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Aducto Nutracéutico sobre el Fotoenvejecimiento de la Piel Humana
- TITULO : Aducto Nutracéutico sobre el Fotoenvejecimiento de la Piel Humana
- AUTOR : Costa A, Fávaro Arruda L, Oliveira Pereira M y colaboradores
- TITULO ORIGINAL : Clinical, Biometric and Ultrasound Assessment of the Effects of Daily Use of a Nutraceutical Composed of Lycopene, Acerola Extract, Grape Seed Extract and Biomarine Complex in Photoaged Human Skin
- CITA : Anais Brasileiros de Dermatologia 87(1): 52-61, Ene 2012
- MICRO : La administración diaria de un compuesto nutracéutico con licopeno, extracto de acerola, extracto de semillas de uva y Biomarine Complex® mejoró los signos cutáneos subjetivos y objetivos de fotoenvejecimiento.
Introducción y Objetivos
El envejecimiento de la piel es un proceso que involucra componentes intrínsecos (cronológicos), extrínsecos (ambientales), genéticos y hormonales, que actúan simultáneamente. Los radicales libres del oxígeno (RLO) juegan un papel esencial entre estos componentes, al actuar directamente sobre los factores de crecimiento y sobre los receptores de citoquinas en los queratinocitos y en las células dérmicas, lo que produce inflamación de la piel. En el envejecimiento cronológico, los RLO se forman naturalmente en el organismo; los factores ambientales, como los rayos ultravioletas (UV), el tabaco y el alcohol producen también RLO. Los rayos UV, a través de la producción de RLO, tienen un efecto importante en el fotoenvejecimiento y en el cáncer de piel. La radiación UV penetra en la piel e interactúa con diferentes células en diferentes capas dérmicas, de acuerdo con las distintas longitudes de onda. La radiación UV de baja longitud de onda afecta predominantemente a los queratinocitos de la epidermis, mientras que la radiación UV de alta longitud de onda tiene mayor penetración y afecta tanto a los queratinocitos como a los fibroblastos de la dermis. Debido a la generación de especies reactivas del oxígeno, la radiación UV de alta longitud de onda produce indirectamente mutaciones del ADN mitocondrial, mientras que la radiación UV de baja longitud de onda daña directamente el ADN y se relaciona con lesiones premalignas y con lesiones malignas de la piel.
De acuerdo con el conocimiento actual, se asume que el fotoenvejecimiento es un proceso acumulativo que depende del grado de exposición solar y de la pigmentación cutánea. La exposición continua y recurrente al sol causa cambios permanentes en la cantidad de melanina cutánea y en su distribución. El reemplazo en la dermis del tejido conectivo por material amorfo se considera un hallazgo fundamental para diferenciar el envejecimiento cronológico del fotoenvejecimiento. Otros cambios observados en la piel crónicamente expuesta al sol incluyen el engrosamiento de la capa córnea, la acantosis, las atipias celulares, la displasia, la anaplasia, la distribución irregular de los queratinocitos y de los melanocitos y la disminución cuantitativa de las células de Langerhans. El fotoenvejecimiento lleva a la disminución del colágeno dérmico y a la degeneración de las células elásticas, que son reemplazadas por material amorfo. Los vasos sanguíneos se vuelven frágiles y pueden aparecer lesiones purpúricas.
Existen datos indicativos de que los antioxidantes de la dieta, como los carotenoides, los tocoferoles y el ácido ascórbico (vitamina C), protegen de las reacciones fotooxidativas y de las lesiones producidas por los RLO. Una fuente importante de vitamina C es el extracto de acerola (Malpighia emarginata); el licopeno es un carotenoide que se halla en frutas y vegetales, especialmente en el tomate; las semillas y el hollejo de las uvas contienen flavonoides con efectos antioxidantes. Recientemente, el Biomarine Complex®, un extracto rico en proteínas y polisacáridos marinos, ha sido propuesto como complemento nutricional con efectos antioxidantes.
