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Asociación entre la Administración de Drogas por Vía Parenteral y el Daño de los Pacientes en Unidades de Terapia Intensiva
- AUTOR: Valentin A, Capuzzo M, Metnitz P y colaboradores
- TITULO ORIGINAL: Errors in the Administration of Parenteral Drugs in Intensive Care Units: Multinational Prospective Study
- CITA: BMJ 338(7700):928-932, Abr 2009
- MICRO: Existen factores relacionados con la organización de los servicios, como los sistemas de comunicación de incidentes y el control rutinario de las prácticas, que pueden disminuir la frecuencia de errores relacionados con la atención de los pacientes que requieren cuidados intensivos.
Introducción y objetivos
De acuerdo con los resultados de un estudio realizado en los Países Bajos, el 6% de los pacientes admitidos en instituciones hospitalarias sufren algún daño no intencional durante su internación. Esto es especialmente cierto en el ámbito de los cuidados intensivos, donde los errores son más probables. El presente estudio prospectivo de observación, de alcance multinacional, se llevó a cabo con el objetivo de evaluar las características de los errores relacionados con la administración de drogas por vía parenteral en unidades de cuidados intensivos.
Métodos
Un total de 113 servicios ubicados en 27 países fueron evaluados durante un período de 24 horas. Se consideró la comisión de errores relacionados con la dosis, la droga, la vía y el momento de administración o la omisión de la aplicación. La evaluación se llevó a cabo mediante un cuestionario estructurado que debía ser completado por el personal médico y de enfermería, en presencia de un error. Los factores relacionados con los errores fueron catalogados como contribuyentes o situacionales. Asimismo, se evaluó el nivel de impacto del error, la falla orgánica que presentaron los pacientes y la carga laboral del personal de enfermería. Los signos vitales se valoraron en el momento del alta o luego de 28 días del período de evaluación.
Se tuvieron en cuenta factores vinculados con cada unidad de cuidados intensivos en particular, como la magnitud del servicio, la cantidad de pacientes asistidos y de enfermeros y médicos afectados a su atención, y el número de admisiones y altas. La información se recabó desde el inicio del turno de enfermería.
Resultados
Se incluyeron 1 328 pacientes atendidos en 113 servicios ubicados en 27 países. Durante el período de observación, los pacientes permanecieron en la unidad de cuidados intensivos de 0.6 a 24 horas, y sólo el 23% de ellos estuvo internado menos de 24 horas en dicha unidad. En general, los pacientes presentaban disfunción de más de un órgano. La carga laboral del personal de enfermería se correspondió con el 59% del trabajo que un enfermero puede realizar durante 24 horas. En el 48% de los servicios se contaba con un sistema formal de comunicación de incidentes graves.
En el 33% de las unidades, las drogas se prescribían por un sistema electrónico. En el 23%, las infusiones utilizadas habían sido preparadas por un farmacéutico. El 67% de las unidades empleaban bombas de infusión con medicación fija estandarizada, y en el 61% se contaba con un área para la preparación de la medicación. En el 69% de las unidades se controlaban los dispositivos de administración de drogas en cada cambio de turno, y en el 86% el personal etiquetaba las jeringas con la droga preparada antes de utilizarlas.
Se informaron 861 errores que involucraron a 441 pacientes. El 19% de las unidades de cuidados intensivos no informó error alguno. Se estimó que se cometieron 74.5 errores cada 100 pacientes días, en su mayoría relacionados con el momento de la administración. Otros motivos de error fueron la omisión de la administración y la utilización de dosis o vías de administración incorrectas. La mayoría de los errores se produjeron durante prácticas de rutina e involucraron agentes antimicrobianos, sedantes y analgésicos. Según lo referido por el personal de las unidades en observación, la carga laboral, el estrés o la fatiga fueron factores contribuyentes en el 32% de los errores producidos. Mientras que en el 71% de los casos los errores no tuvieron consecuencias sobre el estado de los pacientes, el 0.9% de la población total de enfermos presentó consecuencias irreversibles, incluido el fallecimiento. La mortalidad no pudo predecirse por la incidencia de errores de administración de drogas por vía parenteral. La tasa de comisión de errores se incrementó frente a niveles más graves de las enfermedades, a altos requerimientos de atención, a altas frecuencias de administración de fármacos por vía parenteral y al alto número de pacientes en comparación con la cantidad de enfermeros. En cambio, la frecuencia de errores disminuyó en presencia de un sistema formal de comunicación de incidentes.
Discusión
De acuerdo con los resultados obtenidos, la administración de drogas por vía parenteral es un punto débil de las unidades de cuidados intensivos. Concretamente, la prevalencia total de errores fue 74.5 cada 100 pacientes días. Si bien en el 71% de los casos no se observaron cambios sobre el estado clínico, el 0.9% de los pacientes presentó consecuencias permanentes. Los autores afirman que estos resultados no pueden atribuirse a la atención insuficiente de los pacientes. Si bien la mayoría de los errores se relacionó con el momento de la administración de una droga o con su omisión, las consecuencias no deben subestimarse, ya que más de la mitad de los errores con consecuencias irreversibles fueron de este último tipo.
Los expertos señalan que no fue posible definir una relación causal entre los errores que se producen en la administración de drogas parenterales y los factores contribuyentes identificados. No obstante, debe considerarse que los pacientes más graves, que reciben más atención y más medicación, son los que están en mayor riesgo de padecer un error de esta naturaleza. La carga laboral excesiva también se identificó como un factor propiciador de errores. Esto guardó relación, asimismo, con la complejidad del servicio evaluado. Otro factor que favoreció los errores fue la administración de infusiones preparadas por los farmacéuticos, en lugar de la preparación y el etiquetado por el personal de enfermería. El riesgo de errores disminuyó en presencia de un sistema formal de comunicación de incidentes y de control de rutina en el momento de cambio del turno de enfermería. Dado que los practicantes estuvieron involucrados en más de la mitad de los errores, los autores recomiendan su supervisión estricta.
Entre las limitaciones del presente estudio se menciona el empleo de diferentes formas de recolección de datos en los servicios de cuidados intensivos. Asimismo, el método de recolección de la información empleado pudo resultar inadecuado para estimar la frecuencia real de errores. No obstante, puede concluirse que la administración de drogas por vía parenteral se asocia con la posibilidad de dañar a los pacientes internados en unidades de cuidados intensivos. Asimismo, existen factores relacionados con la organización de los servicios, como los sistemas de comunicación de incidentes y el control rutinario de las prácticas, que pueden disminuir la frecuencia de errores relacionados con la atención de los pacientes que requieren cuidados intensivos.
Especialidad: Bibliografía - Clínica Médica