Diversas Características Conductuales Influyen sobre el Riesgo de Lesiones en Niños

• AUTOR : Karazsia BT, Guilfoyle SM, Wildman BG
• TITULO ORIGINAL : The Mediating Role of Hyperactivity and Inattention on Sex Differences in Paediatric Injury Risk
• CITA : Child Care, Health and Development 38(3):358-365, May 2012
• MICRO: La hiperactividad y la inatención son dimensiones conductuales que aumentan el riesgo de lesiones y resultan más importantes que el sexo biológico a la hora de evaluar este riesgo en la población de niños y niñas.

Introducción y objetivos

Las lesiones no intencionadas son la causa más frecuente de mortalidad en la población de niños residentes en la mayoría de los países desarrollados. De acuerdo con la información disponible, los niños se lesionan más frecuentemente y de un modo más grave que las niñas, lo cual podría vincularse con cuestiones de socialización, con la apreciación cognitiva de los riesgos vinculados con las lesiones y con los patrones conductuales.

También se observó que los niños tienen más probabilidades de practicar conductas de riesgo y lesionarse en comparación con las niñas, aun cuando ambos se encuentran en el mismo entorno y realizan actividades similares.

La disparidad entre los niños y las niñas en términos de conductas de riesgo y lesiones resultaría de la interacción entre factores biológicos, temperamentales y sociales. Los resultados de diferentes investigaciones indicaron que los padres son más tolerantes y estimulan la toma de riesgos más con más frecuencia en el caso de los niños respecto de las niñas. Es decir, tanto las cuestiones biológicas como sociales generan diferencias en el riesgo de lesiones entre los niños y las niñas. Además, se halló que la importancia del sexo biológico en términos de riesgo de lesiones disminuye cuando se tienen en cuenta otras variables como el temperamento.

El presente estudio se llevó a cabo con el objetivo de evaluar si la conducta de los niños permite explicar la relación entre el sexo biológico y el riesgo de lesiones en la población pediátrica. La conducta se tomó como mediador entre el sexo y los índices de riesgo de lesiones en niños.

Pacientes y métodos

Participaron 114 madres de niños de 2 a 5 años que asistieron a consultas médicas en el nivel de atención primaria. Se llevó a cabo una evaluación demográfica con el fin de conocer la edad de los niños y sus cuidadores, el sexo, el origen étnico y el nivel educativo de los padres. LaInjury Behavior Checklist se utilizó para evaluar el riesgo de lesiones en los niños, el Injury History Questionnaire se aplicó para conocer la cantidad total de lesiones que requirieron la atención médica del niño desde su nacimiento y, finalmente, la conducta de externalización en los niños fue evaluada mediante el puntaje del Strengths and Difficulties Questionnaire correspondiente a la dimensión de hiperactividad/inatención.

Resultados

La distribución de la hiperactividad/inatención y de las conductas de riesgo fue normal en la población evaluada. El nivel de hiperactividad y las conductas de riesgo fueron más frecuentes entre los niños en comparación con las niñas. El antecedente de lesiones que requirieron atención médica no arrojó frecuencias elevadas; de hecho, en la gran mayoría de los casos no se verificó este antecedente y la frecuencia de lesiones no difirió significativamente entre los niños y las niñas, aunque fue mayor en los primeros.

Mediante un análisis jerárquico de regresión se evaluó la influencia de la conducta sobre el riesgo de lesiones una vez controlada la variable correspondiente al sexo biológico. El sexo dio cuenta del 4.2% de la varianza de las conductas que aumentan el riesgo de lesiones. En segundo lugar, se incluyó la hiperactividad/inatención, que dio cuenta de un 26.6% adicional de la varianza, en tanto que la contribución del sexo biológico no resultó significativa.

La hiperactividad/inatención permitió explicar la asociación entre el sexo biológico y el riesgo de lesiones. Asimismo, la hiperactividad/inatención fue un predictor significativo de las lesiones que requirieron atención médica. En cambio, el sexo biológico no predijo significativamente el antecedente de lesiones. En coincidencia, durante la detección sistemática no se observaron diferencias entre los niños y las niñas en términos de lesiones que requirieron atención médica.

Discusión

De acuerdo con los resultados obtenidos, la conducta de hiperactividad/inatención permite explicar la asociación entre el sexo biológico y el riesgo de lesiones en niños. Este mecanismo conductual da cuenta del aumento del riesgo de lesiones en niños en comparación con las niñas. Las madres evaluadas en el presente estudio refirieron que los niños tienen conductas de riesgo con más frecuencia que las niñas; no obstante, no se hallaron diferencias significativas entre ambos sexos respecto del antecedente de lesiones que requirieron atención médica, lo cual podría deberse a la baja frecuencia de lesiones, entre otros factores.

Los hallazgos obtenidos en el presente estudio permitieron indicar que la importancia del sexo como predictor de riesgo de lesiones en niños disminuye de manera considerable al tener en cuenta otras características, como la conducta de hiperactividad/inatención de los niños. En coincidencia, otros autores hallaron que el sexo no tiene importancia significativa al considerar otros factores a la hora de predecir las lesiones en niños. Lo antedicho resulta importante para crear estrategias preventivas.

En cuanto a la identificación de conductas paternas y maternas asociadas con el aumento del riesgo de lesiones, los autores propusieron que existen dimensiones vinculadas con la crianza que no se asocian específicamente con las lesiones pero son importantes para prevenir las conductas de riesgo en los niños. En este sentido, se destaca que los programas de entrenamiento para padres destinados a modificar la conducta de los hijos mediante el aumento de la supervisión y la aplicación de estrategias para mejorar la disciplina y promover un vínculo positivo resultan sumamente eficaces. Dado que la conducta se asocia con el riesgo de lesiones, este tipo de intervención resultaría en la disminución de este riesgo. Otros autores señalaron que las lesiones intencionales y no intencionales tienen etiologías en común y pueden prevenirse en forma simultánea mediante estrategias terapéuticas comunes. La calidad de la crianza incluye numerosos factores de riesgo que pueden abordarse mediante programas preventivos. Además, se halló que en las regiones donde se aplican estos programas disminuye el nivel de maltrato infantil.

Entre las limitaciones del presente estudio se destaca la inclusión de una población reducida de participantes. Además, el análisis fue transversal y la información se obtuvo según lo informado por los participantes, lo cual impidió inferir causalidades. De todos modos, los resultados obtenidos resultan importantes para la creación de estrategias preventivas. Es posible que la aplicación de programas para mejorar la crianza también influya sobre los mecanismos conductuales que aumentan el riesgo de lesiones en niños en comparación con las niñas.

Conclusión

El riesgo de lesiones es superior en los niños en comparación con las niñas. Las conductas hiperactivas y de falta de atención permiten explicar la diferencia de riesgo de lesiones entre los niños de ambos sexos. Por lo tanto, las intervenciones destinadas a solucionar los problemas de externalización pueden disminuir el riesgo de lesiones en la población pediátrica.

Ref : PSIQ, PEDIAT, RUBIFEN.

Especialidad: Bibliografía - Pediatría - Psiquiatría