Laboratorios Bagó > Bibliografías > Asociación entre el Nivel de Neuroticismo y la Gravedad del Trastorno por Estrés Postraumático
Asociación entre el Nivel de Neuroticismo y la Gravedad del Trastorno por Estrés Postraumático
- TITULO : Asociación entre el Nivel de Neuroticismo y la Gravedad del Trastorno por Estrés Postraumático
- AUTOR : Chung M, Berger Z, Rudd H
- TITULO ORIGINAL : Comorbidity and Personality Traits in Patients with Different Levels of Posttraumatic Stress Disorder Following Myocardial Infarction
- CITA : Psychiatry Research 152(2-3):243-252, Ago 2007
- MICRO : Existen diferencias respecto de las características de la personalidad entre los pacientes con antecedentes de infarto de miocardio que presentan diferentes niveles de trastorno por estrés postraumático.
Introducción y objetivos
La exposición a hechos que representan un peligro real para la vida o una amenaza para la integridad física puede originar temor, desesperanza, horror, síntomas de reexperimentación, evitación y activación. La persistencia de dicha sintomatología durante más de un mes se corresponde con el diagnóstico de trastorno por estrés postraumático (TEPT). Dicho trastorno afecta el desempeño social y laboral de los pacientes, entre otras áreas. Con frecuencia, los pacientes con TEPT presentan otras alteraciones como trastorno obsesivo compulsivo, distimia, esquizofrenia, trastorno por pánico, fobia social, abuso de sustancias y trastornos de la personalidad.
Un ejemplo de suceso traumático es el infarto de miocardio (IM), cuadro repentino que pone en peligro la vida del paciente y puede ocasionar temor, desesperanza y horror en quienes lo padecen. El índice de prevalencia de TEPT entre las personas que sufrieron un IM oscila entre 0 y 16%. No obstante, recientemente se informó que dicha prevalencia puede alcanzar el 22% entre los 4 y 6 meses posteriores al IM y descender hasta el 14% al transcurrir 9 meses. Es decir, no todos los pacientes que sufrieron un IM presentarán TEPT. En consecuencia, la exposición al IM no es suficiente para explicar la etiología del trastorno y existen otros factores que pueden afectar la relación entre la exposición al trauma y la aparición de TEPT. Entre dichos factores se incluye la personalidad.
De acuerdo con lo mencionado en un estudio anterior, cada persona posee esquemas preexistentes del mundo y de sí misma, denominados «autoesquemas». Dichos autoesquemas sirven para organizar e interpretar la información relacionada, por ejemplo, con un suceso traumático y forman parte de los rasgos de la personalidad. A su vez, los rasgos de la personalidad reflejan patrones sistemáticos de pensamientos, sentimientos y acciones. Además, influirían sobre el modo de percepción de la angustia y la enfermedad y sobre la interacción con los profesionales de la salud y la adhesión al tratamiento.
Se demostró una asociación entre el TEPT posterior al IM y las características de la personalidad como la alexitimia, el afecto negativo, la personalidad tipo D y el neuroticismo. El factor alexitímico de dificultad para identificar los sentimientos se asoció positivamente con los síntomas y el diagnóstico de TEPT. Asimismo, el predominio de la afectividad negativa frente a la afectividad positiva puede predecir la aparición de TEPT. También se demostró una asociación entre la personalidad tipo D, caracterizada por la afectividad negativa y la inhibición social, y el TEPT. La afectividad negativa es un componente de la personalidad tipo D que fue conceptualizado como neuroticismo. Según lo informado en estudios anteriores se asocia con la presencia de TEPT posterior al IM y puede predecir la aparición de ansiedad, depresión y molestias somáticas y cognitivas.
En el presente estudio se evaluó la asociación entre las características de la personalidad y el TEPT posterior al IM. Con dicho fin, los autores intentaron ampliar las dimensiones de la personalidad y evaluaron el papel de diversos factores respecto de las manifestaciones de TEPT posterior al IM y sus comorbilidades. Dichos factores fueron el neuroticismo, la extroversión, la apertura a la experiencia, la cordialidad y la responsabilidad. La identificación de las características de la personalidad de los pacientes que sufrieron un IM puede ser de utilidad para individualizar a aquellos con riesgo de presentar un TEPT completo y eventos cardíacos recurrentes. Según lo hallado en estudios anteriores, el neuroticismo y el nivel bajo de extroversión, amabilidad, apertura a la experiencia y responsabilidad se asocian con un aumento del riesgo de TEPT o síntomas relacionados.
