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Fórmula para Predecir el Peso de Nacimiento en término a Partir del Segundo Trimestre del Embarazo

  • AUTOR : Su CF, Tsai HJ, Chen GD y colaboradores
  • TITULO ORIGINAL : Prediction of Newborn Birth Weight Based on the Estimation at 20-24 Weeks of Gestation
  • CITA : Taiwanese Journal of Obstetrics & Gynecology 49(3):285-290, Sep 2010
  • MICRO : La fórmula elaborada es precisa, de aplicación sencilla y puede utilizarse en forma temprana para prevenir problemas relacionados con el peso de nacimiento en término.

Introducción

La predicción del peso neonatal es de suma importancia para evitar partos distócicos por fetos macrosómicos y el nacimiento de niños pretérmino y de bajo peso. En obstetricia es de gran utilidad calcular el peso fetal en diferentes momentos del embarazo. Este dato sirve para tomar decisiones en cuanto a las conductas a seguir. En general, se calcula el peso fetal aproximado mediante el examen físico materno y determinadas ecuaciones que utilizan los valores biométricos fetales obtenidos por ecografía. Estos valores son el diámetro biparietal (DBP), la circunferencia abdominal (CA) y la longitud femoral, entre otros. La estimación del peso neonatal a partir de las mediciones ecográficas suele ser bastante precisa, con un bajo porcentaje de error, que varía entre el 6% y el 15%.

Actualmente existen pocos trabajos que hayan investigado la predicción del peso neonatal a partir de la mitad del embarazo. En general, estos cálculos se hacen cerca del término. Los autores de este ensayo consideran que sería útil poder realizar estimaciones con anterioridad, para poder orientar a la paciente en cuanto a la dieta y el ejercicio, para garantizar un estado de salud fetal óptimo en el nacimiento. Es por eso que intentaron crear una fórmula matemática para estimar el peso neonatal a partir de la mitad del embarazo. Se relacionaron el peso materno, los datos biométricos ecográficos fetales y el período evaluado para hallar una ecuación que permita estimar el peso de nacimiento.

Materiales y métodos

Este trabajo se llevó a cabo entre enero de 2000 y diciembre de 2002. Los científicos seleccionaron 148 embarazadas. Para ingresar al estudio debían ser mujeres sanas, con embarazos únicos, ciclos menstruales regulares, sin antecedentes de diabetes, hipertensión ni abuso de sustancias. Los criterios de exclusión abarcaron embarazo múltiple, malformaciones congénitas fetales, muerte fetal, historia clínica incompleta, ausencia de datos certeros de edad gestacional y edad gestacional menor de 37 semanas completas. Finalmente, quedaron seleccionadas 110 embarazadas que cumplieron todos estos criterios.

En la primera visita se registró la edad, la talla y el peso materno, previos al embarazo, el índice de masa corporal (IMC) y la fecha de la última menstruación. A partir de esta fecha se calculó la edad gestacional.

En la segunda visita, a mediados del embarazo (entre la semana 20 y la semana 24), se asentaron los datos relativos al peso materno en ese momento y el aumento de peso materno, el IMC actualizado y el aumento del IMC materno y la fecha de la ecografía. Las medidas que se tomaron en la ecografía fueron las siguientes: DBP, distancia occipitofrontal, CA, perímetro cefálico y la longitud femoral, de la tibia, el peroné el húmero.

En el momento del parto se anotó el peso materno, la fecha de parto, el lapso transcurrido entre la realización de la ecografía a mediados del embarazo y el parto y el peso de nacimiento en término.

Luego se analizaron estadísticamente los datos obtenidos. Se realizaron regresiones múltiples para determinar la relación entre el peso de nacimiento y tres parámetros predefinidos: los factores relacionados con el peso materno, tales como el peso, el aumento de peso, el IMC y el aumento del IMC, con los factores biométricos fetales que surgieron de la ecografía a mediados del embarazo y con el lapso transcurrido entre esta ecografía y el parto. Se consideró estadísticamente significativo un valor de p < 0.05.

Resultados

Los valores promedio obtenidos fueron los siguientes: edad materna: 29.6 años; talla materna: 158.5 cm; peso materno previo al embarazo: 51.7 kg; aumento de peso durante todo el embarazo: 15.6 kg; aumento de peso a partir de la mitad del embarazo: 9.79 kg; IMC materno previo al embarazo: 20.6 kg/m2; IMC materno a mitad del embarazo: 22.9 kg/m2; IMC materno en término: 26.8 kg/m2; peso de nacimiento en término: 3 200.99 g; edad gestacional promedio al momento del parto: 274.7 días; intervalo de tiempo transcurrido entre la realización de la ecografía de mitad del embarazo y el nacimiento: 119.3 días.