El presente estudio tuvo el objetivo de evaluar el efecto de un complemento nutricional sobre el envejecimiento de la piel en un grupo de mujeres brasileñas, con evaluación de variables subjetivas y de variables objetivas, que incluyeron biopsias cutáneas.
Pacientes y Métodos
Se trató de un estudio clínico prospectivo, abierto, no comparativo, en fase IV. El estudio fue aprobado por un comité de ética universitario y las participantes firmaron un consentimiento informado. Se incluyeron 50 mujeres de entre 35 y 60 años, con fototipos I, II y III, usuarias habituales de filtros solares con factor de protección solar (FPS) 15, por al menos los 60 días previos al estudio. Entre los criterios de exclusión estuvieron el tabaquismo, la exposición solar diaria, el uso de cosméticos en los sitios a evaluar, el uso de otros productos nutracéuticos, la presencia de dermatosis, la presencia de alguna enfermedad sistémica, la necesidad de consumir otros fármacos, la exposición solar intensa en los 60 días previos al estudio, el embarazo y la lactancia.
Luego de la inclusión, en la visita inicial (V0) se indicó a las participantes utilizar 2 tabletas diarias de Imedeen Time Perfection®, un nutracéutico compuesto por Biomarine Complex®, Lycophence® (licopeno y extracto de semillas de uva) y extracto de acerola. Se indicó también el uso 2 veces al día de una loción protectora solar con FPS de 15. En las visitas de control a los 30 días (V30), 60 días (V60), 90 días (V90) y 120 días (V120), las participantes fueron fotografiadas y evaluadas a través de 2 herramientas: un cuestionario de evaluación médica (CEM), respondido por el equipo médico, y un cuestionario de evaluación autoadministrado (CEA), respondido por la propia participante. En las mismas visitas se realizaron corneometrías, sebometrías y acidimetrías cutáneas, con métodos estandarizados. En la V0, V30 y V120 se realizó un examen ecográfico de la piel. En la V0 y en la V120 se realizó una biopsia de piel.
Los datos obtenidos fueron analizados con pruebas no paramétricas y con la prueba de la igualdad para 2 proporciones. Los resultados de las corneometrías, de las sebometrías, de las acidimetrías y de las ecografías fueron analizados con la prueba de Wilcoxon y con la prueba de Friedman. Se fijó una p de 0.05 como límite de significación estadística, con el intervalo de confianza del 95% (IC95%).
Resultados
El 84% de las participantes concluyeron el estudio (42/50). Las mujeres que abandonaron el estudio lo hicieron por razones no relacionadas con efectos adversos. La edad promedio fue de 46.3 años; 16 participantes tenían fototipo II y 26, fototipo III. Los resultados de cada variable fueron comparados con los datos de la visita a los 30 días de comenzada la intervención (V30).
Se comprobó la mejoría clínica con el uso del producto en todas las variables estudiadas, según los datos recogidos por el CEM, y en las variables «arrugas», «líneas finas», «otras hipercromías», «hidratación», «brillo», «suavidad» y «apariencia global», según los datos del CEA. El mejoramiento de todas las variables fue progresivo en el tiempo.
Al finalizar el estudio (V120), de acuerdo con el CEM se observaron mejorías significativas en relación con la visita a los 30 días (V30), para las variables «arrugas» (p = 0.021), «líneas finas» (p < 0.001), «melanosis» (p = 0.014), «otras hipercromías» (p < 0.001), «eritema» (p < 0.001), «hidratación» (p < 0.001), «brillo» (p < 0.001), «sebo» (p = 0.001), «suavidad» (p < 0.001) y «apariencia global» (p < 0.001). Con el CEA, se observaron cambios significativos en «arrugas» (p < 0.001), «líneas finas» (p = 0.002), «otras hipercromías» (p = 0.048), «hidratación» (p < 0.001), «brillo» (p < 0.001), «suavidad» (p < 0.001) y «apariencia global» (p < 0.001).
