Laboratorios Bagó > Bibliografías > Estudian el Efecto del Sulfato de Magnesio en la Prevención del Daño Neurológico Asociado con la Asfixia Perinatal
Estudian el Efecto del Sulfato de Magnesio en la Prevención del Daño Neurológico Asociado con la Asfixia Perinatal
- AUTOR : Gathwala G, Khera A, Singh J, Balhara B
- TITULO ORIGINAL : Gathwala G, Khera A, Singh J, Balhara B
- CITA : Journal of Pediatric Neurosciences 5(2):102-104, Jul 2010
- MICRO : El sulfato de magnesio es un tratamiento seguro y podría asociarse con un efecto neuroprotector en los neonatos que presentan asfixia perinatal. Aunque los resultados observados hasta el momento son muy alentadores, se requiere mayor investigación para establecer conclusiones definitivas.
Introducción
La hipoxia ocasionada por la asfixia perinatal se asocia con mortalidad importante y secuelas a largo plazo. La asfixia induce daño neuronal precoz, por la isquemia y la hipoxia, y daño neuronal tardío, hasta días después, como consecuencia de la acumulación excesiva de calcio intraneuronal por la excitación de los receptores celulares del N-metil-D-aspartato (NMDA). Los antagonistas de los receptores de NMDA bloquean el ingreso del calcio a las células y evitan los cambios en la función y en la estructura de las neuronas. En un estudio en animales con asfixia, el MK 801, un antagonista de los receptores NMDA, confirió protección neurológica. Sin embargo, el agente es sumamente tóxico para ser utilizado en los seres humanos.
El magnesio podría ejercer un papel protector similar. En un estudio previo realizado por los autores en neonatos con asfixia, el tratamiento con 250 mg/kg y con 125 mg/kg de sulfato de magnesio fue seguro y bien tolerado. En la presente investigación, los expertos analizan el papel neuroprotector del magnesio en la asfixia del nacimiento.
Pacientes y métodos
El estudio abarcó 40 neonatos en término, con edad gestacional adecuada y una puntuación Apgar de 3 o menos al minuto y de 6 o inferior a los 5 minutos. Los pacientes fueron asignados al grupo de tratamiento o al grupo control; fueron excluidos los neonatos con malformaciones congénitas y los hijos de mujeres que habían sido tratadas con sulfato de magnesio, fenobarbital u otras drogas que pueden ocasionar depresión en el niño.
Los pacientes asignados al tratamiento activo recibieron una dosis inicial de sulfato de magnesio de 250 mg/kg en el transcurso de la primera media hora que siguió al nacimiento y de 125 mg/kg a las 24 y 48 horas del parto. El sulfato de magnesio se administró en forma de infusión intravenosa en dextrosa al 5%, durante media hora. En todos los neonatos se realizó tomografía computarizada y electroencefalograma. En el momento del alta fueron sometidos a un examen neurológico completo; el seguimiento se prolongó hasta los 6 meses de vida. La evolución se valoró con el Denver Development Screening Test-Denver II.
El análisis estadístico se efectuó con pruebas de la t y de χ2.
Resultados
Los neonatos del grupo de tratamiento activo y del grupo control fueron similares en términos de la edad gestacional promedio (38.9 semanas y 38.7 semanas, respectivamente), del peso al nacer (2.78 kg respecto de 2.8 kg), del pH en la sangre del cordón (6.98 y 6.97) y de los puntajes Apgar promedio al minuto y a los 5 minutos. La infusión de magnesio fue bien tolerada. No se registraron cambios significativos en la frecuencia cardíaca, en la saturación de oxígeno, en la frecuencia respiratoria o en la presión arterial luego de la infusión de ambas dosis.
Dos niños de cada grupo fallecieron como consecuencia de encefalopatía hipóxica isquémica y otros 2 de cada grupo murieron por sepsis, de manera tal que el seguimiento fue posible en 16 neonatos del grupo de tratamiento activo y en 16 del grupo control.