Todos los parámetros de peso materno se correlacionaron con el peso neonatal. El factor que demostró una asociación más firme fue el IMC materno a la mitad del embarazo. Los valores biométricos que se relacionaron positivamente con el peso neonatal fueron el DBP, la CA, el perímetro cefálico y la longitud del peroné. La asociación más importante fue con la CA. Las tres variables que mostraron correlación significativa con el peso de nacimiento fueron el IMC materno a mediados del embarazo, la CA y el intervalo de tiempo transcurrido entre la realización de la ecografía de mitad del embarazo y el nacimiento. A partir de estos resultados, los expertos buscaron crear una fórmula que combinara las tres variables más importantes.

Los autores realizaron análisis regresivos de manera escalonada y lograron formular una ecuación para calcular a mediados del embarazo (entre las semanas 20 y 24) el peso estimado de nacimiento (PEN) en término (entre 37 y 42 semanas de edad gestacional). La ecuación es la siguiente:

PEN (g) = -700 + (49.766 x IMC materno a la mitad del embarazo [kg/m2]) + (13.362 x intervalo transcurrido entre la realización de la ecografía de mitad del embarazo y el nacimiento [días]) + (68.696 x CA [cm]). Esta ecuación demostró tener el mayor coeficiente de determinación y una correlación clínica positiva significativa.

Discusión

Existen numerosas fórmulas que permiten calcular el peso de nacimiento a partir de los datos biométricos obtenidos por ultrasonido. A pesar de la precisión de los cálculos, el verdadero peso neonatal sólo se logra saber luego del nacimiento. Las ecuaciones existentes hasta el momento permiten calcular el peso neonatal a partir de las últimas semanas del embarazo o, como mínimo, luego del segundo trimestre. Los datos que proporcionan son adecuados y precisos, y de utilidad para que el obstetra tome las decisiones adecuadas ante la presencia de fetos de bajo o alto peso. No obstante, en general, estas fórmulas son aplicadas justo antes del parto, ya sea en término o pretérmino, por lo cual no se utilizan para prevenir la aparición de macrosomía o partos pretérmino con anticipación.

Los autores diseñaron esta ecuación para que permitiera calcular el peso de nacimiento en término a partir de la semana 20 a 24 del embarazo. De esta forma, los obstetras podrán asesorar a las embarazadas en cuanto a los pasos a seguir: dieta recomendada, ejercicios, control de la diabetes y otros factores que pueden influir en las modificaciones del peso del feto.

Las variables incluidas en la fórmula son las que más se asocian con el peso de nacimiento en término. Se considera que el aumento excesivo de peso durante el embarazo es un factor de riesgo independiente de macrosomía fetal y aumento de la tasa de partos por cesárea y que se vincula con lentitud en la progresión del trabajo de parto, distocia de hombros y posible obesidad futura. Sin embargo, los autores demostraron que el aumento de peso o el IMC materno ni el IMC previo al embarazo se relacionan tanto con estos eventos como el IMC a mediados del embarazo.

Entre las participantes de este estudio, el IMC a mediados del embarazo fue de 22.9 kg/m2 y el peso de nacimiento fue de 3 200.99 g, es decir, que si las embarazadas llegan a controlar su peso a mediados del embarazo para mantener un IMC de 22.9 kg/m2, los niños pesarán alrededor de 3 200.99 g en el momento del nacimiento, si llegan a término, aseguran los autores.

Una limitación de este estudio podría ser el escaso número de participantes. Por otra parte, si bien esta fórmula tiene un margen de variación de 0.303, son muchos los factores que influyen en las modificaciones del peso fetal entre las semanas 20 a 24 y el fin del embarazo, por ejemplo, las conductas maternas, la dieta y el ejercicio físico. No obstante, los expertos calculan que se puede modificar hasta un 30% de las variables que influyen en las modificaciones del peso, para prevenir el nacimiento de niños con bajo o alto peso y, por lo tanto, a partir del cálculo del PEN a mediados de la gestación se pueden hacer recomendaciones a las madres para mejorar el peso fetal.

Los investigadores consideran que es más fácil alentar a las mujeres a cuidar su propio peso a partir de las semanas 20 o 24, cuando ya pueden sentir los movimientos fetales. Por ello manifiestan que estos hallazgos son útiles para los profesionales de la salud, ya que sirven para adecuar los cuidados prenatales, especialmente en las mujeres en riesgo de tener hijos macrosómicos o con bajo peso.

Por lo tanto, los investigadores señalan que la fórmula elaborada para calcular el peso de nacimiento a partir de la mitad del embarazo es precisa y de aplicación sencilla, y puede utilizarse en forma temprana para prevenir problemas relacionados con el peso de nacimiento en término.

Especialidad: Bibliografía - Pediatría

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