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Aumentan las Preocupaciones Relacionadas con el Uso de los Anticonceptivos Hormonales

  • AUTOR:Tiihonen M, Leppänen H, Heikkinen A, Ahonen R
  • TITULO ORIGINAL:Hormonal Contraceptive Users’ Self-Reported Benefits, Adverse Reactions, and Fears in 2001 and 2007
  • CITA:Patient – Centered Outcomes Research 1(3):173-180, 2008
  • MICRO: Un estudio reciente reveló que aunque se redujo la cantidad de efectos adversos relacionados con los anticonceptivos orales durante la última década, el número de usuarios preocupados por dichos efectos se ha incrementado. Los investigadores concluyeron que este hecho se debe a la falta de educación acerca de estos medicamentos.

Introducción

Según la Organización de las Naciones Unidas, los anticonceptivos orales (ACO) constituyen el método más común de impedir el embarazo en la mayoría de los países industrializados. Se calcula que en estos países aproximadamente el 16% de las mujeres de edad fértil y sexualmente activas utilizan ACO. Sin embargo, en algunos de estos lugares, recientemente se ha reducido el uso de este método anticonceptivo. Los investigadores argumentan que este hecho se debe a la falta de conocimiento acerca de estos medicamentos. Afirman, que muchos usuarios desconocen los beneficios y riesgos reales asociados con estos fármacos, mientras que otros no saben cómo usarlos de manera efectiva. Durante la última década, ha crecido la variedad de métodos anticonceptivos en Finlandia, con la introducción de anillos vaginales, parches dérmicos y nuevos ACO (con drospirenona o sólo desogestrel). Al mismo tiempo, las actitudes acerca de temas sexuales se han vuelto más liberales. Por esta razón, los autores decidieron repetir en 2007 un estudio realizado en 2001 sobre las percepciones relacionadas con el uso de ACO. El presente ensayo examinó si han cambiado las percepciones acerca de los beneficios, efectos adversos y preocupaciones de usuarios de anticonceptivos hormonales (ACH) entre los años mencionados.

Métodos

La información fue obtenida por medio de cuestionarios completados por mujeres que utilizaron ACH en Finlandia en 2001 y 2007. En este país, este método de anticoncepción se encuentra disponible sólo bajo receta médica en farmacias comunitarias y universitarias. Se seleccionaron estas últimas en 12 ciudades finlandesas para distribuir los cuestionarios. Ambos grupos de preguntas se orientaron a captar información sobre las características demográficas de las participantes y del método anticonceptivo implementado. Además, las preocupaciones, beneficios y efectos adversos percibidos por las mujeres fueron registrados mediante preguntas abiertas.

Para evaluar el conocimiento de las mujeres acerca de la eficacia y seguridad de los distintos métodos anticonceptivos, se les pidió que indiquen su grado de acuerdo o desacuerdo con una serie de frases a través de una escala de Likert. Este método también se implementó para determinar sus opiniones sobre los efectos adversos y la educación que recibieron por parte de los profesionales sanitarios.

Resultados

En ambos estudios, una proporción similar de mujeres completaron los cuestionarios (entre el 53% y el 55%). La media de edad de las participantes fue igual en los dos ensayos (26 años) y el tiempo de uso de los anticonceptivos fue similar (entre 6 y 7 años).

Sin embargo, la selección de ACH cambió de manera notable entre 2001 y 2007. Se registró que los nuevos métodos anticonceptivos fueron utilizados por una proporción importante de mujeres. Además, la cantidad de participantes que cambiaron de fármaco anticonceptivo aumentó desde el 55% (2001) hasta el 65% (2007). Las razones de estos cambios incluyeron: labilidad emocional, trastornos menstruales y disminución de la libido.

En las dos investigaciones, los beneficios más importantes de los ACH incluyeron su fiabilidad y la regularización del ciclo menstrual. Por otro lado, el número de efectos adversos registrados con estos fármacos disminuyó desde el 76% en 2001 hasta el 66% en 2007. Las reacciones no deseadas más comunes incluyeron: labilidad emocional, disminución de la libido y aumento de peso.

La cantidad de mujeres preocupadas por el uso de ACH aumentó desde el 52% (2001) hasta el 64% (2007). El efecto adverso más temido fue la infertilidad, mientras que otras preocupaciones incluyeron: la seguridad a largo plazo, el tromboembolismo y el cáncer. Los autores consideran importante mencionar, que la preocupación relacionada con el cáncer aumentó significativamente desde 2001 a 2007, desde el 3% al 12%.