Para realizar el presente estudio los autores tuvieron en cuenta factores relacionados con la aparición de TEPT posterior al IM como la edad, las experiencias traumáticas anteriores y la realización de cirugía cardíaca, entre otros. El objetivo principal fue evaluar la comorbilidad que presentan los pacientes con diferentes niveles de TEPT posterior al IM y compararlos con pacientes que no sufrieron un IM. Además, se evaluó la medida en la cual los pacientes con niveles diferentes de TEPT posterior al IM presentan características distintas de personalidad. Según propusieron los autores, los pacientes con TEPT completo presentarían comorbilidades más graves que los pacientes con TEPT parcial, sin TEPT y que el grupo de referencia. Además, los pacientes con TEPT completo serían más neuróticos y menos extrovertidos, amables, responsables y abiertos que los integrantes de los otros grupos.
La clasificación del TEPT en niveles se corresponde con la existencia de un continuo de reacciones ante sucesos estresantes que oscilan entre la normalidad y la anormalidad. Es decir, no siempre es de utilidad evaluar la presencia o ausencia de TEPT. Esto se debe a que luego de la exposición a un trauma algunas personas pueden presentar un deterioro grave de su funcionamiento sin reunir los criterios para el diagnóstico de TEPT. No obstante, requerirán el mismo nivel de atención que los pacientes con TEPT completo.
Pacientes y métodos
Participaron 120 pacientes, 67 años de edad promedio, con antecedente de IM. La mayoría de los participantes eran de origen caucásico, de sexo masculino, estaban casados, tenían ingresos limitados y habían presentado un IM 10 años antes aproximadamente. El 13% había sufrido un segundo IM hace 7.5 años. Respecto de las complicaciones, el 5%, 5% y 38% presentó paro cardíaco, insuficiencia cardíaca y angina, respectivamente. Los tratamientos correspondientes fueron angioplastia en el 25% de los casos y revascularización quirúrgica en el 22% de los casos. Los pacientes fueron contactados al consultar debido a la presencia de trastornos relacionados con un IM.
Inicialmente, los pacientes completaron la Posttraumatic Stress Diagnostic Scale (PDS) el General Health Questionnaire-28 (GHQ-28) y el NEO-Five Factor Inventory (NEO-FFI). El grupo de referencia estuvo integrado por sujetos sanos provenientes de la población general. Para evaluar la incidencia de comorbilidades, todos los participantes completaron el GHQ-28. Mediante el NEO-FFI se evaluaron las cinco características de la personalidad mencionadas anteriormente, es decir, el neuroticismo, la extroversión, la apertura a la experiencia, la cordialidad y la responsabilidad.
Resultados
De acuerdo con el resultado de la PDS, los pacientes fueron clasificados en los siguientes grupos: sin TEPT, con TEPT parcial y con TEPT completo. La cantidad de individuos incluidos en cada uno fue 29, 54 y 37, respectivamente. El grupo de referencia estuvo integrado por 116 participantes, el 69% de los cuales era de sexo masculino. No se observaron diferencias significativas entre los grupos respecto de las características demográficas. No obstante, en el grupo sin TEPT se incluyeron pacientes algo mayores que en los grupos restantes.
Se observaron diferencias significativas entre los grupos respecto del antecedente de cirugía de revascularización, angioplastia y angina. En cambio, la proporción de pacientes con antecedentes de trastornos mentales, paro cardíaco e insuficiencia cardíaca fue similar entre los grupos. De acuerdo con los resultados de la PDS, los integrantes del grupo de referencia habían experimentado una cantidad superior de accidentes graves, agresión física o sexual, tortura y pérdida de seres queridos en comparación con los grupos restantes.
Según los análisis de correlación efectuados, el puntaje correspondiente a los síntomas de TEPT se relacionó con la edad, el antecedente de cirugía de revascularización, la presencia de trastornos mentales anteriores al IM y el antecedente de angioplastia. Además, el puntaje del GHQ-28 se relacionó con la presencia de trastornos de salud mental anteriores al IM. Se detectaron diferencias significativas entre los grupos de pacientes respecto de los trastornos somáticos, la disfunción social y la depresión. Los pacientes con TEPT completo refirieron una gravedad sintomática significativamente superior en comparación con los grupos restantes. Asimismo, se detectaron diferencias significativas entre los grupos de pacientes respecto de los síntomas somáticos, la ansiedad, la disfunción social y la depresión.
