempo de duración de la TRH, menor fue el riesgo de CCR CIMP negativo o BRAF de tipo silvestre.
Discusión
Este estudio permitió concluir que existe una relación inversa entre TRH e incidencia de CCR, que también se relacionó con el subtipo anatómico de tumor. La TRH se asoció con menor riesgo de CCR MMSI-L/MSS, CIMP negativos y BRAF de tipo silvestre.
De acuerdo con el resultado del estudio Women´s Health Initiative (WHI), la prevalencia de la TRH disminuyó, a partir de 2002, en un 80%. Sin embargo, parece haber un aumento reciente debido a la información disponible acerca de sus beneficios para la salud cuando se la implementa tempranamente.
Las limitaciones del estudio, según sus propios autores, son que no se indagó acerca de la dosis, fórmula y tiempo total de la TRH, que no se tuvieron en cuenta los antecedentes familiares de CCR, ni el acceso a los métodos de detección temprana.
Conclusión
Los datos del presente estudio poblacional prospectivo proporcionan datos firmes acerca de la relación inversa entre TRH y riesgo de padecer ciertos subtipos moleculares de CCR. Estos hallazgos podrían tener aplicación clínica como terapia quimiopreventiva del CCR.
Ref : GINECO, ONCO.
Especialidad: Bibliografía - Ginecología - Oncología