Según las respuestas a las frases calificadas por la escala de Likert, las mujeres consideraban a los ACH seguros y eficaces. Sin embargo, se registró un aumento del grado de incertidumbre relacionado con los efectos de estos fármacos entre 2001 y 2007. Es destacable que sólo una fracción de los participantes en ambos estudios estuvo consciente del hecho de que no había necesidad de suspender temporalmente el uso de los ACH. Además, la mayoría de las mujeres no se sintieron satisfechas con la educación que recibieron acerca de los efectos adversos de estos medicamentos.

Discusión

Según los investigadores, el hallazgo más notable del presente estudio fue que a pesar de que el número de efectos adversos relacionados con los ACH disminuyó entre 2001 y 2007, aumentaron las preocupaciones asociadas con el uso de estos fármacos. Además, los resultados indican que ciertos mitos vinculados con ellos como el aumento de peso, la infertilidad y la necesidad de suspender temporalmente su uso continúan muy arraigados. Argumentan los expertos, que estas ideas falsas son sostenidas por internet y en algunos de los debates acerca de los riesgos de la terapia de reemplazo hormonal. Afirman que la mayoría de las mujeres sintieron que tenían que consultar con su médico anualmente para renovar su receta. Este hecho pone al descubierto las inseguridades y preocupaciones de los usuarios de ACH, lo cual indica la necesidad de informar y educar mejor a estas mujeres.

Resulta sorprendente que la principal preocupación relacionada con el uso de los ACH fue la infertilidad ya que ningún estudio científico ha confirmado tal asociación. Por el contrario, estos medicamentos previenen algunas de las causas de infertilidad como la endometriosis y la enfermedad pelviana inflamatoria.

Los efectos adversos y motivos más comunes para cambiar de ACH fueron la labilidad emocional, la disminución de la libido y el aumento de peso. Sin embargo, aclaran que los estudios no han revelado que los ACO combinados provoquen incremento de peso. A pesar de esto, esta consecuencia no deseada fue uno de los prejuicios frecuentemente asociados con estos medicamentos y también fue registrado por las usuarias. La importancia de este hecho reside en que la asociación de efectos adversos múltiples con un medicamento, aumenta sustancialmente la probabilidad de suspender su uso.

Por otro lado, se observó que los beneficios más frecuentemente atribuidos a los ACH fueron su eficacia y la regularización del ciclo menstrual. Estos resultados concuerdan con los registrados por otros investigadores.

Los especialistas consideran importante mencionar ciertas limitaciones del presente estudio. En primer término, no se incorporó información acerca de las mujeres que no respondieron al cuestionario y es posible que aquellas quienes lo completaron hayan experimentado algún problema con los ACH. En segundo término, debido a que los cuestionarios fueron distribuidos a través de farmacias universitarias es probable que las participantes representen sólo a mujeres finlandesas de regiones urbanas. En tercer término, la encuesta sólo incluyó a los ACH distribuidos por farmacias y no se indagó acerca de dispositivos intrauterinos, inyecciones o implantes.

Las preocupaciones sobre los ACH pueden afectar la calidad de vida de las mujeres que utilizan estos fármacos. Afirman que estas inquietudes están basadas no sólo en información científica sólida sino también en ideas falsas acerca de estas drogas. Por esta razón, las preocupaciones de los médicos y los usuarios pueden variar significativamente. Argumentan que esto se puede deber a los recortes en el sistema de salud finlandés durante los años 90, los cuales redujeron la disponibilidad de programas de educación sexual. Los resultados indican que los usuarios de los ACH requieren ser educados por profesionales de la salud en forma individual y regular acerca de estos medicamentos. Afirman que es especialmente importante informar a las mujeres sobre las alternativas disponibles cuando experimentan efectos adversos o refieren ciertos interrogantes con algún ACH. Por otro lado, argumentan que debido a que muchas mujeres se sienten incomodas al hablar acerca de los ACH, los profesionales sanitarios deben tener un papel mucho más activo a la hora de educarlas. A estas mujeres también se les debe ofrecer material educacional de fácil comprensión en forma escrita y acceso a otros servicios de información (por ejemplo internet).

Conclusiones

Los autores afirman que a pesar de que las mujeres que decidieron utilizar ACH estuvieron convencidas acerca de sus beneficios y el hecho que haya disminuido el número de efectos adversos relacionados con el uso de estos fármacos en Finlandia entre 2001 y 2007, las preocupaciones asociadas con estos medicamentos aumentaron. Este hecho destaca la necesidad de educar a estas mujeres para corregir ciertos prejuicios acerca de los ACH y promover su uso adecuado.

Especialidad: Bibliografía - Ginecología

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