Respecto de los factores de la personalidad, se observaron diferencias significativas entre los grupos de pacientes en cuanto al neuroticismo y la cordialidad. Los pacientes con TEPT completo resultaron ser significativamente más neuróticos que los grupos restantes de pacientes. Asimismo, los pacientes con TEPT completo fueron menos cordiales que los pacientes sin TEPT. No se detectaron diferencias significativas adicionales entre los grupos en términos de extroversión, apertura a la experiencia y responsabilidad. Por último, se observó un efecto aditivo en el cual el TEPT y el neuroticismo afectaron la presencia de comorbilidades de manera independiente. No obstante, el TEPT y el neuroticismo no interactuaron entre sí para aumentar la comorbilidad.
Discusión
Los pacientes con TEPT completo presentaron comorbilidades más graves caracterizadas por problemas somáticos, ansiedad, disfunción social y depresión en comparación con los pacientes con TEPT parcial, sin TEPT y con el grupo de referencia. Al analizar los pacientes por separado se observó que únicamente los que presentaban TEPT completo refirieron comorbilidades significativamente más graves que los grupos restantes. Los hallazgos coinciden con lo propuesto por los autores y con lo informado en estudios anteriores. Es decir, los pacientes con síntomas de TEPT tienen más probabilidades de presentar comorbilidades psiquiátricas, o de otro tipo, que los pacientes sin TEPT.
El hecho de que los pacientes con TEPT completo presenten comorbilidades más graves que los demás pacientes podría indicar la presencia de una relación lineal entre la gravedad de los síntomas de TEPT y la gravedad de las comorbilidades. Esto podría relacionarse con las consecuencias psicológicas y neurobiológicas significativas a largo plazo de un suceso traumático. Es decir, existiría un aumento de la vulnerabilidad para padecer trastornos afectivos y otras comorbilidades.
El nivel significativamente elevado de neuroticismo y significativamente bajo de cordialidad entre los pacientes con TEPT completo en comparación con los grupos restantes avala parcialmente la segunda hipótesis de los autores. Esto se debe a que no se observaron diferencias significativas entre los pacientes respecto de la extroversión, la apertura a la experiencia y la responsabilidad. El nivel superior de neuroticismo observado en los pacientes con TEPT completo coincide con estudios anteriores en los cuales se observó una asociación entre la personalidad tipo D, el predominio de la afectividad negativa ante la positiva, el TEPT posterior al IAM y las comorbilidades. Esto se debe a que la afectividad negativa característica de la personalidad tipo D, los niveles elevados de afectividad negativa y los niveles bajos de afectividad positiva forman parte de las características del neuroticismo.
Los pacientes con TEPT completo presentaron una tendencia a ser menos cordiales. Esto coincide con lo informado en otros estudios sobre la asociación entre los síntomas de TEPT, la disminución de la cordialidad y la presencia de hostilidad. En coincidencia, las personas más hostiles presentan una tendencia mayor a experimentar reactividad cardiovascular y un riesgo superior de enfermedad coronaria. Es probable que la disminución de la cordialidad y la presencia de hostilidad observadas en los pacientes con TEPT completo sean los factores de riesgo principales para la aparición de dicho trastorno. De hecho, recientemente se sugirió que las emociones negativas y el neuroticismo son los principales factores de riesgo de la personalidad para la aparición de TEPT completo.
Los resultados de este estudio sugieren que los pacientes con TEPT completo posterior al IM no difieren de otros pacientes en términos de extroversión, responsabilidad y apertura a la experiencia. En cuanto a la extroversión, en diversos estudios se halló una asociación entre ésta y las consecuencias del TEPT. Los autores sugieren que dichas características son estables y no presentan un grado significativo de variación a pesar de la gravedad del trauma. Asimismo, según lo informado por otros investigadores, el patrón individual de la personalidad es estable y no se afecta fácilmente al experimentar determinadas situaciones traumáticas como un IM.
Conclusión
Existen diferencias respecto de las características de la personalidad entre los pacientes con antecedentes de IM que presentan diferentes niveles de TEPT. En los casos de TEPT completo se observa un aumento de las comorbilidades y un nivel superior de neuroticismo y de hostilidad hacia los demás en comparación con los pacientes sin TEPT completo o sin antecedentes de IM.
Especialidad: Bibliografía - Psiquiatría