Bibliografía

Laboratorios Bagó > Bibliografías > El Impacto de la Sobrestimación del Gasto Energético del Ejercicio en la Pérdida de Peso

El Impacto de la Sobrestimación del Gasto Energético del Ejercicio en la Pérdida de Peso

  • AUTOR : Willbond SM, Laviolette MA, Duval K, Doucet E
  • TITULO ORIGINAL : Normal Weight Men and Women Overestimate Exercise Energy Expenditure
  • CITA : Journal of Sports Medicine and Physical Fitness 50(4):377-384, Dic 2010
  • MICRO : Las personas sobrestiman en 3 a 4 veces el gasto energético del ejercicio que realizan. La ingesta calórica posterior a la actividad física suele ser del doble o el triple de la energía gastada, por lo que el ejercicio no parece la mejor estrategia para descender de peso en personas con sobrepeso y obesidad.

Introducción

Se ha postulado que las interpretaciones erróneas en relación con el gasto energético (GE) al realizar ejercicio y la ingesta de comida para compensarlo generan que la actividad física no sea la mejor estrategia para descender de peso para determinadas personas. Se estima que los individuos tienden a sobrestimar el GE derivado del ejercicio y a subestimar las calorías obtenidas de los alimentos.
El presente estudio se realizó para investigar si las personas con peso normal pueden estimar el GE derivado del ejercicio y compensar adecuadamente las calorías perdidas con la ingesta alimentaria de acuerdo con lo gastado. La hipótesis planteada por los investigadores fue que las personas sobrestimarían el GE del ejercicio, que los alimentos consumidos luego de hacer ejercicio tendrían mayor nivel calórico que lo gastado con la actividad física y que la cantidad ingerida de alimentos no iba a variar, aun si las sesiones de ejercicios cambiaban en intensidad y GE consumido.

Materiales y métodos

Dieciséis personas de la University of Ottawa completaron el estudio. Los criterios de inclusión consistieron en no ser fumadores, no tener alergias alimentarias, edad entre 20 y 35 años y mantener un peso estable en los 6 meses previos al estudio. Además, las personas incluidas debían ser sedentarias o realizar actividad física moderada, no tener restricciones dietéticas ni recibir fármacos que afecten el peso.
Todos los participantes llenaron cuestionarios sobre sus antecedentes clínicos, información nutricional y actividad física y se tomaron las medidas antropométricas. También se midió la capacidad aeróbica máxima para medir la intensidad de las 2 sesiones de gimnasia pautadas mediante un sistema de calorimetría indirecta. Al principio del estudio se aplicó el Three-Factor Eating Questionnaire, que mide el grado en que las personas restringen su dieta para mantener su peso, las características de la ingesta de alimentos en situaciones sociales o de estrés emocional y ante la sensación o la percepción de hambre.
Los individuos fueron asignados aleatoriamente a una actividad física en la que gastaban 200 o 300 calorías. Luego se les indicó que elijan los alimentos para compensar esta actividad en un lugar tipo bufé. En los hombres, las 2 sesiones experimentales de ejercicio se realizaron con una diferencia de una semana, en tanto que en las mujeres las sesiones se separaron por un mes, para que no coincidan con la fase folicular del ciclo menstrual y evitar, de esa manera, la influencia de la variación hormonal en el resultado del estudio. El día que las personas realizaron la actividad física se les pidió que ayunen a la noche, por 12 horas, y a la mañana se les dio un desayuno de 580 calorías. Luego de 2.5 horas, los participantes realizaron actividad física con un gasto calórico de 200 o 300 calorías, dependiendo de la sesión a la que habían sido asignados aleatoriamente. Luego de completar el ejercicio, los participantes estimaron cuál había sido el GE. Después de una hora de terminada la actividad se los instruyó para que consumieran alimentos acorde con lo que estimaban que habían perdido realizando ejercicio. Se midió la cantidad sobrante y se calculó, entonces, lo consumido.

Resultados

El peso se mantuvo estable en todos los participantes a pesar de que había transcurrido una semana entre sesiones para los hombres y un mes para las mujeres. El GE estimado durante la sesión en la que se gastaron 200 calorías, en comparación con la que se consumieron 300 calorías, no tuvo diferencias significativas. No hubo diferencias en relación con el sexo de los participantes. La ingesta calórica no varió significativamente luego de las diferentes sesiones de ejercicios y fue mayor en cantidad de calorías que las gastadas durante la actividad física, en ambas sesiones. No hubo diferencias en la sensación de hambre al comparar las 2 sesiones de ejercicio.

Discusión

El ejercicio físico parece tener un potencial limitado para inducir la pérdida de peso. Se ha postulado que una de las razones puede ser la sobrestimación del GE realizado con la actividad física. Algunas personas parecen tener concepciones erróneas en relación con lo gastado en el ejercicio y la energía consumida con los alimentos. Al momento del presente trabajo (2010) no había estudios realizados al respecto. Esta investigación se efectuó para determinar si las personas con peso normal estiman adecuadamente el GE y si pueden relacionarlo de manera apropiada con los alimentos consumidos luego de realizar actividad física. Se confirmaron las hipótesis planteadas antes de realizar el estudio: los individuos sobrestimaron el GE al hacer ejercicio y los alimentos consumidos luego de la actividad física contuvieron más calorías que las gastadas durante el ejercicio; además, la ingesta calórica no presentó variaciones al realizar actividades con distinto GE.
Los resultados de este estudio mostraron que las personas con peso normal sobrestimaron 3 a 4 veces más el GE durante el ejercicio de lo que se había consumido. Así, la ingesta de alimentos contuvo 2 a 3 veces más calorías que la correspondiente al GE y no varió en relación con las 2 sesiones de ejercicio con distinto GE. Tampoco hubo diferencias en las respuestas de acuerdo con el sexo de los participantes.
Debido a que este estudio se realizó en personas de peso normal, las conclusiones no pueden extrapolarse a toda la población. Los expertos consideran que sería interesante la realización de estudios en personas con alto índice de masa corporal y con ejercicios de mayor intensidad. La discordancia con los resultados de estudios realizados previamente parece estar relacionada con que las mujeres tienden a compensar lo que ingieren por períodos más prolongados en comparación con una sola comida, como se hizo en esta investigación.

Conclusiones

Los resultados de este estudio mostraron que las personas sobrestiman en 3 a 4 veces el GE del ejercicio que realizan. A pesar de que la ingesta calórica fue menor a lo que estimaron haber gastado, fue del doble o el triple del GE. Los expertos consideran que se debe investigar si el grado de sobrestimación del GE del ejercicio y la compensación calórica posterior, no coincidente con el GE, conllevan a que el ejercicio no sea una buena estrategia para el descenso de peso en personas con sobrepeso y obesidad.

 
Ref : CLMED.
 

Especialidad: Bibliografía - Clínica Médica

ADVERTENCIA:

El material incluido en este sitio ha sido concebido exclusivamente para los profesionales de la salud con fines informativos, y destinado a orientar sobre el uso adecuado de los medicamentos y a satisfacer sus necesidades de mayor información.

Todos los textos referidos a nuestros productos de venta bajo prescripción médica se corresponden a los lineamientos aprobados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).

Laboratorios Bagó le sugiere consultar siempre a un profesional de la salud calificado ante cualquier duda sobre una condición médica particular.

He comprendido y deseo ver la información

Consultas médicas: infoproducto@bago.com.ar