El 50% de los recién nacidos del grupo control, en comparación con el 35% de los neonatos tratados con sulfato de magnesio, presentaron convulsiones (p > 0.05). Dos y un neonato, respectivamente, tuvieron convulsiones refractarias. Se comprobaron alteraciones electroencefalográficas en el 43.75% de los neonatos del grupo control en comparación con un 31.25% en los pacientes del grupo de tratamiento activo (p > 0.05). La tomografía computarizada reveló hipodensidades focales, multifocales o difusas en el 62.5% de los recién nacidos del grupo control y en el 37.5% de los neonatos tratados con sulfato de magnesio (p > 0.05).
La circunferencia occipitofrontal a los 6 meses fue similar en los neonatos de los dos grupos (43.11 cm en el grupo control y 43.09 cm en el grupo de tratamiento activo). La maduración neurológica, valorada con el sistema Denver II a los 6 meses, reveló 2 niños con alteraciones en el grupo control y un paciente con trastornos madurativos en el grupo de tratamiento activo; las diferencias entre los grupos en este parámetro no fueron significativas.
Discusión
Los pacientes evaluados en el presente estudio fueron similares en términos de la edad gestacional, el peso al nacer, los puntajes Apgar y el pH en la sangre del cordón. Dos neonatos de cada grupo fallecieron en el período neonatal precoz como consecuencia de la asfixia y de sus complicaciones, de manera tal que el sulfato de magnesio no fue de ayuda para evitar la mortalidad inicial atribuible a la asfixia. Aun así, los expertos señalan que la mortalidad fue similar en ambos grupos y que el tratamiento con sulfato de magnesio no agravó la evolución.
Los trastornos electroencefalográficos y en la tomografía computarizada fueron más frecuentes en los neonatos del grupo control; aunque las diferencias no fueron estadísticamente significativas, la terapia con sulfato de magnesio pareció asociarse con ciertos beneficios en este sentido. Además, durante el seguimiento, un mayor número de niños del grupo control no tuvo maduración normal. Los autores añaden que es posible que un estudio de mayor duración aporte más información en este sentido. De hecho, si bien a los 6 meses se pueden detectar alteraciones motoras, los trastornos cognitivos asociados con la asfixia suelen identificarse más tardíamente.
En un estudio previo en mujeres con amenaza de parto antes de la semana 30 de gestación, la administración prenatal de sulfato de magnesio se asoció con menor incidencia de disfunción motora y de mortalidad. En el presente trabajo, el seguimiento a los 6 meses reveló mayor número de niños del grupo control con alteraciones neurológicas.
Por el contrario, en un estudio a doble ciego, aleatorizado y controlado en 22 neonatos en término con asfixia, en 8 de ellos, el tratamiento con sulfato de magnesio no se asoció con efectos electroencefalográficos favorables. Una investigación multicéntrica, aleatorizada y controlada evaluó el efecto de la infusión del sulfato de magnesio (250 mg/kg) durante 3 días en la evolución de los neonatos con hipoxia grave en el nacimiento. La supervivencia con resultados normales en la tomografía computarizada y en el electroencefalograma y la posibilidad de alimentación por vía oral hacia el día 14 fueron más comunes en los neonatos que recibieron sulfato de magnesio en comparación con los recién nacidos del grupo control. Coincidentemente, en el presente ensayo, las alteraciones en la tomografía fueron menos frecuentes en los neonatos que recibieron sulfato de magnesio.
Los estudios experimentales sugirieron que el magnesio podría actuar como neuroprotector por diversos mecanismos; entre ellos, el bloqueo de los receptores NMDA y de la excitación neuronal, la actividad antioxidante, los efectos antiinflamatorios y la acción antiagregante plaquetaria. En numerosos modelos animales de encefalopatía hipóxica isquémica, el tratamiento con sulfato de magnesio evitó el daño neurológico. Aunque la información para los seres humanos aún es limitada, los resultados son muy promisorios. Los expertos concluyen que, sin duda, los trabajos venideros serán de gran ayuda para establecer conclusiones firmes en relación con los posibles beneficios del sulfato de magnesio para prevenir la mortalidad y la morbilidad asociadas con la asfixia en el momento del nacimiento.
Especialidad: Bibliografía - Pediatría