Siempre en la comparación entre el final del estudio (V120) y el inicio (V0), los autores observaron un incremento significativo de la corneometría (p < 0.001) y una reducción del pH (p < 0.001), lo que se interpreta como una mejoría en la hidratación y una mayor acidificación de la piel.
Con respecto a la sebometría, se observó una reducción significativa en la cara, no así en los brazos. El aumento de la densidad dérmica, medida por ecografía antes y después de la intervención nutracéutica, fue significativo. El examen histopatológico evidenció un aumento estadísticamente significativo de la densidad dérmica del colágeno y de las fibras elásticas, tanto en la piel de la cara como en la del brazo.
Discusión y Conclusiones
Los RLO son compuestos del metabolismo humano que se forman naturalmente durante el envejecimiento cronológico. Sin embargo, durante el envejecimiento extrínseco, estos compuestos son también producidos por factores externos, como la exposición a los rayos UV, el tabaquismo y el consumo de alcohol. El organismo posee mecanismos endógenos de defensa, que incluyen las enzimas antioxidantes (superóxido dismutasa, catalasa, glutatión peroxidasa) y moléculas antioxidantes no enzimáticas (vitamina C, vitamina E, glutatión y ubiquinona), que reducen y neutralizan las moléculas de RLO. La luz UV puede inhibir algunos de estos mecanismos de defensa, lo que incrementa la producción de especies reactivas del oxígeno y el envejecimiento de la piel.
Los productos nutracéuticos son ricos en compuestos antioxidantes y se cree que pueden jugar un papel importante en la salud humana. Las intervenciones nutricionales en humanos, basadas en la administración de compuestos antioxidantes, muestran que estos compuestos protegen de las agresiones ambientales y neutralizan los efectos del sol sobre la piel.
En este estudio, los investigadores notaron un beneficio clínico significativo en la piel con el uso diario de un producto nutracéutico rico en proteínas marinas, polisacáridos, licopeno, flavonoides, procianidinas de la uva y vitamina C. Los autores utilizaron métodos objetivos de mediciones para evidenciar los beneficios del tratamiento, lo que equilibra la ausencia de un grupo placebo de control. La falta de criterios objetivos, que limita muchas veces la aplicación de los tratamientos, es un gran desafío en dermatología. En este estudio, los investigadores combinaron herramientas subjetivas de evaluación (cuestionarios a los médicos y a las propias participantes) con métodos objetivos, que incluyeron la fotografía digital, la corneometría, la acidimetría, la sebometría y la ecografía dérmica.
Se considera que la capa córnea epidérmica es la estructura esencial para la hidratación de la piel. Su pH ácido es fundamental para mantener la permeabilidad de la barrera epidérmica y controlar la cohesión de la capa córnea. La acidez de esta estructura proviene de 3 procesos endógenos: la producción de ácidos grasos libres (mediante la fosfolipasa A2), la producción de ácido urocánico trans (proveniente de la histidina) y la secreción del ion H+ (mediante la bomba de Na+/H+). Las enzimas que forman los lípidos de la barrera cutánea se activan en medio ácido. La xerosis cutánea es un signo de deshidratación cutánea, a la vez que se considera el estadio inicial de la formación de arrugas. El agregado de la acerola al producto nutracéutico es importante, por su alto contenido en vitamina C, un compuesto con gran eficacia antioxidante. La reducción del sebo facial con el tratamiento nutracéutico fue un hallazgo inesperado para los investigadores, ya que no hay estudios previos que hayan informado este efecto.
En conclusión, la administración diaria durante 120 días de un compuesto nutracéutico con licopeno, extracto de acerola, extracto de semillas de uva y Biomarine Complex® mejoró los signos cutáneos de fotoenvejecimiento, contribuyó a mantener la hidratación y la acidez de la piel, redujo la seborrea facial y amentó la densidad dérmica.
Especialidad: Bibliografía - Dermatología